Capítulo 9 Mi sueño ante un posible nada

Con el sonar de la alarma me levanto nuevamente sin saber ni que hacer. Cada vez que abro los ojos quiero pensar que esto no es más que un sueño más, no... más bien una pesadilla de la cual estuve atrapada durante una larga noche y un profundo sueño del cual al fin voy a escapar.

Sin poder comprender que fue lo que en realidad ocurrió, en qué momento fue que todo se puso tan mal; en qué momento fue que mi familia desapareció; en qué momento fue que perdí a mis amigos; En qué momento fue que empecé a temer más a la noche, mientras que prefería mantenerme despierta durante las noches y poder desvelar mientras jugaba, estando en mi cómoda cama y, aunque no siempre me llevaba bien con mi familia, al final no tenía nada más que preocuparme por lo que querría hacer cuando fuera más grande, lo que haría el siguiente día o la próxima semana. Tal vez el celebrar algún cumpleaños, el ir a pasear con mis amigas y, aunque no contara con el dinero suficiente como para poder comprar todo lo que encontrábamos, no era nada aburrido el poder disfrutar de sólo dar una vuelta por allí o por allá. El comprar y comer algunos dulces, el comer a veces comidas que no me gustaban o las verduras que odiaba ver en mi plato pero no tenía más que comerlo mientras hacía alguna cara de que no me gustaba, pero a pesar de eso, siempre tendría mi comida, siempre tendría algo rico después para comer, podría compartir con todos, poder sentir que realmente en la vida no hay nada más duro que ser una adolescente era lo que me hubiera gustado que se mantuviera, pero ahora ya no podrá ser así.

Todo lo que conocía; todo lo que consideraba que era eterno; todo lo que creía que nunca llegaría a cambiar, ahora ya no es más que un nada. Por más que desee regresar al pasado, no lo podré hacer. En este momento, desde que me uní a estas personas que están tratando de lograr conseguir una forma de sobrevivir y de paso poder hacer que todos vuelvan a la normalidad, son todo lo que tengo ahora, pero... si tan sólo fuera mucho más fuerte, lista o hábil, posiblemente podría ayudarlos más. Por ahora, con mi falta de conocimiento y siendo alguien que podría ser una carga para ellos, he de ir cambiando para ser mejor de lo que era antes. Ahora que ellos son todo lo que tengo, pondré mi mejor empeño en poder ir cambiando la forma en que era antes y ser mucho, mucho, mucho más de lo que fui una vez. Empezaré con cambiar mi forma de actuar, no puedo seguir siendo tan infantil como lo he estado siendo hasta ahora, es por ello que no estaré en contra de comer lo que tenemos, incluso esas verduras que tanto odio. Antes de que todo esto pasara, siempre me gustaba dormir mucho, pero ahora deberé de levantarme temprano para empezar a realizar lo que me corresponde por el equipo. Sólo de esta manera podré estar segura que no seré un estorbo, ya que... bueno... en sí no quiero que me vean como un estorbo y después me quieran dejar sola en este lugar.

No deseo volver a sentir la soledad que sentí en ese entonces. No quiero seguir escondiéndome sola y sin tener a nadie con quien hablar, todo eso es un insoportable... bueno, no importa lo que piense, al final de todo, sólo puedo decir que estaba en ese lugar escondida donde, según creo, parece que ya estaba previsto en caso de que algo ocurriera.

En el momento en que mis padres no regresaron ni mis hermanos, me resulto un poco raro al principio. Lo que pensé de primero es que se habían atrasado durante su caminata, pero al llegar la noche, sólo podía estar enojada pensando que fueron tal vez de visita con mis abuelos y no me dijeron nada, ya que tenía bastante tarea. Pero, después de pensarlo un poco más, me di cuenta que ellos no harían sin siquiera decirme algo. Además, en todo el lugar se sentía como un silencio un poco inquietante reinaba.

Traté de ignorarlo la primera noche, pero al día siguiente fue que me di cuenta que varias personas no estaban. Todo parecía estar desolado, lo cual me hizo apresurarme a ir a la tienda, la cual estaba abierta pero nadie atendía por más que tocara el timbre. Al final me terminé rindiendo y regrese a casa. Me dirigí al refrigerador y saque un poco de fideos para recalentar y fue lo que desayuné con unos tamales también recalentados.

Mientras comía, me dio curiosidad el escuchar las noticias, lo cual era muy raro en mí. Al escuchar en las noticias lo que pasaba y que en todos los lugares del mundo estaban siendo afectados por esto, dejé mi comida y salí corriendo nuevamente para verificar si era el caso aquí en donde vivo.

Después de caminar por un buen rato sin encontrarme con nadie, al fin pude ver a una persona tirada en el suelo. Al verla inmóvil pero que debería de estar viva, sólo se me paso en la mente que debería de estar borracha, sin embargo, en el momento en que terminé tropezando mientras caminaba, el pequeño ruido que hice fue suficiente como para despertar a la persona.

Yo, que me estaba levantando y con un poco de dolor en el pie, escuche un fuerte respirar que me asustó demasiado. Dirigiendo mi mirada en dirección al sonido de dónde provenía ese fuerte respirar que ese volvió en un jadeo un poco tenebroso, fue que vi que la persona que estaba tirada se estaba levantando poco a poco sin abrir sus ojos. Creyendo que debería de ser un borracho, decidí que era mejor alejarme para evitar meterme en problemas con esa persona. Conforme empezaba a acelerar el paso, de pronto sentí como esta persona me alcanzó e intentó agarrarme, pero no pudo ya que justo en ese momento volví a tropezar por culpa de que aún me dolía el pie, el cual al final fue algo bueno y no malo que me doliera el pie y haberme tropezado ya una vez.

Mientras me levantaba, miré como esta persona estaba completamente loca y, mientras corría desenfrenadamente y sin poder tener la más mínima consciencia de lo que estaba haciendo, fue que logré notarlo. E... esta persona... no, mejor dicho, este ser que ya no era persona era un completo monstruo. Sus dientes estaban afilados y sus ojos eran rojos como la sangre.

Aunque había muchas más características sobre esta persona, sólo pude notar eso antes de que se acercara a un pequeño montón de flores moradas. Creí que las iba a aplastar al pasar encima de ellas pero... pero no fue así. En realidad, lo que paso en el momento en que este ser llegó a tocarlas, fue que ellas se lo comieron en cuestión de unos segundos. Fue tan rápido que sólo pude ver como quedaba de él una especie de partículas de colores, como si se tratase de que regara un poco de agua con un rociador con la intención de hacer un arcoíris. En el momento en que note esto, lo horrorizada que me entraba por ver una escena como esta era a tal grado que perdí las fuerzas de mis piernas y quede completamente en el suelo.

Entre mis pensamientos, que luchaban por mantener la cordura y evitar gritar a todo pulmón, me decía a si misma – no puede ser esto real... no puede ser así... lo que ocurrió tal vez fue sólo alguna clase de efecto especial... no, no, no, no, no, no... si eso fuera así, ¿entonces por qué se sintió tan real cuando paso junto a mí? O ¿Acaso sólo fue algún tipo de producto de mi imaginación al ser que estoy un poco cansada al no ver a nadie durante casi todo el día? Sea lo que sea, sólo debo de pararme ¿Verdad? Eso es, sólo debo de levantarme y continuar caminando un poco más en busca de alguien – pero en el momento en que trate de pararme, las fuerzas aún no volvían a mí y sólo pensaba – no puede ser... ¿Por qué no puedo pararme? Tal vez sea culpa de que me haya tropezado – y decidí tomar un pequeño respiro y mirar nuevamente en dirección a esas flores, las cuales parecían ser inofensivas y muy hermosas.

Después de pensarlo bien durante un buen rato, mis fuerzas habían regresado a mí, es por ello que decidí que era mejor regresar a casa y esperar a ver lo que sucedía. Conforme pasaba el día, al parecer no había logrado conseguir ni un cambio. Estaba totalmente sola y sin siquiera poder comprender bien la situación en la que me encontraba ahora.

Mientras me mantenía en las chamarras de mi cama, dejé encendida la luz de mi habitación y no podía apagarla por ni un motivo. Como no podía dormir, decidí que era necesario el poder poner un poco de música para relajarme. Es por ello que, en lo que ponía la música, pensaba – eso es, no debe de estar nada mal el poner un poco de música para poder calmarme un poco. Así es... si tan sólo pongo un poco de música podré dormirme al fin y así descansar por completo – y así fue como lo puse. La idea debía de ser que me calmaría de inmediato y, aunque fue así el resultado, conforme cerraba mis ojos para empezar a conciliar al fin el sueño que no me lograba llegar. Pero lo que no me esperaba fue lo que sucedió más tarde... no sé cuánto tiempo fue el que pasó, pero... pero... pero no puedo olvidar lo que sucedió ese día cuando estaba durmiendo cómodamente después de conciliar el sueño.

Mientras estaba durmiendo, fui despertada de un golpe. La música, que era lago suave para que no me molestara tampoco al momento de dormir, seguía sonando, pero... entre el silencioso lugar se empezaron a escuchar algunos pasos que provenían de afuera. Esto me alerto en el momento en que un gran estruendo se dejó escuchar a lo lejos.

Apagando inmediatamente la música y dejando nada más que encendido una linterna que tenía a la mano, apagué la luz de mi habitación y me asomé a la ventana para ver de qué se trataba todo esto. En el momento en que levante ligeramente la cortina de mi ventana, miré con mucho cuidado hacia afuera lo que estaba sucediendo. Para mi sorpresa, en las afueras de la calle, podía ver que había varias personas reunidas y que parecían no tener ni un problema.

Me parecían sospechosos al principio, porque durante el día no había logrado escuchar ni una sola voz ni me encontré con nadie, pero fue un alivio en el momento en que los escuché hablar con normalidad. El poder escuchar al fin una voz, sin importar de quien se tratase, era algo muy tranquilizante.

En el momento en que estaba por asomarme por completo en la ventana y abrirla para gritarles algo como "¡Hola! ¿Están bien? ¿Qué es lo que está sucediendo aquí?" o algo similar, fue que uno de ellos volteó su mirada en dirección hacia mí. Como si mis instintos me advirtieran que no debía de hacer nada y que debía de cuidarme por completo de lo que estaban haciendo las personas de ahí abajo, me oculté de inmediato, por supuesto, sin no antes haber visto las mismas características que había notado con la persona o lo que fuera que sea con lo que me encontré en aquel lugar que fue devorado por esas flores moradas.

En el momento en que escuché que los pasos se acercaban hacía mí, empecé a buscar una forma de ocultarme lo más que pudiera. No sé si fue pura suerte o cuestiones del destino, pero había un pequeño lugar en el segundo nivel que parecía ser una habitación. La puerta, que estaba detrás de unas sábanas, ya que aún estaban arreglándolo. Por supuesto que no podía ser algo tan fácil de esconder si no fuera porque aproveché el contar con una caja grande que puse con cuidado como si se tratase que sólo estaba recostado en ese lugar.

No fue nada fácil el conseguir que esta se quedara de forma natural en su lugar y que ocultara la puerta que estaba siendo tapada con esas sábanas. Sin siquiera dudar, me quedé en ese lugar mientras escuchaba las voces de las personas que se decían entre sí "escuché que había alguien aquí" "creo haberlo escuchado también" "Espero poder encontrar a alguien aquí" "Quizás podamos hacer..." "Silencio, no quieran hacer que trate de escapar" pero pasaron de un lado a otro sin siquiera hallarme. Pude escuchar como habían roto algunas cosas pero no supe que fue lo que rompieron hasta el día siguiente, cuando todo se había calmado y parecía ser seguro salir de ese lugar.

Al salir de mi escondite, fue que lo vi, habían destruido una de las puertas pero no había nada que pueda importarme en ese momento como el haberme salvado. Encontré que afuera habían destrozado algunas paredes, aunque eso fue en lugares un poco más lejos de mi casa. Aunque no los vi afuera, decidí que era mejor el tratar de conseguir algo de comida y der buscar una forma de quedarme en aquel lugar donde pasé la noche desde ahora, por lo menos hasta encontrar a otras personas con las cuales estar.

Durante las noches, cuando se escuchaban las voces bulliciosas de esas criaturas que parecían ser mis vecinos y algunos conocidos, ya no les presté atención al ser que sabía que no eran ellos, o era lo que pensaba al principio.

Me mantuve oculta durante un buen tiempo en la cual sólo salía de día y no llegué a dirigirme a ninguna otra habitación de la casa que no encontrara con iluminación, ya que noté que ellos no se quedaban en donde les pudieran llegar los rayos del sol. Así que trataba de mantener puesta cortinas que fueran un poco delgadas para que al día siguiente pudiera notar que estaba claro y que debía de ser seguro entrar en esa habitación.

Con el paso del tiempo parecía que ya no había más cable para escuchar las noticias o ver alguna película con la cual distraerme. Por suerte que el Internet aún no había caído, así que podía navegar sin ningún problema y, como ahora no había que pagar por este, no tenía ni un problema con que lo cortaran, por lo menos hasta que dejara de funcionar también y se volviera algo completamente obsoleto.

Mis días pasaron de esta forma en la cual no podía siquiera sentir paz y en la que en cualquier momento podría llegar a ser mi último día en que estaría viva. No sé con exactitud lo que hacen esas cosas que se pacen a varios conocidos cuando atrapan a alguien pero no quería averiguarlo. También trate de mantenerme alejada de esos lugares que me parecían muy sospechosos.

Estuve completamente sola hasta que ellos llegaron y me explicaron cómo estaba toda la situación en la que nos encontrábamos. En el momento de conocer a más personas que estaban bien fue... fue algo tan grandioso y feliz para mí. Pero el conocer que mi familia y todas esas cosas en realidad si eran persona que habían sido contagiados por las flores moradas, me hizo sentir triste. No sé qué es lo que me prepara ahora la vida, pero quiero hacer lo mejor por poder ser de utilidad y, si es posible, poder conseguir y recuperar mi vida que dejé atrás. Sólo espero que no perdamos a nadie más... así es, aún no puedo creer que se siguen perdiendo a más personas conforme se trata de ir en contra de estas flores moradas y los Flormor. No puedo estar de acuerdo con que nos debamos de sacrificar para esto, preferiría que huyéramos de este lugar, pero, al ser que no podemos escapar a ningún lugar, sólo me queda esperar a conseguir sobrevivir con todos ellos y arriesgar mi vida también por poder salir de esta situación.

Aunque por el momento contemos con varias cosas tecnológicas, ya todos estamos preparados para el momento en que estas dejen de funcionar. Esto es debido a que, si no hay nadie que las mantenga en funcionamiento, entonces estas estarán destinadas a dejar de funcionar. Todo el conocimiento que tenemos no es suficiente como para mantener en funcionamiento todo esto y, aunque tuviéramos el conocimiento y talento para hacerlas funcionar, somos muy pocos como para hacer todo ese trabajo. El ser muy pocos como para mantener en funcionamiento todo lo que conocemos, un día de estos... bueno, prefiero no pensarlo demasiado. Quizás... sólo quizás, espero que todavía haya más personas que hayan logrado sobrevivir de esta catástrofe y se puedan unir a nosotros en un futuro.

            
            

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