Capítulo 9 Inesperado III

Jorge salió, otra vez. Esta vez no fue por mucho tiempo, solo sería el resto de la tarde que quedaba y la noche. Sin embargo, Jerome volvería y estaba dispuesta a enfrentarlo. Él llegó y lo miré con curiosidad. Parecía distraído, como que quería obviar lo que había pasado. Sin embargo, me miraba mucho.

-Dime ¿qué pasa? ¿Por qué me miras tanto? -Dije directa -Y no te lo tomes a mal, pero quiero saber... ¿Es por lo de aquella noche?

-Yo -Él estaba muy nervioso y no sabía que decir, se frisó por un momento. Respiró profundo y empezó a hablar -Es que estás muy bonita y perdona lo del beso, es que fue un gran impulso, no estaba reaccionando bien.

Estuve mirándolo pensativa ¿Entonces no está enamorado de mí? Espero que no, por un lado, aunque por el otro... me haría ilusión, bastante ilusión. Creo que pienso muchas bobadas.

-Dime la verdad ¿Estas enamorado de mí? -le pregunté nerviosa para quitarme las dudas ⸺¿Por qué no me mencionaste el importante hecho de que eres novio de una de mis mejores amigas? Es que no entiendo aún porque fue el beso.

Ahora tenía miedo de escuchar la respuesta. Pero ya estaba hecha la pregunta. Jerome estaba sorprendido por esto, así que reflexionó un poco antes de responder.

-Me atraes, pero no en un sentido sexual preciosa. La verdad en este momento estoy confundido y no sé si lo estoy... -Su voz estaba nerviosa -pero te aseguro algo, siempre contaras conmigo porque siempre seré tu amigo fiel -Dijo más tranquilo ⸺Y eso no fue nada, solo impulso y deseo que se quede así. No nos conviene que nuestras parejas se enteren.

⸺Tienes razón ⸺Musité

Su declaración ni me rompe el corazón ni me da igual. Pero a la parte de mí que quería que esto fuera verdad le dolía inmensamente. No lo puedo culpar ¿Quién se enamoraría de este saco de emociones que soy? Además ¿Qué DEMONIOS ESTOY PENSANDO? ¡Estoy casada!

-Si las cosas hubieran sido diferentes, tú y yo hubiéramos estado juntos. Pero no existe el "hubiera" en esta realidad -Dije con un nudo en la garganta ⸺Y no tomes esto como una confirmación de mis sentimientos, solo... estoy desvariando. No sé lo que digo, bueno, hablamos.

Él se quedó parado sin saber que decir, así que yo caminé hacia el baño, para quitarme todo lo que tenía puesto y darme un largo baño en la bañera para olvidarme un poco de estos nuevos pensamientos. Pensaba, tal vez, en realidades que podían haber pasado si nada de esto hubiera ocurrido. ¿Pude ser una chica normal?

Me sumerjo en el jacuzzi poco a poco, hasta que siento que me pierdo en mis pensamientos. Mi mente sigue repitiendo estas palabras.

«Es tu culpa, es tu culpa»

Lucho contra estos pensamientos negativos en mi mente sin éxito alguno, el aire empieza a faltarme debajo del agua, pero no le pongo caso. Estoy empezando a creer que debí dejar que mi madre me siga explotando para que todos estén felices.

¿Pero yo era feliz?

Ella me desgració la vida y ya no quería estar aquí. Creo que estoy ya cumpliendo ese deseo. Siento mis pulmones sin casi nada de oxígeno. Veo el techo blanco del baño tan lejos. Y las ultimas burbujas de oxígeno salen por mi boca.

Pero no.

Me levanto y me aferro a la vida otra vez. Aún tengo una razón para luchar: Jorge, Antonia y hasta el mismísimo Jerome están dando todo por mí, aún tengo que luchar por ellos, aun me queda camino por recorrer, aun necesito volver a la vida. Salgo del jacuzzi de un impulso respirando forzado, tratando de agarrar aire, tratando de sobrevivir. Me siento en el suelo sin fuerzas y así, desnuda y empapada de agua, empiezo a llorar.

Respiro hondo mientras las lágrimas siguen descendiendo. Uso la ducha para terminar de bañarme, tomo la toalla y salgo, veo que Jerome está sentado en la cama organizando su maleta de viaje. Lo abrazo desesperada y empiezo a caer en llanto. Él esta confundido porque no sabe lo que pasa, pero yo sigo llorando mientras él me abraza.

Dejo que el llanto disminuya poco a poco y empiezo a hablar.

-¿Y sabes que es lo que más me duele? Que mi propia "madre" me haya terminado de desgraciar la vida. ¡Solo era una niña! ¡Debías de apoyarme, maldita sea! ¡Necesitaba tu cariño y tu puta atención! -Grité con rabia, dejando que mis sentimientos me ganen y saquen todo lo que está en mi corazón.

Jerome me abrazaba más fuerte conforme lloraba. Me sentía sin fuerzas y preferiría dormir en este momento para ya no pensar, para ya no actuar. Me sentía una verdadera mierda. Mis emociones estaban a flor de piel y mi cabeza dolía debido al esfuerzo hecho.

-Te lo prometo, todo esto pasará y estaré ahí apoyándote para que sanes tus heridas y puedas otra vez ser feliz. -Dijo con voz entrecortada.

-¿Volveré a ser feliz? -Dije dolida.

-Lo serás Jude.

Dicho esto, organizamos todo y nos fuimos a dormir. Esta vez batallé con mis pesadillas, pero pronto, pude descansar.

(...)

Jorge había llegado a la casa mientras yo dormía y ahora estaba a mi lado. Me levanté como normalmente suelo hacerlo, solo que me extraño no ver a Jerome. Supongo que lo extraño. Hice todas mis necesidades básicas y ahora estaba peinando mi cabello.

-Entonces -Dije tratando de acomodar mi cabello -¿Quién era la chica a la que Antonia le hizo el homenaje?

-Era su hermana -Dijo Jorge -cada 15 de agosto, ella y su familia hacen una cena de honor en su cumpleaños. Siempre venia para acompañarla en esto.

-¿Y de que murió? -Dije terminando de ponerme los zapatos.

-Es algo complicado de decir... veras. Roberto y Rose no eran así antes -Dijo suspirando.

-¿Qué? -Dije sorprendida.

-Así como ves. Roberto era manipulador, impulsivo, machista y Rose apoyaba todo lo mal hecho que decía. Básicamente era un dictador. Pero sin darse cuenta... sus actitudes e hipocresía volvían loca a Zoé. Aún recuerdo cuando las golpeaban y después iba a pedirles perdón. Para después hacerle lo mismo otra vez.

-Ella no aguanto... ¿verdad? ¿Qué fue lo que paso? -me estaba preocupando.

Antonia me menciono que ella fue al psicólogo. Pero no me dijo la razón.

-Ella se suicidó delante de ellos -Dijo sin más.

Me corrió un escalofríos por la espalda, no podía creer lo que escuchaba. Antonia se veía tan alegre... tan feliz. ¿Cómo es posible que haya sufrido tanto? Nota del día, no juzgues a nadie por cómo se ve y se expresa.

-Eran muy unidas, era muy cercana a mí también -Dijo Jorge poniéndose la chaqueta.

Él me miró dolido. Yo lo abracé.

-No quiero perderte -Dijo abrazándome fuerte.

-No me vas a perder, nunca más. Te lo prometo -Dije mirándolo -Seguiré tomando ayuda psicológica.

Él sonrió y me beso la frente.

⸺Ya tengo que irme a trabajar, te prometo que en la noche estaré en casa. Mientras tanto vete en el taxi porque Antonia te está esperando ⸺Dijo levantándose.

Terminamos de darnos cariño y nos besamos con pasión. Salimos de la casa y lo abracé con fuerza y le di un corto beso en la mejilla antes de montar el taxi.

-Adiós, te extrañaré -Le dije.

-Yo también -Me dijo triste.

Yendo en el taxi estuve pensando sobre qué pasaría hoy, qué haría. Le di la dirección al taxi y llegué bien a donde Antonia. Toque la puerta y esperé paciente a que la abran.

Jerome estaba sonriendo y al parecer me estaban esperando.

-Hola Jude, te extrañamos -Dijo Jerome abrazándome.

Antonia vino a abrazarme y yo los abracé a ambos.

-Yo también a ustedes, de verdad los extrañé mucho -Dije sonriendo.

Empezamos a platicar sobre muchas cosas, mientras ordenábamos la casa. Sentía que algo iba a pasar porque mi pecho dolía, tenía un mal presentimiento. No sé si estaba lista para ello. En lo que limpiábamos recordé las palabras de la enfermera en el hospital. Dijo que estaría para mí si necesitaba su ayuda. ¿Debería de confiar?

Creo que sí, debería de darle una visita. En dos días iré otra vez a dónde la psicóloga y ahora que lo pienso debería de pensar en que regalo debo de darle a Jorge ya que cumpleaños el sábado.

Mi cumpleaños será en seis meses así que si le hecho ganas a la vida podré sobrevivir. Ya he sobrevivido más de 17 años ¿Qué son seis meses más?

-Hey -Antonia llama mi atención -¿Qué tanto piensas? -Me preguntó.

-En nada, no te preocupes. -le sonreí.

-Tienes una sonrisa muy bonita hoy -dijo Jerome -Estábamos hablando de ti y de Jorge. Se ven muy bien juntos -Se río ⸺lo irónico es que ya están casados.

-No estaba desesperada para entrar en casamiento, no soy promiscua como tú -Me reí.

-Si supieras que Antonia es más promiscua que yo -dijo retando a Antonia.

Esta solo lo miro mal.

-Que chismoso eres -Dijo riéndose.

Seguimos limpiando y bromeando entre nosotros. Una charla entre amigos simplemente me hace feliz. Este solo simple gesto me hace querer vivir mi vida. Soy solo una circunstancia que no elegí que ser. Ahora procuraré enfocarme en sobrevivir a mis traumas.

El primer paso según la psicóloga es aceptar mi situación y empezar a cambiar. Entonces eso haré, supongo...

Me mata el saber que soy ahora.

Antonia y Jerome me indicaron que me siente, para descansar. Ahí los ví como dos tontos enamorados, agarrándose de las manos, cómo buenos novios que son. Es un poco raro, pero me tendré que acostumbrar...

-Jerome -Dijo llamando mi atención. -Tenemos noticias para ti.

-Los escucho -Respondí

-Mi graduación será el primero de noviembre -dijo Antonia -Ese día también es mi cumpleaños, así que estás invitada -Ella estaba muy emocionada.

-Felicidades, ahí estaré -Dije emocionada.

-Y, estamos decidiendo. Jerome tiene un empleo fijo finalmente... yo también trabajaré, pensamos casarnos y de una vez empezar una familia... ¿Qué dices? -Dijo Antonia muy emocionada.

Jerome también estaba bastante entusiasmado con esto.

-Vaya, wao -Dije sorprendida. No sabía que decir ⸺¿No es rápido?

Encontraba que era algo muy apresurado, pero... su relación es muy diferente, es bastante estable. Además de que tienen economía para hacer lo que quieran.

Me gusta su plan de vida. Me siento feliz por ellos.

-Es bastante increíble. Me encanta -Dije muy feliz -Gracias por darme está noticia, muchas gracias. -Dije emocionada.

-Si, estamos seguros de este paso -Habló Jerome -Después de eso quiero estar con mi mujer y quién sabe, esperar que venga un regalo en 9 meses -dijo mirando a Antonia con cariño ⸺Y quién sabe si después hacemos la familia más grande. Estaré feliz por ello.

Esto del bebé, va muy en serio, oh. Me hace feliz que ya tengan sus metas de vida bien definidas. Es muy bonito.

-Jude, además, te quiero pedir un favor -Dijo Jerome con sumo misterio.

⸺¿Sí? ⸺Dije confundida.

Acepté oírlo y esperaba sus palabras.

-Esta noche iré a rehabilitación, así que después de salir de acá, Antonia y tú me llevarán -Dijo riéndose ⸺Creo que Jorge te dará mi trabajo. Habla con él para ver que te dice.

-Está bien -Dije aceptando de una vez.

Después de esto, estuvimos hablando sin parar, cocinamos algo, miramos una película y pasamos una buena tarde de amigos. Mientras pasaba todo esto, pensé en como sería mi vida haciendo el trabajo de Jerome: Siendo guardaespaldas.

Confío en que las cosas irán bien, seguiré con las terapias y con las consultas, seguiré sanando mi herida y trataré de controlar mis emociones hasta que pasen estos 6 meses y lo haré.

Jerome nos invitó a salir a un lugar y yo accedí, nos vamos en el carro de Antonia. En este trayecto recuerdo las veces que caminaba a cierto lugar con Jorge. Vamos a ir un parque y recuerdo muy bien ese bonito parque abandonado que dejé atrás. Ese parque tan emblemático, tan roto, pero a la vez tan hermoso...

Salimos del coche y nos sentamos en una de las pocas bancas que estaban buenas. Ahí estábamos disfrutando de la puesta de sol mientras Jerome sacaba jugos de naranja de su mochila.

Bebimos un poco de jugo de naranja y me quedé contemplando el cielo azul. Antonia y Jerome hablaban animadamente sobre cosas triviales y yo simplemente disfrutaba del cielo azul, recordé algunas cosas que decía de niña y pensé porque mejor no me voy para Marte, ¿porque no dejó la tierra que está llena de gente tan mierda? Todos nos quieren aplastar. prefiero irme de viaje a Marte que aguantar a las personas así, cómo mi madre. Mi mayor sueño de niña era ser astronauta.

Lástima que ese sueño nunca se cumplió.

Deje por un lado la melancolía del momento y empecé a ponerle atención a Antonia y a Jerome. Ellos hablaban sobre cómo sería el tratamiento de él para dejar las drogas. Lleva ya una semana sin fumar cosa que es todo un logro. Se deshizo del punto de drogas y ahora está empezando otra vez.

Jerome está siendo todo un orgullo para mí y eso que tengo poco conociéndolo.

-Entonces ¿Funciona ese plan intensivo de dejar la marihuana? -pregunté

-Se supone que es una de las mejores clínicas, solo espero que sí. Antonia me da toda la motivación para salir adelante -dijo esperanzado.

Me siento muy feliz ya que es un gran paso para los dos. Por un minuto, admiramos el parque ya cuando bajaba por completo el sol, era un atardecer espectacular. Antonia nos abrazó a los dos y no me sentí más querida como hoy. Era simplemente espectacular. Nos marchamos del lugar para llevar a Jerome a su destino.

//

El centro de rehabilitación era bastante grande, se veía muy profesional y bueno. Allí nos despedimos con un abrazo y Antonia le dio un apasionado beso a Jerome.

-Nos vemos dulzuras -Se despidió.

Allí lo vimos irse. Nuestro muchacho estaba creciendo. Me he encariñado mucho con él. No puedo mentir que me cae bastante bien.

Antonia se limpió una lagrimita y nos montamos en el carro. Manejo sin rumbo un momento y nos paramos en un pequeño mirador. Allí ella abrió las ventanas y dejo que el aire nocturno inundara el auto. Estaba muy callada y pensativa, lo que me daba mala espina porque ella nunca dura tanto tiempo callada, al parecer está a punto de decirme algo.

-debo de confesar que tú te pareces bastante a mi hermana es inevitable no llegar a ti -dijo de repente -pues en primer lugar me acerqué a ti con motivo de conocerte ya que eres novia de mi primo, pero no puedo negar que te has ganado un lugar en mi corazón. Eres increíble.

-Pues muchas gracias... muchas gracias de verdad por esas palabras, no sé qué decir...

-Ella y yo éramos muy unidas -dijo interrumpiéndome -lo de ayer era una costumbre de ella, ella celebraba siempre su cumpleaños con una cena de agradecimiento, pero eran las pocas veces en las que mis padres asistían, solo fueron a pocas de ella. Hasta que nos dejó, justo el mismo día de su cumple, suicidándose -empezó a llorar -Tuve mucho miedo al igual que aquella vez cuando pensé que casi te perdía. Jude, yo no sé qué haría si te pierdo a ti, eres la única amiga que tengo. No eres falsa, no te interesa mi dinero... además tienes la misma sonrisa que ella.

Empezó a caer en llanto y yo la abracé, dejando que se desahogue en mis brazos.

-Y esa fue Zoé, una chica afectada por las circunstancias de las cuales no tuvo nada que ver, pero las personas de alrededor se encargaron de joder más las cosas -dijo limpiando sus lágrimas. -Por favor, no lo hagas otra vez. Por favor. No te vayas, quédate conmigo.

Sus súplicas empezaban a hacerme sentir mal, de pronto, yo también quería llorar. Sin querer había ganado más que una amiga, una hermana para mí y este momento nos unió tanto. Marcó un antes y un después en nuestra relación. Antonia se convirtió en la hermana que nunca tuve.

//

-Bueno, nos vamos para mi casa, pero antes quiero comprar unos analgésicos que me duele la cabeza.

Asentí y fuimos a parar a una farmacia. Salí con ella también para caminar un poco ya que me sentía cansada de estar sentada. En aquella farmacia me encontré a mi madre.

¿Qué hacía por aquí, en México, en una farmacia que casualmente vine? Ni idea.

Cuando me vio se enojó de inmediato, pero desde que vio que estaba con Antonia se relajó un poco.

Se acercó a nosotras y empezó a hablar.

-Hola Antonia, hola Jude. Por cierto ¿Cuándo volverás a casa? -Dijo con una voz neutra.

-No voy a volver más -mostré mi enojo.

-Aún eres menor de edad y estás bajo mi jurisdicción -Me amenazó.

-Lo siento, pero tú jurisdicción es una mierda de infierno -Le dije enojada. -Tú no eres mi madre.

-¿Pasa algo? -Antonia se acercó.

Había también un policía cerca. Si pasa algo que se Antonia va a accionar.

-Haz lo que quieras zorra de mierda -Dijo para luego irse furiosa

No me dolía ninguna palabra que le había dicho, desde ese momento pude sentir un poco de paz. Antonia me agarró la mano y siguió comprando en la farmacia. Después de comprar, salimos de ahí y nos montamos en el coche hacia su hogar. Ahí me metió en su habitación y empezó a buscarme un poco de ropa en su closet. No habíamos dicho ninguna palabra hasta llegar.

-¿Qué te dijo tu mamá? -Me pregunto lanzándome una pijama.

-se supone que la había puesto en su lugar, espero que haya sido efectivo lo que le dije. ella pensaba que todavía era de su propiedad, pero no hizo más escándalos porque tú estabas ahí y estaba en un lugar público, así que ¿estoy en libertad?

-Adoro los finales felices -Dijo riéndose. -Me siento orgullosa de ti. Vamos paso a paso a la vez.

Una tal vez, nueva vida acaba de empezar para mí.

            
            

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