La joven casi deja caer el celular, producto de la conmoción. '¿Él es el padre del niño?', se preguntó abriendo la puerta. En ese momento, el hombre que estaba afuera agitó el teléfono que tenía en la mano. "¿Necesitas que lo confirme de nuevo?".
Sin más remedio, Nicole lo invitó a pasar.
Vistiendo su traje de sastre de alta gama, Damon parecía fuera de lugar en ese espacio tan estrecho.
Mientras él intentaba adaptarse al espacio, Nicole le sirvió un vaso de agua. "Tenga, Harry se acaba de quedar dormido".
"Gracias".
Sus manos se rozaron al agarrar el vaso, provocando que ella se estremeciera violentamente, derramando el agua sobre sus pantalones.
"¡Oh, por Dios, lo siento mucho!", expresó, buscando a tientas un poco de papel secante para limpiarlo. Al hacer esto, golpeó accidentalmente con el codo el muslo de Damon, quien dejó escapar un gemido de dolor.
"Señorita Qiao, tu cabello se atascó en mi cremallera cuando nos conocimos, y ahora me acabas de echar agua en los pantalones, antes de darme un codazo en la pierna. ¿Todo esto es a propósito?", le preguntó Damon, levantándola por la barbilla, obligándola a mirarlo.
"No... ¡No quise hacer nada de eso!", soltó ella, sonrojada.
"Entonces, ¿por qué mi hijo está en tu casa?".
"Él estaba tan hambriento que robó un pan vencido en un supermercado, pero la vendedora lo atrapó", espetó enojada. "Si usted es su padre. ¿Por qué permite que un niño tan pequeño esté solo? Además, estaba sucio y hambriento, reducido a recoger un pan tirado por otros. ¡Jamás había visto a un padre tan irresponsable!".
Al escucharla, Damon apretó los dientes.
'Debí haber despedido a Liana. ¿Cómo pudo perder a un niño de tres años y tratar de ocultármelo?'.
Sin decir nada, sus dedos se mantuvieron apretando la cara de Nicole durante unos segundos. Al final la soltó y se dirigió al dormitorio.
Sin embargo, ella lo detuvo antes de que pudiera llegar hasta el chico. "Espere. Yo le dije que no comiera alimentos caducados sin regañarlo. Él solo tenía demasiada hambre y necesitaba encontrar algo para comer. Es un chico muy inteligente".
Arqueando una ceja, el hombre contestó: "Solo quiero usar tu baño para secar mis pantalones".
Un poco incómoda, la chica asintió.
"Gracias", soltó él con imperceptible sarcasmo.
A decir verdad, ese baño no estaba hecho para su altura. Dentro, apenas había una pequeña ducha, un lavabo y un inodoro que no le daba mucho rango de movimiento.
Al mismo tiempo, un leve olor a gel le hormigueó la nariz. Era un aroma encantador, de modo que trató de averiguar de dónde provenía.
Al dar media vuelta, casi chocó con el colgador de toallas sobre su cabeza. De repente, algo cayó sobre él. ¡Un sostén!
En ese instante Nicole recordó que había dejado un sujetador colgado allí. ¡Oh, no! Se le había olvidado sacarlo.
Avergonzada, enterró la cara entre sus manos. ¿Qué debía estar pensando él?
Mientras ella rondaba el baño, escuchaba el sonido del agua en el interior. Luego, apoyó la oreja en la cerradura con atención.
Este señor era muy elegante. No estaría haciendo nada inapropiado, ¿o sí?
De pronto, la puerta se abrió.
"¡Ay!", gritó ella perdiendo el equilibrio.
Damon realmente no esperaba que ella lo estuviera espiando, por lo que sin pensarlo, la agarró por la cintura al tiempo que ella caía sobre él, aterrizando sobre su espalda.
En cuanto a Nicole, su cara chocó contra la de Damon, chocando sus labios por un instante.