Capítulo 5 Abrazo cálido

"¿De qué hablas?".

En ese momento, Cheryl sonaba confundida.

'¿Cuándo yo tuve un amor en la infancia?', se preguntó a sí misma.

Al escucharla, Jarred le dedicó una mirada de desprecio. "¿Realmente crees que no sé que estás enamorada de otra persona?".

La mujer se sorprendió y le dolió que él dudara de su amor. "El único amor que he...".

De inmediato, la chica apretó la mandíbula ahogando sus palabras, porque sabía que eso simplemente la iba a hacer parecer ridícula.

De verdad, quería decirle a Jarred que él era el único hombre al que amaba y al que iba a amar por el resto de su vida.

Sin embargo, decidió no decirlo. Como él no estaba enamorado de ella, no tenía sentido revelar sus verdaderos sentimientos hacia él. No podía caer tan bajo.

'Después de que Ines lo llamara anoche, él me dejó sola en casa a pesar de que era ya medianoche.

Él es quien no regresó a casa en toda la noche. De todos modos, ¿cómo tiene el descaro de acusarme de que estoy enamorada de otro hombre? ¡Esto es increíble!', se quejó Cheryl en su interior.

"¿Por qué no sigues hablando? ¿Acaso tienes miedo de que le cause problemas?", se burló Jarred. Sus crueles palabras fueron como dagas que destrozaron por completo el corazón de Cheryl.

A pesar de ello, mantuvo una expresión seria y fingió estar calmada. "Deja de ser tan grosero. Tú fuiste el que pidió el divorcio. ¡Yo solamente estoy haciendo lo que deseas!".

Con eso, la joven se dio la vuelta y caminó de regreso a su habitación, temiendo echarse a llorar si tardaba más.

"Cheryl".

La voz sonaba llena de preocupación.

Repentinamente, ella se detuvo en seco y sintió náuseas.

Después, corrió hacia el baño y vomitó.

En ese momento, ella sintió como si todos los órganos de su cuerpo se estrujaran. Las náuseas la habían vencido y por poco la hacen desmayarse.

Pasó un largo rato antes de que la joven abriera la puerta del baño.

Su esposo ya no estaba por ningún lado. '¿Qué esperabas, Cheryl? ¿Por qué eres tan estúpida?', se preguntó la mujer a sí misma.

Cuando Jarred finalmente bajó las escaleras, se dirigió a los sirvientes, quienes estaban ocupados con su trabajo.

"Mi esposa está enferma. ¿Por qué no me dijeron nada?".

Al decir eso, el hombre se aseguró de endurecer su voz y poner una expresión severa. Los sirvientes, por otro lado, estaban muy nerviosos cuando escucharon su voz de mando.

"La señora Fuller estaba... Ella estaba bien anoche".

La imagen de Cheryl vomitando dentro del baño hizo que el hombre frunciera el ceño.

"¡Prepara una sopa nutritiva para ella ahora mismo!", ordenó.

"Sí, de inmediato, señor".

Repentinamente, sonó el celular de Jarred. Entonces, escuchó la voz de Jamison Singh a través del teléfono.

"Señor Fuller, el proyecto tiene problemas. Me temo que usted va a tener que lidiar con eso en persona".

Cuando terminó la llamada telefónica, el conductor ya había llegado con el automóvil hasta la puerta de la villa.

Mientras tanto, Cheryl se quedó junto a la ventana observando cómo su esposo se marchaba. En ese momento, su cara estaba horriblemente pálida y le dolía el corazón.

Desde que el hombre mencionó el divorcio el día anterior, ellos no se habían hablado como solían hacerlo.

Ella permanecía en la habitación o simplemente él se iba de casa.

'Parece ser que no podemos volver a esos días felices nunca más', pensó ella con mucha amargura.

Ese día en la noche.

Habiendo aprendido la lección del día anterior, Cheryl ya no esperó a su esposo y simplemente se acostó temprano.

Cuando él llegó a casa, ella ya estaba profundamente dormida. Sin embargo, la luz de la lámpara que se encontraba al lado de la cama todavía estaba encendida. Ella tenía la costumbre de dejarle una luz encendida todas las noches.

Luego de ver eso, él cerró la puerta con cuidado y se dirigió al estudio.

'Cheryl no se ha estado sintiendo bien. Así que no debería molestarla', pensó el joven.

Con eso en mente, Jarred trabajó en el estudio hasta que se hizo muy tarde. Al terminar, durmió en la cama que estaba dentro del estudio.

Como no estaba acostumbrado a dormir allí, tan solo estuvo dando vueltas sin poder conciliar el sueño.

Finalmente, se sentó, y miró su teléfono, dándose cuenta que había un mensaje que había ignorado.

Se trataba de un mensaje de uno de sus sirvientes. Decía: "Señor Fuller, puede estar completamente tranquilo. La señora Fuller se bebió la sopa y no vomitó más hoy".

Al leer el mensaje, el hombre se sintió mucho mejor.

Después de un momento de vacilación, decidió volver a su habitación.

En completo silencio y con mucho cuidado, se acostó en la cama y abrazó a Cheryl.

En ese momento, la mujer estaba durmiendo profundamente. En el instante en que el hombre la abrazó, ella se acercó a él e instintivamente se acomodó en una posición más cómoda.

Ante eso, Jarred miró a su esposa en silencio.

El rostro de la chica brillaba de vitalidad. Su piel estaba realmente radiante y sus labios rosados eran aún más atractivos.

Cada vez que ella apretaba los labios, sus hoyuelos se hacían visibles. Ella no tenía ni la menor idea de lo hermosa que se veía en ese momento.

Entonces, incapaz de resistir sus encantos por más tiempo, Jarred le plantó un beso en la frente.

"Buenas noches, Cheryl", dijo él.

Luego, se abrazaron en la cama.

Desde que él era un niño, le tenía mucho miedo a la oscuridad. Cada vez que se encontraba en un ambiente muy oscuro y silencioso, un sentimiento inexplicable de terror aparecía en su corazón. Ese era el secreto mejor guardado de la familia Fuller.

Las personas ajenas a la familia tan solo sabían que las luces de la familia Fuller permanecían encendidas en todo momento, y pensaban que ellos, por ser adinerados, tan solo lo hacían para que la villa se viera mejor.

Al ver el ceño fruncido de la joven, Jarred dedujo que ella se sentía incómoda porque la luz le estaba afectando el sueño.

Después de reflexionar durante un momento, él decidió apagar la lámpara de la mesita de noche.

Tan pronto como la luz desapareció, una fuerte sensación de ahogo inundó por completo su corazón. La oscuridad lo estaba devorando y sintió que algo escondido aparecería y lo destrozaría.

Cuando envolvió a su esposa en sus brazos, todo el miedo que tenía se disipó totalmente.

Ese era un fenómeno realmente extraño que él había descubierto mucho tiempo atrás.

Cada vez que estaba con Cheryl, perdía el miedo a la oscuridad. Era como si todo hubiera vuelto a la normalidad en ese momento.

Pero luego, él recordó que quien lo acompañó tiempo atrás era en realidad Ines.