Capítulo 4 Enganchado por la cadena de los pantalones

"¡Lárgate de aquí! ¡No vuelvas a desgraciar a nuestra familia!".

"¡Debería darte vergüenza! ¿Cómo te atreves a regresar?".

"¡No te hagas ilusiones! ¡Te va a divorciar en menos de lo que canta un gallo!".

Alguien que pierde su posición e influencia siempre se verá sometido a un trato indigno, y eso es precisamente lo que le pasó a Nicole. Los sirvientes la recibieron a puñetazos y patadas, y estaban concentrados en este cálido recibimiento cuando, de la nada, un trueno retumbó en el cielo. Una unánime sombra de horror atravesó sus rostros. Segundos después, comenzó a caer una lluvia torrencial. Los sirvientes abandonaron a Nicole para correr desenfrenadamente rumbo a la mansión para buscar resguardo.

La puerta se cerró tras ellos con un fuerte estruendo.

La lluvia helada resbaló sobre el cuerpo tendido de Nicole y empapó su vestido al instante.

Ella se incorporó y trató de secarse el rostro. No sabía si estaba más mojado por la lluvia o por las lágrimas.

Trató de ponerse de pie, pero sus piernas no la sostenían y sentía como si estuviera a punto de desmayarse. De pronto, un par de luces brillantes irrumpieron en la penumbra: los faros de un coche que acababa de detenerse, justo frente a ella.

"¡Bip!" El conductor hizo sonar la bocina.

La lluvia helada y el viento la hacían temblar de frío y sus heridas ardían con un dolor punzante.

El vestido mojado se pegaba a su cuerpo como una lama viscosa e imposiblemente fría, mientras su cabello chorreante caía sobre su rostro y no la dejaba ver. Las luces deslumbrantes empeoraron la sensación de desfallecimiento que la invadía, trató de proteger sus ojos con su mano, pero aun así, su cuerpo cedió y cayó pesadamente al suelo.

"¡Señor Mo! ¡Creo que acabo de atropellar a alguien!", exclamó Darin Lu, completamente aterrorizado. Él iba al volante y ahora no tenía ni idea de qué hacer.

Pero antes de que pudiera obtener una respuesta del hombre en el asiento trasero, se volvió para ver a Damon Mo abrir la puerta y salir del coche en silencio. Darin se apresuró a tomar un paraguas y seguirlo mientras se adentraba en la tormenta. Se puso de pie detrás de Damon y sostuvo el paraguas sobre él.

Antes de perder el conocimiento, Nicole alcanzó a ver una figura alta que caminaba lentamente hacia ella; bajo la luz de las farolas, apenas pudo distinguir el vago contorno de su rostro.

Damon se inclinó hacia ella y le limpió el rostro.

'¡Nicole!', La había buscado por tres años, pero jamás habría esperado encontrarla así.

Cuando se dio cuenta de que su atuendo empapado era un vestido de novia, su rostro se ensombreció.

Prediciendo lo que Damon iba a hacer, Darin se apresuró a decir: "¡Espera señor Mo, yo lo hago!".

Pero Damon tomó el pequeño cuerpo entre sus brazos y se incorporó.

"Llévanos al hospital".

Darin asintió y subió al coche. Encendió el motor mientras Damon subía con la mujer al asiento trasero.

"No...", murmuró Nicole, "no quiero ir al hospital".

Damon frunció el ceño al escuchar su voz baja y débil.

Nicole se sujetó la cabeza con las manos temblorosas y luchó por incorporarse. Se frotó los ojos, desorientada, apenas entendiendo dónde estaba.

"Lo siento, estoy bien. No necesito ir al hospital ".

Estaba agotada, llevaba varios días sin dormir por las ansias de la boda, y los preparativos le habían drenado completamente la energía.

Tenía un hombre a su lado, un hombre de expresión hosca que la miraba intensamente. Cuando sus miradas se cruzaron, su corazón se aceleró y bajó los ojos.

'¿Por qué me mira así?'. Tratando de ignorar los frenéticos latidos de su corazón, Nicole instintivamente trató de incorporarse y chocó contra el techo del coche.

Dejando escapar un pequeño chillido, se desplomó de nuevo sobre el asiento.

Darin hizo una mueca al verla colapsar a través del reflejo en el espejo retrovisor.

'Maldita sea'.

Nicole se palpó la cabeza, se sorprendió de no sentir demasiado dolor.

Al abrir los ojos, sin embargo, se sorprendió al encontrarse en una posición muy comprometedora: había caído de rodillas entre las piernas del hombre. Inmediatamente se puso púrpura de vergüenza.

"Yo... ¡Perdón!".

Nicole intentó levantarse a toda prisa, pero tenía el pelo atascado. Tiró con fuerza, pero como aún estaba débil, perdió el equilibrio y volvió a desplomarse de espaldas.

Escuchó un gemido ahogado venir de por encima de ella.

Nicole levantó los ojos y encontró la mirada ensombrecida del hombre.

Torció el gesto y miró hacia abajo solo para descubrir que su cabello estaba atascado en la cremallera de sus pantalones. Dio un tirón más sin éxito, no atreviéndose a tratar de desatorarlo con sus dedos temblorosos. "Perdón, me desatoraré en un minuto".

Darin se quedó sin habla.

'¡Vaya que es atrevida!'.

Nicole dio un último tirón a su cabello y sintió una aguda punzada en su cuero cabelludo.