Pronto, Nicole recuperó sus sentidos para empujarlo al tiempo que le mordía la boca. La brusquedad del mordisco provocó que Damon la soltara. En ese instante, la chica se levantó del suelo a toda prisa.
Instintivamente, la chica se tocó sus hinchados labios.
Acto seguido, el hombre esbozó una leve sonrisa, diciendo: "Señorita Qiao, sus labios son muy dulces".
Nicole se quedó estupefacta ante sus palabras, antes de ir a buscar el vaso de agua para beberlo casi entero.
"Recuerda escupirlo", comentó él casualmente.
Todavía aturdida, Nicole se alejó de él, tragando el agua apresuradamente.
A causa de ello se ahogó y tosió.
Una vez que se calmó, Damon tomó al niño en sus brazos para retirarse.
Como si nada, ella los acompañó a la salida hasta que se subieron al auto del hombre. Allí, Nicole se quedó mirando sin quitarle los ojos de encima hasta que desaparecieron de su vista.
"Vaya, no esperaba que te engancharas con otro hombre poco después de que mi cuñado tuviera ese accidente". Asustada, la joven miró en la dirección de donde venía la voz. De repente, una figura salió de detrás de un árbol observándola con desdén.
"¿Sofia?".
Sofia Qiao era hermana de Nicole por parte de mamá. Y a pesar de que la había llamado hacía unos días para avisarle que iría a quedarse con ella mientras buscaba trabajo, Nicole no esperaba verla allí.
Finalmente, ambas subieron al departamento.
"¿Por qué huele tan mal?" preguntó Sofia, disgustada. "¿Cómo puedes vivir en un lugar así? Pensé que estarías bien acomodada, después de casarte con un hombre rico. Pero, resulta que solo traes mala fortuna. Tanto tu padre como tu hijo están muertos, y tu esposo también tuvo un accidente automovilístico. ¡Ahora yo también sufriré tu maldición al tener que vivir en un barrio tan pobre!".
Cada palabra de su hermana atravesó el corazón de Nicole como una daga.
La pobre mujer comenzó a temblar, al punto de no poder mantener estable el vaso que tenía en la mano. "¡Bueno, si no quieres vivir aquí, puedes irte!".
"¡Ya quisiera!", soltó Sofia, revisando el bolso de Nicole.
"¿Qué se supone que estás haciendo?".
"Me acabas de pedir que me vaya. Así que necesito dinero", respondió, arrebatándole el bolso que Nicole trató de proteger. En seguida encontró la billetera y sin pensarlo demasiado sacó todo el efectivo. "¿Esto es todo lo que tienes?", consultó enojada tras contar los billetes.
Indignada, Nicole apretó los puños, reclamando: "¡Sofia, devuélveme mi dinero!".
La familia Mo había dejado de pagar los gastos médicos de su madre en el hospital psiquiátrico, por lo que ella necesitaba cada centavo para poder cubrir la cuota.
"Mamá te pidió que me cuidaras, y lo que has hecho es ignorarme desde que ella quedó internada. Además, son solo unos cientos de dólares. ¿Por qué me haces esto?", espetó Sofia, arrojándole el dinero en la cara. "Por favor, no le digas a nadie que eres mi hermana. Es muy vergonzoso".
Sofia no quería vivir en una casa tan patética. Por lo tanto, salió del apartamento dando un fuerte portazo.
En silencio, Nicole se sentía extremadamente indefensa. La oscuridad parecía arroparla como nunca antes en su vida.
Entonces, lentamente se puso en cuclillas para recoger uno a uno los billetes del suelo.
Luego, se apoyó contra la esquina de la pared y abrazó sus piernas cerca de su pecho, mientras lágrimas incontrolables se deslizaban por sus mejillas.
Al rato, finalmente se secó las lágrimas antes de ponerse de pie con determinación.
'Esta situación no va a acabar conmigo. Definitivamente lo superaré, y Thomas lo logrará'.