Capítulo 8 Por qué no me llamaste

Cassidy recordó de pronto que Alfred le dijo que ofendió a alguien que no debía, y que él tenía órdenes de encargarse de ella. Sin embargo, en su vida nunca hizo algo para generar el odio o rencor de alguien en Ockmore.

Por lo tanto, quien más se beneficiara de lo que debió haber pasado en ese cuarto la noche anterior, sería el principal sospechoso.

Si ella no se hubiera defendido entonces, ¿qué habría visto Franklyn al entrar en la habitación? Casi con total seguridad... la escena de ella siendo violada por Alfred, aunque era probable que este, al tenerla drogada, tratara de hacerlo parecer un acto consentido.

Necesitaba encontrar a ese tipo si quería averiguar quién estaba detrás de la escena porque, aunque tenía una corazonada, tenía que confirmarla.

"Emely, por favor ayúdame con los trámites de alta". Inclinándose hacia atrás, se dio cuenta de que la herida de su pierna no era tan grave, ya que no usó demasiada fuerza en ese momento.

Cuando su asistente terminó los trámites del alta, Cassidy dejó el cuarto. En cuanto salieron del hospital, vieron un vehículo policial aparcado en el exterior.

Dos policías salieron del interior y uno de ellos miró el celular tras de echar un vistazo a Cassidy.

"¿Es usted la señorita Cassidy Wright?", preguntó el policía que comprobaba su celular mientras se acercaban a ella.

Ella asintió como respuesta, pero antes de que pudiera decir otra palabra, le pusieron un par de esposas.

"¿Qué hice?". Aquello la dejó perpleja. Ella era la víctima y acababan de darle de alta, ¿por qué la arrestaban?

"Alguien la ha acusado de lesiones intencionadas e intento de asesinato. Acompáñenos, por favor", dijo el policía con seriedad y comenzó a arrastrarla hasta el auto.

"Señorita Wright, ¿qué ocurre?". Emely estaba tan ansiosa que intentó subir al vehículo con Cassidy, pero el policía se lo impidió. "Los que no tienen nada que ver con el caso tienen que marcharse".

La pobre asistente nunca se había encontrado con tantos imprevistos en su vida.

¡Cassidy casi fue violada! ¿Cómo podría alguien acusarla de intento de asesinato?

Emely se inquietó tanto como hormigas en una sartén caliente. Se estrujó frenéticamente los sesos para pensar en alguien que pudiera ayudar a Cassidy, y Franklyn fue la única persona que se le vino a la cabeza.

Cassidy no supo lo que ocurría hasta que llegó a la comisaría.

Alfred no volvió a casa la noche anterior y, como su esposa no pudo localizar su celular, llamó a la policía.

El policía reprodujo un vídeo de vigilancia para Cassidy, en el que ella golpeaba una botella en la cabeza de Alfred, dejándolo inconsciente.

Eso era todo.

La parte donde ese maldito asqueroso la tocó y trató de violarla fue cortada.

"¿Eres tú?", preguntó el policía.

"Sí", respondió ella sin renegar.

"¿Dónde está este hombre ahora?".

¿Cómo podía saber ella dónde estaba?

Sabía que todo era premeditado. Alguien que le jugaba le tendió una trama en un intento de hacerla sufrir, así que guardó silencio.

"Quiero llamar a mi abogado".

No tenía abogado, pero sus compañeros del departamento jurídico eran buenos amigos suyos. Al parecer, ahora tenía que pedirles ayuda.

El policía asintió, indicándole que podía llamar a su abogado, sin embargo, antes de que se conectara la llamada, alguien vino en su ayuda. Y cuando Cassidy vio de quién se trataba, se quedó atónita.

Eran Franklyn y su abogado. Ellos la ayudaron a salir de la comisaría.

Franklyn fue en su ayuda como un caballero de brillante armadura. ¿Cómo podría una mujer no amar a un hombre rico, poderoso, capaz y apuesto como él?

Sin embargo, ella en ese momento se encontraba muy cansada.

Se decía que las mujeres hermosas eran la raíz de todos los males, pero a Cassidy le parecía que ese hombre era la raíz de sus problemas.

"¿Por qué no me llamaste si tenías problemas?". Él rompió el hielo primero mientras estaban en el auto.

Ella hacía una llamada cuando él llegó a la comisaría, y al ver que no era su número el que llamaba, el muchacho se decepcionó muchísimo.

"Señor Pierce, es usted un hombre ocupado y no es bueno que lo moleste", respondió Cassidy con educación, bajando la cabeza.

Sin embargo, había un deje de disgusto en su tono.

En realidad sí había pensado en llamarlo, pero llevaba tantos años decepcionada por él que temía que le rompieran el corazón de nuevo.

Quería preguntarle qué haría si descubriera que la persona que actuaba entre bastidores era Maggie.

Pero no se atrevió a hacerlo porque, al fin y al cabo, Maggie era su prometida.

¿Y ella? No era nada para él...

Tras oír su respuesta, Franklyn no dijo nada. Un rato más tarde, Cassidy se giró para mirarlo, solo para encontrarlo con la vista fija en la pantalla de la laptop.

Siempre estaba ocupado. Tras dudar un rato, preguntó: "Señor Pierce, Emely me dijo que usted se había llevado a Alfred. ¿Puedo verlo?".

Al oír eso, el varón se giró hacia ella con expresión sombría y dijo: "Se escapó anoche".

Cassidy se quedó de piedra. ¿Alfred se escapó? ¿Cómo era posible?