-Sabía que volverías -dice Nina-. Siempre tuve fe en ti.
Hablaron durante minutos sobre lo que había pasado Yuri les contaba todo y toda la mala experiencia, todo iba perfectamente bien Lucy y Nina lo escuchaban atentamente.
-Cargar a Sebastián fue una agonía -dice Yuri-. Él había quedado tan débil que tardo casi 3 días desmayado, pero habían momentos donde despertaba y me decía algunas cosas solo para desmayarse de nuevo ja, ja, ja, pero bueno, espero que él esté bien.
Las caras de Lucy y Nina cambiaron inmediatamente al escuchar estas palabras, quedaron atónitas reflejaban dolor y sorpresa a la vez. Nina se tapó la boca y se fue rápidamente.
-¿Qué pasa? -pregunta Yuri-. ¿Por que Nina se fue de esa manera mamá?
-Yuri -replica Lucy al tiempo que baja su mirada-. Sebastián, Yuri, Sebastián se nos fue.
-¿Se nos fue? ¿Está en otro hospital o que?
-Yuri lo siento mucho -replica Lucy al tiempo de que sus lágrimas corren por sus mejillas-. Sebastián está muerto.
Su corazón comienza a latir más fuerte, su presión arterial aumenta y le da un gran escalofrío en todo el cuerpo.
-¿Qué? -exclama Yuri con un tono de voz quebrada-. Mamá es imposible yo estuve con él todo ese tiempo, él me hablaba, él me mencionaba cada vez que despertaba.
-Hijo eso no tiene sentido, nos dijeron que él lleva 62 horas muerto eso es casi 3 días.
-Entonces ¿quién? -pregunta Yuri al tiempo que comienza a llorar-. ¿Quién era el que me hablaba durante ese tiempo?
-No lo se hijo, no lo sé.
-No puedo creer que estuve cargando su cadaver todo este tiempo, pero yo podía jurar que él estaba vivo.
-Hijo tienes que calmarte, no estás en condiciones para alteraciones.
-¡No me importa! Hice todo lo posible para llegar lo más rápido hasta aquí ¿y para que?
-Yuri...
-Mamá, quiero estar solo por favor.
-Está bien hijo -replica al tiempo de que se va-. Solo cálmate si.
«¿Entonces aquella noche fue tu ultima noche? -se dijo-. Te habías despedido de mi y no me di cuenta de eso, me hablaste pero estabas muerto... Esto no tiene sentido, entonces, aquella vez cuando sentí que alguien me acarició la cabeza mientras dormía fuiste tú, solo intentaste despedirte, pero ¿el que me hablaba eras tú? Siento que si, solo tú me hubieras dicho esas palabras, perdóname, perdóname Sebastián, esto es mi culpa, si no hubieras sido mi mejor amigo no te hubiera pasado nada y yo no estaría sufriendo tú perdida ¿por qué? ¿Por que siempre las personas importantes en nuestras vidas se van?»
Los días iban pasando y Yuri tenía largas horas de lucha consigo mismo, con su cabeza y sus emociones, la furia y el dolor combatían dandole momentos donde pensó que se estaba volviendo loco, el duelo lo estaba destrozando, no era primera vez que pasaba algo así, pero nunca de esta magnitud, las otras personas que tuvo en su vida se fueron por motivos egoístas y lo dejaron solo, Yuri podía ser un imbécil pero a la hora de encontrar un amigo o alguna pareja él demostraba lo fiel y confiable que podía ser entregando todo de su ser y quebrando todo su ser para hacer feliz a esas personas y cada vez que le fallaban el se hundía en su soledad y depresión, hablaba muy poco y luego de cierto tiempo él volvía más imbécil que antes, jugando a ser implacable hasta que le volviera a pasar lo mismo y así se repetía una y otra vez, sufriendo por el egoísmo humano una y otra vez, destrozando su corazón una y otra vez, sintiendo cada vez menos sus emociones hasta quedar vacío y con una máscara de ego falso, tratando de acostumbrarse a no sentir nada aunque se le haga imposible.
Pasaron los días, la furia iba aplastando poco a poco al dolor sus lágrimas se acababan poco a poco hasta que dejaron de salir, su corazón se enfriaba poco a poco hasta convertirse en hielo, sus ojos dejaron de reflejar emoción alguna y sus pensamientos comenzaron a controlarse.
Luego de dos semanas le dieron de alta y luego de establecerse en su casa lo primero que hizo fue ir donde su amigo que yace sepultado, Sebastián.
El cielo está nublado, el viento corría a través de los árboles y Yuri luego de una caminata lenta llegó a su destino, encontrando la lápida de su amigo con muchas flores y tan solitaria. El revisa sus bolsillos y saca un pequeño juguete que le había robado y ocultado a Sebastián durante todos esos años, lo mira por un momento, se agacha y lo coloca encima de las flores.
-Yuri -dice una voz femenina.
-Señora Nancy -replica si siquiera levantarse ni voltearse-. ¿Cómo está?
-Muy mal, me cuesta dormir en las noches, siento que arrancaron una parte de mi.
-Me lo imaginaba ¿Y su hija cómo está?
-Muy triste, ha llorado mucho.
-Su hijo siempre fue un necio bondadoso, siempre pensó que había una parte buena en todos nosotros, siempre trataba de encontrarle lo positivo a las situaciones y trataba a las personas como si fueran ángeles, como si fueran santos, le tenia una fe increíble a todos sin importar de donde venías, si eras bueno o malo, el siempre seria buena persona, recuerdo que él me decía siempre "todos tenemos bondad, no importa que tan malo seas, esa bondad sigue allí" para él había justicia para todos y él tendrá la suya.
Yuri se levanta y se voltea, mira a la madre de Sebastián con lágrimas entre los ojos, le da un abrazo de consuelo y se va sin decir más nada.
«Debí decir las últimas palabras de Sebastián -se dice-. Pero no sé si fueron reales o solo estaba alucinando, además que ya está suficientemente herida, solo espero que se mejore»
Al siguiente día fue a la universidad, apenas al entrar las personas lo miraban y murmuraban, de la nada se comenzaron a acercar más y más personas para hacerle preguntas.
-Yuri -dice una alumna-. ¿Es verdad que estuviste en el desierto?
-Amigo -dice un alumno-. ¿Cómo lograste sobrevivir todo ese tiempo?
-¿Qué técnica de supervivencia usaste?
-¿Cómo llegaron hasta allá?
-¿Qué es esto? -exclama Yuri-. ¿Acaso son la prensa? ¡Dejen de preguntarme mierdas y espabilen!
Los alumnos se comenzaron a alejarse de él y a irse, Yuri siguió su camino, volteó hacia su derecha y logra ver a Winder caminando hacia su dirección con cuatro personas mas a la distancia pero había algo que obligó Yuri a detenerse y mirarlo fijamente, una sonrisa en la cara de Winder y no cualquier sonrisa; en ella se reflejaba la maldad de algo cometido y sus ojos reflejaban una gran burla.
Yuri al ver este gesto sintió una gran furia incontrolable su cuerpo, se quedó paralizado tras estas fuertes emociones y su alrededor quedó nublado mirando solo a, y a nadie más que Winder.
«¿Qué es lo que te parece gracioso? -se dijo-. ¿Te parece gracioso todo lo que yo pase? ¿Te parece gracioso que Sebastián haya muerto? ¿Te pareció gracioso que nos hayas enviado al desierto? Si, ya sé que fuiste tú, ya me lo demostraste ¡con tu maldita cara de bufón!»
Su corazón y su respiración se aceleran de manera incontrolable, su cara comenzó a reflejar rabia, mucha rabia y su mirada quemaba como el fuego.
«¿En serio te parece gracioso todo eso? -se dijo-. ¡Fuiste tú! Y ya verás, ya verás lo que te va a tocar mal nacido»
Winder le pasa por el frente a Yuri y los dos tienen un choque intenso de miradas por tres segundos, luego de eso sigue su camino mientras que Yuri se queda parado mirando a la nada.
Pasaron las horas y una fuerte tensión se sentía en el aula de clases, al terminar Yuri se fue a casa pensando en lo sucedido, esos pensamientos no lo dejaban en paz y así pasaron las horas hasta caer la noche. Yuri salió de casa para dar un paseo nocturno.
«Quería despejar la mente -se dijo-. Ya son las 11:30 todos duermen menos yo»
Se fue a un parque que es muy extenso y con muchos árboles, se sentó en una banca que estaba en frente de un pequeño lago y cruzado de brazos empezó a ver las estrellas.
Luego de unos minutos se levanta para irse a casa y justo después de llegar a la salida del parque repentinamente se estacionó un auto frente de él, la ventana del piloto empezó a bajarse mostrando el rostro de nadie menos que Winder.
-¡Hola Yuri! -dice Winder sonriendo y al tiempo de que se empiezan a bajar 3 hombres del auto.
Yuri no se mueve, ni intenta huir, solo se queda a la espera, Winder se baja del auto sonriendo mientras que los otros tres lo rodean.
-¿Cómo está tu amigo Sebastián?
-Así que fuiste tú -replica Yuri.
-¡Claro que fui yo! -dice Winder al tiempo de que sus compañeros se ríen-. Pero se supone que solo te enviarían a ti al desierto, ya sabes a unas buenas vacaciones eternas bajo el sol pero allí estaba tu amigo, qué suerte la mía, fue como matar dos pájaros de un tiro, aunque no tengo ni idea cómo lograste sobrevivir ¡pero aquí me tienes! Listo para acabar contigo de una vez.
Yuri no dice nada a tal confesión, sus manos estaban empuñadas y su mirada estaba perdida pero se le lograba notar la furia; esa que lo estaba cegando con todos los pensamientos y emociones que pasaban por él en ese momento que lo dejaban atónito, sin habla, sin siquiera un movimiento, ni por lo menos temblaba, para él no había más nada en el mundo entero que ese mísero momento, sus emociones se perdieron en el vacío de su corazón.
-¿Por qué no hablas? -dice Winder-. ¿El miedo te paralizo? Ja, ja, ja.
Winder lanza el primer golpe impactando a Yuri contra el auto y casi de inmediato se unieron los 3 malhechores, repartiendo golpes por todos lados dejando a Yuri en el suelo mientras que todos lo siguen atacando pero ahora con patadas.
Yuri no se está defendiendo solo se quedó a recibir los ataques sin hacer ni decir nada y mientras que sucedía esto su rabia aumentaba cada vez más, solo provocaban que los recuerdos de lo sucedido llegaran a su mente, aquellas palabras dichas con tal desprecio y descaro fue el detonante de algo que él nunca había sentido hacia nadie; aquellas ganas incontrolables de hacerle daño a alguien y ahora con tal indignación al ser golpeado fue el colmo, en estos momentos una persona deja de ser sí misma y se convierte en alguien completamente diferente, como si nada existiera y como si nada importara decidió dejarse llevar por sí mismo y atacar, manipulando la materia igual que Yahveh creo dos hachas de mano.
-¡Ah! -grita Winder de dolor mientras cojea dando dos pasos hacia atrás.
Winder al mirar hacia abajo se da cuenta que su pierna derecha más específicamente en la parte baja, tiene una hacha clavada que le inmovilizó dicha pierna y al observar en dirección a Yuri mira a este con un hacha de mano levantándose poco a poco mientras que los malhechores solo lo observan dando un paso atrás, pues sus cerebros se vieron alertados repentinamente de un peligro inminente cambiando sus estados de ánimo de eufóricos a asustados.
-¿Qué hacen? -exclama Winder.
-Jefe -dice un asustadizo malhechor-. El lleva un arma que sacó de la nada.
-¿Y eso que? -exclama Winder-. Solo es uno, ustedes son tres mátenlo ¡pero ya!
Los malhechores proceden a atacar, el que está más cerca lanza el primer golpe el cual Yuri lo ataja con su mano izquierda y con el hacha le corta el brazo
-¡Ah! -grita el adolorido malhechor mientras que trata de tapar la herida con su mano.
Yuri se queda con el brazo para golpear al próximo contrincante en la cara para aturdirlo, toma el hacha con las dos manos rápidamente y se la clava en el cuello. El malhechor da tres pasos hacia un lado y por instinto toca la zona afectada con sus dos manos, al darse cuenta que la sangre era suya pierde la conciencia cayendo al suelo de lleno, Yuri remueve el hacha del cuello liberando la sangre de la arteria yugular.
-Amigo -dice un asustadizo malhechor al tiempo que observa a Yuri ensangrentado-. Lo podemos hablar eh, yo solo hacia mi trabajo, el fue quien me contrató, oye solo hacia mi trabajo...
Yuri se acerca a él sin cambiar la mirada dándole a saber al malhechor su intención, este se da media vuelta y comienza a huir despavorido, Yuri sin vacilar le lanza el hacha clavándosela en la cabeza matandolo prácticamente al instante. Winder aprovecha el descuido de Yuri y se acerca muy rápido sacando una navaja logrando clavarsela en el abdomen.
-¡Ah! -se queja Yuri mientras que Winder se aleja un poco sin darle la espalda.
Él se coloca las manos sobre la herida y mira a Winder de la misma manera que los malhechores, coloca sus manos como si estuvieran sosteniendo un palo y con el gesto de estar a punto de golpear, se comenzó a formar una masa parecida al metal a través de las manos de Yuri alargándose hasta tomar la forma de un gran martillo de cabezal cuadrado, impactando en el brazo izquierdo de Winder con tanta fuerza que le rompió el hueso en dos.
-¡Ah! -grita muy fuerte Winder al tiempo que se da media vuelta y huye en dirección al parque.
Yuri coloca el martillo en su hombro y lo persigue lentamente entrando en las entrañas del bosque, Winder cojeando huye lo más rápido que puede volteando cada segundo, logra encontrar un gran arbusto para esconderse agachado, saca su celular rápidamente con su brazo bueno para realizar una llamada.
-Papá -dice Winder sollozando-. Ven al parque rápido.
-¿Por qué? ¿Qué pasa?
-Estoy herido necesito que vengas o voy a morir por favor...
Yuri le hace un ataque sorpresa por la espalda dándole con el martillo por las costillas, el dolor fue tan intenso que Winder soltó el celular y queda en posición fetal en el suelo, Yuri toma el celular y se da cuenta de que es su padre que gritaba por el celular, entonces atiende la llamada.
-Así que tú eres el padre de esta basura humana -dice Yuri de manera natural.
-¡Hijo de puta! -exclama el papá de Winder-. ¡Si a mi hijo le pasa algo tú y toda tu familia están muertos!
-A tu hijo ya le está pasando algo malo y doloroso, lo peor es que aún le falta por sufrir.
-¡Eres un mal nacido! ¡Te voy a localizar y matare a tu familia en frente de ti!
-Si que eres escandaloso, sería muy estupido si hicieras eso, en serio que si, además se te haría difícil ¿cuántos enemigos tiene tu hijo? Seguro el pensó que se iba a seguir saliendo con la suya siempre, los malos siempre piensan eso, hasta que llega alguien más malo a hacerles saber que no están solos.
-¡Te metiste con las personas...!
Yuri termina con la llamada interrumpiendo las palabras de aquel hombre, reproduce una canción de ópera, abre la cámara del celular y lo coloca grabando mostrando en pantalla solo a Winder.
Durante diez minutos solo se escuchaban gritos de dolor y golpes continuos, luego de eso todo volvió a la normalidad, todo quedó en silencio de nuevo. Yuri al terminar el video se lo envía al padre de Winder, toma su camisa para limpiar las huellas del celular y se va a buscar el hacha de mano, una vez teniendo las dos armas homicidas vuelve al lago donde estuvo antes y lanza las armas al lago, luego se sienta en el mismo banco a contemplar las mismas estrellas como si nada hubiese pasado.