No crean que son malos, en lo absoluto, son unas grandes personas, cariñosos-aveces demasiado para mi gusto-amables con todos, y divertidos, yo en cambio, se podría decir que soy todo lo contrario a ellos, no se ni como somos familia. No soy una persona que le agrade a los demás -en realidad, odio a la humanidad- soy amargada, o bueno eso es lo que dice mi abuela y tiene razón. Odio las muestra de afecto y se puede decir que un limón es mas dulce que yo; me molesta estar rodeado de otros seres humanos, si, soy algo así como asocial, prefiero mil veces la soledad. Mi mejor compañía es un libro, bueno aparte de mi amiga la única pero la mejor en el mundo.
La conocí hace cinco años, cuando estábamos en la primaria, la acuse de ladrona por haber tomado sin mi permiso mi goma de borrador en forma de estrella, ella sólo lloro todo el dia porque decía que era su goma y que además nunca tomaría algo que no fuera de ella y porque yo le había cortado su larga cabellera con la tijeras de la profesora. Resultó que si era su goma, la mía la había tenido todo el tiempo Logan, me toco ir a disculparme y después de ese incidente nos volvimos amigas
-Creo que hoy alguien se levanto de la cama de peor humor de lo normal-exclamo el rubio a mi lado, yo tan solo me limite a entonar los ojos y responderle de la forma mas sarcastica que pude:
-¡Ah! ¿en serió? Pues no se de quien me estas hablando, porque yo estoy tan radiante como un girasol en plena mediodia, y es que ¿Cómo no podría estarlo? Si hoy me levante tempranisimo, desayune lo que más me gusta y estoy caminando de lo más feliz hacia la escuela, porque tu sabes cuanto amo el deporte y más practicarlo, así que si, si estoy muy malditamente bien, gracias por preguntar por mi fabuloso día de mierda -termine de hablar con Fingida voz de felicidad para luego soltar un gruñido de irritación.
-Ay por Dios, Brooke, qué exagerada, ahora formarás un drama por caminar a la escuela.
-Sí, sí voy hacer dramas, y tú lo sabes, así que mejor ya no digas nada -pedí cansada de seguir hablando con él.
-Bien, bien, cálmate fiera -. Levanto los brazos en señal de paz.
-Bueno, ahora sólo caminemos, quiero llegar rápido a la escuela.
-¡Wou, no lo puedo creer! ¡Tú quieres ir a la escuela! Ahora sí creo en que los milagros existen -Exageró, fingiendo estar sorprendió.
-Sí claro, como tú digas rubio oxigenado.
-Bueno sí, ya entendí no tienes que ofender, bruja -musito con su estúpida sonrisa. Idiota creía que había ganado pero estaba muy equivocado.
No vio venir cuando lo empujé con una gran fuerza hacia unos arbustos cercanos, provocando que se fuera de bruces al suelo. Se escuchó un grito muy agudo de su parte, lo que me provocó una gran carcajada.
-Mejor corre antes de que te alcance. -De inmediato dejé de reír y salí corriendo a toda velocidad sin rumbo alguno. Corrí sin darme cuenta que estaba en medio de la carretera, cuando quise reaccionar lo único que sentí fue el impacto de algo sólido chocar contra mi cuerpo, después todo se fue volviendo negro. Lo último que escuché antes de entrar a la inconsciencia fue la voz de Logan gritar mi nombre.
Desperté en una habitación totalmente blanca con aparatos médicos a los lados. De prontro una oleada de recuerdos llegó a mi mente ¡Tuve un accidente! Oh Dios. La puerta de la habitación fue abierta por un hombre con una bata blanca y una carpeta en sus manos.
-Veo que ya despertó señorita, Tranquila, seguro está confundida luego hablaremos de eso, Voy avisarles a sus familiares que ya esta consiente. -El hombre se dispuso a salir de la habitación pero antes de que lo hiciera lo detuve.
-Doctor, una pregunta ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?
-Dos días. Ahora sus familiares están preocupados, le avisaré que ya despertó.
No puedo creerlo, dos días estuve dormida. Baje mi vista encontrándome con un gran yeso que iba desde mi muslo hasta mis pies, apenas mis dedos eran visibles. Todo el cuerpo me dolía a horrores
Despues de estar tres largos días en el hospital, al fin estaba en la comodidad de mi habitación, con un gran yeso en mi pie derecho y varios moretones en la cara, pero al menos estoy viva ¿no?, La persona que me atropelló era una mujer. Cuando desperté ella fue a verme para disculparse por lo que me ocurrio, Según ella, estaba un poco apurada y no vio cuando una "inocente" niña, palabras de ella no mías, se interpuso en el camino, Se disculpó como más de mil veces. No tenía nada contra la mujer, bueno yo no al menos, mi abuela en cuanto tuvo oportunidad la echo de la casa diciendo que presentaría cargos por haberme causado daño.
Sin duda ese día nunca lo podría olvidar. Las cicatrices de mi cuerpo se encargarían de recordarmelo a diario, como ya algunas me recuerdan otras cosas.