Capítulo 6 ¿tú ¡El tipo del coche!

Ela:

A lo mejor, las estrellas también piden deseos al vernos caer.

Lo peor que podría haber hecho mi hermana es, no confiar tanto en mi hasta el hecho de no haberme contado algo tan importante como la locura que acababa de decirme. Esta es una de las millones de razones que nunca entiendo a mi hermana, ¡de que matrimonio estaba hablando! ¡Estamos locos o que!, acabo de llegar a Nueva York, ni he descansado, un estupido me roba el taxi, otro me envuelve enterra de barro, me he cortado con un cristal, la mano me esta matando de dolor, hace menos de media hora estaba a punto de darme un colapso nervioso por culpa de... unas fotos del pasado y ya no puedo con más, solo quiero algo simple un abrazo sincero de ella, en donde me acurruque en ella de manera bondadosa sin pensar en nada más.

Sin embargo, eso nunca pasará siempre hay algo detrás de su supuesto cariño, lo digo porque la conozco y se como es y hasta que punto puede llegar.

Sus ojos tan abiertos mirándome detenidamente mientras esperaba una respuesta de mi, daban menos esperanza de la que me gustaría tener. Sin hablar de como alzaba las cejas esperando que me alegrara y gritara de emoción, así ¡de la nada!, obvio no.

-Cuando te encuentres bien hablamos-añadi de la forma más sosa posible mientras me giraba sobre mi lugar para no exagerar que el dolor de la mano estaba empezando a dolerme demasiado y tenía que hacer algo. Aunque en parte, la respuesta que le di, era la que quería darle, cuando este bien hablaremos, porque esto, para nada es una sorpresa.

-¡Ela!-elevo un poco el tono de manera quisquillosa muy descontenta ante mi respuesta-escúchame-. No lo malinterpretes por favor-trató de hacerme entender que no me lo escondió a propósito

-Da igual, no te malinterpretó , si es normal, ya estoy acostumbrada a que no me cuentes nada-cabizbaja me dirigi a mi cuarto-buenas noches-añadí cerrando la puerta detrás de ello, mi conciencia otra vez me hacía pasar por un mal momento, ¿será que mis palabras han molestado a mi hermana?, si es así, lo siento pero no puedo fingir alegrarme, bastante ya tengo con fingir estar alegre y bien este próximo curso con gente pija y seguirles el puto rollo aunque a decir verdad, a quien quiero engañar, eso no me lo creo ni yo.

El que me busque me va a encontrar, así de simple.

Entrando al baño nada más alejar mis pensamientos, abri el grifo rápidamente ya que el dolor me estaba sacando de quicio, la sangre descendía por todas partes y se podía notar que la herida era bastante grande, ¡como he podido hacerme esto a mi misma! En que estaba pensando, ¡enserio he llegado hasta el punto de querer auto destruirme poco a poco! Hasta este punto y a saber que más falta.

Al segundo, de mis ojos descendían lágrimas incontrolables no se porque, pero me apetecía llorar, joder, no estaba bien ¡vale! De ningún modo solo necesito paz eso es todo quiero estar sola, no necesito a nadie, ni siquiera a mi hermana ¡de que me va a servir ella si nunca estuvo enserio para mi! Siempre dejaba empleados conmigo para vigilarme y ella se iba a "trabajar " , como mucho solía estar por las noches, pero eso no cambiaba nada ya que a la hora que venía yo solía estar mas que dormida.

Secándome la mano con la toalla me envolví la mano con una banda del botiquín de emergencia que había en el baño, tras terminar me fije en mi misma por un segundo en el espejo, mi aspecto llorando era horrible, siempre lo era pero llorar es la única manera de sacar lo que mi corazón tiene bien escondido para el solo ya que las lágrimas lo ayudan un poco abrirse en cosas como las fotos, recuerdos, conversaciones familiares y todo lo que quise ser y no fui.

Saliendo del baño entre al mini balcón que tenía la habitación, la calle estaba vacía, no había ni un ser humano a estas horas de la noche, todo estaba tan tranquilo que solo se escuchaba el cantar de los grillos en pleno verano y la suave brisa nocturna del viento.

Aprovechando el momento, decidí sentarme un poco, ese ambiente calmaba mis nervios, los relajaba a mi y a mi cuerpo al igual de que también me hacia sentir distinta con la motivación de que mañana podría ser un día mejor. Sacando nuevamente la pulsera de mi madre, me la coloque en la mano, tras cerrarla por el otro lado, estuve observándola por unos segundos nuevamente mientras mi corazón latía con fuerza. Sin embargo, esta vez no era por algo negativo, es más presentía que iba a ser un nuevo comienzo, no por la locura de matrimonio de mi hermana, de eso ya se hablará,sino que a pesar de las desgracias que han sucedido hoy desde que llegué a esta ciudad, tal vez todo, sea una señal de que algún día pueda decir de que vale la pena haberlo intentando.

El bostezo que salió de mi boca al sumergirme en el positivismo por primera vez después de mucho tiempo, me indicaba de que era hora de ir a dormir porque mañana iba a ser un « emocionante día » todos sabemos que no será así pero ante las vibras positivas del momento pretendamos que si.

Cerrando al entrar la puerta del balcón, mis ojos se desvían hacía una persona que caminaba por ahí, a estas horas de la noche, fijándome detenidamente a pesar de una distancia hacia mis ojos, observe que estaba algo cabizbajo, o más bien parecía que estaba borracho ya que caminaba en bucle. Sin embargo, no se porque pero la sensación esa que sentí antes con aquel desconocido que vi salir del aeropuerto, volvió a aparecer, por curiosidad volví a salir al balcón mientras me fijaba más en él. Aunque al salir presiento de que lo mejor es que me vaya a dormir y que no sea tan cotilla en todos los modos; sin embargo la curiosidad mató al gato así que mis ojos seguían mirándolo, con la esperanza de que se de la vuelta al detenerse para ver quien era este misterioso chico que vestía tan caro una camisa blanca jeans azules y jordans aspecto claramente de niño rico pero creo que no es normal en personas como él, que lo tienen todo, vayan solitarios por las calles y además cabizbajos.

Aunque a pesar de este tipo de razonamiento en cierto modo pienso que no todo ronda a la riqueza el poder y todo eso, el, a pesar de no conocerlo ni lograr ver su rostro puede ser un claro ejemplo, ya que vi como lanzó de manera brusca al suelo y siguió su camino hasta desaparecer por la otra calle. Un vacío se llenó en mi de repente, ¿que le podría pasar a aquel desconocido?

O más bien Ela ¿porque no te metes en tu vida que con una ya tienes suficiente?

Dejando de lado todo, entre adentro metiéndome directamente entre las sábanas de mi cama, cerrando a medida con el paso de los segundos mis ojos hasta ser transportada al otro lado en cuestión de segundos.

La luz del amanecer abrumaba mi rostro provocando que abriese los ojos poco a poco al sentirlo encima de estos de la forma más incómoda abriendo los ojos poco a poco a medida que me iba levantando y regresando al mundo real después de estar como mucho siete horas en un sueño reparador. Agarrando el teléfono, me di cuenta que eran las 7 am de la mañana, lo cual quedaba una hora y media para que empiecen las clases. Levantándome de la cama, camine hacía el balcón por donde entraba el radiante sol de aquel hermoso amanecer. Observe detenidamente mi alrededor tan luminoso y radiante mientras me sentía muy relajada y bastante bien a plena hora de la mañana encima un lunes.

Las sensaciones se entremezclaban en mis sentimientos de todos los modos, era un poco inusual en mi pero aún seguía con el positivismo de ayer por la noche y quería tratar de que así sea más a menudo, ya que si iba a regresar a los antiguos tiempos y tratar de vivir como si nunca hubiese pasado nada, algo de energía tenía que haber a pesar de que no exista.

Entrando del balcón, abri el armario sacando de este un jeans azul algo roto por las rodillas con una camiseta tres tonos más claros que el pantalón con manchas blancas , un sujetador blanco y una braga negra. Dejando la ropa preparada, entre al baño para darme una ducha ya que el calor que hacía en pleno septiembre aún era infernal, desnudandome por completo entre en la ducha a medida que dejaba caer el agua por encima de mi cuerpo, el sonido del agua provocaba otro silencio en el fondo de mi ser mientras que mi mente se paraba a pensar en lo de ayer con mi hermana.

¿Hice mal en dejarla con la palabra en la boca e irme? Aunque si os digo la verdad, ella hizo mal en no contarmelo, y si realmente hablaba enserio de ese « matrimonio » suyo, que para ella es una sorpresa para mi, que a mi no me meta.

Hablando de Lauren, no había escuchado ninguna palabra suya desde ayer, y la casa estaba demasiado tranquila a decir verdad. Saliendo del baño tras secarme con una toalla, me visto con la ropa que deje antes, arreglo un poco la habitación y salgo de mi cuarto en busca de mi hermana.

Caminando por todos lados hasta llegar a la cocina me doy cuenta de que esta parecía hablar por teléfono en modo incógnita y nada más verme acaba por apagar el móvil.

Ante mi cara de sorpresiva y de porque esa reacción, esta se levanta y camina hacía mi, llevaba una americana negra con una camisa sin mangas roja el pantalón del mismo color que la americana y unos tacones no muy altos que me sacaba con ellos media cabeza. Al parecer iba a ir al trabajo, como de costumbre tan bien arreglada y un maquillaje poco ligero combinados de un peinado bastante sexy en forma de moño aunque el flequillo suelto y ondulado por delante resaltando el rubio de su cabello al igual que el rímel un poco exagerante pero resaltaba el verde de sus ojos.

-Buenos días-una enorme sonrisa se dibujó en su rostro-¿Que tal has dormido?-añadio mientras bebía de su cafe con prisas y aligeramiento

-Bien, nada nuevo-añadi mientras cogía una manzana y le dirigía al grifo para lavarla.

Ante su trato de buena vibra conmigo supuse que podría estar pensando que todo estaba bien y que sepa que no, no era así.

-¿Sigues molesta por lo de ayer?

-Para que preguntas si ya lo sabes

-ah-un gran suspiro salió de ella-normal, si no me dejaste que me explicara

-¿Que me vas a explicar Lauren? ¿Que no confias en mi lo suficiente para hablarme de algo tan importante? ¡Como es que estas en una relación!

-¡esta bien! Tienes razón, debería de habértelo dicho, pero no estaba lista, trate de decírtelo varias veces pero no pude, ayer cuando llegaste y te vi que estabas bien, decidí lanzarme pero aún así actuaste de la misma forma en la que temía que actuaras.

Su sinceridad en este instante, me descompuso, en parte quería abrazarla y apoyarla pero por otro lado no se, no estaba convencida ni mucho menos tranquila.

El timbre interrumpió nuestra conversación a medida que ella esperaba una respuesta de mi, pero en mi parte, no sabía que decirle y lo del timbre era la mejor excusa

-Tocan a la puerta-cambié de tema

-es Anna una amiga del trabajo a pasado a recogerme-exclamo sabiendo que esto no iba a llevarnos a ninguna parte y que lo mejor sería que se fuera-. Te dejo a tu placer, hablamos por la noche-cogió las llaves, su bolso y movil y caminó hacia mi-¡que voy a hacer contigo!-exclamo acercándose para darme un beso en la mejilla-buena suerte en tu primer dia de clase, y cambia esa cara-esa sonrisa suya de optimismo apareció nuevamente en su rostro y me mataba, de verdad que lo hacía, como puede estar tan bien cuando en verdad no lo estaba.

Después de que mi hermana saliese me fui al baño en donde me lave la mano que ya estaba bastante mejor que ayer y le puse una de las cremas reparadoras que había en el botiquín médico. Tras ello, me peine el pelo soltándomelo dejando que mi melena se luzca después de mucho tiempo sin hacerlo, el castaño de mi pelo cada vez iba volviéndose algo más rubio, lo cual me recordaba al cabello de mi madre, ella lo tenía como el mío aunque más rubio y al parecer iba a parecerme a ella en el cabello a medida que creía.

Tras peinarme, me observé en el espejo por un par de segundos y no se porque pero de repente volví a ver el rostro de mi madre en mi, tal y como decía mi hermana, cada vez me parecía más a mi madre y no se si eso tenía que alegrarme o hacerme sentir más jodidamente culpable.

Tratando de seguir con el positivismo que llevaba en mi interior desde ayer, sali del baño cogí mis cosas entre ellos un bolso movil un mini cuaderno por si acaso y sali de mi cuarto. Regresando a la cocina, me llené un vaso de agua para beberme las pastillas de la ansiedad por si acaso ademas de que tenía que beberlas como de costumbre.

Ya lista, di un suspiro y sali de casa. Bajando en el ascensor, acabe en la calle, aun no había mucho ambiente ya que eran las ocho de la mañana por lo que la mayoría aún estarían en casa, con sus familias.

Caminando por la derecha en busca de un taxi, me percaté de fijarme en algo que brillaba en el suelo, curiosa como siempre, caminé hacia lo que parecía ser una pulsera dorada, me agache y la cogí del suelo mientras la observaba tan detenidamente llegando a la conclusión de sue se trataba de una verdadera de oro puro, ¿quien podría haber dejado caer algo tan valioso como esta hermosa pulsera dorada? Observándola tan detenidamente, le di la vuelta y observé que en ella había dos iniciales A y E. Debería de ser de alguna pareja tal vez de alguien que le han roto el corazón, pero ¿es hasta el punto de llegar hasta aquí? De tirar o dejar caer como si nada algo tan valioso que alguna vez podría haberlo sido todo para ti.

No se de quién podría ser, pero me compadezco.

Sin saber que hacer con ella acabe por ponérmela en la mano y ya después de clase podría llevarla a la tienda de objetos perdidos, tal vez su dueño se arrepiente y vaya a buscarla o algo cambie y vuelvan juntos los miembros de estas iniciales.

Mientras estamos en esta locura de vida, todo es posible.

Siguiendo un par de pasos más, acabe por encontrar la parada de taxis en donde precisamente a mi buena suerte mañanera solo quedaban dos, camine rápidamente hacia el primero indicándole para ir a la Universidad de Columbia, la uni en la que había sido aceptada por una beca , era una locura pero en la prueba de acceso de Universidad que hice online por motivos médicos saque una nota tan alta que acabe siendo aceptada en una facultad de ricos.

Mientras el taxista conducía me puse los auriculares escuchando a Adele a medida que observaba como la ciudad pasaba delante mía, los rascacielos eran enormes el ambiente en el centro ciudad estaba bastante lleno muy similar a Los Ángeles por lo tanto creo que no tardaré mucho en acostumbrarme, aunque eso no significa que este contenta por estar aquí, bueno a lo mejor si, pero no mucho.

Pasando por el distrito de Manhattan, nos adentramos en unos barrios bastante lujosos, era la primera vez que veía un barrio tan elegante lleno de enormes mansiones cada una de un estilo diferente y moderna a su modo, todo el pasillo hasta el final, era de ese modo y muy cerca según indicaba el GPS se encontraba la facultad por lo tanto este tipo de viviendas eran normales cerca de una universidad privada como Columbia.

Llegando al trayecto deseado le pague al taxista su dinero y sali del coche. Observando por todos lados se me escapo una pequeña sonrisa al ver lo enorme que era aquella universidad que parecía un enorme y hermoso templo combinado en distintos colores claros entre ellos el castaño crema beige entre otros un enorme jardin se establecía entre todos los lados de la universidad , con fuentes cristalizadas de las cuales chorreaba agua, sin olvidar mencionar el gran pasillo que había en medio del jardin el cual te llevaba a las enormes escaleras de la entrada. Prácticamente todo era hermoso, el lugar es mucho mejor de lo que vi en fotos y así, da gusto estudiar.Aún observando los detalles del lugar, me di cuenta que el sitio cada vez se estaba llenando más, de estudiantes y como no. Entre ellos la mayoría eran ricos presumidos, iban llegando autos de los últimos modelos de los cuales descendían chicas con bolsos de las marcas más caras, vestidos tan caros que parecía que iban a ir a una boda sin olvidar mencionar los chicos, camisetas que valen mas que mi vida o esos chandales que llevan algunos que van pasando Nike que llaman la atención en cierto modo.

Todo esto no es nada nuevo, se veía venir Ela, ¡Que esperas vas a estudiar en una universidad de ricos! Esto es lo que veras en tu día a día.

Pasando de ellos con condición de que ni les mire ni me miren camine hacia un banco en donde era el único vacío y decidí sentarme, a espera de que llegue la hora estuve observando detenidamente a unas chicas como se apelotonaban en los chicos sin dignidad, este tipo de situaciones me parecen de lo mas absurdo que puede haber no se como las chicas como estas se barajan tanto por unos tíos que por más buenorros que estén no son más que unos mujeriegos ricos y engreídos que solo buscan el sexo, control y placer, nada más.

De un momento a otro, cada vez iban llegando más personas y me dificultaba cada vez más ver quien llegaba ya que la cantidad de personas que había por todas partes eran demasiadas que incluso no me lo esperaba lo de gente que estudia aquí, impaciente mientras esperaba que fuesen las ocho y media justa, me di cuenta que las personas parecían aglomerarse en un sitio en concreto.

¿Que podría estar pasando a pleno primer día de clase? Tratando de captar algo, me di cuenta de algo en concreto.

No me jodas, de verdad que es él.

Era aquel deportivo negro MERCEDES AMG, con las ventanas tintadas y no se podía ver nada, maldita sea, era el mismísimo que me salpico con sus ruedas de esa manera tan veloz, resulta que estudia también aquí. Pensé mientras veía como la gente se aproximaba a este auto como si iban a recibir al dueño, el enfado y rencor que contenía mi corazón a este tipo por hacer lo que hizo y provocarme que pase más de dos horas intentando quitarme el barro hizo que me aproximara hacia el, sin controlarme, haciendo que le quitase a una chica un vaso de la mano. Un chico musculoso serio y buenorro salió de auto, llevaba un jeans azul apretado en sus piernas junto a una camiseta blanca con manchas negras y unas zapatillas negras Jordan en combinación de negro blanco y azul, su estilo no estaba nada mal, mejor que algunos sí que vestía.

Las chicas nada más verle salir se lanzaron sobre el de una manera muy avergonzaba a mi parecer, me pareció bastante cutre ,todos parecían quererlo o más bien le caían bien debía de ser muy conocido aquí y las chicas fantaseaban con él en cada momento, había una que parecía que tenía algo con el ya que bajo con él del auto y estaba parada enfrente a el con esas gafas de sol, ese vestido verde con unas sandalias negras. Parecían tener algo entre ellos.

Cuando ese engreído, se quito las gafas negras pude verlo con más claridad, sus ojos azules en combinación con el verde de una manera bastante extraña que te dejaba llevar en su mirada iluminaban su rostro blanco marcado en forma de V,su pelo negro daba un toque a su forma del rostro le hacía parecer bastante guapo y atractivo, pero a la vez un hijo de puta, me di cuenta de que llevaba un piercing en su labio inferior izquierdo, no pude evitar no fijarme en sus rojizos labios, los cuales no parecían reales, de la nada sentí su mirada fija en mí, llegando a alterarme un poco, pero rapidamente recapacite y me acerque a él decidida, a medida que me acercaba pude fijarme en un gran tatuaje que se asomaba bajo su camiseta en varios colores , no podía ver bien el dibujo, pero parecía algo grande, otro más tenía en su musculoso brazo izquierdo que podía verse con claridad una serpiente o más bien una cobra estaba trazada de manera vertical, era un bonito tatuaje sinceramente si tuviese la oportunidad de hacérmelo me lo haría, intentando no desviarme en lo que hacía di pasos cada vez más grandes, la gente que lo rodeaba se dieron cuenta que me aproximaba así que se apartaron a un lado, este estaba centrando hablando con sus amigos tras desviar la mirada de mi y escuchando o no prestando atención a lo que le decía aquella chica de su lado la cual parecía que estaba contándole algo que no parecía importarle ni un poco.

Me detuve enfrente de él, todo me miraban excepto él y su acompañante, lance en un solo movimiento, aquel vaso de café que llevaba consigo el cual se lo quite a una estudiante del mismo año que yo, nada más hacerlo, note lo sorprendidos que estaban todos a mi alrededor, no se esperaban algo así,esa chica dio un grito de asombro, mientras que él, tardo en recapacitar.

Me lanzo una mirada asesina tras el sorprendente movimiento sus ojos azul verdosos estaban puestos en mi de un modo muy raro, estaba enfadado, pero más estaba yo con lo que me hizo.

Su rostro de antes al verlo por primera vez, cambio por completo ahora estaba enfadado y molesto, me sentí un poco alterada por la manera en la que me miraba es como si tuviese la ocasión iba a fusilarme aquí y lanzarme al mar.

Su forma de mirarme se entierra en mi fondo de mi ser, era extraño la manera en la que me estaba mirando, si las miradas matasen ya estaría más que muerta.

Observo de una mirada su camiseta, pantalón e iPhone el cual si no me equivoco era el trece, empapados y con olor a café, tras eso dio varios pasos hacia mí provocando que yo también los diese para atrás, el susto se introdujo en mi cuerpo de un momento a otro, pero debía tranquilizarme no iba a pasar nada, le he hecho pagar la misma moneda que él, no se atreverá a hacerme nada.

-¿Se puede saber que coño crees que haces?-lanzo un grito que me altero un poco, notando que realmente estaba muy pero que muy enfadado ya que cada vez más su mandíbula se podía ver tensa provocando que esa miedosa y oscura mirada en cierto modo provocase un subidón de adrenalina en mi cuerpo.

-¡No te hagas es sorprente!-le señale con mi dedo en modo amenaza-. Tu has empezado esto, no crees que te ibas a librar.

-Me estas vacilando-su tono serio comenzaba a alterarme un poco mientras introducía su mirada cada vez más en mi-. De que te conozco yo-observo mi aspecto por un segundo mientras se contenía, por lo que veía de la forma en la que apretaba los puños y se sobresaltaban las venas-. Da las gracias de que el cafe no estaba lo demasiado caliente porque sino, lo hubieses lamentado demasiado.

-No me amenaces-mi mirada se interpuso con la suya, sintiendo a todo el mundo mirarme de incognito como si nunca antes alguien se había atrevido a desafiarle-. Has empezado tu, salpicándome con tu cutre coche llenándome entera de barro y no lo niegues porque aún hay huella en las ruedas-señale las ruedas provocando que su mirada seria en mi se fijara en las ruedas cambiando totalmente su expresión-Ten mucho cuidado la próxima vez, esto aquí no ha acabado, escorpión engreído-añadí al lograr ver su tatuaje de escorpión que tenía en el pecho.

-Bravo, bravo, excelente-comenzó a aplaudir mientras se movía enfrente mía-pero tu estas drogada o que te pasa ¿sabes con quien estas hablando?, para dirigirte a mi con ese tono y hacer lo que acabas de hacer

-ni lo se ni me importa

-pues te va a importar mucho de ahora en adelante necia, aquí no van a quedar las cosas.

-ya lo veremos, lo veremos-Termine la conversación a modo de escuchar el timbre sonar girándome sobre mi misma y dirigiéndome a la universidad con un peso de encima menos mientras me reía suponiendo como estará el engreído este de furioso.

-¡No me ignores!-sobresaltaron sus palabras llegándome por la parte de detrás-al escucharlo me giré sobre mi misma cruzando los brazos para parecer segura de mi misma.

-Lo hago por que me da la gana ¡Y que sea la última vez que me hables así!-volví a amenazarlo escuchando un par de risitas entre la gente que había a nuestro alrededor y como la chica esa estaba tan apegada a él aprovechando para calmarlo. Pensando que ya había escarmentado me di la vuelta para seguir mi camino, pero justo al instante, sentí pasos detrás de mi, hasta llegar al frente de mi vista y apegarse a mi lo más cerca posible.

Sus ojos estaban tan furiosos que en cualquier momento iban a estallar, por un segundo senti algo de escalofríos, pensando de que no era para tanto.

O sí. Dios ¡que he hecho! He vuelto a actuar de más, me altere provocando que este tan cerca mía se diese cuenta.

-eres muy astuta con el espectáculo que acabas de hacer-añadió el medio sonriente-. Las cosas no acabaran aquí, te arrepentirás pro haberme echado este café e incluso venido a aquí. Aquí se hace lo que yo diga, y veo que tu vas a ser un gran obstáculo niña necia.

¿Cómo que niña necia? ¿Este de que va? Esta empezando a enfadarme y si me busca me va a encontrar no le voy a permitir a este ni a ninguno que me calienten la cabeza.

Se creen aquí por ser ricos ya dominan el mundo.

Aquí se hace lo que yo diga dice jajaja ay dios.

-haz lo que quieras, mientras puedas-Pasando de el, le di calabazas y seguí caminando con una sensación super rara dentro de mi. Subiendo las escaleras me gire por un momento por curiosidad y lo vi, aún me miraba de esa forma tan arrogante y oscura de algún modo como si no pudiera salir de ahí.

            
            

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