Decidí aparcar el coche dentro, no quería arriesgarme a dejarlo a unas calles y tener que pasar a través de aquella multitud con mi hija. Mientras pasamos alguien gritó, "Esa es una docente del centro " , y una reportera con un cámara detrás de ella se acercó al lado de mi ventanilla bajada.
_Señorita perdone, ¿Qué piensa de la muerte de esta alumna a manos del asesino de la periferia?
Ignoré la pregunta e intenté entrar rápido, mientras lle pedía a Danae nerviosa que se tapase la cara. La pregunta me pareció de lo más irónica, ni siquiera sabían si era un criminal o varios, ni el género, y además parecían haberle atribuido directamente vivir en Bonavista, como si fuese claro que el causante proviniese de aquella zona.
Al salir del coche, puse mi brazo derecho sobre Danae, me necesitaba y quería apoyarla, aquello debía ser muy difícil para ella.
Al entrar al salón de actos, la foto en tamaño grande enmarcada de Julia estaba en el escenario, en primera final estaban sus padres, en la segunda los trabajadores del centro y después los cientos de alumnos. En aquel momento estaba hablando el director y llevé a Danae conmigo a la segunda fila, acabando casualmente justo al lado de Dylan.
Él me sonrió y le dije un hola bajo, en la misma fila al final pude ver a la querida conserje, María, que había desviado su atención perturbadora hacía mí como era habitual.
_Entendemos los difíciles momentos que está pasando la familia de la que era nuestra alumna Julia Flores ante la tragedia sucedida y estamos aquí para ellos todos los trabajadores del centro para lo que necesiten. Lo que ha ocurrido ha sido un acto horrible perpetrado por un ser que no puede ser considerado humano, ni si quiera animal, si no por un monstruo y esperamos que se haga justicia.
_ "Charnejos, asesinos"
_"Son unos criminales, hay que ir a por ellos".
Se oyó de fondo a un grupo grande alumnos.
_ Por favor, mantengamos la calma _ dijo el director sin pronunciarse ante los gritos.
_¿Mamá por qué dicen eso? _Me preguntó Danae al oído. La miré, estaba nerviosa y confundida. _ ¿Mi padre es charnejo ? ¿Y tú verdad?
_Danae no hables aquí, hablaremos en casa. Solo son tonterías, creen que alguien proveniente de ese barrio mató a las niñas.
_Pero...
_Sshh, aquí no. No es el momento _ le dije bajito.
Charnejo era una palabra que desde hacía mucho tiempo apenas se utilizaba. Era una especie de insulto, un descalificativo para referirse a personas de clase baja inmigrantes de fuera de la comunidad, o también a hijos de inmigrantes cuyos padres normalmente habían emigrado por trabajo y eran originarios del sur del país, de ciudades más pobres donde irradiaba la falta de empleo y posibilidades.
Ahora, con los asesinatos, esa palabra, ese insulto había vuelto a escucharse, esta vez nadie se escondía como antes para decirlo. La mayoría de los hijos de inmigrantes se encontraban en la periferia, y entre esas zonas estaba Bonavista.
Era fácil diferenciar a un charnejo, normalmente se las describía como personas conflictivas callejeras, que no hablaban uno de los dos idiomas oficiales de la comunidad, con acento andaluz y de escasos recursos económicos. Yo fui mucho tiempo una charneja, pero al conseguir mi carrera universitaria, mudarme a la ciudad y conseguir un maravilloso trabajo cualificado, ya no parecía en absoluto venir de allí. Estaba integrada completamente y debía admitir que aquella psicosis colectiva empezaba a asustarme, empezaban a sobrepasarse límites de respecto, había una agresión constante indirecta por parte de la prensa a los ciudadanos denominados así, la ciudad se estaba dividiendo y las primeras injusticias con un trasfondo ignorante y clasista no tardarían mucho en llegar. Y yo también sería una de las salpicadas por aquella fobia y desprecio injustificado a los charnejos.
_Hoy nos despedimos de nuestra cariñosa alumna Julia, una niña muy querida entre sus compañeros, que tenía un futuro prometedor. Sacaba buenas cualificaciones en las materias y también era deportista profesional, esperamos de todo corazón mucha fuerza para la familia de Julia y que la policía encuentre al culpable lo antes posible. Ahora diferentes alumnas subirán a despedirse de nuestra alumna, con diferentes escritos que han creado.
Danae no subió, a ella le gustaba como a mi pasar desapercibida, algunas adolescentes de su clase y compañeras de baloncesto se dirigieron al escenario, entre ellas estaba Silvia, que se disponía a leer unas frases llenas de dolor para despedirse de su amiga " Julia, te extrañaré. Fuiste una gran amiga, siempre a mi lado, sin juzgarme, apoyándome y queriéndome de verdad ..." mientras leía sus lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas. Cada vez me daba más cuenta de la falta de amor que parecía padecer aquella niña, y que en verdad su comportamiento solo era una manera de llamar la atención a gritos de sus padres y, en general, de todo su alrededor.
_Recordamos que mañana la ciudad de Tarragona estará de luto y todos los establecimientos, centros de cualquier tipo, menos los supermercados, estarán cerrados _ dijo después de que varias de las amigas de Julia terminasen de leer sus emotivos escritos.
_¡¿Por qué la ciudad no hizo un día de luto por las otras niñas asesinadas?! _al fondo un hombre, que seguramente sería uno de los padres de algún alumno gritó aquella frase que provocó un silencio que duró varios segundos.
_¡¡Es por qué eran de Bonavista o no de clase media alta !? ¡¿Es por qué provenían de familias humildes?!
¿¡Eran menos ellas que Julia !?
_¡Estamos en un homenaje tenga respeto! _ gritó una madre que estaba más cercana al escenario.
De repente comenzó un ataque de gritos de unos a otros y el director tuvo que pedir silencio varias veces sin conseguir nada, llegando al punto de tener que llamar a la policía.
El homenaje no terminó en absoluto como un acto triste de despedida a Julia, al contrario se había abierto una brecha en la sociedad de la ciudad y eso ya había llegado hasta mi propio puesto de trabajo.
Cuando los alumnos y familias habían abandonado el salón de actos, Danae y yo nos dirigimos a la zona central del instituto, y ella se sentó en los sillones de piel mientras que yo hablaba con el director.
_Selena, como os dije a todos la próxima semana no se abrirá el centro por solidaridad con la familia de Julia Flores.
_¿Deberemos hacer teletrabajo?
_No, al contrario, es una época dura para todos, descansa y apoya a Danae, sé que era muy amiga de Julia.
_Sí, ha sido muy doloroso para ella _ dije con sinceridad.
_Es mejor que descanses, al volver siento decirte que tendrás mucho trabajo, efectuando el protocolo de apoyo emocional al alumnado.
_Claro _ no esperaba menos, pero realmente la pregunta de aquel padre había entrado dentro de mi cabeza. _ Apoyo por el impactó de las muertes de las niñas.
El director se quedó callado varios segundos.
_Sí, bueno... por Julia, que era nuestra alumna.
_Sí, pero a pesar de ello, los diferentes asesinatos pueden provocar un impacto al alumnado de igual manera. Parece que muchos conocían a aquellas niñas de la periferia, igual que muchos no tenían relación con Julia por diferencia de edad, a pesar de asistir al mismo centro.
_Sí Selena, pero las otras niñas no tenían la misma vida que Julia.
Yo lo miré algo confundida.
_Ya sabes a lo que me refiero, provenían de allí, de ese barrio de mala muerte, y sus familias apenas daban importancia a lo académico.
No podía creer lo que estaba diciendo aquel hombre que era mi superior.
_Sé que es difícil decir esto, pero Selena, lo que le pasó a ellas no es lo mismo que lo de Julia.
_¿Ah no? ¿Qué diferencia hay? _ pregunté algo incrédula ante sus palabras.
_Ya sabes _ dijo más bajo ._ ¿Qué futuro tenían esas niñas? ... Vamos Selena, provenían de familia desestructuradas y sin recursos, jóvenes perdidas a la deriva, lo que les pasó no fue tan impactante. Adolescente a esas horas por las calles, ... Incluso la joven sin nombre no ha sido reportada por la familia, hay rumores que dicen que puede tratarse de una menor desamparada o incluso con problemas de drogadicción. No es que quiera juzgar pero mira a Julia, o incluso a tu hija Danae, ellas pertenecen a otro mundo, esto ha sido una verdadera tragedia para toda la comunidad.
No podía creer lo que acaba de escuchar, me entraban ganas entre llorar y salir corriendo, ¿Acababa de decirme que la vida de las otras niñas asesinadas y tiradas como basura en descampados de las afueras eran menos importantes que la de Julia? Y encima estaba dando a entender claramente que se trataba de una cuestión discriminatoria, siendo la base la clase social y el origen de las víctimas.
Aquello iba totalmente en contra de mis valores personales, me había negado a recordar mi pasado, y todo mi alrededor empezaba a recordármelo cada día más y más. El pasado contenía dolor, sufrimiento... Pero yo solo pude decir un "Claro, espero que pases una buena semana. Nos vemos el próximo lunes ". Y me avergonzaba de mi misma, pero ese trabajo era una fuente buena de ingresos y me permitía no solo tener una buena buena a mí, si no también a mi hija; pagar sus estudios, su dieta especial, sus entrenos caros y viajes de competición, y yo quería que a ella no le costará tanto como a mí conseguir lo que desease.
_Vámonos Danae.
_Pero mamá, ¿Por qué...
_Hablaremos en casa.
Lo único positivo de aquella trifulca fue no tener que ver a Dylan, no era un buen día, su rollo de amor platónico me cansaba bajo esa situación, yo no estaba para nadie, mi vida y mi mente habían vuelto a transformarse en un caos, ya tenía bastante con todo lo sucedido y además, con Alan de vuelta en la ciudad. No ver a la amargada de María, la conserje celosa que tenía claramente problemas interiores preocupantes, también era un alivio absoluto.
Cuando llegamos a casa, Andrea estaba allí, había entrado con su juego de llaves y había traído su pequeña maleta de los viajes con ella.
_¿Y eso ? ¿Te vas de fin de semana? ¿Has conocido a alguien interesante y no nos dijiste nada? _pregunté irónica, aunque me extrañaba, Andrea era algo fría en las relaciones, le costaba enamorarse, porque ya se enamoró de muy joven como yo y le hicieron daño. Así que cuando empezaba con algún chico, a los dos meses se cansaba y acababa con la relación.
_No, me mudo aquí un tiempo con vosotras _ dijo dándolo por sentado, teníamos mucha confianza y nos amábamos, pero el problema es que mi casa no es que fuera grande, aunque bonita sí.
_Oh, ¿Y tu estudio?
_Nada, lo he cerrado. No te preocupes solamente serán unas semanas, para asegurarme de que estáis bien.
_Bueno, tampoco notaré mucho la diferencia, te pasas aquí todo el día _ dije sarcástica y Andrea me miró enfadada.
_He preparado la comida, he hecho sopa de estrellitas y pechugas de pollo. Es tu favorita Danae.
_Soy vegetariana.
_Bebé, digo la sopa.
_No tengo hambre, estoy cansada. ¿Mamá puedo ir a dormir? ¿Vienes conmigo hasta que me duerma? _ me preguntó mientras se dirigía a la habitación.
_Ves con ella, te necesita, luego comemos juntas.
Danae se tumbó en su cama, se tapó con su edredón blanco y apoyó su cabeza sobre mi regazo.
_¿Mamá todo irá bien verdad?
_Claro, cariño _ dije mintiendo, aún no había tomado aquella decisión que sería tan dolorosa pero en poco tiempo la tomaría por fin.
_Mamá...
_Dime_contesté mientras acariciaba su cabello rubio oscuro.
_¿Por qué no dijiste nada?
_¿Cuándo?
_Cuando el señor Martí dijo eso de las niñas de Bonavista _ dijo refiriéndose al director._¿Tú no piensas igual que él verdad?
_Absolutamente no, yo nunca pensaría de esa manera _ dije con sinceridad.
_Porque tú vienes de allí ¿Verdad?
_Sí... pero hace mucho de eso.
Danae levantó la cabeza y me miró triste.
_Pero igualmente eres de allí y siempre lo serás... ¿Por qué lo escondes? ¿Te avergüenzas de tu pasado? ¿Te avergüenzas de mí?
_¿Pero que estás diciendo? No me avergüenzo para nada. Y si lo escondo es porque no creo que sea esencial decir de donde vengo para que me den un puesto de trabajo.
_Pero tú me dijiste que no debes esconder quien eres.
_Danae creo que ahora no es el momento para decir que vengo de Bonavista, ¿Has visto la que se está liando?
_No, hoy ha sido la primera vez que veo con mis propios ojos lo que se ha creado en Tarragona, ni si quiera me permites ver la televisión.
_Lo hago por ti _ dije a la defensiva. _ Ahora por favor, duérmete. Aunque no lo creas, si oculto cosas no lo hago por gusto, en la vida adulta sucede eso y más si tienes responsabilidades, solo quiero comprar una casa más grande para las dos cerca de la playa.
_Yo ya estoy bien aquí, contigo en esta casa _ dijo mientras apoyaba de nuevo su cabeza sobre mí y cerraba los ojos.
Pero algo dentro de mí me decía que Danae tenía razón, ¿En qué clase de persona me estaba convirtiendo? Era cierto que me había costado muchos años tener todo lo que tenía; estabilidad, bonanza e independencia económica, un negocio y un trabajo estatal buenísimo, ¿Pero debía de dejar de lado mis propios valores y mi pasado ? No me gustaba lo que había vivido, pero eso me había convertido en lo que era, yo no podía odiar a Bonavista porque yo había vivido mucho tiempo allí, me había enamorado profundamente allí de mi primer amor cuando aún era una niña, del padre de Danae. Y sí, era un impresentable conmigo, pero gracias a él tenía lo más bonito de mi vida, a mi hija, como podía sumarme al odio discriminatorio a aquel lugar en el que estaban mis recuerdos, la sangre de mi hija y mi primera historia de amor.
A veces suponía que debías no decir verdades o opiniones por proteger los propios intereses y a los tuyos, pero no podía mentirme a mi misma, aquellas palabras del director, de la prensa y de una gran mayoría ignorante que empezaba a salir a la luz sin ningún problema, me enfermaba. Yo no quería forma parte de ese entorno cruel sin principios.
Danae se durmió enseguida y cuando salí Andrea me estaba esperando en el salón con la comida sobre la pequeña mesa de madera.
_¿Cómo está?
_Más tranquila.
_Selena... estoy asustada, has visto las noticias.
_Intentó no verlas, solo me ponen más nerviosa.
_Son ataques continuos hacía Bonavista... y esa niña... la amiga de Danae... podría haber sido ella. No es bueno que salga después de las clases.
_En algún momento tendrá que salir, tengo a una adolescente de trece años metida en casa, ¿Cuánto crees que durará eso?
_¿Y lo de la chica joven encontrada en los viñedos? ¿Crees que Alan tiene algo que ver con esto?
_¿Ahora me preguntas esto?
_Es que no se que pensar... _ dijo evidentemente alterada.
En aquel momento sonó mi teléfono y fui a la cocina donde había dejado el bolso a cogerlo.
_¿Sí?
_Es usted la señorita Selena Fuentes.
_Sí, soy yo.
_Soy el inspector de policía Vicente Castro, necesitamos hacerle unas preguntas. ¿Puede estar en la comisaria del hospital Juan XXIII en una hora?
_Sí, claro _ dije algo parada y enseguida colgué el teléfono.
_¿Quién era?
_Andrea puedes ocuparte de Danae, tengo que ir a un sitio pero volveré enseguida.
_¿Está todo bien?
_Sí, no te preocupes me he dejado unos cuadernos en el instituto _ dije mintiéndola, no quería que se preocupase e hiciese un drama.
Llegué antes de lo previsto a la comisaría, apenas eran las tres y media de la tarde y aquel lugar estaba desierto.
_Hola, me ha llamado el inspector Vicente Castro.
_Sí, sígueme _ dijo un policía joven mientras se introducía por un largo pasillo, después abrió la puerta derecha que daba a un pequeño despacho y me dijo que esperase, que él estaba en una llamada.
En aquellos dos minutos de espera no pude pensar en nada, estaba impactada aún de haber recibido aquella llamada y estar allí.
_Buenas tardes señorita Fuentes, siento la espera.
Un hombre de unos cincuenta años con cabello corto canoso entró en el despacho, me levanté y nos dimos la mano y él fue luego hasta su silla para sentarse.
_¿Ocurre algo? _ dije preocupada.
_Como usted ya sabrá la ciudad está patas arriba por el asesinato de las niñas. Y bueno, usted es psicóloga del centro al que asistía la última víctima.
_Sí, de Julia Flores_ dije algo triste.
_Julia Flores, por ella la he llamado.
_Ella y mi hija Danae estaban muy unidas.
_No la he llamado por eso, pero si la he llamado también por su hija.
_¿Qué quiere decir?
_La investigación dio dos vuelcos en dos momentos clave, con el cuerpo de esa joven encontrado en los viñedos de Alan, y con el asesinato de Julia Flores.
_¿Por qué? ¿Qué quiere decir?
_Las víctimas anteriores eran todas niñas provenientes de familias humildes en situación de vulnerabilidad, con signos de violencia sexual.
_Oh dios mío _ me encontraba algo mareada.
_En cambio, la joven sin identificar y Julia no fueron violadas. La primera fue encontrada en los viñedos del señor Alan y, la segunda, Julia Flores, aunque fue encontrada en Bonavista , presentó características iguales que las de la joven sin identificación en la autopsia.
_¿Qué clase de características?
_Ambas murieron de manera similar y sus cuerpos compartían detalles similares, por ahora no puedo especificar más por el secreto de sumario, pero pensamos que quien dejo a aquella chica allí pretendía claramente inculpar a Alan, y también creemos que con Julia Flores se equivocaron.
_¿Cómo?
_¿Ha notado algo extraño durante las últimas semanas? ¿Llamadas de número oculto? ¿Se ha sentido vigilada?
_No, no... he estado algo intranquila, pero es normal por todo lo que está sucediendo en la ciudad _ dudé varios segundos y enseguida recordé las notas con la flor negra. _Bueno sí, recibí una nota muy rara, con una rosa.
_¿Cómo era la rosa?
_Estaba marchita, negra.
El inspector suspiró profundamente.
_Necesitaré que traiga la nota y la rosa para enviarla al laboratorio mañana.
_Sí, por supuesto.
_Esto ya confirma lo que pensábamos.
_¿El qué ?
_Quién raptó a Julia para matarla se equivocó, iba a por su hija, a por Danae Fuentes.
Mi sangre se heló, mis sospechas iniciales eran reales, no me estaba volviendo loca, mi instinto de madre me había dicho la verdad desde el primer momento.
_Pero ni siquiera ha leído la carta.
_No es necesario, porque las dos victimas aparecieron con dos rosas negras, cuando hay un asesino serial los detalles no son casuales.
Puse las manos sobre mi cara, no sabía que iba a hacer pero debía de pensar rápido, muy rápido, debía proteger a mi pequeña.
_Cuando aquella chica apareció en los viñedos pensamos que podía ser una casualidad y que quizás nadie pretendía involucrar al señor Alan. Pero después del asesinato de Julia Flores, las alarmas sonaron, ella era alumna del instituto donde usted trabaja. Además, Julia era jugadora en el mismo equipo de su hija y ambas eran íntimas amigas. Alguien estaba demasiado cerca de usted y Alan, que vivieron los hechos de las muertes de Evelyn y Valentina.
Yo asentí, escuchar sus nombres aún me costaba, aquella herida no estaba tan cicatrizada como creía.
Antes de acabar la conversación sus palabras me paralizaron aún más.
_Vaya a partir de ahora con cuatro ojos señorita y vigile muy cerca a su hija, sea quien sea si vuelve a intentar algo esta vez no se equivocará, sabrá bien quien es ella. Cuando cogieron a Julia, ya era tarde y todo estaba oscuro, fue fácil que se confundiera. Su hija tiene un físico parecido al que tenía Julia y justo el mismo color de cabello... Me pondré pronto de nuevo en contacto con usted señorita Fuentes.
Cuando salí por la puerta, ver allí a Alan de nuevo tan impactante como de costumbre era justamente lo que menos necesitaba, su mirada azul intensa se clavó en el acto dentro de mí, como cuando un rayó aterrizaba sobre un gran árbol en plena tormenta.
_Selena... ¿Qué haces aquí?
_Veo que te han llamado a ti también.
_A mi ya lo han hecho varias veces.
Ambos nos miramos varios segundos sin decir nada, sabía que esperaba algo de mí que yo no podía darle.
_¿Por qué no me has devuelto las llamadas ?
_Alan, creo que tenemos bastantes problemas ahora mismo.
_Quizás deberíamos intentar resolverlos juntos.
_¿Juntos? _ dije sarcástica y una risita salió de mi boca.
_Nunca pensé que serías tú quien acabase jugando conmigo...
_Alan, yo no juego conmigo. ¿Ves lo que esta sucediendo? Esto pinta peor que lo de años atrás.
Alan acercó su mano a mi pelo y lo acarició y un escalofrío recorrió mi espalda.
_¿Te alejarás también de mí como lo hiciste?
Conseguía que me pusiese nerviosa y mi corazón comenzó enseguida a latir con fuerza.
_Debo irme Alan.
_Sé que nunca te lo he dicho, pero estoy locamente enamorado de ti Selena, te necesito, te quiero a mi lado, por favor dame otra oportunidad, esta vez será distinto.
No quería escucharlo, aquello me metería en problemas, lo sabía, lo nuestro no podía acabar bien aunque me cuerpo estuviese deseando irse con él justo en aquel momento.
_Alan... yo no puedo. Por favor... para _ dije intentando contenerme y pude ver en sus ojos como lo había destrozado aún más de lo que ya estaba justo en aquel momento. Después, me alejé muy rápido de él y saqué del bolso mis llaves del coche.
_Selena, solamente prométeme que tendrás mucho cuidado _ dijo mientras me alejaba, podía sentir su mirada recorrer mi cuerpo.
No quería involucrarme con él, no podía, pero el pasado ya nos había alcanzado de pleno.
_¿Qué piensas hacer?
Había ido directa a casa y no había dudado en contarle todo a Andrea, que me había inicialmente atacado por no haberle dicho en un principio a donde iba.
_¿Enviarla lejos ?
_¿Pero a dónde? ¿Y en medio del curso ?
_Cualquier sitio es más seguro que esta ciudad para ella.
_Podrías mandarla a Barcelona con tu amiga Marta.
_No, Barcelona está demasiado cerca.
_¿Madrid entonces?
_Quiero enviarla fuera de España, fuera del país nadie va a buscarla.
Aquella noche cuando estaba sola en mi habitación llamé a Alessandro, él no había parado de enviarme mensajes durante toda la semana desde que Julia había sido encontrada muerta. Mensajes a los que yo tampoco había contestado, no estaba bien, él me conocía, lo que estaba sucediendo era demasiado para mí.
_Deja que te ayude.
_¿Cómo?
_Deja que me ocupé yo.
_¿Ocuparte de qué?
_De todo, veniros tú y Danae aquí. Andrea también puede venir. Desaparece de Tarragona, esa ciudad no es segura para ti.
_Ale no puedo dejar mi trabajo, ni tampoco mi negocio, mi casa...
_Puedes alquilar tu casa como en el pasado y cerrar el negocio temporalmente.
_Sí, ¿Y mi trabajo?... No puedo irme.
_Date de baja por enfermedad y vente un tiempo aquí hasta que se calme todo.
_Eso no funciona así. ¿Y que cambiaría eso? Si las muertes de esas niñas tienen algo que ver conmigo debo estar aquí para enfrentarlo, no puedo irme Ale... ahora no.
Ale suspiró resignado.
_Al menos deja que cuide de tu hija, ya que no me dejas cuidar de ti.
_¿Cómo piensas cuidar de Danae ? Ni siquiera soy capaz de hacerlo bien yo...
_Solamente estás impactada por lo sucedido, tú eres una buena madre Selena, todo lo que has hecho ha sido por ella. Deja que me ocupe de ella, le puedo comprar un billete de avión para mañana mismo para Italia.
_¿Italia?
_Sí, mi familia se ocupará de ella. Sabes que no le faltará de nada.
Sabía que estaba en lo cierto, sus padres eran encantadores y aparte tenían una vida de lujos y dinero de sobra.
_Puedo decir que tramiten los papeles para un liceo privado donde el español es una de las lenguas, estará bien, cuidarán de ella, estará a salvo.
Quizás me estaba agarrando a un clavo ardiendo, pero aquello no sonaba tan mal para mi Danae, estaría lo suficiente lejos. En Italia estaría salvo y llena de atenciones. Aunque yo no estuviese con ella durante un tiempo, tener una familia que la cuidase era mejor de lo que esperaba inicialmente, y lo más importante, podía asegurarme de que estaría lo suficientemente lejos para estar segura. A veces hay que alejarse de alguien para protegerlo y aunque me doliese esta era una de esas ocasiones.