La llamada
img img La llamada img Capítulo 2 II
2
Capítulo 10 X img
Capítulo 11 XI img
Capítulo 12 XII img
Capítulo 13 XIII img
Capítulo 14 XIV img
Capítulo 15 XV img
Capítulo 16 XVI img
Capítulo 17 XVII img
Capítulo 18 XVIII img
Capítulo 19 XIX img
Capítulo 20 XX img
Capítulo 21 XXI img
Capítulo 22 XXII img
Capítulo 23 XXIII img
Capítulo 24 XXIV img
Capítulo 25 XXV img
Capítulo 26 XXVI img
Capítulo 27 XXVII img
Capítulo 28 XXVIII img
Capítulo 29 XXIX img
Capítulo 30 XXX img
Capítulo 31 XXXI img
Capítulo 32 XXXII img
Capítulo 33 XXXIII img
Capítulo 34 XXXIV img
img
  /  1
img

Capítulo 2 II

-M-Me ha enviado mi madre- Susurra con timidez mientras da un paso en mi dirección. -D-Dice que... sería un gran honor... ser.... l-la madre de sus hijos.

Me levanto de mi lugar, dejando ver con claridad la enorme diferencia de tamaños, ella ni siquiera me llega a la mitad de mi abdomen, es demasiado bajita. La agarré de los hombros, le di media vuelta para después sacarla de mi carpa.

-Que tengas linda noche.

Sin esperar a que responda, regreso al interior, corriendo la cortina de cuero. Resoplo con fuerza y me sobo la frente con la yema de mis dedos, debo admitir que estaba tentado a hacerla mía, pero sabiendo la razón por la cual estaba aquí, preferí no ceder ante mis impulsos.

La chica vuelve a entrar, diciendo que sería una vergüenza para ella volver a casa sin haber cumplido la petición de su madre, le he dicho que no pienso yacer con ella esta noche y ninguna otra, por el simple hecho de que no la elijo para ser la madre de mis hijos, dicho esto, la he vuelto a sacar de mi carpa. En esta ocasión, no ha regresado, menos mal.

Durante los siguientes días, hemos cargado los barcos con todos los recursos que tenía la aldea, así también como los pocos sobrevivientes que han quedado, ya que, a partir de ahora forman parte de nuestro clan. Con todo listo y los barcos cargados, regresamos a casa.

En el viaje, Clemens no para de rechazar varias dotes, lo poco que he alcanzado a escuchar es que, todos esos guerreros pedían la mano en matrimonio de Eir, su hija más pequeña. Lo poco que se dé Clemens, además de que saber que es el curandero de nuestra aldea, es que tiene siete hijos, entre ellos están sus hijas Astrid, Nilsa y por supuesto, Eir. Solo tengo el gusto de conocer a sus dos hijas mayores, pero a la menor, no la conozco más que de nombre.

Mi mirada se pierde en el horizonte, una parte de mí quiere volver a casa y descansar, pero conociendo a mis padres, me van a presentar a miles de candidatas, en especial ahora que muchas de ellas están cumpliendo sus quince años, supongo que voy a tener que aceptar a Dagny. Es una mujer muy hermosa, de eso no hay duda y hemos estado juntos varias veces, pero no me veo sentando cabeza con ella, definitivamente no.

El largo viaje de regreso a casa termina, antes de bajar del barco, contemplo al tumulto de personas, que se han arremolinado cerca del puerto, listos para ayudar a bajar todo el cargamento de los barcos, aunque otros han venido a recibir a sus familiares o a enterrarlos. Mis ojos se pasean por el escenario tan conocido, en eso... a lo lejos, veo una melena roja como el fuego moverse entre la multitud, su color tan llamativo me ha cautivado por completo. Solo una vez en mi vida he visto una melena así de roja y fue de mi primero amor, bueno, quizás no estaba tan roja como la que estoy viendo ahora mismo.

Hipnotizado y cautivado, decido seguirla antes de que se me pierda de vista, escucho como algunos guerreros me llaman pidiendo ayuda, pero he pasado de ellos por completo, no puedo permitir que esa mujer se escape, definitivamente no. Aparto a las personas que se ponen entre esa cabellera roja y yo, pero cuando llego, ha desaparecido. Desesperado, busco a mi alrededor y cuando la vuelvo a ver en la distancia, me encamino hacia ella, a paso firme y decidido, esta vez no se me perderá de vista, pero, para mi enorme sorpresa, una vez más... la he perdido de vista ¿Cómo es que se puede mover tan rápido entre la multitud? No lo entiendo, alcanzo a verla a varios metros de mí y me muevo en esa dirección, pero... ya no está ahí.

Resoplo con fuerza, irritado y molesto por no poder alcanzar a esa melena roja. Es la primera vez que la veo andar por la aldea ¿Acaso será una nueva familia? No estoy seguro, pero lo que sí sé, es que no pienso detenerme hasta saber quién es la dueña de esa melena roja y hacerla mía, no voy a permitir que otro hombre quiera posar sus ojos sobre ella.

He regresado al barco a ayudar con todo lo que hace falta, mi padre me ha preguntado a donde había ido y que me tenía tan cautivado, me limite a decirle que creí haber visto a alguien conocido, pero no pude alcanzarlo, así que decidí volver. Sin hacerme más cuestionamientos, me ha dejado tranquilo para que siga haciendo mi trabajo.

Antes de que la noche caiga, Clemens nos ha invitado a la fiesta de cumpleaños de su hija que se va a celebrar en la plaza del pueblo, mi padre aceptó la invitación y por ende, yo también tengo que asistir, es una pena, ya tenía planes esta noche, pero, supongo que no me hará daño beber hidromiel y pasas tiempo con la gente.... si.... que divertido.

La oscuridad se cierne sobre nosotros, dejando ver las estrellas al igual que la luna, los preparativos de la fiesta ya están listos y solo queda que los invitados lleguen. Desde la ventana de mi habitación puedo ver como empiezan a llegar, felicitando a la familia por el cumpleaños de su hija, veo a toda su familia menos a la susodicha, parece que no tenía ánimos de celebrar su cumpleaños. Me termino de arreglar y me uno a mis padres en la mesa.

En poco tiempo, la música suena, la comida abunda en la mesa junto con la bebida, todos están celebrando alegremente de que la pequeña hija de Clemens haya llegado a sus quince años, todo un logro para alguien que tiene siete hijos. Cerca de la enorme fogata, puedo ver a varias personas bailando, estoy por levantarme de la mesa e irme a mi casa, ya que, en realidad, yo no tenía planeado venir, pero debido a que nos invitaron a todos como familia tuve que asistir, además ya que todos están ebrios y no notaran mi ausencia, antes de irme, vuelvo a mirar en dirección a las personas bailando y para mi enorme sorpresa.... veo esa melena roja otra vez, revoloteando al son de la música, mi corazón empieza a latir con fuerza y no puedo apartar la mirada por más que quiera.

La persona se gira un poco y nuestros ojos se encuentran... Dioses... es.... bellísima. Sus enormes ojos color miel me observan con detenimiento y una encantadora sonrisa se dibuja en sus perfectos y divinos labios rojos, sobre su rostro se posan unas pecas muy tiernas. Parpadeo varias veces y me doy cuenta de que he empezado a caminar en su dirección.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022