Capítulo 5 El Secreto De Jorge

Pasando varios días, no había salido de casa. Como sospeché, Jorge saldría de nuevo y después de una noche en la que nos entregamos por completo se fue otra vez. Solo vino a buscar unos documentos. Ahora me siento más sola que nunca.

Y pensé que Jerome vendría. De él no he vuelto a saber en un buen rato. Desde ese día, nada. ¿Hice bien en contarle? ¿En decirle esto? Creo que fui tonta... No debí...

Pero ya lo hecho está ¿No? veremos qué pasa.

Me miro al espejo mientras revivo algunos recuerdos de los últimos días. Irónicamente me siento presa en este lugar. No me falta la comida ni lo básico, pero mi mente me tiene presa con tantos recuerdos.

(La actitud en mi casa es insoportable, mi mamá sigue siendo la misma idiota, mi hermano también. No he salido solo que para comer o para hacer oficios. Odio ser la esclava de este lugar, esto no tiene remedio.

Me acuesto en la cama, mirando el techo, aún está ese agujero que se hizo, ese agujero no me dejará tranquila. Se ve que va a atardecer, así que no me preocupo ni me interesa, solo me queda organizar mi habitación. Tengo días que no la limpio. Me levanto a organizar poco a poco, levanto la ropa tirada, algunos objetos que tengo ahí.

Y me miró en el espejo, estoy cada vez adelgazando. No estoy comiendo como habitualmente lo hago. Una vez al día y si acaso.)

Esto me hará mucho mal. No me interesa. Sigo con mi limpieza en la habitación y siento mi celular sonar, es Jerome.

Salgo de mi ensoñación y vuelvo a la realidad.

-Hola -Trato de decir emocionada, no tenía ánimos, pero tenía que hacer el intento.

-Hola ¿cómo estás? ⸺Oír su voz me da felicidad.

-Bien dentro de lo que cabe ¿y tú?

-Bien, te he conseguido algo maravilloso. Cinco consultas a un psicólogo totalmente pagadas -Dijo emocionado.

¿¡De verdad!?

Mis ojos se llenan de emoción ¿Podré ya superar mis traumas? ¿Dejaré ya de estar fingiendo todo esto y podré liberarme de todo? Una chispa de esperanza brilló en mi corazón. Es una sensación que no puedo explicar.

-¿Estás ahí Jude?

-Si, sí, estoy aquí -Dije emocionada -Muchas gracias Jerome, de verdad de verdad, no sé cómo agradecértelo.

-Shh, calla. Mi prima te llevará, así te sentirás más cómoda al ir y no darás tantas explicaciones. Ahora seguiré trabajando, hablamos luego.

Y colgó.

¿Quién es su prima? Bueno, no me importa.

Mi corazón estaba más feliz que nunca, no pensé que se daría. Esto no lo puedo creer. Sonreí de felicidad y decidí llamar a Jorge. Su teléfono estaba lejos al parecer porque tuve que llamarlo dos veces para que pueda contestar.

-Hey, Jude, sé que estoy delicioso, pero no es hora de llamar.

-Me da igual lo que estás haciendo -Le dije directa -Te tengo una buena noticia.

-¿Ya legalizaron la droga? -Dijo chistoso.

-¡No! Iré a un psicólogo, tonto -Le dije feliz.

Su voz se cayó unos instantes, de pronto habló.

⸺¿Y para que es eso? ¿Estás loca? ⸺Dijo confundido.

⸺Pues no, no estoy loca, pero me siento feliz de que puedo superar mis traumas ⸺Traté de explicarle para que él entienda mejor.

⸺Ah bueno... ⸺Dijo un poco confundido y bueno, diría que, hasta desinteresado ⸺Amor, te dejé ropa en el closet, ropa de gala. Por favor póntela que vamos a salir. Te quiero llevar a un bonito restaurante. Ahí hablaremos mejor.

Iba a contestar, pero colgó. Me siento un poco insegura. Siento que no le importo.

No creo, de seguro es comprensivo, pero no podía hablar ya que estaba ocupado.

Tengo que relajarme y no ser tan paranoica. Buscaré la ropa que me voy a poner ahora.

(...)

Después de tanto rebuscar, encontré unos jeans que son bonitos y mi sudadera favorita: Una color naranja con un diseño de una naranja. Me miré al espejo para ver si estaba bien vestida y decidí soltarme el cabello. No estaba segura de esto, tenía bastante sin soltarme el pelo, me veía rara en el espejo y traté de sonreír. No me sentía que encajaba. Me agarré un moño otra vez, este era mi estilo.

Mi celular sonó por una notificación, era Antonia diciendo que estaba afuera. Salí de mi habitación, yendo a la cocina por un poco de agua y de ahí para salir de casa. Mi mamá estaba sentada en la sala y esta me detuvo, juzgando con la mirada mi apariencia. Obvié ese detalle.

-Saldré con Antonia.

-¿Vestida así? Pareces pordiosera. Recuerda que es la hija del senador.

-No me interesa. Es ropa y está limpia.

Salí para la puerta y la abrí, mi mamá se puso a mi lado y saludó a Antonia, esta estaba irradiando felicidad y curiosamente estábamos parecidas en vestimenta, miré mal a mi mamá.

-Bienvenida señorita Antonia ¿A dónde irán?

-Tendremos otra pijamada ¿No le importa verdad?

-No mi niña, solo cuídense -Mi mamá dijo lo más hipócrita posible.

Solo rodee los ojos y seguí a Antonia hasta su Porsche.

Antonia era una de las amigas más cercanas que tenia y nunca me sentí cómoda con ella, ya que me sentía fuera de lugar... ella era de una familia rica, yo también, pero a diferencia de ella me sentía en una prisión de oro. Bueno... ella decía que me quería, pero sentía que no. Ella tenia mejores amigas más interesantes que yo. Justo el día que estoy recordando es el día que fui muy feliz con ella.

-¿Qué traman tú y tu novio?

-Te encantará, solo quiero que disfrutes de todo esto ¿Está bien?

-¿En verdad tendremos una pijamada?

-Bueno -Dijo nerviosa -Era también una excusa, para mi padre, pienso llevármelos a ustedes dos para un hotel, tú estarás sola disfrutando de las maravillas de este y yo tendré mi cita ya sabes... -Se sonrojo.

-Oh... -Dije tratando de entender lo que pasaba. Di una sonrisita de complicidad.

Ambas nos reímos. Antonia es una chica muy divertida y está demasiado enamorada de su novio ¿Pero que le hizo mi amigo? Con ella, su aura la siento demasiado alegre, me hace sentirme así también, me siento feliz con ella y me hace olvidar por un momento mi tristeza. Aunque siento que es superficial.

Llegamos a un local, creo haberlo visto antes. Me fijo un poco más y veo a su novio saliendo de ahí. ¡Es su trabajo! ¿Ya se lo dieron?

Que increíble. Felicidades campeón.

Cesar (así se llama, creo) entra alegre al carro y este me trata de abrazar sin éxito. Le da un beso apasionado y trato de ocultar mi risa por ese acto. Se ven muy tiernos juntos. Antonia le sonríe como una tonta enamorada y yo parezco una tonta mirándolos a ambos.

-Vamos a gozar esta noche Jude ⸺Dijo él riéndose al notarme.

Ambas nos reímos por su alegría. Mientras íbamos de camino, la conversación era fluida y todo era ameno. Me sentía en un verdadero grupo de amigos. No paraba de ver emocionada a los dos y sentirme verdaderamente orgullosa de ellos. Los amo mucho.

Llegamos al hotel. Antonia nos llevó adentro guiándonos en un mini restaurante. La comida era deliciosa y el apetito mío despertó de una manera voraz. Comí todo lo que compro Antonia y solo me miraban con humor. Hablamos de muchos temas variados y esa noche nos olvidamos de quienes éramos para gozar el momento. Abundaba la risa y la diversión, bebimos jugo y Malta en gran cantidad y solo un poco de alcohol para olvidarnos de todo.

-¡Viva la vida! -Exclamo Antonia al parecer ya estaba un poco borracha.

-¡Viva! ⸺Gritamos Cesar y yo.

Antonia me dejó en una habitación y ella y Cesar estarían al lado. Estaba riéndome aún, el alcohol quería hacer efecto en mi pero no pudo, bebí un café bien cargado y ya se me estaba yendo la borrachera.

Miré mi alrededor, todo parecía un cuento de hadas, las sábanas enormes blancas, los ventanales con vista a la piscina del hotel, las luces de la ciudad y una brisa agradable. Me desvestí y entré a la bañera, y entre al jacuzzi que esta tenía.

Vaya Antonia sí que te luciste.

¿Acaso eras mi hada madrina? Creo que sí.

Recordé esto al mirarme al espejo. Muchas cosas pasaron cada vez que me miraba al espejo, pero decidí recordar lo positivo hoy.

Entre los lujos y la comodidad del jacuzzi me puse a pensar en todo... siento una falsa paz de momento que tengo miedo de que acabe en un cerrar de ojos, es difícil saber que solo puedes ser feliz creyéndote una mentira.

Una mentira. Hubiera deseado que todo fuera una mentira.

No soy feliz y esa es la verdad. Odio mi maldito pasado, odio a mi familia. Me odio a mí.

Y es una amargura que no sale de mi garganta, esto es inaudito. Sé que me matará esto. No sé ni como aliviarlo ni como por lo menos... hacer algo para quitar esto.

Estaba nerviosa pero segura de lo que haría. Esto no pasará dos veces así que aprovechare la oportunidad de emborracharme y olvidar todo. Busqué el alcohol que estaba en la nevera. Luego encendí la televisión buscando una película de comedia para poder reírme. Además de que aproveché y tomé un tarro de helado para comérmelo.

⸺Esto es una mala idea ⸺Dije mirando todo ⸺Da igual, ya mi vida es una mierda.

Empecé comiendo helado mientras veía la película ¿Dónde están las rubias? Y me aventuré a tomar la bebida.

Vamos, tú puedes...

Tomé el primer trago de alcohol y este me ardía en la garganta, pero lo aguantaba. Luego tomé otro y otro sorbo mientras comía helado y veía la peli. Cuando estaba a la mitad del alcohol, me sentía media mareada y con un poco más de soltura y supuesta valentía. Veía la peli con cierto morbo y me dieron unas intensas ganas de bailar.

¿Por qué? No lo sé.

Lo siguiente que recuerdo es haber apagado la tele para poner música y perrear, no pregunten porqué.

⸺¿Qué demonios estás haciendo? ¿Por qué no estás lista? ⸺Escuché la voz enojada de Jorge.

⸺Ah, holi amorcito ¿Quieres que mueva el trasero para ti bebé? ⸺Dije muy alegre.

⸺Yo te enseñaré a moverlo con gusto ⸺Dijo enojado.

Oh, creo que lo enfurecí.

No estaba tan borracha pero sí estaba muy alegre.

Ya no podía pensar, hacia un segundo lo tenía todo hermoso y desfachatado con esa camisa negra con los botones desabotonados, unos jeans y mocasines que lo hacían parecer el hombre más hermoso y ahora me estaba besando apasionadamente con una lujuria muy correspondida.

Me agarro con una mano de la cintura y la otra tenía mi cara, dándole a ese beso cada vez más fuerza, Sentía como se mojaba mi ropa de encaje con cada paso suyo sobre mí.

Cerró la puerta y desatándome el pelo me dijo:

⸺Te deseo, desde que te vi, que puedo dejar de pensar en ti amor. Me encantó ese perreo tuyo hace unos instantes. Repítelo para mí, por favor.

⸺Te encuentro irresistible. Haré lo que me pidas.

⸺Yo también morocha, estuve imaginando como iba a ser besarte, pero es mucho mejor de lo que pensaba.

Sonreí y pude ver como se acercaba más y más. Nos fundimos en un beso profundo, nuestras lenguas parecían haber encontrado en movimiento adecuado y sus manos agarraban mi cuello casi con además de posesión. Con mi cuerpo apoya en el respaldo del sofá, se separó por un segundo de mí, para mirarme de arriba abajo y desatarme el nudo de la bata.

⸺Eres hermosa y quiero hacerte todo lo que me dejes.

⸺Quiero que me hagas tuya, no quiero que te quedes con ganas de mí.

Automáticamente como si esas palabras hubieran autorizado sus movimientos, se arrodillo ante mí y comenzó a lamerme rodilla, siguiendo más arriba con lametazos.

Rozo mi tanga negra con sus dientes y ronroneo en mi zona más caliente. Lo que hice que me estremeciera y mi piel se erizaba.

⸺Quiero me disfrutes, todo

⸺Quiero que me hagas disfrutar, bebe

Siguió por mi panza, mordiendo, lamiendo, acariciando y cuando llego a mi generoso escote se detuvo, Bajo un bretel y me lamió la clavícula. Luego hizo lo mismo con el otro. Yo creo fallecer, mi cuerpo recibía oleadas de calor y éxtasis y mi humedad era cada vez más inmensa. Delicadamente desabrocho mi corpiño y se apodero de mis senos, besándoles y mordiéndolos de una manera exquisita. Comencé a gemir, mientras una mano tocaba mis pechos y la otra de introducía casi imperceptiblemente en mi tanga negra.

⸺Estas muy mojadita bonita.

⸺Si bebe, es por ti, me haces delirar de placer

⸺Me encanta tenerte mojada, así te la voy a meter bien hasta el fondo.

⸺Si, quiero ser tuya ⸺No soportando no tener el poder, lo agarré de la mano y lo dirigí hacia mi cuarto.

Le di un empujoncito en el pecho y cayo sonriente en la cama.

⸺Ahora mando yo ⸺Dije juguetona.

⸺¿Si? ⸺Dijo sorprendido.

⸺Si, y te voy a chupar hasta que me pidas por favor que pare.

⸺dudo mucho que te pida que pares.

Desabotoné su camisa y prácticamente me deshice de sus pantalones, tome su bulto en mis manos y empecé a ronronear de placer. Esto hizo que se endureciera más y más. Tuve mucha excitación también. Comencé a lamérselo con el bóxer puesto, luego se lo saque y comencé a chapárselo aceleradamente, acariciando sus genitales.

Estallaba en placer, lo podía sentir en mi boca, su dureza hacia sus dedos buscara mi interior y me masturbaran muy frenéticamente.

⸺Quiero metértela hasta el fondo y que digas mi nombre ⸺Dijo con ganas.

⸺Y yo quiero que cuando estés adentro, me muerdas, quiero sentir tu lujuria. ⸺Dije muy sucia.

No me reconocía la verdad.

⸺Eres una hembra en celo, me encanta.

Habíamos extendido el momento de placer lo más que pudimos. Sin más palabras se intruso en mí, haciendo sentir el éxtasis de sus embestidas.

Me tenía en cuatro, con mi cola bien paradita y mi espalda esbelta, tomando con una de sus manos mi cintura y con su boca mordiendo mi cuello. Pero de repente se paró casi cuando alcanzaba el orgasmo.

⸺¿Qué pasa? ⸺Pregunté sorprendida.

⸺No mereces llegar al orgasmo. Te portaste muy mal hoy ⸺Dijo sumamente enojado de golpe.

⸺¿Qué? ¿Y eso? ⸺Pregunté confundida.

⸺No me respondas ⸺Dijo autoritario. Empezó a darme nalgadas fuertes, tanto que pasaron de ser excitantes a ser dolorosas.

Empecé a sollozar un poco ya que él no paraba... ¿Por qué me maltrataba así?

⸺¡Detente! ⸺Rogaba a punto de llorar.

⸺¿Vas a obedecer lo que diga? No me hagas quedar mal de nuevo o tendrás otro castigo peor ⸺Su tono de voz era bastante duro ⸺Recuerda que te saqué de tu hogar para que estés conmigo.

Tiene razón. No lo volveré a hacer.

⸺No te escuché, necesito que me confirmes que no lo volverás a hacer.

⸺No lo volveré a hacer ⸺Dije susurrando al sentir la última nalgada.

Él se detuvo. Por fin... empecé a llorar. Me sentía muy mal por fallarle, no quiero recibir otro castigo de parte de él. No por favor. Él es quien me ha dado un lugar mejor ¿Por qué fui tan tonta como para no escucharlo?

⸺No puedo enojarme contigo, eres muy dulce conmigo ⸺Dijo él al notar que lloraba.

⸺Lo siento amor, no quiero fallarte. Prometeme que no te iras de mi lado... ⸺Dije llorando en sus hombros.

⸺No amor. Siempre estaré para ti y tu para mí ¿Verdad? ⸺Dijo besándome la frente.

Asentí. Eso es lo que quiero.

(...)

Ya pasado el mal rato, me bañé y me vestí. La verdad sentía que mi cuerpo estaba un poco deforme y batallé mucho para encontrar un vestido que me haga sentir cómoda. Pero lo encontré, era uno color negro que tenia un gran escote revelador y aunque no me gustaba mucho, a Jorge le encantaba.

⸺Quedate con ese, me fascina bastante. Te hará bien que te sueltes el pelo y te pongas estas joyas ¿Qué te parece? ⸺Dijo él mientras me pasaba una caja.

En ella había un collar y unos aretes muy bonitos y a simple vista, muy delicados. Se ven muy caros.

⸺¿Dónde los compraste? Parece que gastaste una fortuna en ellos.

⸺Un mago no revela sus trucos preciosa. Disfruta ese regalo mi amor ⸺Dijo sonriéndome ⸺¿no te vas a maquillar? Digo, te ves linda, pero te verías mejor con un poco de maquillaje para cubrir esas ojeras.

⸺me siento cómoda como estoy, pero me pondré algo si así quieres bebé ⸺Dije sonriéndole.

Si sabia maquillarme, así ocultaba todas mis marcas en el rostro. Sin embargo, me sentía tan cómoda y me sentía tan yo con Jorge. Me haré un maquillaje natural solo para complacerlo. Si él lo dice, creo que así debería ser.

Me dí una maquillada rápida y solo pinté mis labios con un rojo bastante sensual. Me ví al espejo y no me reconocía. Me veo bastante sexi. Mis senos grandes contribuyen a la imagen preciosa de la chica que soy ahora.

⸺¿Cómo me veo? ⸺Pregunté entusiasmada.

⸺Te ves muy bien mi amor. Sin embargo de eso hablaremos más adelante ⸺Dijo dándome un corto beso en los labios.

¿Es un cumplido o qué? No entendí nada. No importa.

Ambos salimos como la pareja de esposos que somos.

(...)

El restaurante era uno de los más finos en toda la ciudad, tanto que me deslumbré bastante con su fina belleza. México es hermoso y esto lo confirma.

⸺Buenas noches ¿Su nombre y su reservación? ⸺Preguntó el mesero con sumo interés al entrar.

⸺Buenas, soy Jorge Smith y mi esposa Jude Smith. Tenemos una reservación en el lado vip. Aquí está el comprobante ⸺Dijo Jorge pasándole un papel de su chaqueta.

El mesero en cuanto leyó el papel se asustó. No entendía el porqué.

⸺Sí señor, déjeme conducirlo por acá por favor ⸺Dijo señalándonos las escaleras.

¿Y esa reacción?

Subimos por las escaleras y si abajo era hermoso, la terraza lo era muchísimo más. ¡Pero que belleza! El cielo está en su punto glorioso, la luna brilla con intensidad y las luces decorativas hacen de este ambiente uno mucho mejor.

⸺Es hermoso. Que hermoso lugar amor ⸺Dije sorprendida y maravillada por todo.

⸺Todo para mi hermosa reina ⸺Me susurró de manera romántica.

⸺Pueden sentarse en la mesa de en medio. Hemos eliminado las demás mesas para que tengan una muy buena velada. Vendré enseguida con los aperitivos ⸺Dijo el mesero haciéndonos reverencia.

Jorge le sonrió y yo también. Él se fue y yo seguía aún maravillada por el lugar.

⸺Amor, que buena selección de lugar. Nunca lo olvidaré ⸺Exclamé con emoción.

⸺que bueno que te haya gustado mi amor, pero más que una cita, esto es para abrir mi corazón a ti ⸺Dijo mirándome a los ojos con amor.

⸺Estoy lista para escucharte amor ⸺Me sonrojé al decir eso.

⸺Está bien. En lo que llega el mesero y a la luz de la luna te comentaré esto: Yo tengo una especie de trabajo un tanto... especial. Espero que puedas tener la mente abierta y no me juzgues ⸺Dijo un tanto triste.

⸺No mi amor ¿Cómo podría? No me importa que tipo de trabajo hagas, yo siempre te amaré y te apoyaré ⸺Le sonreí y agarré sus manos en señal de apoyo.

⸺Oh, esto será más fácil de comentar para mí entonces ⸺respiró hondo y exhaló, como si tuviera una carga pesada acumulada ⸺Verás, yo soy... hijo de un mafioso.

Mi sorpresa no se hizo esperar ¿Eres qué?

⸺¿Qué? Pero ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué no me dijis...? ⸺Iba a seguir reclamando, pero llegó el mesero.

⸺Aquí tienen. Cortesía de la casa ⸺Dijo él dejando varios platos sumamente deliciosos.

⸺Muchas gracias ⸺Dijimos al mismo tiempo Jorge y yo.

Eran muchísimos platos de todas las variedades. Sin dudas, un manjar de dioses. El mesero se retiró y empezamos a comer. El hambre era mucha.

⸺Como te decía cariño. Soy hijo de un mafioso. Eso implica que también me convertiré en un mafioso algún día. Por lo tanto, necesitaré de una mano derecha para todo lo que vaya a hacer ⸺Dijo Jorge degustando la comida, hablaba como si nada, como si era un oficio normal.

⸺No se como sentirme ahora mismo ⸺Dije mirándolo fijamente ⸺Es como si no te conociera. ¿Por qué no me dijiste eso desde antes? ⸺Dije sorprendida.

Sí, me sorprendía que él tuviera conexión con la mafia, sin embargo, no me alarmaba tanto. Supongo que ya me he acostumbrado a las películas de acción y de ficción y yo estaba viviendo una ahora mismo.

Bueno ¿Qué más podría esperar? Creo que lo he visto todo.

⸺Es que tenia que guardar el secreto familiar, pero ya eres parte de la familia y no debo de guardarte ningún secreto ⸺Dijo sonriéndome.

Eso fue lindo. Me tiene mucha confianza.

⸺Sin embargo, reitero lo dicho hace unos segundos: necesito tener una mano derecha en este bajo mundo y que mejor que tú para ser mi cómplice ⸺Dijo con una gran sonrisa.

⸺¿Yo? Pues... no sé... esto es sorpresivo para mí, ni siquiera sé que podría conllevar, ni siquiera sé muy bien cómo actúa la mafia. No sé muchas cosas y... ⸺Dije rápidamente pero él me calló.

⸺Está bien. Disfrutemos de esta cena y después discutimos eso ⸺dijo él de forma un poco molesta.

Le hice caso a lo que me dijo y tuvimos una cena tranquila, sin embargo, sentía la tensión crecer. ¿Hice algo malo?

Lo hice incomodar por segunda vez hoy. No me gusta eso. Me siento mal por ello. Terminamos de cenar y nos fuimos al auto y lo que debía de ser una velada romántica terminó siendo una noche incomoda, al menos por ahora. Empezó a llover justamente cuando entramos al auto y él no arrancó, solo miraba al frente frustrado.

Lo siento...

//

⸺¡Buenos días! ⸺dices susurrando, y siento cómo tu voz acaricia mis oídos, para después bajarme cálida por la espalda y recorrerme todo el cuerpo. Me impregno de la sensación que deja en mí tu voz, y me dejo inundar por ella.

Vuelvo a inclinarme para besarte, con la seguridad que me da el saber que ahora son tus labios los que esperan los míos. Nuestras bocas se aproximan temblorosas a recibir el primer contacto del día, con el mismo temblor de aquella primera vez en que nuestros labios se fundieron.

Al tiempo que el beso tiene lugar, una pequeña chispa prende en mi interior; chispa que encuentra combustible en mi corazón, para de inmediato, convertirse en una llama avivada y alimentada por mi amor. Tiemblo por un instante, porque sé que esa pequeña llama pasa a ser en estos momentos una fogata, para terminar, volviéndose un incendio que arrasa, quema y abrasa todo nuestro ser, nuestra existencia, y me paro a pensar que tal vez esa es la esencia misma de nuestro amor.

Ese fuego me consume más y más por dentro, inundándome y llevándome al cielo donde cada día me siento desde que comparto contigo mi existencia. Tras ese primer beso llega otro, y otro, y otro más...

Pero lo interrumpiste.

⸺Amor, necesitamos hablar... ⸺Dijo él con sumo misterio.

            
            

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