Capítulo 2 Un nuevo comienzo

Adelaida/Ela:

¿Conectar con el mundo es tan complicado?¿o es realmente sencillo y yo soy el verdadero problema?

Mis piernas no paraban de temblar incontrolablemente, sentía todo tipo de nervios de arriba a abajo por todo mi cuerpo, mi mente estaba presintiendo que iba a pasar, volver a pasar, y no quería, no quería sufrir un ataque de ansiedad en un avión, no es por las personas, a mi me importa una mierda lo que digan que para algo no he socializado con casi nadie en estos últimos dos años, sino porque se que cuando pase, será como siempre, no podré determe y no hay nadie en quien me apoyé en este momento, solo pido porfavor que todo salga bien, es lo único que pido.

Tratando de distraerme un poco, centré mi mirada en dos chicas mas o menos de mi edad, las cuales estaban leyendo un libro de romance mientras parecían imaginarse dentro de ese libro, respecto a lo que hacían, la verdad es que yo, personalmente no soy de esas que creen en las historias que lees en un libro, o deseas que ojalá te pase lo mismo que en cierto libro, ya que si te pones a pensar por un segundo lo que deseas, te encontrarás en el mundo real, un sitio donde tienes que vivir lo que te han asignado, sin reproche ninguno. Y si, así es, nuestro y mí cruel vida, no puedo hacer nada al respecto así que al menos tratar de vivir una vida en la que nunca me olvide de quién soy y de donde vengo hasta que me muera.

Sintiendo como el avión despegaba, me agarré fuertemente de los apoyamanos y cerré los ojos, me estaba controlado, todo iba bien, pensé, ya casi estabamos, los minutos pasaban y el avión logró volar de manera recta por el cielo haciendo que mi acelerrado pulso de hace un segundo se relajara.

De momento iba bien la cosa aunque realmente aún no se cómo había aceptado la propuesta de mi hermana Lauren, venir a estudiar a la universidad de Columbia, si, es una de las mejores facultades privadas de Nueva York e incluso del país, cualquiera que tuviese la suerte de ser admitido saltaría de la emoción y alegría pero, a mi todo lo contrario, no me interesaba tanto, no es necesario estudiar en la mejor universidad del pais para conseguir algo, se podría conseguir en cualquier otro sitio no es necesario poner tanto dinero en los estudios, cosa que mi hermana no entiende ni se entera.

La verdad es que si hubiese sido mi elección, me hubiera quedado en Los Ángeles e inscribirme en la universidad mas cercana, ya que a parte de los gastos no me hace mucha gracia la idea de estudiar con niños pijos y ricos que van por todos lados presumiendo de sus autos, ropa y más. Mejor ni hacerme la idea de que pasaré el próximo curso con personas creídas que parecen salir de una revista. Aún no he visto nada pero, el simple hecho de imaginarlo ya lo dice todo. Sin embargo, no vale la pena quejarse ya que no tenía otra opción, si no le hago caso a mi hermana, que es la única familia que tengo, esta estaría super intranquila y no me dejaría en paz además de que estaría cada dos por tres llamándome preguntando si he bebido mis médicamentos y todo eso, lo ha estado haciendo estos últimos tres meses desde que se mudo aquí a Nueva York, pero estoy más que segura que si no aceptaba no iba a dejarme ni respirar.

Tratando de dejar a un lado un poco los malos ánimos, me asomé por la ventana viendo aquel cielo despejado sin ninguna nube alrededor, lo cual me transmitía bastante paz y tranquilidad verlo así tan detenidamente, desvíe la mirada hacía abajo viendo como de diminutos se veían las ciudades, todo estaba muy juntado consigo y solo el gran y profundo mar transparente era el que se veía igual desde cualquier sitio.

En este momento me sentía bien conmigo misma, hacia años que no me montaba en un avión, despues de que murió mi madre, todos los ánimos se me fueron, mi padre desapareció el dia en el que nació mi hermana, por lo tanto nunca llegue a conocerle, no hay mucho que contar de él, ya que nunca formó parte de mi vida y jamás se le mencionó. Sin embargo, mi madre, mi querida mama a ti que lo diste todo por mi, me quisiste tal y como soy, me criaste y me mismaste, tú fuiste la única la cuál me alegraba siempre para ir a clase a pesar de sentirme insuficiente, la única que me animaba cuando estaba triste y también la única que nunca me desearía el mal en este mundo, te estaré eternamente agradecida por todo a pesar de que no he podido entender el porque de aquello, solo de pensarlo otra vez empezaba a sentirme abrumada en el avión, se había suicidado, nada más y nada menos que..., casi delante de mis ojos y no pude hacer nada.

En aquella etapa de mi vida, tras..., la muerte de mi madre, me la pasaba en mi cuarto pensando en todos los momentos que discutía con mi madre o si llegue a hacerle algo malo alguna vez hasta el hecho de pensar que podría sido mi culpa, asi me pase todo el mes de verano de aquel cuarto curso en el instituto provocando que al volver a la rutina escolar en septiembre, los ataques de ansiedad y dificultad para respirar se apoderasen de mi, haciendo que no pudiese continuar con las clases presenciales a si que mi hermana la cuál desde que mama se fue me apoyó en todo, decidió que continuara estudiando en casa mientras recibía tratamientos y cuidados intensivos. Hubo una época de mi vida en la que me derrumbe demasiado, lloraba todos los días fue horrible de verdad, si al menos os hicieseis una pequeña idea de como una adolescente de 16 años a pasado por todo esto mientras que otros de la misma edad se diviertan, lo primero que sentiriais es pena y tratareis de calmarme diciendo que todo ha pasado. Es cierto, todo ha pasado, pero hay recuerdos, del pasado, que..., nunca se olvidan por más que se intente, aunque no se mencionen ahí estan y seguirán estando. Me planteé el ¿porque de todo?, ¿porque pasó aquello?, ¿por que tuve que presenciarlo?, ¿porque yo?, ¡joder, joder!, ¡hasta cuando seguiré de tal modo!, todas estas preguntas han estado rondando en mi cabeza durante mucho tiempo e incluso ahora, pero, me he dado cuenta de que solo vivo lo que esta predestinado, por lo tanto aunque me pase toda la eternidad con estas dudas, no lograré resolverlas, porque yo no tengo la respuesta, ni vosotros, ni nadie.

En el instante mismo mientras me sumergía en los recuerdos del pasado y por todo lo que había pasado y la de veces que tuve que ir a los médicos en plena madrugada por ataques que recurrian a mi muerte si no me salvaba, aunque a decir verdad, eso no era ni tan mal idea, oí que la azafata comenzó a hablar por el megáfono indicando que procediamos a descender, justo al escuchar eso mi corazon comenzó a acelerarse, mi cuerpo parecia temblar,otra vez, debia relajarme, el sonido del avión mientras se inclinaba para bajar, me destonaba aun más, agarrandome del apoyabrazos de mi asiento inhale y exhale aire tratando de hacerlo de forma relajada aunque, mi cuerpo, aun no parecía responder y la ansiedad golpeaba mi pecho bruscamente, me sentía incontrolada, nadie se había dado cuenta de mi situación, no quería llamar todavía la atención, entonces pensé en algo. Cerré los ojos , imaginandome a mi madre, mientras los ojos se me llenaban de lágrimas, como en los viejos tiempos .

Traté de controlarme, las acaricias de mi madre por mi rostro, poco a poco relajaban mi pecho haciendo que me sienta un poco mas tranquila, sus susurros con su suave y calmante voz en mis oídos siempre cuando tenia miedo hicieron que lograra calmarme por completo dejando incluso de sujetarme en los apoyabrazos aunque aun seguía con los ojos cerrados, no los conseguí abrir hasta que oi a los pasajeros aplaudir por el tranquilo aterrizaje que consiguio el piloto, dandome cuenta de que ya habiamos llegado mediante el cartel del aeropuerto internacional John F.Kennedy, ya en tierra firme me levante lo más rápido posible dejando a un lado que hasta hace un momento iba a morir de la ansiedad sin que nadie se diese cuenta, al salir de aquel estrecho pasillo, me despedí de aquella amable azafata tras coger una maleta pequeña que llevaba mis pertenecías junto a un bolso de ropa.

Descendiendo por las escaleras del avión situadas en el exterior observaba por mi entorno lo enorme que era aquel aeropuerto y la cantidad de personas que entraban y salían de otros aviones en aquel mismo momento, el viento chocaba con mi rostro provando que mi cabello lacio se levantara por los aires ademas de que también se introducía por mis pies desnudos ya que llevaban un short, provocando una sensación de frio y escalofríos.

Despues de casi una hora, logre salir por completo del control y la cantidad de personas que había por ahi, acercandome ya a la salida vi a un montón de chicas, parecían una especie de fans o algo por el estilo tambien se veian muchísimos periodistas cargando sus camaras esperando impacientemente la salida de lo que parecia ser alguien importante, me pare por curiosidad observando de quien podria tratarse pero al ver que no aparecía nadie, me adentre entre la gente, tratando de salir de alguna manera de aquel trafico de personas.

Ya afuera, respire relajadamente al lograr estar entre mucha gente después de tantos años sin ir a lugares así llenos de muchísima gente. Tras ello, corri lo mas rapido al ver que solo quedaba un único taxi, le indique desde lejos que me esperara y este asintió con la cabeza y justo cuando me dirigia a entrar, un apuesto chaval se me adelantó robandome el sitio, de la manera mas maleducada posible.

-a Hudson Valley por favor-exclamo mientras se bajaba la capucha que llevaba puesta en pleno verano, en el instante mismo se fijo en mi, la cual estaba parada mirandole de la peor manera posible mientras que el tensaba su mandibula a medida que clavaba aun mas sus ojos en mi, comenzó a masticar lo que parecia ser un chicle mientras se acomodaba aun más en su asiento creyendose el más chulo y imparable del momento.

-¡oye! ¡eeh tú!-lo señale con el dedo mientras fruncia el ceño de manera seria-. Ya te estas bajando lo tome yo primero-Le ordene al creído este con cara de pocos amigos.

-perdona pero yo me subí primero asi que...-Dijo sacandose lo que parecian ser unas gafas de sol-.Asi que ya te estas buscando otro taxi y apartate del medio para que el conductor pueda hacer su trabajo-inquirio agrabando su voz haciendo que me moleste aun mas y suelte de un golpe mi bolso de ropa al suelo para acercarme a él, sin darme cuenta me agache mucho mas de lo debido y tenia su rostro casi apegado al mio, podia notar como sus ojos castaños en un tono miel parecian decaidos y a la vez cansados pero eso no se notaba por su expresion seria facial y como apretaba la mandibula.

-no volveré a repetirlo ya se esta bajando-advertí por última vez y me fije en el conductor-. Oye señor digale algo a este tipo, usted sabe que yo lo cogi primero-justo al decir lo que dije note como aquel estúpido chico, se volteó para mirar al conductor.

-le pagaré cinco veces más o lo que quiera solo lleveme al lugar que quiero, es urgente-en el momento en el que dijo eso el taxista parecio alucinar y enseguida encendió el motor del taxi.

-son cinco veces más chica, espera que vendran otros taxis-dijo el conductor y se puso en marcha dejandome a mi en shock, sin saber que decir. Para haber pasado mucho tiempo sin adentrarme con la gente y tener comunicaciones "normales", aunque con estos no era el caso, me sentía bastante tranquila.

Aunque estaba flipando por lo que hacia, que manera mas facil tenia este tipo de complacer a la gente, tenia unas ganas de sacarlo de aquel taxi a la fuerza y tomar el lugar que debería de estar yo ahí, pero sabía que si trataba algo asi iba a meterme en problemas seguro, no solo me faltan los sermones de mi hermana cuando se enteré de que obligue a un niñato rico a salir de un taxi. Como no podia decir nada mas acabe por alejarme regresando hacia mi bolso, y en el instante el taxi se disponia a irse.

-que tipo mas gilipollas-maldeci mientras me daba cuenta como el niñato rico parecia reirse-Y el taxista peor aun-alce un poco el tono con la esperanza de que me haya escuchado.

Siguiendo mi camino algo me dijo de volterarme, y eso hice, mi mirada se fue directamente al espejo retrovisor de la puerta derecha en donde me di cuenta que los ojos de aquel odioso chico estaban puestos en mi a medida que se colocaba las gafas y me guiñaba un ojo. Tras eso el taxi desapareció entre la multitud. ¡Que se pudra ese hombre el y el dinero del pijo ese!, los maldije por enesima vez, ¡de verdad es exagerante!, como va la civilización en esta ciudad, ¡si todos son asi!, pensé mientras caminaba por las afueras del aeropuerto tratando de encontrar algún otro taxi pero parecía que hoy, mi buena suerte no funciona.

-¡ Y a colmo va y se atreve a guiñarme el ojo!-inquiri molesta alzando el tono notando los ojos de mas de una persona puesta en mi, ah pero que podia hacer, me había cabreado ese tipo espero no volver a verlo rondar a mi alrededor nunca más uff.

Ahi recordé a mi hermana Lauren, ya que no había ningún taxi por el alrededor y ella es la que ha sido la principal y única en insistir a que viniese a estudiar aqui, debería de venir a por mi no dejarme tirada en medio de las afueras.

Saque mi teléfono al sentarme en un banco cercano a la parada de taxi, asi también de paso ver si venía alguno y raptarlo lo mas antes posible, el teléfono sonaba y sonaba pero nadie respondía. Ahi recordé que esta ayer me dijo que saldría en un corto viaje de negocios con su jefe asi que no podría venir a por mi, desanimada suspire mirntras mis ojos se desviaron a aquel conjunto de personas que se veían aun paradas esperando a que alguien saliese de adentro.

Como no tenía nada que hacer ni perder mientras esperaba un taxi, decidi mirar yo tambien. Al momento, todos comenzaron a gritar aplaudir y arrinconarse entre si, las chicas iban a comerse entre si de la emoción y al verlo salir, no tenía ni idea de quien era, pero al parecer era alguien muy querido o eso creo.

Un par de hombres trajeados los cuales parecían esos típicos guardaespaldas de famosos, caminaban delante y detras de ellos me fije detalladamente en él, era bastante alto su cabello era negro oscuro representaba el tono gótico idéntico al que tenía mi difunta madre, sus ojos parecían ser claros bastante claros, era la primera vez que veía un tipo de color asi parecia una mezcla entre verde azul y castaño, no podía estar segura del todo ya que no lograba verlo detalladamente por el tema de que unos periodistas se acercaron a hacer preguntas, tenía oscuridad en sus ojos a pesar de que estaba a cierta distancia de mi, lo notaba, era la misma oscuridad que tengo en mi interior, la cual ya no saco para no sentirme aún peor.

Algo más que me llamo la atención fue el corte que tenía en su ceja derecha, lo había visto muchas veces en otros chicos, se lleva muy a la moda pero no se, algo me dice que aquel chico no era lo que aparentaba, sus brazos se tensaron cuando un periodista le preguntó algo, creo que era algo personal, no pude oirlo aunque a mi a decir verdad ni me importaba, pero notar como sus venas eran bastante vistas al exterior en sus brazos me hacía entender que estaba molesto e incómodo por la forma en la que apretaba sus puños de una manera tan fuerte lo cual producía una sensación de estremecimiento , curiosa quise acercarme no se porque pero fue una simple sensación. Sin embargo justo cuando quería hacerlo, un taxi llegó y ahi tuve que montarme para no perder la oportunidad aunque me quede un poco con las ganas de saber que le habia dicho el periodista a aquel chico para que sus venas de los brazos se tensaran de tal modo, aunque cuando me dirigía a coger mis cosas y me volvi a girar, noté los ojos de aquel misterioso chico tan atractivo y lucido puestos en mí de reojo, compartimos mirada por unos segundos y sentí un enorme aceleramiento en el pecho de manera extraña y exagerante, este quito sus ojos rapidamente, pareció evitar la pregunta que le hicieron y se montó en el Jeep que esperaba por él.

Tras eso este desapareció, a medida que me preguntaba quien podría ser y del porque me interesaba o sentia que me interesaba tan solo a simple vista, parece extraño pero algo me dice que hay algo.

Cuando cerré la puerta del taxi que me había traido hasta la residencia Claire el apartamento en el que vive mi hermana, observe de arriba a abajo aquel enorme edificio de cristal que tenia enfrente, este parecía ser inmenso, los cristales brillaban muchísimo con la luz del sol que le pegaba en plena tarde, las enormes farolas que formaban la entrada de una manera elegante estaban envueltas en una especie de cables esos que encienden luces de colores o algo por el estilo, el jardín tan bien formado y cortado compuesto de árboles arbustos y hermosas flores alegraban la vista de cualquiera que pasara por aquí. Este paisaje era lo único que me ha gustado desde que he llegado aquí, saque las llaves que mi hermana me dejo la última vez que vino a verme en Los Ángeles, abri la puerta cuidadosamente y entre, adentro, el recibidor era enorme, el suelo estaba formado con laminas de mármol coloridas una pared blanca mezclada con colores alegres y las enormes ventanas trasparentaras que mostraban el exterior de la calle principal y otros enormes edificios similares a este, me dirigí al ascensor, subi a la planta numero 18 que era donde vivía mi hermana.

Pacientemente abri la puerta dejando al descubierto lo de adentro, todo era hermoso aunque estaba a medio hacer, justo al abrir la puerta un enorme recibidor con un espejo enorme el cual esta rodeado de luces se encontraba a la derecha de la puerta enfrente de este había una mesa de madera llena de un montón de correos periódicos y cosas así la cual mi hermana parecía no tocar.

Caminando mas adentro un amplio salon castaño con manchas mostazas combinaban con la pared marron con tonos mas suaves de este mismo color, una televisión de 64 pulgadas se veía en la pared de estas mismas, olvidando lo demás fui rápidamente al balcón en donde abri las puertas y sali a respirar el aire puro mientras observaba una mesa con cuatro sillas negras hechas de un elemento un poco curioso pero lo que parecía ser era para sentarse en una velada aquí por las noches para contemplar el hermoso paisaje por las noches.

Me acerque al extremo del balcón para asomarme, las vistas eran inexplicables, ni siquiera la palabra hermosas definiría lo espectacular que se veía todo desde aquí arriba, ya me había enamorado de esta casa sobre todo del balcón porque solo de ver estas vistas unas altas vibras optimistas se apoderaban de mi.

A decir verdad no había mejor sensación que esta, asomarte desde el piso dieciocho de un edificio situado en las mejores vistas de la ciudad con un entorno sumamente maravilloso, aprecia ser que , bueno, mi hermana no estaba del todo equivocada, creo que..., he hecho bien en venir.

El tiempo pasaba mientras observaba aquel paisaje que poco a poco iba iluminándose con las luces de la noche, entonces recordé algo, LA PULSERA DE MI MADRE, grite entrándome un poco el susto, era lo mas preciado que tenia de ella ya que esta pulsera le tenia un enorme cariño cuando estaba viva. Sin embargo, nunca llegue a saber cual era el motivo pero desde que murió siempre ha permanecido en mi mano y antes la tuve que quitar en el control del equipaje y todo ese rollo, centrándome en buscarla en mi bolsillo la saque de una manera un poco rápida provocando que esta se caiga directamente a la calle.

Noo me dije a mi misma, en el mismo instante sali del apartamento lo mas rápido posible y descendí por las escaleras hasta llegar abajo, la muy tonta deje el movil arriba y como ya había anochecido no se si seria capaz de encontrarla mire por todos lados hasta salir a la calle principal la cual tras mirar cuatro veces de reojo vi algo brillante cerca de una alcantarilla, justo al verla corrí hacia ella y la levante del suelo, me la puse nuevamente en mi mano tras acurrucarla con mi pecho, tras eso ya mas relajada camine en dirección a la casa.

En el momento, sentí el motor de un deportivo, parecía acercarse desde una distancia no muy lejana supuse que tal vez seria mi hermana ya que hoy no vi muchos coches salir de esta calle pero, recorde que esta solo tenia un Audi A1, y era prácticamente imposible que pudiese circular con tal potencia, pasando completamente del tema me dirigí a casa y en ese mismo momento, el auto paso con una gran velocidad, provocando que un enorme charco que había cerca se alzara por los aires haciendo que me salpicase entera de arriba a abajo por la espalda.

El movimiento fue demasiado rápido y no logre reaccionar a tiempo de lo que acababa de pasar , que falta de respeto grite lo mas fuerte posible aunque el que conducía parecía muy centrado en lo que hacía.

Sin embargo juraría que este me había visto por el espejo del retrovisor y aun así continuó. ¡Venga ya joderrr! ¡es una puta broma! grite nuevamente mientras veía como ese gilipollas desaparecía como si nada mientras observaba mis asquerosas pintas llenas de barro por el espejo de la puerta de uno de los edificios, tras eso tuve que volver a casa para ir a cambiar mis asquerosas pintas que ese estupido idiota me ha causado, pensando lo bien que me lo iba a pasar en esta ciudad.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022