Capítulo 10 Olvídalo todo

Corro rápidamente por el pasillo y tomo la laptop de Keyla de sofá para luego regresar a la oficina de mi padre.

-Pienso mucho en mi mamá, si ella hubiera podido olvidar lo que vivió ella nunca hubiera..

Mi padre toma la laptop de mi hermana y comienza a leer, entre más lee más su rostro se va relajando.

-Kay.

-Si ella despierta y recuerda tomara la decisión de mi mamá.

Mi padre me mira y luego termina de asentir con la cabeza.

-Es una droga experimental Kay, si ella no aguanta esa droga y el cuerpo lo rechaza morirá.

Asiento con la cabeza. Estoy dispuesto a asumir toda la responsabilidad de mis actos de aquí en adelante.

-Papá hace poco me acordé de ella, su nombre es Amelia, Amelia Albuquerque

-Deberias de decirle a la policía de lo que te has acordado.

-Papá eres un hombre muy influyente, tu puede investigar, saber quién es ella.

No pasan muchos días y termina ayudándome.

***

Veo como la doctora le inyecta el suero.

-Es miembro de la organización -dice ella mirando a mi padre.

-Si, es la última Albuquerque.

La doctora y mi padre se miran, es como si se conocieran de años, pero cuando ese día se ignoraron. Aún estoy confundido.

Mi padre averiguo sobre ella, pero cuando supo realmente quien era no dudó en mover cielo mar y tierra para que los expedientes desaparecieran. Dando por muerta a la NN que encontraron en el lago y anunciándolo por todos los medios televisivos.

Mi padre observa el cuerpo de Amelia.

-¿La organización sabe de esto? -le pregunta a mi padre.

-No, no deberían de saberlo por el momento.

-Emanuele apenas ella despierte debes de informar a la organización para que le brinden protección.

Mi padre asiente con la cabeza, veo el líquido azul deslizarse por el tubo haya llegar a su brazo.

-Me avisas si hay algún problema.

La doctora asiente y se retiran ambos. La organización...

Mi padre aún no me ha dicho nada, pero estoy seguro que mi padre mantendrá alejado a cualquiera ahora.

Los meses han pasado y aún le siguen administrando e liquido, varios doctores están analizando su caso mientras hacen sus monitoreos cerebrales más seguido. No hay cambios, vengo todo los días a verla y averiguar cuál es su salud.

Me entregan una foto de ella.

-Ella se vería así sin tantas vendas y moretones -me dice la doctora.

Su cabello es largo y está mirando hacia un lado tiene una casa y una camisa puesta, es bonita. De inmediato me acerco a ella y le doy un beso en la frente.

Pongo mi mano sobre su mano y siento como lentamente hace su mano un puño.

-Doctora ella...

La doctora se acerca y ve la mano hecha puño.

-No significa que despertará, pero es una esperanza.

Siempre la observe hasta el día en que abrí los ojos, nadie supo a qué hora lo hizo o que fue lo que experimentó pero cuando la vi por primera vez luego de que abriré los ojos fue esa mirada perdida, la observe por las cámaras mientras le hacían preguntas y ella no recordaba nada.

Estamos todos reunidos observando las imágenes de ella.

-Emanuele la droga es un éxito, pero veremos si es permanente o simplemente dura un tiempo.

Mi padre me mira y asiente con la cabeza.

-Haremos las pruebas en personas que no hallan tenido su condición si es realmente que funciona o sus sistema inmune los combate.

-Me parece lo correcto.

-Mientras tanto suspenderemos sus dosis, para ver si ella comienza a recordar o la droga tiene un efecto permanente.

Los doctores no discuten con mi padre, pero no me gusta que Amelia sea el conejillo de indias de ellos.

Mi padre sale de la oficina y yo salgo con él, ambos estamos mirándonos.

-¿Qué decisión tomarás de aquí en adelante?

-Protegere a Amelia -le digo mirándolo a los ojos.

-Apenas le den de alta la llevaremos a casa, nadie se mete en una zona nuestra, por otro lado quiero que te olvides por un tiempo de la organización, que evites mencionarlo aún no has adquirido los conocimientos necesarios para ello.

Solo me queda asentir con la cabeza, mi padre se retira del hospital y yo ingreso a la habitación de Amelia, ella está dormida a pesar de haber pasado un año aproximadamente hay pequeños golpes en su cuerpo.

Acarició su mejilla, para luego echarme sobre el sofá. Escucho varías voces, abro los ojos y veo a un enfermero hablando con ella.

-¿Entonces solo tengo que poner el cinco? -pregunta ella.

-Si, de inmediato cambiará de canal -le responde.

Me pongo de pie y me acerco a ellos. Amelia aún me mira con cierta desconfianza.

-Kay está cosa es sorprendente.

El enfermero se retira luego de administrarle algo para los dolores, mientras que ella juega a pasar los canales.

Marca el cinco y estan hablando sobre los recientes avances de la tecnología en la medicina. Ella cambia de canal hasta que se aburee y decir apagarlo.

-¿Hoy quieres salir a tomar aire? -le pregunto.

-Llamare a un enfermero -dice ella.

-Puedo hacerlo yo hoy.

-Kay yo...

Una fina línea de sangre se desliza por su nariz y de inmediato corro le pasó paños limpios.

-Amelia yo ...

"Evita decirle cosas que pueda hacer que su cerebro quiera recordar"

Así van pasando los días, hasta que se acostumbra a verme. Ahora ya salimos más seguido al pequeño parque del hospital, hablamos de cosas sencillas como contar los números o vemos películas que la ayuden a no asustarse con el mundo de afuera.

"El padrino" -ella elije de entre todas las películas esa.

-Es una serie de películas.

-Podemos ver las tres.

Así ha han pasado semanas. Ella mira la puerta de salida de emergencias y observa detenidamente a las personas.

-Kay si me pierdo por favor vuelveme a Encontrar.

Dice aún concentrada en la puerta.

-Te volveré a encontrar Amelia, lo prometo.

Ella mira hacia arriba y me sonríe.

-Gracias Kay, te siento algo más... Cómo en las películas la protagonista tiene un hermano...

Mi sonrisa se esfuma y comienzo a empujar la silla de ruedas rápido.

-¿Qué paso? ¿Dije algo malo? -pregunta mientras empujo su silla.

-No has dicho nada.

-Kay se que estás molesto, tu mirada se puso sería.

-Valla me conoces mucho.

-Pusiste la típica mirada de las películas, cuando alguien dice algo que no quieres o no esperas escuchar.

No me arrepiento de las decisiones que he tomado, por las decisiones que he tomado ahoa puedo sostener su mano frente a todos y sonreír antes las cámaras sin miedo.

¿Pero que es ser parte de la organización?

No comprendía hasta ahora.