De tu Sangre Tomaré, El Alma que Robaste
img img De tu Sangre Tomaré, El Alma que Robaste img Capítulo 6 Esposo
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Capítulo 10 Guerra anunciada img
Capítulo 11 Me lastima img
Capítulo 12 Nudo en la Garganta img
Capítulo 13 Se enamoró y Casó img
Capítulo 14 Inmovilidad y Pesadilla img
Capítulo 15 No con él img
Capítulo 16 Peligroso img
Capítulo 17 Es una Orden img
Capítulo 18 Mi dulce Esposo img
Capítulo 19 Brujo img
Capítulo 20 Condición img
Capítulo 21 Batalla Interna img
Capítulo 22 Último Beso img
Capítulo 23 Adiós, Fin img
Capítulo 24 Especial I img
Capítulo 25 Especial II img
Capítulo 26 Especial III img
Capítulo 27 Especial IV img
Capítulo 28 Especial V img
Capítulo 29 Especial VI img
Capítulo 30 Especial Final img
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Capítulo 6 Esposo

Pov. Baek.

-Yiying, ¿Por qué sigue estando oscuro afuera?- mi primo, el de ojos grandes y en extremo redondos le pregunta con una curiosa mirada a ese vampiro, sinceramente, me vale madres todo esto, no he tenido un buen día, como sea, cuando desperté, ese estúpido gigante estuvo toqueteándome sin mi permiso, le di una bofetada y ¿Saben lo que hizo? ¡Me amarró a la cama!, ¡Maldito! Estoy sumamente enojado con ese idiota y para rematar, este vampiro embarazado me sale con su: "Ahora, les enseñaré cómo deben de atender a sus adorados esposos"

¡Acaso soy un puto sirviente!

¿Adorado? Já, no me hagan reír, más adorable es mi trasero.

-Baek.- ¿Dónde mierda quedó esa basura de que los vampiros son unos románticos empedernidos?- Baek.- ¡Dónde, díganme, dónde!- Primo.- ¿Por qué tengo que servirle? ¡Esto no debe ser así, me quejaré! ¡También soy hombre, ¿Por qué tengo yo que servirle y él no a mí?!- ¡Baek!

-¡¿Qué, carajo, qué?!- me cruzo de brazos y ruedo los ojos sin voltear a ver a mis primos y a ese tal Yiying que se deja mandar por esos idiotas.

-Yiying te preguntaba si sabes cocinar.- Seokmin me pregunta con una sonrisa en los labios, ¿Es enserio? ¿Por qué está tan feliz? Es el único que parece estar feliz con toda esta porquería, no es que le tenga envidia... ¡Ya, ya Joder! ¡Sí, le tengo envidia! ¡Aish! ¡¿Por qué tuve que dar un puto cabello?!

Sonrío maliciosamente preguntándome qué habría pasado si hubiera dado mi calzoncillo, jajaja, me río ignorando las miradas de todos esos sumisos que se dejan mandar.- Baek, ¿De qué te ríes?- Jungsoo se me queda mirando en busca de una respuesta pero solamente niego sin parar de reír.

-De nada, Soo.- camino hacia mis primos y los abrazo fuertemente, se puede decir que no siempre soy un hijo de puta, sé que ellos no tienen nada que ver con mi enojo hacia ese gigante así que por eso los abrazo.

-Entonces, ¿Sabes cocinar?

-Sí.- mis primos me miran achinando los ojos.- ¿Qué?- achican incluso más sus ojos.- ¡Dejen de mirarme así!- me exaspero y ellos se alejan un poco.- ¿Poner a hervir el agua, cuenta?- los tres me miran con los ojos extremadamente abiertos y yo simplemente me encojo de hombros.

-Pues, creo que tendremos un problema.- Yiying dice antes de rascarse la nuca y sonreír nerviosamente.

-¿A qué te refieres?- frunzo el ceño.

-Es que a Chanyeong le encanta comer.- ¡¿Qué?!

-No molestes, Yiying.- una vez más empecé a reír.- Son vampiros, no comen, solo beben sangre.

-Lo sé.-Yiying camina hacia mí y me vuelve a sonreír.- Es que Chanyeong es tan terco que es el único que así no disfrute de la comida, desea comerla.

-¡No me jodas!- digo mirándolo tratando de hallar en su rostro alguna pizca de diversión pero no hallo ni una sola.

-¡Ese hombre me va a matar de un paro cardiaco en cualquier momento!- grito sujetando mi corazón por tales estúpidas manías que ha tenido mi amado esposo, ¿Amado? Já, já, já... sí claro "amado".

-Ahora entiendo por qué no nos lo preguntaste a nosotros.- Jungsoo dice mientras camina en mi dirección.- No te preocupes, Baek.- acaricia mi cabello.- Ya que no sabes cocinar, lo haré yo.- me dice con una amplia sonrisa.

-¿Enserio, Soo?- sujeto sus manos esperanzado.

-Sí, ya sabes que me encanta cocinar.

-¡Gracias!- digo rápidamente hasta que...- Un momento, ¡¿Y por qué carajos debería de cocinarle?!- digo en un fuerte arranque de ira.- ¡Si tanto quiere comer por puro capricho, entonces que se lo cocine él!- me cruzo de brazos nuevamente y frunzo el ceño... otra vez.- ¡Además, soy su esposo, no su sirviente!

-Por eso mismo princesa, porque eres mi esposo es que debes de atenderme.- siento como la sangre se me calienta de la pura rabia, volteo a mirarlo y lo veo apoyado en una de las paredes de la cocina.

-¿Atenderte?- camino hacia él y lo encaro, me importa un verdadero carajo el hecho de que sea casi quince centímetros más alto que yo.- Lo siento, pero no sé descifrar estupideces.

Chasqueo la lengua un tanto divertido al verlo gruñir un poco.- ¿Qué dijiste?- se para recto y me mira duramente.

-Dije que no entiendo estupideces.- digo antes de caminar fuera de la cocina, siento su presencia tras mío pero no le hago caso.

-Baek, deja de caminar.- tengo que encontrar la salida de esta casa, Yiying me la indicó hace unos minutos pero como estaba tan cabreado no le puse mucha atención.- ¡Baek!- genial, ya está furioso, tengo que encontrarla, ¿Dónde está? ¿Dónde está?, camino apresuradamente hasta que veo una esquina un tanto familiar, ¡Ah, ya sé! Creo que era al voltear por aquella esquina, camino casi corriendo doblando la esquina hasta que veo aquella tan ansiada puerta de color negro.- ¡Maldita sea, te juro que si sales te amarraré a la cama por el resto de la semana!- lo ignoro y no dudo ni un solo minuto en abrirla, miro el reloj en mi muñeca y puedo ver que son las once de la mañana, ¡Fantástico! Afuera habrá tremendo sol que ese idiota no podrá salir.

-¡Pero qué...!- me quedo paralizado al ver que afuera todo está oscuro "Yiying, ¿Por qué sigue estando oscuro afuera?" Me lleva el diablo, recién ahora recuerdo las palabras de mi primo, ¡Mierda!

Esta puede ser mi única oportunidad, sin importarme los múltiples gritos que Chanyeong lanza al aire corro lo más que puedo hacia la enorme reja que apenas logro visualizar desde aquí, corro tan rápido, como si mi vida dependiera de ello, aunque realmente depende de esto, sabía que había sido bueno ingresar al equipo de atletismo, corro lo más rápido que puedo y sonrío al dejar de escuchar los gritos de Chanyeong, respiro profundo hasta que...

-¡Ah!- grito fuertemente al caer de bruces contra el suelo.- ¡Maldición, mi mejilla!- digo pero lo peor no es eso sino el pesado cuerpo que siento sobre el mío, ¡Mierda! ¿Qué carajos come ese idiota de Chanyeong?

-Lo siento, pero a esa velocidad era lo único que podía hacer.- ¡Un momento! Frunzo el ceño porque en definitiva esa no es la voz de Chanyeong.

Aquel peso desaparece de mi cuerpo, me doy la vuelta y ¡Santo dios! ¡Qué hombre para más guapo! sonrío un poco atontado por la hermosa vista que tengo ante mí.

-¿Estás bien?- Suspiro porque incluso su sonrisa es linda, totalmente opuesta a la sonrisa deforme de mi "esposo".

Él me extiende la mano para ayudarme a levantar, abro los ojos porque incluso es caballeroso.- Sí.- sujeto su mano y me pongo de pie, así lo quiera, no puedo apartar la mirada de él.

-¡Zhoumi!- ¡Carajo! ruedo los ojos al escuchar la voz de Chanyeong un tanto agitada al llegar hacia nosotros.- Gracias por atraparlo.

-¡No soy un animal!- me encabrona que utilice palabras de cacería conmigo.

-De nada.- le dice antes de sonreírme.- Sé que estás mal con tu rodilla desde la última...- no termina de hablar, ya que, Chanyeong le hace un gesto con la mano para que guarde silencio.

-¿Desde la última qué?- esta vez miro fijamente a Chanyeong.- ¿Ya me estás ocultando cosas, Chanyeong?

-¿Qué, ahora sí quieres actuar como mi esposo?-frunce el ceño y me mira serio.

-No me cambies de tema, ser amorfo.- levanta una ceja pero no se mueve.

-¿Crees que poniéndote así, lograrás que no te sujete a la cama?

-No lo sé, dímelo tú.- me cruzo de brazos y lo miro sin expresión.- ¿Está funcionando?

-Esto se está volviendo más "romántico"- dice aquel joven cuyo precioso nombre... ya, ya, lo acepto, eso se escuchó muy niñita.- Gusto en conocerte, Baek.- volteo a mirarlo y él se despide con la mano, al igual que hace unos momentos, no puedo dejar de mirarlo.

-¿Te gusta?

-¿Quién?- volteo la cabeza y poso toda mi atención en Chanyeong haciéndome el desentendido.

-Ese hombre lobo.- abro enormemente los ojos.

-¿Un lobo?

-Sí, él es mi sirviente y si te encuentro hablando con él alguna otra vez, verás de lo que soy capaz.- se acerca a mí amenazadoramente y sujeta fuertemente mi cintura acercándome a su cuerpo.

¡Maldita sea, no puedo moverme por su duro agarre!

Me obliga a mirarlo a los ojos fijamente y cuando lo hago un fuerte dolor se apodera de mis músculos, ¡Maldición, duele mucho!- ¡Chanyeong, para, me duele! ¡Ah!- grito tanto como puedo mientras me retuerzo en sus brazos pero esta vez no es de placer sino de dolor.- ¡Ya, basta! ¡Para!- así lo quiera no puedo apartar la mirada de sus ojos porque su mano está sujetando mi rostro firmemente.

Poco a poco el dolor va disminuyendo, mis piernas se sientes frágiles, ¡Demonios! ¡¿Qué me ha hecho?!

Respiro profundo y aunque me sienta débil, reúno mucha fuerza y lo empujo lejos de mí mirándolo duramente.- ¡¿Qué mierda fue eso?!

-Una advertencia.- ¡Juro por mi madre que no me mostraré frágil!

-¡¿Advertencia?! ¡Estás demente!- digo totalmente furioso.- ¡Eso dolió horrible!- soy sincero porque a pesar de que ahora ya no me duele nada, mi mente aún recuerda aquella sensación de dolor.

-Escúchame bien, Baek, no me interesa que seas mi esposo, si tengo que matarte por manchar mi apellido lo haré sin contemplaciones. - no quiero seguir escuchándolo, así que, me doy la vuelta y empiezo a caminar pero él sujeta mi brazo.- Por lo que, piensa bien lo que haces y hacia dónde miras.

-¡Qué carajos! ¡No me dirás lo que tengo que hacer! ¡No eres mi dueño!

-¡Soy tu esposo y eso es lo mismo!- aprieto los puños y créanme que si pudiera matarlo con la mirada él ya estuviera muerto por segunda vez en su vida.

Respiro profundo porque soy inteligente y no le daré el placer de matarme.- Está bien.- suelta mi brazo y se aparta.- Haré lo que mi amo me manda.

-Esposo...

-¡Amo, porque esto parece una maldita prisión!

-¡Esposo y así será por siempre!- su grito se escucha mucho más fuerte por su gruesa voz.

-¡¿Lo soy porque me has dado un sucio anillo?!- enserio trato de contenerme pero me saca de quicio.- ¡Si es por eso ahorita mismo te lo devuelvo!- sujeto el anillo que me dio con toda la intención de sacármelo y lanzárselo a la cara pero no puedo sacarlo de mi dedo, ¿Qué sucede?

Su estruendosa risa se cola a través de mis oídos, ¿De qué se ríe este baboso?

- ¿Es divertido?

-Muy, muy divertido.- achino los ojos y enserio me estoy esforzando mucho en concentrarme para matarlo con la mirada.- ¿Sabes el significado de "Para toda la eternidad" o "Para siempre"?

-¡Oh, señor todo poderoso, ilumíname para poder entender las ridiculeces de este ser que está más muerto que el mar muerto!- elevo mis brazos y se lo pido al cielo.

-Sí, sí qué gracioso, pero ya que veo que no entiendes, te lo explicaré.- lentamente y con las manos sujetas por detrás de su espalda empieza a caminar alrededor mío.- Anoche nos casamos, hicimos el amor, te di un anillo y te convertiste en mi esposo.

-¡Eres sabio!- digo sarcástico.- si no me lo decías hasta ahorita hubiera pensado que todo se trataba de un sueño.- ruedo los ojos y continúo tratando de sacarme ese anillo.

-Créeme pequeño que ser mi esposo es mejor que cualquier sueño que puede que hayas tenido.- me pregunto cuán alto puede llegar a ser el ego de este idiota.

-No, gracias, sería una verdadera pesadilla soñar con tus piernas chuecas y orejas anormales.

Para en seco tras de mí y sonrío ampliamente porque obviamente gané, ¡Oh, sí! ¡Nadie puede ganarme! - Piernas chuecas y todo, pero acepta que te gustó cuando te la metí.- abro enormemente la boca ante su comentario, ¡Maldición! ¡¿Por qué mierda mis mejillas están ardiendo?!-Ignoraré el hecho de que estás sonrojado y continuaré con lo que decía.- ¡Imbécil!- Bien, el anillo que te di, lleva mi símbolo, cómo te dije, puedo causar dolor con la mirada así que mi símbolo es el de un ojo envuelto en un triángulo, el cual, representa mi poder de torturar hacia mi oponente.- asiento tratando de ocultar mi rostro porque enserio estoy como un tomate.- El anillo que te di es una marca permanente al igual que la marca que tienes en el cuello de mis colmillos, por eso, no te lo podrás sacar, nunca.

-¿Eh?

- Orbis, Est copula jungit.- levanto una ceja con toda la intención de lanzarle mi artillería llena de ironía pero él pone un dedo sobre mis labios.- El anillo, es el vínculo que nos une.- abro la boca enormemente porque ¡Mierda!

Frunzo el ceño y siento mi foco de sabiduría encenderse.- ¿Y si aparece un brujo y me lo saca?

-Serás libre.- ¿Ah? ¿Enserio? Lo miro emocionado y salto de la felicidad ¡Sí! ¡Sí! Piensa Baek, piensa, dónde viste a un brujo, ¿Dónde? ¡¿Dónde?! ¡Ya sé! ¡La bruja del circo! ¡Seré libr...- ¡Rayos!- me quedo quieto y lo miro.- Creo que tienes razón y soy un ser amorfo porque se me olvidó decirte que una vez que lo hagas, te saldrán cachos, una enorme cola y verrugas.

-¡Maldito infeliz!- la rabia recorre mis venas y corro hacia él para arrancarle los cabellos.- ¡Eres un desgraciado! ¡¿Por qué destruyes mi felicidad de esa manera?!

-¡Baek, suéltame! ¡Princesa, por favor!

-¡¿A quién le dices princesa?!- arranco aún más fuerte sus cabellos hasta que él sujeta mis manos y me da un muy apasionado beso, me quedo en shock, sorprendido, pero lentamente cierro los ojos y le correspondo.

¡Reacciona, Baek!

¡No!

¡Te digo que reacciones!

¡No, quiero!

¡Tu esposo es un idiota!

¡Sí, pero es un idiota que besa muy bien!

¡Mira, allá viene Zhoumi!

¡¿Zhoumi?! ¡¿Quién es ese tal Zhoumi?!

¡Te he perdido!

¡Te amo mi querida sub conciencia!

-¡Baek! ¡Chanyeong!- nos separamos al escuchar los gritos de Yiying.- ¡Chanyeong mete a Baek a la casa que el clima cambiará!- volteamos a ver en dirección de Yiying que nos llama desde la puerta.

-Vamos, esposo mío.- me extiende la mano y la sujeto a regañadientes.

-¿A qué se refiere con que el clima cambiará?

-El cielo que está sobre nosotros es una ilusión, ya que somos vampiros no podemos exponernos al sol por eso creamos una capa que se extiende a través de todas las tierras que nos pertenecen, por ello, todos los días serán oscuros o nublados pero nunca verás el sol.- dice sin voltear a mirarme.

-Debí suponerlo.- suspiro pesadamente porque toda esta mierda me está dando dolor de cabeza.

- Y referente a lo que dijo Yiying, dentro de un par de horas empezará a nevar.

-¿Es porque son de sangre fría?

-En realidad, solo nos gusta la nieve.- me sonríe divertido y aprieto fuertemente su mano.

-¡Mierda, Chanyeong! ¡Tú y tu familia me volverán loco!

-Más de lo que ya estás, imposible cariño.- bruscamente suelto su mano y corro hasta la casa.- ¡Gracias princesa, me alegra que te adelantes para cocinarle a tu esposo!

Respira, Baek, respira, me digo a mí mismo porque puede que ese idiota haya ganado este round pero definitivamente la próxima vez quién ganará seré yo.

Fin Pov.

            
            

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