Dueño de todo, menos de ti
img img Dueño de todo, menos de ti img Capítulo 3 Perdiendo el control
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Capítulo 11 El Hijo del Silencio img
Capítulo 12 Cuando el Pasado Llam img
Capítulo 13 Dos Mundos, Un Mismo Nombre img
Capítulo 14 Las Formas del Amor img
Capítulo 15 Cicatrices que enseñan img
Capítulo 16 La noche de las decisiones img
Capítulo 17 Cicatrices a la luz img
Capítulo 18 Decisiones que arden img
Capítulo 19 Herencias Invisibles img
Capítulo 20 Ecos de San Isidro img
Capítulo 21 Sombras del Pasado img
Capítulo 22 La Noche Oscura img
Capítulo 23 En la Oscuridad del Miedo img
Capítulo 24 El Pasado Resurge img
Capítulo 25 La Revelación Oculta img
Capítulo 26 La Trampa de la Verdad img
Capítulo 27 La Sombra de la Traición img
Capítulo 28 La Oscuridad de la Verdad img
Capítulo 29 El Juego de Sombras img
Capítulo 30 La Revelación img
Capítulo 31 Las Sombras del Pasado img
Capítulo 32 El Peso de la Verdad img
Capítulo 33 El Rastro del Pasado img
Capítulo 34 La Verdad Silenciada img
Capítulo 35 Encuentro con la Verdad img
Capítulo 36 Un Futuro Incierto img
Capítulo 37 El Peso del Pasado img
Capítulo 38 La Decisión de Claudia img
Capítulo 39 El Peso de la Verdad img
Capítulo 40 Entre Sombras y Secretos img
Capítulo 41 La Amenaza Silenciosa img
Capítulo 42 El Juego de Poder img
Capítulo 43 La Trampa Invisible img
Capítulo 44 La Confrontación Final img
Capítulo 45 El Juego de Poder img
Capítulo 46 El Último Asalto img
Capítulo 47 El Límite de la Lealtad img
Capítulo 48 La Última Jugada img
Capítulo 49 El Juego de las Sombras img
Capítulo 50 La Trampa del Destino img
Capítulo 51 El Precio del Poder img
Capítulo 52 El Rastro de la Mentira img
Capítulo 53 Las Sombras del Pasado img
Capítulo 54 El Peso de las Decisiones img
Capítulo 55 Entre la Verdad y el Engaño img
Capítulo 56 El Peso de la Decisión img
Capítulo 57 La Decisión Final img
Capítulo 58 La Confrontación img
Capítulo 59 La Verdad en los Ojos img
Capítulo 60 Entre el Pasado y el Futuro img
Capítulo 61 Enfrentando la Verdad img
Capítulo 62 El Encuentro img
Capítulo 63 La Decisión img
Capítulo 64 La Nueva Realidad img
Capítulo 65 La Búsqueda del Perdón img
Capítulo 66 El Peso del Pasado img
Capítulo 67 Caminos Cruzados img
Capítulo 68 La Decisión Final img
Capítulo 69 Entre el Pasado y el Futuro img
Capítulo 70 El Pasado que No Se Olvida img
Capítulo 71 Nuevas Decisiones, Viejos Demonios img
Capítulo 72 El Encuentro Inesperado img
Capítulo 73 La Decisión img
Capítulo 74 El Viaje al Corazón img
Capítulo 75 Enfrentando la Verdad img
Capítulo 76 El Peso de la Decisión img
Capítulo 77 La Revelación Oscura img
Capítulo 78 La Encrucijada img
Capítulo 79 La Duda y la Decisión img
Capítulo 80 La Revelación del Pasado img
Capítulo 81 La Confrontación Inminente img
Capítulo 82 La Trampa de la Sombra img
Capítulo 83 La Guerra Silenciosa img
Capítulo 84 El Rostro de la Verdad img
Capítulo 85 Las Sombras del Pasado img
Capítulo 86 El Rastro de la Oscuridad img
Capítulo 87 El Juego de las Sombras img
Capítulo 88 El Rastro del Pasado img
Capítulo 89 La Entrada al Abismo img
Capítulo 90 El Vínculo Roto img
Capítulo 91 Los Ecos del Pacto img
Capítulo 92 El Umbral de la Desesperación img
Capítulo 93 El Guardián en la Niebla img
Capítulo 94 La Carga del Sacrificio img
Capítulo 95 El Sacrificio y la Decisión Final img
Capítulo 96 La Oscuridad Desatada img
Capítulo 97 La Luz Interior img
Capítulo 98 El Último Suspiro de la Oscuridad img
Capítulo 99 El Renacer del Mundo img
Capítulo 100 Nuevas Voces en el Viento img
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Capítulo 3 Perdiendo el control

Tomás Del Valle no era un hombre que dejara nada al azar. Su mundo se movía bajo reglas claras: él decidía, él mandaba, él tenía el control.

Pero desde que Luna había entrado en su vida, su equilibrio se tambaleaba.

Después de aquella cena, esperaba que ella le enviara un mensaje. O que al menos le diera una pista de su paradero. Pero no lo hizo.

Durante tres días, su número permaneció en silencio.

Tomás no era un hombre que llamara a una mujer más de una vez sin obtener respuesta. Pero con Luna, cada hora que pasaba sin noticias suyas se sentía como un golpe a su ego.

¿Se estaba riendo de él?

El cuarto día, mientras revisaba los informes de una nueva inversión en tecnología, su teléfono vibró sobre el escritorio.

Un mensaje.

De ella.

"Voy a estar en el café de la esquina de tu edificio en 20 minutos. Si tienes tiempo, pásate."

Sin firma. Sin rodeos.

Tomás exhaló lentamente, sintiendo una punzada de fastidio. ¿Si tienes tiempo?

Se levantó de su silla con una expresión que Camila, su asistente, notó de inmediato.

-Cancele mi próxima reunión -ordenó sin mirarla.

Camila frunció el ceño.

-Señor Del Valle, en quince minutos tiene una videoconferencia con los socios en Londres.

-Que la reprogramen.

Salió de la oficina sin más explicaciones.

Café Esquina – 20 minutos después

Cuando Tomás llegó, Luna ya estaba sentada junto a la ventana con una taza de café en las manos.

Parecía tranquila, como si no fuera consciente de que llevaba días ignorándolo.

Tomás se acercó y tomó asiento frente a ella.

-¿Siempre desapareces después de una cita?

Luna sonrió con esa calma exasperante que lo descolocaba.

-No desaparecí. Solo estaba ocupada.

-¿Ocupada con qué?

Ella tomó un sorbo de su café antes de responder.

-Con mi vida.

Tomás la observó, sintiendo por primera vez en mucho tiempo que alguien no jugaba en su terreno.

-No pareces el tipo de mujer que deja las cosas al azar -dijo él, inclinándose ligeramente hacia adelante-. Pero tampoco pareces el tipo de mujer que sigue las reglas.

Luna dejó la taza sobre la mesa y lo miró fijamente.

-¿Por qué te molesta que no te persiga, Tomás?

La pregunta lo tomó por sorpresa.

-No me molesta.

-¿Seguro? Porque desde que llegaste, pareces alguien que ha perdido el control.

Él sonrió, aunque por dentro sentía que ella veía más de lo que dejaba ver.

-Si eso fuera cierto, ¿qué harías al respecto?

Luna sostuvo su mirada con una intensidad que lo hizo olvidar dónde estaban.

-Nada -respondió con tranquilidad-. No me gusta arreglar lo que no está roto.

Esa mujer... era diferente.

Y Tomás estaba perdiendo el control sobre algo que nunca antes había considerado perder: su propio juego.

Primera grieta en el pasado

Después de aquella tarde en el café, las cosas no siguieron el curso normal.

No hubo un acuerdo tácito de "noviazgo". No hubo promesas ni planes.

Luna iba y venía como una tormenta. Algunas noches aparecía con un mensaje que decía: "Tengo ganas de verte".

Y otras, desaparecía sin previo aviso.

Para Tomás, aquello era nuevo.

En su mundo, las mujeres lo esperaban. Lo llamaban. Se aferraban a él.

Luna no.

Y quizás por eso no podía apartarse de ella.

Pero cuando Tomás pensó que finalmente había aprendido a moverse en ese nuevo ritmo, su pasado decidió recordarle que aún no había saldado todas sus cuentas.

-Señor Del Valle -dijo Camila un martes por la mañana, mientras él revisaba documentos en su oficina-. Hay alguien en la recepción que insiste en verlo.

-Dile que haga una cita.

-Dice que es urgente.

Tomás suspiró, molesto.

-¿Quién es?

Camila dudó un segundo antes de responder.

-Claudia Álvarez.

El nombre fue como un golpe frío.

Se quedó en silencio un momento antes de dejar los documentos sobre la mesa.

-Dile que pase.

Camila asintió y salió de la oficina.

Un minuto después, la puerta se abrió y ella entró.

Claudia.

El recuerdo de aquella mujer aún estaba grabado en su memoria, aunque habían pasado más de cinco años desde la última vez que la vio.

Iba vestida con un abrigo beige y el cabello recogido en una coleta alta. Sus ojos, antes llenos de seguridad, ahora reflejaban algo más.

-Hola, Tomás.

Él se recargó en su silla y cruzó los brazos.

-Cinco años sin noticias y ahora vienes aquí. Dime qué quieres.

Claudia exhaló, nerviosa.

-No sé cómo empezar.

-Prueba por el principio.

Ella apretó los labios antes de hablar.

-Tengo un hijo.

Tomás arqueó una ceja.

-Felicidades.

-No entiendes -susurró ella, con la voz temblorosa-. Es tu hijo, Tomás.

El silencio que siguió fue absoluto.

Tomás sintió que su mundo, tan perfectamente construido, se sacudía con la fuerza de un terremoto.

Su hijo.

Claudia continuó hablando, explicándole lo que había pasado, los motivos por los que nunca le dijo nada, el miedo que sintió cuando se enteró del embarazo y cómo había criado sola al niño durante todos esos años.

Pero Tomás no podía concentrarse en sus palabras.

En su mente, solo una pregunta se repetía sin cesar.

¿Cómo demonios se suponía que debía manejar esto?

Y por primera vez en su vida, Tomás Del Valle no tenía una respuesta.

            
            

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