Esperen, ¿hay peor castigo qué este?. No jodan.
Me levanto de la cama y me dirijo al baño para asearme y cepillarme. Al terminar me pongo un short corto de mezclilla, una blusa azul cielo algo transparente y unas sandalias negras. No peino mi cabello, pero sí me pongo un poco de rimel y me hecho bastante perfume, a ver si así Owen se ahoga y me lo quito de encima.
-Ya estoy lista mamá- aviso llegando a la cocina.
-Ya veo, desayuna cariño. Se te hace tarde.
-Mamá voy a la casa del vecino, no a hacer la exposición de una tesis.
-Imagínate que vas a una tesis y termina ya.
Desayuno pasivamente, mastico más lento de lo normal y trato de tarderme muchísimo aunque fue en vano.
-Los O'kelly parten ya, alcánzalos y despídete de ellos.
Camino rápido y los alcanzo justo en la puerta de su casa.
-Hola linda- saludan ambos.
-Hola.- es lo único que digo y les regalo una sonrisa.
-Espero que estés bien, linda. Cuida bien de nuestro pequeño ángel, nos quedaramos pero este viaje es muy importante- me explica la señora Ana con una voz dulce.
-Claro, entiendo. No se preocupen que su bebé está en buenas manos, lo cuidaré lo mejor que pueda.
-Confiamos en ti cielo, por eso le pedimos a tus padres que te permitieran quedarte.
-Lo sé, que tengan un buen viaje- nos despedimos entre risas y abrazos.
Cuando veo que se han alejado lo suficiente entro a la casa del terror.
No exageres Hela, tampoco es para tanto.
Sí es para tanto voz interior.
Cierro la puerta detrás de mí y subo a la habitación de Owen para dejarle varias cosas claras y tratar de "convivir".
Al abrir la puerta me doy cuenta de que el bebé de la casa está profundamente dormido.
¿Me está tentando a hacerle alguna maldad verdad?.
Sí.
Ayy bebé me voy a divertir. Subí buscando plata y creo que en realidad encontré oro.
Salgo de su habitación silenciosamente en busca de un jarro con agua. Esta me la debe. Recuerdo que me empapó de agua hace unos días en la universidad. Maldad se paga con maldad, lo dicen mucho por ahí y ya veo que es muy cierto.
Abro el grifo de la pluma y lleno el jarro de agua. Está bien fría, ¡ayyyyy que emoción!, fiesta de aguaa.
Al infiltrarme nuevamente en su habitación verifico que esté dormido, no vaya a ser que me la juegue a mí, y sí, está justo como lo dejé.
Lo destapo un poco y grito:
-Owennnnnnnnn!!!- él se despierta de un brinco con los ojos abiertos de par en par y antes de que pueda reaccionar le tiro toda el agua en la cara.
No reacciona, se queda perplejo. ¿Ya la embarré cierto?. Me acerco un poco a él para tocarlo a ver si se mueve o algo y al acercar mi mano a su pecho él la toma y tira de ella.
Quedo encima de él y siento que empiezo a sudar frío. No debí de hacer eso, Owen dormía, no me había molestado. ¿Por qué siempre la cago?.
Cagarla es tu don Hela.
-Eres una niña traviesa Hela, te voy a tener que castigar.- dice muy cerca de mi rostro con voz ronca y trago grueso.
-Sorpréndeme.- lo reto acercándome un poco más.
-Eso haré.
En un movimiento rápido intenta ponerme debajo de él y aprovecho la oportunidad para empujarlo y correr por mi vida.
Salgo como loca de la habitación y siento que él está corriendo detrás de mí. Ya morí, fracasé. Está detrás de mí joder.
Bajo las escaleras a todo velocidad y le hecho un vistazo rápido a la sala y a la cocina.
Corro hacia la cocina y me escondo detrás del frío.
Hola Dios, soy yo de nuevo, si me sacas de esta te prometo que me porto bien.
-Cielo, ven conmigo, no seas una niña malcriada- dice Owen entre carcajadas.
Tapo mi boca para no reír y para no hacer ningún ruido. Pasan unos minutos y no siento a Owen, ¿se habrá ido?, seguro se canso y se fue a su habitación.
Salgo en puntillas de pie por si las moscas y me dirijo a la sala.
-Así te quería pillar!!- grita Owen lanzándome un cubo de agua.
Señorrr damee paciencia porque si me da fuerzaaaaa lo matooo.
-¿Con qué jugando rudo eh?
-Tú empezaste- se defiende.
-Por lo tanto yo voy a termianr.
Corro a por un jarrón con agua pero en el trayecto Owen me mete el pie y caigo redondita en el suelo. Intento pararme pero resbalo y vuelvo al mismo lugar. Veo que el espécimen corre a por más agua y me arrastro como puedo hasta él, lo agarro del tobillo y cae al igual que yo. Me paro rápido y agarro un jarro, al abrir la pluma Owen me lanza una olla pequeña y logro esquivarla, pero se me derramó toda el agua encima, lo miro con odio y agarro uno de los platos que tengo cerca y se lo lanzo a la cabeza, el se agacha como reflejo y río.
-¿Acaso no tomaste tu medicación loca de mierda?- pregunta algo asustado-. ¿No ves qué me puediste dejar cicatrices si ese plato que lanzaste me hubiese dado?
-Lástima que no te dio- respondo haciéndome la dolida.
-Esto es la guerraa.
-Tú me lanzaste una olla; estás más loco que yo.- argumento.
-Es que no podías agarrar el agua.- se exalta.
-Sí que podía, de hecho lo hice- le advierto y antes de que haga algo, le lanzo toda el agua y él maldice en voz alta.
Me mira enfadado y creo que tiemblo por dentro. Ahora sí es mi fin.
Owen camina hacia mí y yo retrocedo un poco.
-Te has pasado Hela.
-¿Sabes qué?, tienes razón.- admito para tratar de salvarme.
-¿Cómo?- se queda algo confundido.
Camino hacia él para hacerle algo realmente cruel pero justo en ese momento tocan el timbre y camino a paso apresurada hasta la puerta, salvada por la campana jaja. Al abrir me encuentro con una madre asustada parada en la puerta.
-¿Hela están bien?, escuché gritos y platos cayendo al suelo.
-Estamos bien, solo fue que Owen se resbaló y tumbó algunos platos- le miento un poco para que se quede tranquila.
-Entiendo, ¿por qué estás mojada?.
-Ah eso- pienso un momento-. Al Owen resbalarse derramó agua sobre mí.
-Mm ok, ¿entonces todo bien?
-Sí mamá tranquila.
-Bueno que pasen buena noche.
-¿Qué?
-Pues eso que duerman bien.
-¿No piensas dejarme aquí cierto mamá?
-Sí, te quiero cariño. Cuídense.
Es lo último que dice antes de darme la espalda.
Estoy en problemas