Capítulo 7 Mi primer amor, (Danae) .

Selena ya llevaba un tiempo extraña. Ella siempre me había dicho que erámos un poco brujas y que a veces podíamos sentir algunos sucesos antes de que ocurriesen, hechos importantes como cuando vas a conocer al amor de tu vida o a una persona muy especial, cuando vas a conseguir algo importante o hasta cuando algo terrible va a suceder.

Ella comenzó a obsesionarse y no era difícil, ya que tenía un diagnóstico médico como obsesiva pura. Recuerdo cuando la vi por primera vez en la cocina de nuestra casa tomando su medicación y le pregunté porque tomaba aquella pastilla siempre a la misma hora. Me contestó que tenía un trastorno que le hacía a veces tener pensamientos oscuros, con los que no se identificaba, que le hacían obsesionarse y tener esas ideas pegadas a la mente como si fuesen parásitos que habitaban dentro de su consciencia.

Me dijo que eso también le hacía ser demasiado perfeccionista con sus tareas y que en ocasiones también podía obsesionarse con determinadas personas, para bien o para mal... pensar en ellas una y otra vez sin desearlo, haciendo que esto hiciese que cuestionase y dudase sobre sus propios deseos y sentimientos. Eso le hacía entrar en crisis y caer en un caos de pensamientos repetitivos que no podía parar, pero esa pequeña pastilla diaria frenaba esas obsesiones y las detenía la mayoría de las veces.

Selena tenía miedo de que yo me convirtiera en una obsesiva pura como ella, porque a veces tenía el mismo síntoma, esos pensamientos intrusivos parásitos que venían a mí y llenaban mi mente, sobre todo cuando estaba estresada o triste. Mi madre se preocupaba demasiado, yo lo sabía, no quería que tuviese crisis y sufriese igual que lo hacía ella.

Selena me había confesado que había vuelto a soñar con Evelyn. Esa hermosa chica de su pasado que murió, esa a la que asesinaron en la playa principal de la ciudad. Me dijo que creía que ella había aparecido en sus sueños porque intentaba decirle algo.

Yo no le conté lo de la ouja, siempre le solía contar casi todo, porque era una persona empática... pero sobre eso y que sabía quien era mi padre y lo veía, no dije nada. Sabía que se enfadaría muchísimo si se enterase.

Luego comenzó a no dormir bien, se la veía cansada y pálida, y me decía a menudo que tuviese mucho cuidado, que tenía en el pecho una sensación horrible, como si algo muy malo pudiese ocurrirme.

Yo no le hacía caso, pero pensé que era normal que se sintiese así, después de las muertes de esas niñas en Bonavista. También pensé que sería normal que recordase su pasado, realmente Selena venía de aquel barrio, aunque no lo pareciese bajo su ropa elegante, buen trabajo y negocio de éxito.

Aquel viernes vino mi tía, que era más una especie de hermana mayor para mí. Pusimos una película en Netflix a la que apenas prestamos atención y comimos pizza. Todo era guay, empezamos a hablar y a reírnos, y entonces no pude evitar relajarme y contar aquello.

_Quiero deciros algo.

Selena se quedó callada y dirigió toda su atención hacia mí.

_Adelante.

_Pero no quiero que te enfades mamá.

_¿Mamá? _ preguntó irónica. _Veo que es grave.

Andrea y ella se miraron durante varios segundos, realmente no sabían que esperar de mí.

_¿Has hecho algo prohibido para tu edad? _ preguntó bromeando. _¿No habrás fumado mariguana?

_¡Cállate! _ dije mientras le pegaba un golpe con la mano en la pierna, y ella se rió.

_¿Te acuerdas de Halloween mamá? , que fui con mis amigas del equipo a ese pueblo fantasma.

_Sí, a la Mussara.

_Pues... hicimos algo que creó que no estuvo bien. Yo no quería hacerlo mamá, pero Silvia insistió.

_¿Silvia? ¿Esa no es la niña conflictiva que va a la consulta con tu madre y es una mala influencia? _ preguntó Andrea.

_¡Vaya!... ¿Se te permite hablar de tus pacientes? ¿Y más si son menores de edad?

_No... pero en mi entorno de confianza puedo hablar de lo que quiera. Además, hablé como madre no como psicóloga.

_"Hablé como madre no como psicóloga" _ dije repitiendo sus mismas palabras con un tono ridículo para molestarla.

_¿Vas a contarnos que es lo que hicisteis? ¿O solo quieres sacarme de quicio?

_Sí, pero tienes que prometerme que no te enfadarás.

Mi madre me miró extrañada durante unos segundos.

_Sí, no se enfadará pero cuéntanoslo _ dijo Andrea impaciente.

_Quiero que lo diga ella _ le dije a Andrea frustrada.

_Está bien, no me enfadaré.

_Vale... pues... jugamos a algo, y creó que salió bien.

_¿A que jugasteis? _ preguntó Selena confusa.

Me quedé callado unos segundos, me costaba decírselo, sabía que se enfadaría.

_Hicimos la Ouija.

_¡¿Cómo?! _ gritó mamá.

_¡Dijiste que no te enfadarías!

Andrea intentó calmarla pero no tuvo éxito.

_Esa niña... no me gusta para ti, esta siempre en todos los líos.

_Pero mamá...

_Hacer esas cosas no es bueno, abre portales que es mejor dejar cerrados.

Andrea y mi madre creían en lo esotérico, siempre se habían sentido conectadas con su parte espiritual. A veces mi tía hablaba con una mujer por teléfono que le miraba las cartas del tarot y extrañamente le acertaba todo, también hacía otras cosas, para que fuese bien el negocio, y muchísimas personas acudían a ella para esa clase de trabajos, era una especie de eminencia del mundo mágico.

Mamá decía que no era bueno hacer juegos de brujería, ni encender velas, ni nada por el estilo, que eso solo lo podía hacer gente experta que supiese como mover las energías, porque si no podían venir consecuencias y cosas no deseadas.

_No vuelvas a hacerlo _ dijo tajante.

_No mamá, no lo haré más... _ me levanté del sofá algo triste y me dirigí hacía mi habitación.

_¿Dónde vas? _ preguntó Andrea.

_A dormir, estoy cansada.

_¿Y la película? Si aún no ha terminado.

_Si ni siquiera la estábamos viendo.

Me metí rápido en mi habitación y puse el pestillo , lo peor de todo fue que no le conté lo de Evelyn.

A la mañana siguiente escuché desde la cama como Andrea y Selena hablaban en la cocina. Se despertaron pronto, Andrea se habría quedado a dormir seguramente y pude oír el sonido habitual de la cafetera expulsando el café intenso.

_No debes ser tan dura con ella.

_Andrea, Danae no me escucha.

_Tiene trece años ¿Qué esperabas? ¿Recuerdas cuando los teníamos nosotras?

Porque no hace mucho de eso _ dijo irónica.

_Estoy preocupada por ella, no me siento bien.

_¿A que te refieres?

_Siento que algo malo nos va alcanzar.

_Solamente estas cansada de trabajar tanto. Necesitas a alguien que te ayude con el negocio, no das a basto. Y quizás también estaría bien que hicieses algún viaje el fin de semana para relajarte un poco.

_Andrea, he tenido sueños extraños... No estoy paranoica ¿Vale?

_Yo no he dicho eso, solo que claramente estás cansada.

Se hizo un silencio durante unos pocos segundos, en los que no pude escuchar lo que decían.

_He soñado varias veces con Evelyn.

Que pronunciase su nombre me recordó que debía contárselo.

_¿Estás tomando la medicación para la ansiedad?

_Esto va más allá de mi trastorno de ansiedad joder... estoy segura de que las muertes de esas niñas tienen algo que ver con ella ¿Por qué si no apareció esa niña en los viñedos de Alan?

_Puede ser una casualidad, él tiene miles de metros de terrenos, no tiene porque estar relacionado.

_Vale, si no quieres creerme está bien.

Andrea suspiró.

_No es que no te crea, estoy solo algo asustada. Sabes que estuviste a punto de morirte. No quiero que te involucres en asuntos que no te corresponden otra vez.

¿Mi madre estuvo a punto de morir? ¿Selena? Esa parte de la historia no la sabía. Al final ella tampoco me lo contaba todo... Estaba informada solo de la muerte de esa chica y luego de la otra, un día busqué en los periódicos y vi que al final fueron asesinadas por personas diferentes.

_¿Por que no te tomas un fin de semana sin preocupaciones? Deja que busqué a alguien para el negocio, estás cansada y necesitas desconectar.

Selena respiró profundamente y escuche como salía de la cocina.

_¿Por cierto a dónde vas?

_Voy a correr un rato.

_¿No irás a la playa? _ preguntó sorprendida.

_Por supuesto que no... hace años que no voy a correr allí, voy por la afueras de la zona.

_Es temprano y no habrá nadie ¿Llevas espray de pimienta?

Selena se echó a reír.

_¿Hablas enserio?

_Claro...

_¿Tan irresistible soy?

_Quizás tú no te veas así, pero eres bastante impresionante como mujer, sí.

_Oh... anda calla estúpida.

Decidí esperar unos días antes de contarle aquello y aquel jueves se levantó y lo primero que me dijo fue que había tenido una pesadilla horrible, en la que alguien me perseguía, me alcanzaba y me...

_¿Qué clase de sueños tienes mamá?

Últimamente la llamaba mucho así, no podía evitarlo y a ella parecía gustarle.

_Danae, estoy preocupada por lo de esas niñas...

_No tienes que preocuparte, solo voy del instituto y de los entrenos a casa. Es más, me siento como si estuviese en una cárcel. Desde que esa psicosis colectiva ha llegado a Tarragona para quedarse, no me dejas ir a ninguna parte. Ni a dar una triste vuelta con mis amigas.

_¿Si mataron a esas niñas como alguien no iba a fijarse en ti?

Ella no contestó parecía no comprender nada, quizás no se veía a ella misma como la veía yo.

_ Quien sea que haya matado a esas niñas, ten por seguro que también irá a por ti. Eres la niña más hermosa de la ciudad.

_Para ya mamá, me haces sentirme como una divinidad griega o algo así.

_Creo que seria muy bueno para ti ir a estudiar un tiempo al extranjero... ¿No te gustaría?

_¿Es una broma? ¿Vas a librarte de mí otra vez?

Selena me miró algo triste.

_Yo nunca me libré de ti, solo necesité un tiempo para poder darte una vida buena.

_Como quieras llamarlo... me voy al instituto y recuerda que voy a comer a casa de mi amiga Patricia, iré directa al entreno.

_Por favor, ten cuidado Danae.

Cerré la puerta de un portazo, estaba harta, no me dejaba ir a ninguna parte y no me sentía libre. Le envié un WhatsApp a mi padre, me saltaría el entreno de aquel jueves e iría a verlo, necesitaba dar una vuelta, mi vida era una rutina constante desde que esas niñas habían aparecido asesinadas.

Lo que no sabía era mi madre estaba mas enfocada que nunca en sus obsesiones, y la gran parte de ellas tenían que ver con mi seguridad personal... envió a Andrea a recogerme al entreno al que yo no había ido. Mi móvil como de costumbre estaba sin batería y llegué dos horas más tarde de lo habitual a casa.

_¿Qué ocurre en el centro? Hay policía en todas partes _ dijo mi padre sorprendido mientras conducía por la ciudad.

_No sé, podemos preguntarles.

_¿Estás loca Danae? Nunca me he llevado bien con la policía.

_Dicen que los de tu barrio no se llevan bien con ellos.

_Es porque nos tratan como delincuentes.

_Papá dejame aquí, en la entrada, no quiero que mi madre me vea llegar en un coche desde el balcón.

_Te dejo a unos metros y así podre ver cuando entras en el portal.

_¿Tu también tienes miedo por lo de esas niñas?

_Solo me preocupo por ti. De noche es peligroso estar por la calle y más a tu edad.

Abrí la puerta del coche para salir algo frustrada.

_Nos vemos la semana que viene, el jueves. A la misma hora estaré en la cafetería.

_Vale, nena. Te quiero, cuidate.

Cerré la puerta y me dirigí hacía el portal, pero el pánico me inundó cuando vi dos coches de policía con las luces encendidas y a mi madre llorando como una loca.

_¡Danae! _ Selena corrió hacia mi rápidamente , tenia miedo de que gritase o incluso me pegase un tortazo. Nunca lo había hecho pero sabia que esta vez lo que había provocado era demasiado.

Me abrazó con fuerza contra su pecho, apoyó su cabeza en la mía y pude sentir sus lágrimas mojando su pelo.

_Una de las niñas ha aparecido, falsa alarma _escuché como decía uno de los agentes.

"Una de la niñas"... pensé, ¿a que se refería?

_¿Dónde estabas? _ me preguntó gritándome. _ ¿ donde te habías metido ?

_Yo... estaba...

_¡Habla! _ dijo mientras me zarandeaba nerviosa.

_Estaba con mi padre.

Mamá se quedó blanca y paralizada.

_¿Cómo?

Aquella noche ya no hablamos, me dijo que me fuese a dormir y que hablaríamos a la mañana siguiente. Yo no entendí mucho y mamá se encerró en el salón a hablar por teléfono, apenas pude escucharla pero parecía muy nerviosa y la televisión no la puso en ningún momento.

Fue al día siguiente cuando me lo dijo.

_Mamá, yo... lo siento... no sabía que por ir a ver a mi padre...

_ No quiero hablar de tu padre... yo ya me encargaré de él.

_Pero él no tiene la culpa, solo quería conocerlo y al final empecé a ir a verlo a veces.

_¡Danae, basta!

_Tampoco es necesario que llamases a la policía.

_Creí que estabas en el entreno, no sabía donde estabas y la familia de Julia tampoco sabía donde estaba su hija.

_¿Julia? ¿Que tiene que ver ella con esto?

_Ella no ha aparecido aún. Salió del entreno y nunca llegó a su casa.

_Quizás tampoco fue a entrenar como yo y está en casa de alguna amiga.

_Danae, llevó toda la noche despierta y ... sigue desaparecida, han confirmado que ella fue al entreno y al salir se le perdió la pista. Su móvil dejo de estar operativo, la están buscando por todas partes.

Yo me quede helada, no quería que nada malo le pasase.

_Vístete rápido, te llevare al instituto. A partir de ahora te llevo y te recojo yo de todos los sitios.

_Pero mamá...

_Mira Danae _ dijo cortándome. _Voy a enviarte lejos.

_¿Todo esto porque tuviste una pesadilla?

_No es solo por eso, es por todo el caos que tenemos alrededor. Si las han matado a ellas, ten por seguro que sea quien sea irá a por ti. Eres la niña mas preciosa de toda la ciudad.

_¿Pero Selena que estas diciendo?

_Quizás tu no ves la luz que desprendes pero yo sí... Y si ha desaparecido Julia, "ese alguien" estaba cerca de ti.

_Julia va a aparecer.

_Eso espero...

Al rato mamá me dejó en la puerta del instituto y ella fue a aparcar a unas calles. En el instituto todo el mundo hablaba de la desaparición de Julia ... en Facebook su preciosa imagen se estaba haciendo viral, en ella salía sonriente y con su pelo rubio brillante sostenido en una larga coleta.

Deseaba que apareciese, que estuviese bien, pero algo dentro de mi me decía cada minuto que pasaba que algo horrible estaba sucediendo.

El director nos citó a media mañana por el megáfono en el salón de actos y fue cuando nos dio la trágica noticia a todos los alumnos.

_Siento mucho comunicaros esto, pero vuestra compañera Julia Holgado Valiente ha sido encontrada muerta en las afueras del barrio de Bonavista. La policía acaba de dar un comunicado público a la prensa . Mañana a las 10h haremos un homenaje a la que era vuestra compañera y se suspenderán las clases durante una semana en muestra de respeto a la víctima y a sus familiares. También hemos tomado esta decisión por seguridad al resto de las estudiantes.

No pude evitar llorar, no podía parar, nunca antes e había pasado eso. Salí corriendo del salón de actos y me dirigí a los servicios, supongo que Selena me vio porque apareció allí y tocó a mi puerta.

_Danae, abre la puerta por favor _ dijo en un susurro.

_No...

_¿Piensas quedarte en los lavabos del instituto para siempre? Ábreme por favor.

Abrí el pestillo, la necesitaba, esa era la verdad. Entonces vi como los ojos de mamá también se llenaban de lágrimas, aunque las retuvo. Yo estaba sentada en el inodoro y ella de pie enfrente de mí con una mirada triste y tierna a la vez.

_Yo la quería mamá, no puedo creer que no vaya a volver a verla.

_Vamos a casa, necesitas dormir.

_¿Pero no tienes que trabajar?

_He cogido el día libre, volveré cuando tu estés bien.

_¿Y la consulta?

_Cerrada, tú eres mas importante que mi trabajo. Vayámonos.

Me llevó a casa, me preparó una infusión para dormir y luego me dio una pastilla natural para calmarme.

_Tómatela, te relajará. Es mejor que no pienses ahora.

Hice lo que dijo y me llevó a la cama, me tapó como si fuese un bebé y se colocó a mi lado para abrazarme. Se sentía bien su energía, me hacía sentirme a salvo.

_Descansa mi niña.

No sé cuanto dormí, pero sé que la vi en mi sueños y fue muy real.

_"Danae debo irme" _ me dijo sonriente.

Ambas estamos sentadas en un sofá blanco.

_¿Para siempre?

_Sí, eso creo.

_No te vayas por favor.

_No puedo estar más aquí Danae. Quiero que sepas que te echare de menos.

Comencé a llorar.

_No llores, ya estoy bien. Pero tengo que decirte algo antes de irme.

_¿El qué?

_Tienes que tener mucho cuidado. Se equivocó al cogerme a mí.

De repente desperté entre lágrimas, Julia era mi primer amor, jamás podría olvidarla, no podía aceptar que no volvería a verla o a abrazarla. Ni siquiera entendí las últimas palabras que me había dicho, se había ido de la vida, de mi lado... se había ido demasiado pronto.