The Great Demon King I - Libro Primero: El Bosque Oscuro
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Capítulo 6 5 ESO NO ES ROBAR ¿VERDAD

Estaba en un lugar oscuro, misterioso y el pequeño niño estaba sentado delante de él.

"Bryan, Bryan" dijo el joven extraño sonriendo: "¿Dos vidas y todavía no entiendes que no puedes servir agua limpia con un vaso sucio?"

"¿Quién eres tú?"

"No importa, de todos modos, no lo recordarás más tarde." Dijo el niño sin dejar de sonreír. "El mundo espiritual no es un sitio donde uno aprenda por deducción sino por inspiración."

"¿De qué estás hablando?"

"No importa, ahora escucha con atención: Pasarás por muchas tribulaciones y para poder sobrevivir tendrás que obtener poder, pero ten mucho cuidado, porque el poder puede consumir a quienes lo buscan."

"¿Eres Chu Can Lan?"

El niño se rio como si hubiese escuchado algo bastante divertido y respondió: "Ese pobre hombre... No, pequeño Bryan. Ahora solamente debes hacerte una pregunta".

"¿Qué pregunta?"

El niño levantó un dedo frente a él y respondió con un tono muy serio: "¿Tú tendrás el poder o el poder te tendrá a ti?"

*****

Cuando Bryan se despertó, descubrió que estaba acostado en la pequeña cama de madera de su almacén... y mojado de pies a cabeza con agua helada. El gordito Jack se había subido a un taburete justo en frente suyo con gran esfuerzo y sostenía un cubo de madera en una mano, con la clara intención de arrojarle otro baldazo.

A estas alturas Bryan ya sentía que sus testículos estaban congelados, sobre todo porque ese día había resultado particularmente frío. Así que rápidamente soltó un grito furioso sin pensarlo: - ¡Maldición Jack, ¿qué estás haciendo?! -

El taburete en el que el gordito Jack se había trepado ya tenía una pata rota y no era uno de los modelos más robustos. Cuando el pobre escuchó el grito de Bryan, sus piernas se tambalearon por la sorpresa e inevitablemente su mano se sacudió, entonces todo el contenido cayó sobre la cabeza de Bryan al mismo tiempo que el cubo se estrellaba contra su pecho. El dolor hizo que se olvidase del niño y de sus advertencias por el momento.

- ¡Auuuu!... Con un demonio, Jack, ¡¿acaso te hice algo para que intentes asesinarme?! -

El golpe en el pecho le había dolido como el infierno y encima su cuerpo estaba tiritando incontrolablemente. Bryan comenzó ladrar una serie de maldiciones e improperios sobre su torpe amigo sin contenerse.

- Lo siento Bryan, estaba seguro de que el primer cubo no sería suficiente para despertarte. Este taburete ya temblaba mucho para empezar y me sorprendí cuando gritaste. Por eso se me resbaló la mano. -

El gordito Jack se disculpó y comenzó a secar el cuello de Bryan con un trapo al azar que había encontrado en el suelo... Pero para su horrible sorpresa, esta acción provocó que Bryan gritase como un cerdo en el matadero y saltase de la cama bruscamente.

- ¡Aaaahh! ¡Carajo, Jack! ¡Ese trapo se usó para limpiar el polvo de hueso, ese que se metamorfoseó durante los experimentos de necromancia! ¡Se siente como miles de malditas agujas pinchándome poco a poco! ¡¿Acaso quieres torturarme hasta a la muerte?! -

- ¡Ah!... ¡Lo siento Bryan! ¡No quise hacerlo, realmente no quise hacerlo! -

El consternado Jack se apresuró a arrojar el trapo muy lejos. Parecía agradecido de que no hubiera polvo de hueso en el extremo que había estado sosteniendo.

- ¡Auuch!... ¡Auuch!... ah, ya olvídalo Jack. Solo dime, ¿por qué estoy aquí? ¿Acaso no me golpeó la "Agonía del Alma" de Lisa después de que ese pendejo de Bach me utilizara como escudo humano? -

Su cuello ya estaba lleno de dolorosas manchas rojas y seguía estornudando mientras se apresuraba a quitarse la ropa empapada. En poco tiempo encontró la toalla negra que el difunto esclavo solía utilizar para limpiarse y se secó.

- ¡Bryan, tienes tantas cicatrices en tu cuerpo! -

Al oír las palabras de Jack, Bryan echó un vistazo a su nuevo cuerpo desnudo por primera vez. Prácticamente no tenía ni un solo centímetro de piel sin marcar, al menos hasta donde sus ojos podían ver. En su interior ahogó un suspiro y una vez más sintió lástima por las circunstancias del difunto esclavo, pero se las arregló para disimularlo con una sonrisa despreocupada.

- Las cicatrices en un hombre son los mejores testimonios de virilidad. ¿Pero qué demonios sabrás tú de eso? Ahora date prisa y dime, ¿qué pasó después de que me desmayara? -

- Las clases empezaron poco después de que te alcanzara la "Agonía del Alma". Lisa murmuró unas palabras y después se fue corriendo a su clase. ¡Yo llamé a gritos al tío Juancho y los dos te trajimos aquí! -

- Así que el tío Juancho... Oh, sí, ¿qué dijo Lisa antes de irse? -

Bryan asintió mientras continuaba limpiándose. El tío Juancho era el sirviente recadero más antiguo de la Escuela de Necromancia, tenía unos setenta años y era muy amable con Bryan y Jack. Cuando el difunto esclavo había llegado a la academia, Juancho ya había sido sirviente durante más de veinte años.

- Lisa dijo que sentía pena por ti. Si la "Agonía del Alma" le hubiese acertado a Bach, él se abría recuperado después de sufrir unos tres días porque es un Mago Aprendiz. Pero como tú no eres un estudiante de necromancia y no tienes ningún grado de preparación mental, es probable que sufras los efectos durante un mes. Luego dijo que no haría nada para quitarte la "Agonía del Alma" porque la molestaste anoche mientras dormía y además hiciste que se lastimara el pie. -

- ¡Maldita seas Lisa!, ¡¿Cómo se atreve esa mocosa a tratarme de esta manera?! ¡Te juro que algún día me vengaré de ella! -

La cara de Bryan se oscureció mientras escuchaba las palabras de Jack y empezó a soltar otra ronda de insultos o maldiciones. Sus acciones no dejaban de sorprender a su amigo, que no podía dejar de pensar: "Pero si ella siempre te ha tratado de esa manera y nunca antes te he visto u oído decir algo acerca de vengarte por eso".

Cuando Bryan terminó de desfogar su ira, pensó brevemente y lo expresó en voz alta: - Así que, como el imbécil de Bach tiene esa "cosa mental" por ser un Aprendiz sólo tiene que sufrir por tres días. ¿Y yo tengo que soportarlo por un mes? Ja, ja, ja, mi potencial es mucho más grande que eso. Si aprendo algo de necromancia tal vez también pueda mejorar en tres días. -

- Bryan, eres un esclavo recadero, ¿cómo puedes aprender magia? -

- Dímelo tú entonces, ¿cómo aprenden magia los estudiantes? -

- Primero tienen que meditar y aprender a sentir los elementos mágicos. Cuando han desarrollado su Fuerza Mental necesitan estudiar el conocimiento contenido en los libros de magia y practicar los encantamientos mágicos. ¡Y también preguntan a los profesores cuando hay algo que no entienden! - Jack le resumió las cosas, después de pensar un momento.

- Pues ahí vamos, yo ya puedo meditar. ¿Acaso no es simplemente cerrar los ojos mientras intentas no pensar en nada? Y una vez que haya desarrollado un poco mi "Fuerza Mental", ¿no puedo simplemente leer alguno de los libros de magia para aprender los encantamientos escritos allí? -

- ¿Pero acaso tienes un libro de magia? -

En este punto de la conversación Bryan, que se había acercado convenientemente a Jack, puso un brazo amistoso sobre el cuello de su amigo, sonriéndole como si acabase de ganarse un premio: - No tengo libros, pero te tengo a ti mi querido y leal camarada. Dime ¿acaso no limpias la biblioteca? -

Jack se sorprendió y rápidamente se soltó para poner una buena distancia entre los dos. Luego habló con una expresión de pánico: - ¡Bryan! ¡¿Acaso quieres que robe los libros por ti?! -

- ¡Por favor Jack, no me ofendas de esa manera! Sólo te pido que tomes "prestados" algunos libros. Luego puedes devolverlos cuando termine de leerlos. Eso no es robar ¿verdad? Además, nadie lee los libros más básicos de todos modos, ¿quién lo sabría? Jack, me metí en este problema tratando de obtener un poco de justicia para ti, porque eres mi mejor amigo. Dime, ¿acaso no te parece que es justo y hasta ético que ahora tú también me ayudes? - Bryan le hablo al gordito Jack con un tono que sonaba extremadamente sincero y que seguramente se parecía al que usó la antigua serpiente en el jardín del edén.

Jack vaciló incluso después de oír este discurso, pero finalmente accedió a "tomar prestados" algunos libros de magia para Bryan después de que este le lanzara una mirada de corderito enviado al matadero.

*****

Más tarde esa noche, Jack le entregó sigilosamente copia de "Los Fundamentos de la Magia Necromántica" y un viejo "Diccionario Mágico", aunque no sin antes rogarle hasta el cansancio que fuese todo lo cuidadoso y cauteloso que pudiese. Luego se escapó furtivamente.

Usualmente los esclavos no tenían el derecho de aprender a leer. Sin embargo, como se dedicaba a hacerle recados a todo el mundo, tenía que poder hacer un poco de todo en el curso de su trabajo, así que había aprendido bastantes palabras en los últimos seis años. Todo este conocimiento había sido dejado atrás y así fue capaz de leer las palabras en los dos libros.

Bryan trancó la puerta del almacén después de que Jack se hubo marchado, pasó a la primera página amarillenta de "Los Fundamentos de la Necromancia" y empezó a leer con todo interés.

DE LOS ORÍGENES DE LA MAGIA Y LOS PRIMEROS NECROMANTES

La Magia existe en este mundo como una fuerza o poder PRETERNATURAL que actúa directa o indirectamente sobre los elementos NATURALES. Pero no se trata de algo sobrenatural u omnipotente, sino que posee una serie de reglas que rigen su comportamiento, algunas de las cuales son compartidas por los elementos naturales, mientras que otras son completamente exclusivas.

Existen muchos tipos de magia, cada una correspondiente al elemento sobre el cual ejerce dominio o su propia serie de principios. Los Magos son aquellos que nacen con una sensibilidad natural a este poder invisible y pueden entenderlo de un modo parecido al que se aprende un idioma.

La más grande limitación que existe para este conocimiento es el gran esfuerzo que supone para la mente humana y por eso, una vez aprendida, es casi imposible aprender una nueva. Por este motivo existen tantas disciplinas mágicas diferentes pero muy pocos magos capaces de dominar habilidades fuera de su área.

La Fuerza Mental representa el grado de control que un mago tiene para reunir la magia a su alrededor y controlarla. Este dominio aumenta progresivamente conforme el mago profundiza en la naturaleza del poder.

Existen cuatro maneras fundamentales de usar la magia: a través del empleo directo de conjuros; el uso de objetos mágicos que ya contuviesen los encantamientos; ciertos movimientos rituales usando las manos; y por supuesto las matrices mágicas.

La Necromancia se originó de los múltiples intentos fallidos que ciertos conjuradores hicieron para comunicarse con los espíritus de los fallecidos. En algún momento los Necromantes más poderosos descubrieron la existencia de una misteriosa dimensión que denominaron INFRAMUNDO, la cual se pensaba que existía sólo en la mitología y que es el lugar donde habitan las temibles Criaturas Oscuras que se originan directamente de la esencia vital residual tras la muerte de todo ser vivo.

Con el tiempo los Necromantes llegaron a entender los elementos mágicos que controlaban el nexo entre lo vivo y lo muerto, incrementando enormemente el número de hechizos, conjuros e invocaciones devastadoras que podían desatar. Poco a poco la Necromancia se fue volviendo su propia escuela de pensamiento, hasta que llegó a convertirse en la representante por excelencia de toda la magia oscura...

Bryan continuó leyendo completamente absorto en absorber todo el conocimiento posible y cuando no entendía algún término o concepto lo buscaba inmediatamente en el Diccionario Mágico. Cuando era universitario nunca destacó en los estudios, pero aprender estas cosas podría significar toda la diferencia entre la vida y la muerte para él.

Así descubrió que existió un tiempo en que la Necromancia había sido una rama de la magia extremadamente poderosa que se destacaba por encima de muchas otras disciplinas. Y en la cúspide de su poder solía considerarse a toda la "Magia Oscura" como distintas variantes de la Necromancia. Era una lástima que después de su caída en desgracia, la Necromancia hubiera pasado a convertirse en una simple sub-categoría de magia oscura, aunque los motivos de ello no estaban muy claros.

Como sucedía con todas las magias, el primer paso era saber si la mente de un individuo tenía o no la capacidad para desarrollar la misteriosa Fuerza Mental y la única forma de averiguarlo era a través de la meditación. El problema era que, según el libro, solo el 10 % de la población general poseía este potencial oculto y eran menos aun los que tenían la habilidad para desarrollarlo.

Aun así, Bryan no se desanimó y la primera cosa que hizo después de estudiar el primer capítulo de "Los Fundamentos de la Necromancia" fue ponerse a meditar con mucho entusiasmo durante los siguientes días.

Sin embargo, tenía un gran problema: la disponibilidad de tiempo.

Para poder mantener su papel como el diligente y descerebrado esclavo tenía que seguir realizando sus tareas cotidianas para que la academia no se plantease deshacerse de él. Sus deberes incluían limpiar, desinfectar, vaciar letrinas y botar la basura. Todo esto significaba que solamente podía meditar durante la noche, cuando todos estaban dormidos, aún si se sentía agotado por todas sus responsabilidades diarias.

Para colmo de males, unas cuantas veces por día, el cerebro de Bryan sufría terribles ataques de dolor que lo acosaban de forma repentina gracias a los efectos de la "Agonía del Alma". Las primeras dos veces realmente se desmayó hasta quedar medio muerto, pero se fue acostumbrando después de eso y se las arregló para permanecer consiente desde entonces.

La noticia de que Bryan se había vuelto un loco chiflado también se extendió entre todos los estudiantes de la academia durante este tiempo, pero ninguno le dio demasiado importancia. Al fin y al cabo, el esclavo seguía realizando sus tareas designadas y no causaba muchos problemas a pesar de lo estúpido o torpe que se veía. Las autoridades de la Academia Babilonia parecían pensar de la misma manera y decidieron conservarlo.

En cuanto a lo que pensaban los propios estudiantes de necromancia ... pues todos compartían la misma opinión: Bryan había adquirido el hábito de hacer los mandados durante años. Y a pesar de que ahora estaba un poco loco no valía la pena pasar por la molestia de entrenar a un nuevo esclavo mientras que cumpliese con sus responsabilidades.

Excepto por una cosa. De algún modo Bryan siempre tenía un "dolor de cabeza" cada vez que algún estudiante se acercaba para usarlo como sujeto de prueba en sus experimentos. En esas ocasiones perdía el control por completo y a veces destrozaba los laboratorios. Esto molestaba a muchos, pero se resignaban pensando que nada podía hacerse mientras siguiera sufriendo los efectos de la "Agonía del Alma" de Lisa. Poco a poco comenzaron a evitarlo.

*****

Pasó toda una semana y Bryan seguía sin conseguir ningún resultado.

Tras todo este tiempo nadie había averiguado el motivo por el cual Lisa le había dado una paliza a Bach, pero el joven Aprendiz seguía muy molesto por eso. A menudo se lo veía rumiando enojado y cada vez que se encontraba con Bryan se ponía a golpearlo inventándose cualquier excusa con el único fin de desahogar su frustración. Bach era mucho más fuerte que Bryan, por lo que este último siempre terminaba llevándose la peor parte, incluso cuando fingía estar loco y le devolvía el golpe.

Bryan sólo podía contentarse con soltar maldiciones cada noche cuando regresaba adolorido al almacén: - Solo espérame, Bach. Ya llegará mi momento. ¡Un día voy a golpearte tan fuerte que a tus ancestros les va dar nauseas! -

Justamente ese día había sido golpeado por el estudiante y en esta ocasión el maldito había invocado un Pequeño Esqueleto como respaldo. Naturalmente Bryan no había tenido oportunidad contra dos enemigos al mismo tiempo, así que terminó cubierto de moretones. Encima Bach lo había castigado durante tanto tiempo que no llegó a cumplir con todas sus tares y su capataz lo castigó dándole diez azotes bastante violentos con una vara. Lo único positivo era que la golpiza le hizo darse cuenta de que su fuerza física estaba incrementándose bastante. Aunque esto también se traducía en un incremento de su apetito. Cada vez tenía más hambre, incluso después de comer sus raciones, así que le pedía a Jack más comida.

Aunque al principio las palizas de Bach le dolían como el infierno, Bryan había seguido entrenándose en el Reino Sólido de la magia demoníaca noche tras noche cuando regresaba al almacén y entonces todos sus moretones desaparecían; de modo que siempre estaba de buen humor a la mañana siguiente. Con el tiempo también fue notando que las palizas de le dolían un poco menos.

A diferencia de su fracaso aprendiendo necromancia, el entrenamiento de Chu Can Lan si daba resultados y casi sin que se diera cuenta el pequeño fragmento de Esencia Mágica en su interior fue haciéndose más grande durante esos días hasta pasar de ser tan delgado como un cabello a tener el tamaño de la uña de un pulgar. Era como si las palizas que recibía estuvieran acelerando el incremento de sus poderes, pero esto también influenciaba su forma de sentir.

Bryan se sentía al mismo tiempo alegre y asustado por esta misteriosa sustancia. Si bien agradecía que su escuálido cuerpo se fortaleciese, también se daba cuenta de que cada día le era más difícil controlar su temperamento. En su interior le aterraba que un día pudiese hacer o decir algo de lo que más tarde se arrepintiera.

"¿Tú tendrás el poder o el poder te tendrá a ti?"

"Pero también podría acabar arrepintiéndome si no obtengo este poder para defenderme." Pensó Bryan suspirando intranquilo. Después volvió a sacar el libro titulado "Los Fundamentos de la Necromancia", que ocultaba bajo su pequeña cama de madera para darle una breve lectura como hacía habitualmente antes de comenzar con su meditación.

La Esencia Mágica estaba fluyendo de forma aleatoria a través de su cuerpo, aliviando todos los lugares en los que tenía heridas o moretones conforme pasaba por ellos. En ese momento la sustancia terminó de pasearse por su cuello y desde ahí se dirigió lentamente hacia su cabeza, cuando de pronto sintió un malestar familiar emanando de su cerebro. Supo entonces que la "Agonía del Alma" de Lisa estaba a punto de atacarlo de nuevo.

De repente, al mismo tiempo que Bryan estaba sufriendo, la Esencia Mágica se deslizó directamente hasta el epicentro de su dolor. Esta era la primera vez que la sustancia se introducía dentro de su cerebro el preciso instante en que la "Agonía del Alma" lo atacaba y sintió como si un cañón hubiera detonado dentro de su cabeza, provocando que perdiese el sentido tras otra ronda de dolor intenso.

            
            

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