De tu Sangre Tomaré, El Alma que Robaste
img img De tu Sangre Tomaré, El Alma que Robaste img Capítulo 3 Primera vez
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Capítulo 10 Guerra anunciada img
Capítulo 11 Me lastima img
Capítulo 12 Nudo en la Garganta img
Capítulo 13 Se enamoró y Casó img
Capítulo 14 Inmovilidad y Pesadilla img
Capítulo 15 No con él img
Capítulo 16 Peligroso img
Capítulo 17 Es una Orden img
Capítulo 18 Mi dulce Esposo img
Capítulo 19 Brujo img
Capítulo 20 Condición img
Capítulo 21 Batalla Interna img
Capítulo 22 Último Beso img
Capítulo 23 Adiós, Fin img
Capítulo 24 Especial I img
Capítulo 25 Especial II img
Capítulo 26 Especial III img
Capítulo 27 Especial IV img
Capítulo 28 Especial V img
Capítulo 29 Especial VI img
Capítulo 30 Especial Final img
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Capítulo 3 Primera vez

Pov. Baek.

Ese insensible qué se ha creído, ¡¿Por qué tuvo que besarme?! ¡Mis puros labios no se merecían ésto! ¡Imbécil, encima me mordió!

-Baek, sal de esa cama.- lo escucho decir mientras mueve mi cuerpo, no le haré caso.- Necesitas cumplir con tus obligaciones.- ¡Mi única obligación es la de ignorarte vampiro idiota!- si no sales a la cuenta de diez te sacaré a la fuerza.- ¡Demonios! Estoy seguro de que lo hará pero quiero ver si se atreve ¡Nadie puede contra Kim Baek!- Uno.- huevo podrido.- Dos.- te odio.- Tres.- murciélago sin gracia.- Cuatro.- Te patearé el trasero.- Cinco.- ¡Eres el hijo adoptado de Drácula!- Seis.- piernas chuecas.- Siete.- Voz mutante.- Ocho, si no sales, te obligaré a que me atiendas a la mala.- ¡¿Atenderlo?!

-¡No soy tu sirviente!- lo miro muy furioso.- ¡No me gusta que me den órdenes! ¡He venido porque ustedes no saben mantener una promesa!- ¡Rayos! nuevamente siento mis lágrimas bajar por mis mejillas, ¡Dios!

-Serás mi esposo, así que párate para comenzar con nuestro ritual de matrimonio.- abro enormemente los ojos al ver como poco a poco empieza a deshacerse de su ropa.

Trago duro al verlo hacer aquello.- ¿M-me obligarás a acostarme contigo?

-Si te rehúsas lo haré, así que anda desvistiéndote. - lo miro horrorizado, poco a poco mis labios se inclinan hacia abajo en un puchero muy pronunciable antes de comenzar a llorar como Magdalena... Amén.

-¡Bastardo, me vas a ultrajar!- chillo muy fuerte mirándolo con una dura expresión.

-¿Así se lo llama en tu época?- se encoge de hombros y me quedo paralizado al verlo totalmente desnudo.- Entonces, supongo que eso mismo haré.- Paso a paso, se acerca a mí y como un tigre se sube a la cama, trago el nudo que tengo en la garganta al tener su rostro casi cerca al mío, ¡¿Qué hago?! ¡¿Qué hago?! ¡Ya sé!

-¡No me gustan los hombres!- parece como si todo a nuestro alrededor se hubiera paralizado porque ni él ni yo nos movemos.

-A mí tampoco pero más me importa continuar viviendo así que no tengo más opción.- parpadeo muchas veces antes de ladear mi cabeza.

-Hazlo.- me mira sorprendido ¡Genial!, si accedo, él no querrá poseerme porque ya no le será entretenido.

-¿No pondrás resistencia?

-Igual lo harás, tarde o temprano, así que hazlo ya.

-Esto no es divertido.- río para mis adentros porque ¡En tu cara vampiro idiota!

Se sienta a mi lado y suspira pesadamente.- ¿No lo harás?

-Sí, lo haré, pero primero conversemos.- frunzo el ceño porque lo último que quiero hacer es conversar con ese.- ¿Cuántos años tienes?- bufo para mis adentros pero finalmente decido conversar con ese cretino.

- Veintiuno.- volteo la cabeza y puedo observar su perfil.- No es que me importe pero tú haz de tener como mil años.

Se ríe y es la primera vez que me parece agradable.- En realidad, tengo ciento cincuenta años, por eso, mi etapa de soltero ya finalizó, es cuestión de días antes de empezar con mi transición.

-¿De qué hablas?- siento que hay una historia detrás de ésto.

-Puede que ya lo hayas escuchado antes, así que te lo diré brevemente, sino bebemos la sangre de nuestra pareja morimos.- él alza los brazos y los cruza por detrás de su cabeza.

-No seas ridículo, porque ya estás muerto.- me cruzo de brazos ante sus mentiras.

-A cor amor, Vos verberare potest etiam post mortem.- ¿Acaso es idiota?

-Oh, ya veo, son unas muy profundas palabras, ¡No entiendo ni una mierda de lo que dijiste!- grito para que utilice sus neuronas muertas.

-Eres muy grosero.- no borra esa sonrisa de sus labios antes de empujar mi frente con uno de sus dedos.

-Pues tú no te quedas atrás.- no sé porque carajos le estoy sonriendo.

-Es mi naturaleza, supongo.- se encoge de hombros para volver a su posición anterior.

-Creí que en tu tiempo eran más educados.- niega frenéticamente.

-Solo fingíamos frente a nuestros padres.- realmente, trato de mirar hacia su rostro pero tenerlo desnudo frente a mí provoca que desvíe la mirada hacia su masculinidad.- ¿Te gusta?- rápidamente aparto la mirada y aclaro mi garganta.

-De todos modos, ¿Qué significa esa mierda que dijiste?

-Un corazón enamorado, puede latir incluso después de la muerte.

-Ya veo, pero ese no es nuestro caso y el que me acueste contigo no hará que me enamore de ti de la noche a la maña...

-Estamos destinados a estar juntos.- en un acto reflejo volteo mi rostro para mirarlo sorprendido, no creía que sea ese tipo de hombre ingenuo que creo en toda esa porquería romántica.

-¿Crees en esa mierda del destino? Estás loco.- niego con la cabeza divertido.

-¿Qué te impulsó a dar un cabello?

-Estaba enojado.

-Cuando diste aquel cabello, en lo único en que pensaste era en que aquello me molestaría, ¿Verdad?- ¿Qué? ¿Cómo supo eso?- Es decir, pensabas en mí.

-¡Claro que no!- me alejé un poco de su lado para que no notara mi piel de gallina.

-Gracias por confirmármelo.

-En fin, cambiando de tema, ¿Tienes algún poder sobrenatural como leer la mente?- lo cuestioné achinando los ojos.- ¡Eso sería fantástico!- salté un poco emocionado y me odié por hacer eso.

-En realidad, mi poder es más peligroso, como el de causar dolor con la mirada.- poco a poco como un perro entrenado toda mi adrenalina abandonó mi cuerpo.

-¡Mentiroso!- Trato de no mirarlo a los ojos por miedo a que sea verdad.

-Ya lo averiguarás después.- pude ver que tenía dos anillos en su dedo del medio.- De todos modos, el solo hecho de que dieras un cabello como artículo de matrimonio, demuestra que eres mi pareja.

-¿Por qué?-Ash, qué fastidio, sigue con eso.

-Cuando era humano solía ser barbero.- el asombro se adueñó de mi expresión casi de inmediato.

-¡No me jodas! ¡¿Enserio?!

-Es verdad.- él voltea a mirarme y nuestros ojos se encuentran pero de inmediato desvío la mirada.- Ahora que ya sabes más sobre mí, ¿Te entregarás por voluntad propia o tengo que forzarte?- Dijo antes de tomar mi rostro y tratar de besarme.

-¡Espera!- coloqué mis manos entre nuestros cuerpos.- S-solo quiero saber una última cosa antes de hacerlo.

-Creí que te negarías de nuevo pero me alegra saber que ya estás cooperando.- me sonríe altanero y eso me cabrea, pero ya que, no tengo salida, lo dejaré pasar.

-El anillo.- señalé su mano y él se lo quedó viendo.- ¿Por qué tienes dos?

-Uno te lo daré a ti después de poseerte porque cuando te lo pongas serás mío para siempre.- ¡Demonios, no!

-¿Y si me niego a usarlo?- levanta una ceja antes de mirarme fijamente pero otra vez aparto los ojos.

-Te obligaré a ponértelo porque solo de esa manera todos sabrán que eres mío. - volvió a abalanzarse a mí para besarme, pero otra vez interpuse mis manos. - ¿Ahora, qué sucede?- notaba en su voz cómo empezaba a perder la paciencia.

-¿Cómo lo harás?- suspira pesadamente.

-¿Eres virgen?- ¿Acaso no es evidente que soy más virgen que la virgen María?

-¿No te quedó claro cuando dije que era mi primer beso?

-De acuerdo.- se alejó un momento y parecía pensar.- ¿Quieres que te explique todo el proceso?

-No soy idiota, solo quiero saber en qué momento me morderás y succionarás mi sangre.

-Te clavaré mis colmillos antes de penetrarte, justo después de que lo haga te penetraré y una vez que nuestros cuerpos estén unidos de esa manera, succionaré tu sangre...

-¿Me convertiré en vampiro?

-No.- lo miro confundido.- Hay una transición para eso, es una larga transición de una semana pero no te preocupes, que por el momento no te convertiré en uno, porque todavía necesito de tu sangre para fortalecerme.

Realmente, todo esto es más complicado de lo que me imaginaba, ¡Estúpidos libros inservibles!- De acuerdo... ¿Pero qué sucede si no quiero convertirme en un vampiro?

-Sí eso llegara a pasar, entonces tendría que matarte.- abro enormemente los ojos porque aquello me congeló.

-¿P-por qué?- ¡Rayos por qué tartamudeo!

-Los vampiros únicamente escogemos a una pareja para toda la eternidad, si tú me dejaras me vería en la necesidad de buscarte y matarte para sacarte el corazón o sino moriría.- trago duramente porque es algo escalofriante.

-Pero ya habrías bebido de mi sangre, ¿No dijiste que eso te fortalecía y evitaba que murieras?

-Sí, me fortalece para poder ayudarte en tu transición.- estoy paralizado por todas sus declaraciones que no me doy cuenta en qué momento ya me tiene entre sus brazos.- Ahora, si ya no tienes ninguna otra pregunta, permíteme continuar con el ritual de matrimonio.

De inmediato empieza a besar mis labios, me niego a cerrar los ojos pero al ver que él tampoco los cierra me apeno así que los cierro fuertemente, tengo la mínima y remota idea de como besar pero de todas maneras lo hago, le devuelvo el beso un poco torpe, nuestros dientes chocan, sin embargo, no nos apartamos, él me recuesta sobre la cama y comienza a quitarme la ropa de a pocos, una vez que estoy desnudo, él besa mi cuello y desliza su lengua hasta llegar a mis tetillas dónde las succiona una a una.

-Nunca lo he hecho con un hombre.- lo escucho susurrar antes de meter una de mis tetillas a su boca.- Pero Yifan me ha explicado levemente cómo se hace.- dice aquello mientras besa mi pecho para luego subir hacia mi cuello para besar en aquella zona.- Espero prepararte bien y que no te duela.-Una vez más besa mis labios, estoy entre asustado y ansioso.

-Supongo que es igual que hacerlo con una mujer.- digo mientras dejo que me bese, poco a poco comienzo a sentirme caliente pero si la sensación de angustia no desaparece de mi cuerpo temo que no disfrutaré nada de ésto.

- Lo mismo dije pero solo cambia una pequeña cosa.- siento como desliza su mano acariciando todo mi cuerpo hasta llegar a mi intimidad.- Tengo que darte placer para que lo disfrutes y gimas mucho para mí.

Empieza a masajear mi miembro de arriba hacia abajo, abro la boca por el placer que siento.- Ah...- un gemido sale de mis labios y puedo sentir como sonríe mientras continúa besando el lóbulo de mi oreja, su lengua se siente tan bien, la desliza por todo el largo de mi cuello para luego continuar besando un lugar fijo en él, supongo que ese es el lugar dónde me morderá.- Ah... sí, se siente bien...Ah.- gimo de esa manera al sentir los rápidos masajes que le da a mi miembro.

Deja mi miembro y gruño porque tengo la necesidad de sentirlo.- Ya es hora.- abre mis piernas y se posiciona entre ellas de cuclillas.- Te prepararé.- se inclina y me enseña un pequeño frasco de aceite.

-¿Qué harás con eso?- lo miro un tanto avergonzado porque mi entrada está al descubierto.

-Te prepararé para que no te duela.-observo como vierte un poco sobre mi entrada haciéndome sentir un poco de frío porque mi piel está caliente, luego embarra sus dedos y masajea en aquella zona, siento cómo ingresa un dedo y me quejo del dolor rechazando su contacto pero él de inmediato se inclina y empieza a besarme con necesidad, ingresa otro más para luego empezar a penetrarme con sus falanges, entra y sale de mi cuerpo haciéndome gemir, finalmente ingresa otro y siento que muero del placer y lujuria.

Estoy hecho un desastre quiero sentirlo a él, se acomoda entre mis piernas y una vez más besa mi cuello con ansias, lame la zona más arriba de mi clavícula derecha antes de volver a besar mis labios, el beso que nos damos es un poco más obsceno, mete su lengua a mi boca y lo recibo de la misma forma, lo deseo, deseo su cuerpo y que me haga suyo, en estos momento estoy cegado por la lujuria de sentir a este hombre dentro de mí.

Me abrazo a su cuello cuando siento sus colmillos rozar contra mi piel, cierro fuertemente los ojos cuando sus caninos se adentran más y más a mi delicado cuerpo, doy una respiración profunda para soportar el dolor que siento en estos momentos.- ¡Argh...!- grito porque ya no hay marcha atrás en todo esto.

Siento que sus dientes han dejado de perforar mi piel pero ahora solo falta que su miembro ingrese a mí para que finalmente el ritual haya terminado, su mano acaricia una vez más mi cuerpo hasta que llega hacia nuestras masculinidades, masturba un poco mi miembro antes de coger el suyo e ingresar poco a poco en mi interior, una mezcla de dolor y placer recorren mi espina dorsal, trago duro al sentirlo llenarme por completo, mi respiración se agita por toda la lujuria que tengo.

Nos quedamos quietos por un momento antes de sentir cómo de a pocos mi hombro comienza a pulsarme dolorosamente, puedo sentir la sangre salir de mi hombro y ser succionada por Chanyeong, él succiona mi sangre con muchas ansias, como si se tratara de una golosina, lo hace por un total de cinco minutos antes de sacar con mucho cuidado sus colmillos y lamer aquella zona como si fuera un perro, volteo a ver mi hombro imaginándome que me encontraré con un desastre horrendo, sin embargo, me llevo tremenda sorpresa al ver que no hay nada, abro enormemente los ojos porque lo único que veo son dos profundos orificios pero ni un solo rastro de sangre.

-No te preocupes, la sangre no saldrá porque he controlado la hemorragia con mi saliva, ahora eres oficialmente mi esposo.- estoy atontado, todo fue tan rápido y doloroso, pero una vez que sacó sus caninos el dolor desapareció, sin embargo, una gran sensación de lujuria se adueñó de mi cuerpo.- Dame tu mano.

-¿Para qué?- frunzo las cejas.

-Te pondré tu anillo.- como si fuera un perrito obediente no lo pienso dos veces antes de extenderle mi mano.

-Tienes manos de princesa como lo suponía.- berreo un poco pero me quedo fascinado por el hermoso anillo que pone en mi dedo medio.- Justo a la media, definitivamente eres mi pareja.- Veo que mi anillo tiene en su interior un gran ojo encerrado en un triángulo.

Me sonríe y curiosamente también le devuelvo el gesto.- ¿Qué esperas?- digo atrevidamente antes de enredar mis piernas alrededor de su cintura que lo toma por sorpresa.

-¿Qué espero de qué?

-Termina con lo que empezaste.- le doy una mirada viendo cómo me sonríe maliciosamente, rápidamente se inclina sobre mí y besa mis labios con mucha necesidad, siento mi cuerpo muy caliente.

Lo acerco a mí con mis piernas al sentir cómo empieza a moverse en mi interior, sus caderas hacen vaivenes electrizantes que me hacen alucinar, todo es muy placentero.- Ah... sí, más...dame más...ah.- gimo en su oreja y él aumenta el ritmo de sus embestidas, entra y sale de mi interior como si fuera un maldito parque.-Ah... es tan delicioso...así, ahí...sí, sí... más rápido.- al parecer no lo piensa dos veces antes de hacerlo, me da con todo lo que tiene hasta hacerme arquear la espalda, mi primera vez es increíble, besa y lame mi cuello para luego volver a morderme pero esta vez no siento dolor sino un placer electrizante que recorre todo mi cuerpo hasta llegar a mi miembro, empiezo a masturbarme por mí mismo, antes de que él lo haga por mí.

Saca sus caninos de mi cuello para besarme, puedo sentir el sabor de mi sangre en su boca pero no me interesa, ambos nos movemos en una noble sincronización hasta que siento un cosquilleo en mi vientre bajo, así que me corro entre nuestros estómagos, no se requieren de muchos minutos para que él luego de darme un par de duras estocadas y jadear sobre mi hombro se corra en mi interior.

Apoya su cabeza sobre mi hombro antes de salir suavemente de mi cuerpo.- Felicitaciones, eres mío para siempre.- Me sonríe antes de besarme apasionadamente.

¡Ya qué! Me digo a mí mismo antes de volver a enredar mis brazos alrededor de su cuello para besarlo mucho más profundo.

Puede que sea su esposo ahora pero definitivamente soy una fiera que no se dejará dominar tan fácilmente.

Fin Pov.

            
            

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