Capítulo 6 Ella fue pillada

Summer se quedó callada durante mucho tiempo y simplemente permaneció allí en silencio, mirando a Damon a los ojos.

Poco después, el rostro del joven esbozó una amplia sonrisa y tomó la mano de la chica. "Quédate quieta porque voy a ayudarte a ponerte el anillo".

"¡No!".

Al oír esto, la expresión del rostro de Summer cambió por completo, apartó la mano y empujó el brazo del joven para alejarlo. Cuando ella alzó la cabeza, vio la mirada fría que reflejaban los ojos del joven.

"¡Debes recordar que te amo, Damon! ¡Siempre te amaré!".

Mientras acariciaba su cara con ternura, Summer se puso de puntillas, cerró los ojos y lo besó cariñosamente en los labios. Con una voz dulce y seductora, le murmuró al oído: "He conseguido un papel secundario y estoy segura de que pronto llegaré a lo más alto. ¡Debes esperar! ¡Tienes que prometerme que me esperarás!".

A continuación, dio un fuerte empujón a Damon para apartarlo, se giró y se fue.

Cuando la joven desapareció de su vista, él se agachó y recogió el anillo del suelo con una sonrisa irónica.

Levantó la cabeza y su mirada reflejó una expresión tan fría como el hielo.

Entonces, se volvió para mirar uno de los cubículos y preguntó: "¿Por qué no sales ahora y dices algo después de haber estado escuchando todo el tiempo?".

Cuando Sheryl lo oyó, tragó saliva llena de inquietud porque no había sido su intención escuchar a escondidas a la pareja. Después de todo, ella había ido al baño primero. El problema es que la pareja había hablado demasiado alto.

Además, ella no había hecho nada malo. ¡Estaba en el baño de mujeres!

Sheryl apoyó sus temblorosas manos en la puerta, aunque aún no se había decidido a empujarla para abrirla.

De repente, la puerta se abrió desde el exterior. Debido al susto, ella abrió los ojos desmesuradamente.

Frente a ella apareció la cara de un atractivo hombre que seguramente era Damon.

Intentando mantener la calma, Sheryl respiró profundamente y afirmó: "¡No he oído nada!".

Acto seguido, Damon la empujó bruscamente por los hombros para que se sentara en el inodoro.

"¡Ay!".

Con una actitud atemorizante, él se inclinó sobre ella y ordenó con voz amenazadora:

"¡Dame tu teléfono!".

"¡No he tomado ninguna foto!", dijo Sheryl levantando su teléfono.

Damon le quitó el teléfono de la mano con impaciencia y se burló de lo anticuado que era. Luego, abrió la galería y echó un vistazo a las fotos.

Después de un rato, ella le preguntó con impaciencia: "¿Has terminado ya?".

Él no dijo nada y simplemente la miró fijamente durante unos instantes. Ella notó como si al atraversarla con la mirada él pudiera leerle la mente y se sintió incómoda por la sensación de invasión de su intimidad.

Sheryl ya había visto la cara de Damon antes en su buhardilla.

Cynthia le había ordenado estrictamente que se mantuviera alejada de Damon y solo había permitido que ella fuera a la habitación del joven por la noche y solo durante tres noches.

'Parece que no me ha reconocido, ¿no?', se preguntó para sí misma.

Después de todo, no era tan raro teniendo en cuenta que solo se habían visto de noche y en completa oscuridad.

Como no encontró nada fuera de lo normal en su teléfono, Damon le devolvió el dispositivo lanzándolo bruscamente.

Ella lo agarró y salió a toda prisa del baño de mujeres sin decir una palabra más.

Debido a su prisa por escapar, se le enganchó el vestido con algo y oyó el sonido de la tela al rasgarse. Cuando miró hacia abajo vio que había un gran desgarro en el muslo de su falda.

Estaba a punto de ponerse a llorar.

"Por favor, déjame pasar". Entonces Damon miró su vestido mientras silbaba con indiferencia con una mano en el bolsillo de sus pantalones, luego le pasó un brazo alrededor de la cintura y bromeó: "Ese es el precio que tienes que pagar".

"¡No me mires! ¿Has oído eso?". Sheryl se apresuró a arreglar la falda.

Cuando terminó, Damon ya se había ido.

La subasta estaba a punto de empezar. La primera parte del programa consistía en una actividad de promoción, para la que los organizadores habían invitado a Summer. Con un elegante vestido blanco que perfilaba las curvas de su cuerpo, ella salió al escenario y pronunció un discurso de forma muy profesional. Después, ella miró a Damon.

Sin embargo, la expresión del rostro del joven no cambió ni un ápice.

Durante un instante, el hermoso rostro de Summer mostró una expresión desanimada, pero recuperó su sonrisa enseguida.

Cuando llegó Sheryl, vio cómo Summer esbozaba una enorme sonrisa.