Capítulo 6 Una gran ciudad

La ciudad de Sargoth, era la ciudad más grande de todo el condado Verenezh, con alrededor de veinte mil habitantes, esta ciudad era la gran "metrópolis" de todo el condado, y en la noche del día de hoy, un joven de piel blanca, llego a lomos de su caballo a la ciudad.

Este joven era Jesús, quien después de unos días de viaje continuo, logro llegar a la capital del condado en el cual vivía, esta era su primera parada en el objetivo que se había propuesto, y tenía planeado quedarse aquí durante un breve tiempo.

Después de pagar la pequeña tarifa de entrada, Jesús entro a paso lento a la ciudad, ya era de noche, por lo que no habían muchas personas caminando en las calles, Jesús pensaba buscar alguna posada en la cual quedarse mientras preparaba todo para la siguiente parada en su viaje.

- ¿Estas jodiendome? ¿Dos ducados solo por una noche? -dijo Jesús, mientras miraba al posadero de la posaba en la cual se encontraba.

-Sí, tiene que entender, que estamos en una época muy festiva, y las habitaciones son muy demandadas... eso naturalmente infla un poco los precios -dijo el posadero.

-Maldita sea -pensó Jesús, mientras metía su mano en su bolsillo.

Dos ducados, no era nada barato, el sueldo promedio de un campesino era de unos diez ducados al mes, quizás este monto seria mayor en las grandes ciudades, pero aun así, esto era un precio muy caro solo por una noche.

-Aquí tiene -dijo Jesús, mientras le entregaba al posadero dos monedas de color plateado, las cuales tenían el valor de dos ducados.

-Bien, puede dejar su caballo en el establo que está al lado de la posada, solo dígale a los muchachos que lo atienden que Delin, lo envía -dijo el posadero, aparentemente llamado Delin.

-Bien, eso hare -dijo Jesús, mientras daba media vuelta, y caminaba para salir de la posada.

Mientras hacía esto, Jesús no pudo evitar pensar en lo caro que resultaría vivir en las grandes ciudades, aunque tampoco se preocupó mucho por esto, ya que tenía a su disposición toda la riqueza del Barón de Tiniel, por lo que podría llevar una vida sin preocuparse por lo monetario.

- ¡Oigan! ¡¿Qué están haciendo?! -grito Jesús, poco después de salir de la posada.

Un trio de hombres, al parecer, estaban tratando de robar su caballo, ya que se encontraba en estos momentos tratando de desatar las ataduras con las cuales Jesús lo había amarrado.

- ¡Maldición! ¡Mátenlo! ¡Este caballo es bastante costoso y no podemos renunciar a él! -grito uno de los hombres.

Cuando los otros dos hombres, escucharon los gritos de su compañero, sacaron un par de cuchillos grandes, y se acercaron a Jesús con caras amenazantes.

-Que idiotas -pensó Jesús, mientras veía como uno de los dos hombres, se acercaba hacia él.

Uno de los dos hombres, término por abalanzarse sobre Jesús, tratando de apuñalarlo con su cuchillo, pero este atrapo su mano, antes de que lograra hacer esto, y a continuación, rompió el brazo de su agresor con su otra mano, provocando que ese hombre soltara un gran gemido de dolor.

Después de que Jesús, rompiera el brazo del hombre que lo había atacado, tomo a continuación el cuchillo que este poseía, y se lo clavo en el cuello poco después, sorprendiendo a los dos compañeros del reciente difunto.

- ¡Maldita sea! -grito el otro hombre que se encontraba cerca de Jesús, mientras miraba el cadáver de su compañero.

-Impresionante -dijo Jesús, mientras se miraba sus propias manos.

En los últimos días, había entrenado su magia, usando los manuales del difunto barón de Tiniel, y por alguna razón, encontró que "cultivar" su "magia" no era tan difícil como creyó.

El cultivo de la magia, o cultivo mágico, trataba sobre "absorber" las energías que circulaban por el ambiente en tú cuerpo y después refinarlo en "magia", usando para ello un método especial que estaba plasmado en los manuales que él encontró.

Según los manuales, las energías que uno "absorbiera" del ambiente, que recibía el nombre de mana, y que convirtiera en magia o poder mágico en su cuerpo, se irían directamente al alma de uno, fortaleciéndola en el proceso, mientras más fuerte sea el alma de una persona, más poderosa seria, de eso trataba el cultivo mágico, el cual tenía como objetivo "cultivar" el alma y volverla cada vez más poderosa, mientras que el cuerpo, era el medio por el cual los usuarios de la magia, manifestarían y canalizarían el poder de la magia de su alma, en el mundo físico.

La rapidez y la eficiencia con la cual una persona podría absorber el mana que circulaba en el ambiente, y convertirla en magia o poder mágico para fortalecer su alma, dependía de varios factores, pero los principales eran, el cuerpo de un individuo y el manual de cultivo con el cual estaba entrenando.

Un cuerpo que fuese más "compatible" con el mana, que era el nombre por el cual se le conocía a esas energías que circulaban por el medio ambiente, podría absorber a una velocidad aun mayor el mana y convertirlo de forma más eficiente en magia o poder mágico para poder fortalecer el alma.

Las familias nobles, habían llevado a cabo durante siglos, reproducciones selectivas entre individuos que fuesen más "compatibles" con el mana, de esa forma las descendencias resultantes de esas familias nobles, tendría cuerpos cada vez más "talentosos" y "compatibles" con el mana, provocando que su velocidad de cultivo mágico fuese cada vez más rápida y mejor, provocando que los "reinos" de cultivo mágico que pudiesen alcanzar fuesen aún mayores ya que tenían más "talento" para el cultivo mágico.

Era por eso que los miembros de la nobleza, por lo general eran los únicos que podían usar la "magia" mientras que el campesinado no, en realidad cualquier persona podía usar magia, pero los campesinos, por lo general tenían "talentos" y "compatibilidades" pobres con el mana, lo cual provocaba que los "reinos" de cultivo mágico que pudiesen alcanzar, fuesen pequeños o incluso que podría provocar que no pudiesen alcanzar ninguno en lo absoluto.

En cambio, las familias nobles, después de siglos y siglos de reproducción selectiva, habían desarrollado un alto talento y compatibilidad con el mana, provocando que los reinos de cultivo mágico que pudiesen alcanzar, fuesen mucho mayores.

Aparte de tener un cuerpo con alto talento y compatibilidad con el mana, el otro requisito era un tener un buen manual de cultivo mágico, el cual te diría como convertir y absorber de forma más eficiente el mana del medio ambiente en tu cuerpo y convertirlo a continuación en magia para fortalecer y nutrir tu alma, los mejores manuales de cultivo mágico que existían en el mundo, estaban en posesión de las familias reales de Europa, y por los momentos, estaba fuera del alcance de Jesús.

A pesar de esto, Jesús encontró que su compatibilidad con el mana era mucho mayor de la que espero, cada vez que tratara de absorber el mana del ambiente, la lanza que siempre llevaba a su lado, brillaba, y eso provocaba que pudiera absorber grandes cantidades de mana en su cuerpo, y no solo eso, sino que también podida convertirla con suma facilidad en magia para fortalecer y nutrir su alma, volviéndose cada vez más fuerte con rapidez.

Según las estimaciones de Jesús, su fuerza actual, era equivalente a la de un principiante mágico de 8vo nivel, en términos generales, esto no era mucho, pero era un gran avance, teniendo en cuenta que inicio su cultivo mágico hace una semana atrás como máximo.

-Bien, es hora de probar lo que puedo hacer -dijo Jesús, mientras apuntaba su mano, en dirección hacia el hombre que tenía más cerca.

Cuando Jesús hizo esto, un rayo de luz de color plateado, salió de su mano, y viajo en dirección hacia el hombre que tenía más cercano, y cuando llego hacia él, lo atravesó en seco, dejando un hueco sangriento en su pecho, y poco después de que paso esto, el hombre cayó al piso, obviamente muerto.

- ¡Maldita sea! ¡¿Eso es poder de la nobleza?! -grito el último hombre aterrado, al ver lo que Jesús había hecho.

-Necesito entrenarme en esas "habilidades mágicas" que pertenecían al difundo barón -dijo Jesús, mientras se miraba su mano.

Anteriormente, había atacado a uno de sus agresores de la forma más simple, con poder "puro", según tenía entendido, los nobles tenían a su disposiciones, las llamadas "habilidades mágicas" con las cuales podían transformar su magia de diferentes maneras y formas, tales como algún elemento o incluso formas como sombras, luz u oscuridad, todas estas transformaciones en las cuales convertían la magia de sus cuerpos, eran formas de ataque y defensa mucho más potentes que solo la magia simple y original.

Anteriormente, el difunto barón de Tiniel, había atacado a Jesús con una de esas habilidades mágicas, por suerte para él, tenía la lanza que cayó de los cielos a su lado, con la cual pudo vencer de forma fácil al barón.

- ¡Maldita sea! -grito el ultimo ladrón que quedaba, antes de darse media vuelta y tratar de huir.

-No vas a irte -dijo Jesús, mientras apuntaba su mano en dirección hacia el último ladrón, y volvía a disparar otro ataque de magia pura hacia él.

No paso mucho, antes de que ese ladrón yaciera muerto en el piso.

-Increíble, no hubiera imaginado que tú podrías usar magia chico -dijo una voz, que sonó detrás de Jesús.

Cuando Jesús, escucho esta voz, se giró rápidamente para ver quien había dicho estas palabras, y cuando lo hizo, pudo ver que había sido el posadero llamado Delin, quien había dicho estas palabras.

- ¿Magia? ¿Tú sabes cómo se llama realmente? -pregunto Jesús, mientras miraba aturdido al posadero.

-Sí, no soy tan ignorante como la mayoría joven -dijo el posadero.

-Ya veo -dijo Jesús.

-Sabe, al ver su rendimiento anterior, puedo decir que tiene talento a la hora de utilizar su magia... así que le tengo una oferta -dijo el posadero.

- ¿Cuál oferta? -pregunto Jesús.

- ¿Le gustaría trabajar para mí? -pregunto el posadero.

- ¿Trabajar para usted? -murmuro Jesús, mientras miraba con duda al posadero.