Legado de sangre
img img Legado de sangre img Capítulo 6 Entrenamiento
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Capítulo 11 La Noticia img
Capítulo 12 Lluvia img
Capítulo 13 Visita img
Capítulo 14 La comida img
Capítulo 15 Sentimientos img
Capítulo 16 El Soberano img
Capítulo 17 Historia img
Capítulo 18 Encuentro img
Capítulo 19 La Marca img
Capítulo 20 Resúmen img
Capítulo 21 Luz de Esperanza img
Capítulo 22 Sucesos img
Capítulo 23 Familia img
Capítulo 24 La boda img
Capítulo 25 Celebración img
Capítulo 26 Molestia img
Capítulo 27 Ebriedad img
Capítulo 28 Sin Recuerdos img
Capítulo 29 Ayuda img
Capítulo 30 Hermanos img
Capítulo 31 Sorpresa img
Capítulo 32 Sólo me importas tú img
Capítulo 33 Furia img
Capítulo 34 La verdad img
Capítulo 35 Tu Final img
Capítulo 36 Erick img
Capítulo 37 Lily img
Capítulo 38 Memorias img
Capítulo 39 Pertenecer img
Capítulo 40 Viva img
Capítulo 41 Actos img
Capítulo 42 Mera img
Capítulo 43 La perdí img
Capítulo 44 El mensaje img
Capítulo 45 Momentos img
Capítulo 46 Nuestra img
Capítulo 47 Vivos img
Capítulo 48 Partida img
Capítulo 49 Un nuevo comienzo img
Capítulo 50 Entrega img
Capítulo 51 Ellos img
Capítulo 52 Regreso img
Capítulo 53 Celos img
Capítulo 54 Calma img
Capítulo 55 Ver img
Capítulo 56 No se puede img
Capítulo 57 Sueños. img
Capítulo 58 Confusión img
Capítulo 59 Llegada img
Capítulo 60 Conflicto img
Capítulo 61 Decisión img
Capítulo 62 Error img
Capítulo 63 Culpa img
Capítulo 64 Verdad img
Capítulo 65 Extraña img
Capítulo 66 Perder img
Capítulo 67 Unidos img
Capítulo 68 Final img
Capítulo 69 Despertar. img
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Capítulo 6 Entrenamiento

"Vamos Mera, sé que puedes rendir más. Ni siquiera estás dando tu cincuenta por ciento." Dijo Jon, después de haberme lanzado al piso por décima vez.

Mi cuerpo me dolía demasiado, no había día que no tuviese que entrenar y por más que me esforzara no lograba causarle ningún rasguño. Mi hermano por su parte estaba igual que yo. Se había vuelto mucho más fuerte, podía notarlo. Pero aún tenía ciertas recaídas. Hoy fue uno de esos días en que después de dos semanas se exigió demasiado y cayó dormido, era extraño ver a un chico vampiro, débil de salud, pero él siempre fue así.

Me puse de pie una vez más y me abalancé sobre Jon, esquivé uno de sus golpes con agilidad y cuando creí que tenía su abdomen descubierto me lancé a darle un golpe pero este con una de sus manos me detuvo y ocupo ese movimiento para volver a lanzarme al suelo varios metros lejos de él.

"Si en verdad quieres superarte, tienes que dar más que eso. Eres débil Mera, si tuvieses que luchar en este momento serías presa fácil. Si Alex y mis padres estuviesen siendo atacados no podrías ni siquiera salvar a uno con lo débil que eres en este momento. Si te soy sincero, no se porque pierdo mi tiempo entrenándote."

Las palabras de Jon, calaron hondo en mi pecho y en vez de hacerme sentir triste sólo me hizo molestar. Aunque tenía razón, si mis seres querido se encontraban en peligro lucharía con todo de mi para evitar que se lastimaran. No iba a permitir que nadie ni nada les hiciera daño.

Me puse de pie nuevamente y me abalancé sobre él con demasiada agilidad, cada golpe que le daba el lograba evitarlo solo con suerte, al parecer el haberme molestado y enojado me hizo mucho más rápida y ágil. No dejé de contraatacarlo, le lancé patadas y golpes. Por un instante dejé de ver a Jon y sólo veía a una persona diferente intentando lastimar a mis seres queridos.

Cuando él comenzó a retroceder, fue mi oportunidad y con el pie lo hice perder el equilibrio haciéndolo caer al suelo. Iba a dar un último golpe cuando mi visión volvió a la normalidad y pude ver a Jon nuevamente. Este sonreía pero en sus ojos veía preocupación por mi reciente comportamiento.

"Yo... lo siento no..."

"Tranquila, eso es lo que quiero de ti. Creo que no estuvo tan mal haberte dado un incentivo."

Lo ayudé a ponerse de pie y este se sacudió la tierra del cuerpo. Una parte de mi se sentía aliviada pero la otra se sentía muy preocupada por como actué en ese momento, prácticamente mi visión se tornó oscura y no veía a Jon, pude haberle hecho daño.

Ibamos caminando a casa cuando Karen apareció de la nada un poco nerviosa. No entendía que le pasaba pero mi tío pareció comprenderlo porque se acercó a ella de inmediato. Susurraron algunas cosas y luego me miraron fijo.

"Que pasa, porque me ven de ese modo."

"Se... se han comunicado conmigo, ya han escogido a quienes estarán a cargo de tu entrenamiento como bruja."

Había olvidado ese pequeño detalle... Yo también era bruja y pronto debería comenzar un entrenamiento como tal para poder manejar y controlar mi magia.

"Y porque tienes esa cara." Pregunté al verla tan nerviosa y preocupada.

"Los enviados... son dos de mis otros hermanos, decidieron enviar a dos como seguridad, ya que no confían en los vampiros. Y junto a ellos también vendrá Víctor como... supervisor de tu avance."

"No pareces demasiado feliz de ver a tus hermanos." Dije con cierta duda.

"Bueno, uno de ellos... uno de ellos odia a los vampiros. Es una historia personal y ajena a esta familia pero me preocupa que lo enviaran a él, por eso me encuentro..."

"Karen, tranquila. Además no estará solo. Nosotros también participaremos de esos entrenamientos."

"No, si lo hacen... Jon, sabes lo que esto significa, a pesar de todo quieren generar cierta discordia entre ambas especies, por eso lo han enviado a él. No sé si pueda controlarlo. Aunque Mera sea híbrida, el sólo hecho de tener sangre vampírica a él..."

"Por tus palabras debo suponer que hablas de mi." Un chico apareció de la nada. Era alto y se veía bien fornido. Su cabello era color cobrizo y sus ojos verdes con puntos café. Se veía apuesto pero tenía una apariencia de creerse superior a los demás y eso me desagradó de inmediato. Además el como apareció de la nada interrumpiendo y asumiendo que de él se hablaba, demostraba que tenía un nivel de arrogancia demasiado alto.

"Erick, espérame... " Otro chico venía detrás de él, al parecer no era tan rápido como el primero. Si en verdad eran hermanos de Karen, todos eran diferentes en apariencia. El chico que venía llegando tenía el pelo negro y era de tez morena. Sus ojos eran café pero de modo contrario que el primero, este tenía puntos verdes. En cierto modo se parecían un poco... pero a la vez eran opuestos.

"Y bien, me gustaría saber que decías Karen." Dijo el primero sin quitar la mirada de los ojos de ella.

"Hablaba de que a mi parecer no eres el más apropiado para venir a entrenar a Mera." Dijo Karen desafiante. Para supuestamente ser la mayor parecía ser todo lo contrario, aunque su tono dominante y desafiante la hacían parecer tomar su lugar.

"Por algo me han escogido a mi, acaso no te alegra volver a verme... nos dejaste y te fuiste con un vampiro y no fuiste a saludarnos ni una sola vez... y ahora es así como nos recibes."

"Nadie quería tu presencia aquí, así que no te hagas el importante." Dije sin poder contenerme. El chico miró en mi dirección y vi cierta sorpresa en sus ojos, ya se me hacía común esa expresión pero lo que no me esperé fue que me diera una sonrisa irónica. Ese simple gesto sólo me hizo molestar y darme cuenta que iba a ser una total tortura entrenar con él.

"Mira princesita, creo que no..."

"No me digas princesita." Dije molesta. Si había algo que odiaba eran los apodos y este chico parecía ser fanático de ellos."

"Escucha princesita, en estos momentos estás bajo nuestro cargo y harás lo que te digamos." Dijo él acercándose a mi para quedar de frente. Era unos centímetros más alto que yo, sólo le llegaba al cuello por lo que debía alzar un poco la vista para mirarlo a los ojos. No me iba a dejar intimidar por un idiota como él.

"Primero que todo, me llamo Mera, no princesita. Segundo, no eres el Rey del mundo para que tenga que hacer lo que quieras. Tú sólo vienes para entrenarme, así que no estoy bajo tu cargo como si fueras mi jefe. Y tercero..."

"Mañana a las seis de la mañana en el claro. Si llegas un segundo tarde, tendrás un castigo." Me interrumpió de la nada y así como llegó se fue. El chico que lo acompañaba pidió disculpas por él y se retiró del mismo modo.

"A las seis de la mañana...." Dije casi con ataque, si había algo que odiaba era levantarme tan temprano como las seis de la mañana. Y además habló de un claro, de que claro hablaba él. Yo no conocía ningún claro en ese lugar.

Me volteé a mirar a mi tío y a su esposa sin poder entender del todo lo sucedido. Mientras que Karen sonreía tranquila. No entendía porque sonreía de ese modo después de como fue tratada por ese idiota.

"Creo que le agradaste un poco." Dijo ella sonriendo. No entendía a que se refería, nos habíamos peleado sin siquiera conocernos.

"Pensé que sería más terrible, siempre hablaste de él de un modo..."

"Probablemente se ablandó un poco, el Erick de antes no habría tolerado una revelación. Que te molestara y hasta te pusiera un apodo significa que no te matará... al menos no en el corto plazo." Dijo Karen guiñándome un ojo. No sabía si sentirme segura o temerosa ante sus palabras.

Mientras ellos seguían hablando de eso, yo sólo me preguntaba... como demonios le iba a hacer para llegar a un lugar que no conocía y además tan temprano.

            
            

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