Capítulo 2 ¡Que calor!.

-¡Bueno! - exclamó Tess - ¿Qué tal si vamos por un trago?

-¿Qué les parece si se adelantan? - nos dice Matthew - Debo poner unas tres canciones más antes de que venga el otro DJ.

-Vale, entonces mientras vamos buscando una mesa - indica mi amigo.

-No hace falta, en la zona VIP hay varias desocupadas, pueden ir ahí.

-Gracias amigo Matt, eres genial - dije y me dirigí a las escaleras que tenían el cordón dorado bloqueando el paso de los mortales que no tienen el dinero suficiente, como yo, para ir a la zona VIP.

-¿Amigo Matt? - me susurra Tess mostrándole una sonrisa al guardia y apuntando a Matthew - Apenas lo conocí ayer y sonaste muy: "si me sirve lo tomo" - me regaña.

-No te alteres Tess, Lala solo fue amable - me defiende Santi.

-Pues yo escuché un tono de perra.

-Mi tono sonó de perra pero fue en son de amistad - hablé siguiendo hasta una mesa que nos permitía ver al chico de mi amiga - se ve que te atrae bastante.

-No vamos a discutir - se mete Santi - mal interpretaste el tono y ya estuvo, ¿vinieron por sexo o a pelear por estupideces?

Resoplo y me levanto a abrazar a mi amiga.

Jazmín y vainilla.

Un aroma sexi y tierno a la vez.

-Disculpa si soné como una perra, no fue intencional.

-Discúlpame tu si lo tomé así, no quise enojarme - me regresa el abrazo - pero es que es muy lindo y no quiero que se sienta incómodo.

Sonrío y me separo de ella

-¿Ahora si podemos alcoholizarnos? - pregunta Santi - porque realmente necesito comenzar con una margarita.

-Yo muero por un ron con cola.

-¿Es decir que me toca ir a pedir los tragos? - pregunto frunciendo el ceño.

-Pues la vez pasada me tocó a mí - apunta Tess.

-Y está más que claro que recuerdas que la anterior a esa fui yo - sigue Santi y me alejo sacando el dedo medio a ambos.

Memoria eidética o mejor conocida como memoria fotográfica, es una condición que solo tiene el 1% de la población, se dice que es la habilidad de recordar imágenes con gran detalle sin necesidad de verlo dos veces.

Fue a los cuatro años cuando mamá intuyó que podía padecer memoria eidética, cuando vio que memorizaba todo con solo observar una vez. Tuve buenos momentos presumiendo de ello y algunos problemas por lo mismo.

Viví toda mi infancia y adolescencia en un pueblo en Francia donde la gente me conocía por ser la niña inteligente que recordaba todo y muchos odiaban por cruzar tan rápido de cursos o simplemente porque se hablaba de mi.

Cuando pude me fui y agradecí que los periódicos del pueblo no trascendieron a la ciudad. Ahora las únicas personas que saben de mi capacidad son las dos personas que me mandaron a ver un trago y estoy más que conforme con ello.

-Hola preciosa, ¿Qué te sirvo? - pregunta el bartender.

-Una margarita, un ron con cola y un vodka en las rocas por favor.

-En un minuto preciosa, ¿me indicas dónde van dirigidos los tragos?

-En la mesa de ahí - señalé.

-Ok.

Me di vuelta dispuesta a ir con mis amigos cuando Matt cambia la música haciendo que mi cuerpo tomara vida propia y bailara al ritmo de la canción.

"Y ahí donde tú la ves siempre me pide que,

se la eche en la cara"

Muevo mi cuerpo de manera lenta mientras me acerco a mis amigos y ellos se levantan al ritmo de la canción.

"Ohhhh oh oh oh como si fuera champagne,

si tú vieras cómo ella me pide que,

se la eche en la cara ohhhh oh oh oh"

Doy vuelta de manera lenta mientras me arrimo a mis amigos moviendo el trasero con la melodía.

"Me tiene grave y la nena lo sabe,

ella quiere caviar"

-Miren al galán que nos observa a mi derecha - escucho a Santi susurrar sin dejar de movernos.

Disimulando doy vuelta quedando de frente a mi amigo y observo hacia su derecha donde hay un sofá largo con varias personas, entre esos dos tipos mirándonos.

-Se ven muy perversos - digo volviendo a lo mío.

"Porque la hago venir y cuando piensa en mí

Le entra una bellaquera, una bellaquera

Porque la hago venir y cuando piensa en mí"

-Los del otro lado bobita - Me habla Tess.

Giro el rostro de nuevo y mi cuerpo adquiere una temperatura distinta con lo que mis ojos captan.

Nariz griega, barba de candado, labios finos pero rosados y húmedos, tal vez por el vaso de Beluga que tiene en la mano, cejas espesas, cabello tal vez castaño, tal vez negro, ojos azules que hipnotizan a cualquiera y contextura perfecta como para hacerme salivar y mojar mi panti de diamante falso.

"De solo imaginárselo dice que eso le excita

Le gusta portarse muy mal por eso me visita"

El tipo gira la cabeza un momento a ver al otro hombre y el tatuaje que se asoma por su cuello me provoca ganas de lamerlo, vuelve a observarme y lo hace tan fijamente que me siento en la necesidad de bailarle a él, por lo que tomo a mi amigo del cuello para acercarlo a mi y bailarle, Tess intuye lo que sucede y se acerca por detrás pasando su mano por mi pierna descubierta.

"Y llega todos los días como si tuviera cita

Entra y la ropa se quita solita"

Levanto un poco mi pierna al costado de Santi para que pueda observarse un poco lo que hay debajo del vestido y la bajo de manera lenta mientras mi brazo pasa junto a mi cabeza para tomar a mi amiga de la nuca.

-Porque la hago venir y cuando piensa en mi - doy vuelta mientras canto.

-Se imagina mil cosas pero prefiere que - se une Tess mientras rozo mi trasero a la entrepierna de mi amigo - Se la eche en la cara Ohhhh oh oh oh como si fuera champagne - mi amiga se acerca y nuestros alientos se mezclan mientras cantamos con nuestros rostros casi pegados.

La canción termina con la última línea repitiéndose tres veces dando paso a Cold Heart.

-Esa canción me provoca ganas de drogarme - dice Santi antes de tomar asiento y beber su margarita de un trago.

Tal vez mientras bailábamos llegaron los tragos, porque también estaba mi vodka y el ron con cola de Tess.

-A mi me marea - habla Tess mientras bebo mi trago de la misma manera que Santi.

Dios mío, estoy sedienta.

Sedienta y acalorada.