/0/16069/coverbig.jpg?v=e6a96007d60c3d3ec12afd74589c59bf)
Capitulo 8. Reencuentro.
Ya ha pasado un mes desde que llegué aquí y en unos días será mi cumpleaños.
Hoy Alam me ha prometido que Yami vendrá a casa, estoy tan nerviosa que apenas si he dormido. No tenía apetito y tampoco deseaba desayunar pero Alam me advirtió que si no me alimentaba bien no me dejaría verla. Por lo que al final terminé comiéndomelo todo.
Ya puedo deambular por la casa sola, bueno sola no estoy porque los guardias están cerca y la puerta principal sigue cerrada con llave. Pero al menos ya no estoy enterrada en la habitación.
Ruby es la que se suele encargar de mí. Y poco a poco voy entablando una relación con ella. Sigue con la estupida idea de llamarme Luna pero he decidido que si a ella le gusta a mí ya no me importa.
Sé que no seremos amigas ya que ella es una empleada y le tiene demasiado miedo Alam para no hacer lo que yo le pido.
Así que igual no soy de su agrado pero me tiene que aguantar y como yo me siento tan sola pues no pienso demasiado en ello y me conformo con lo que tengo.
Tocan a la puerta y de inmediato me quiero levantar. Pero me recuerdo a mí misma que no debo hacerlo, si lo hago pueden pensar que quiero escapar y no quiero volver a estar encerrada de nuevo.
Espero impaciente a ver de quién se trata. Cuando delante de mí aparece mi amiga con una sonrisa en la cara.
Esta vez si me levanto y voy directa a darle un abrazo, ella parece bastante incómoda y enseguida se aparta de mí.
-¿Lo siento, creí que estarías emocionada por verme?
-Y lo estoy pero no es adecuado que toque.
-¿Por qué dices eso?
-Veo que todavía no te lo han explicado. Yo no puedo contártelo, pero si decirte que estoy encantada de saber que te encuentras bien.
-¿Cómo estás, dónde vives, como te trata tu captor?
-Estoy bien, bastante bien se podría decir, vivo unas casas más abajo y no es mi captor, es mi compañero.
-¿Te ha costado mucho poder venir a verme?
-No la verdad es que no, yo puedo salir libremente. Mi compañero me informó de que debía venir y es lo que hice.
-¿Puedes salir de tu casa, e ir donde quieras?
Ella asiente con la cabeza y eso en vez de alegrarme me deja totalmente confundida.
-¿Te trata bien, te ha hecho daño?---
-No, es un poco territorial y posesivo pero me cuida y me trata muy bien.
Llamó a Ruby y le pido que nos traiga algo para almorzar.
-¿Hasta qué hora puedes quedarte?
-Hasta la cena supongo, hoy Rick tiene una reunión importante y no volverá hasta la hora de cenar.
-Muy bien entonces podremos pasar todo el día juntas.
La mañana pasa muy rápido pero siento que me esconde cosas ya que no ha respondido a varias de mis preguntas o ha desviado mi atención a otras cosas. Aún así no me puedo quejar me siento feliz.
Ella al contrario que yo no intentó escapar, al no hacerlo su compañero como ella lo llama comenzó a confiar en ella y por eso dispone de total libertad.
Bueno una libertad controlada porque no puede abandonar este lugar, pero sí que dentro de él puede ir donde le plazca.
Ella parece feliz y podría decir que hasta enamorada, me recuerda a mamá cuando habla de su compañero, ese brillo en sus ojos y esa sonrisa de boba.
-¿Has podido ver a tu hermana? le preguntó mientras vemos una película en la televisión.
-Si, y ya tiene tres hijos
Lo dice sonriendo por lo que esto debe de ser bueno, me siento extraña creo que soy la única persona aquí que se siente fuera de lugar. Ella parece haberse adaptado perfectamente a este sitio y lo que más me sorprende es que es completamente feliz.
Un hombre llega hasta el salón, ella se levanta rápidamente y se acerca hasta él. Lo que veo después me deja en shock.
Se han pegado un pedazo de beso, que creía que terminarían en el sofá. Hasta por un momento he pensado que se han olvidado de mi presencia.
Es un hombre muy alto, creo que aquí todos lo son. Su pelo es oscuro y sus ojos también lo son. No puedo negar que es guapo y hasta puedo decir que hacen buena pareja.
Me despido de mi amiga esperando verla pronto. Su compañero solo me ha hecho una reverencia y se ha marchado.
Bueno lo de la reverencia no lo entiendo pero al menos no está enfadado porque Yami haya pasado el día conmigo.
La cena la hago sola como los últimos días, bueno tengo la compañía de Ruby pero esta a veces parece un mueble.
Le cuento todo lo que he hecho en el día y todo lo que he hablado con Yami esta me escucha atentamente pero no dice ni una sola palabra.
-¿Ruby no te gusta mi compañía?
-¿Por qué dice eso Luna? estoy feliz de pasar tiempo a su lado.
-¿Eso suena como una obligación? no deseo que pases tiempo conmigo si no te sientes a gusto. Yo no quiero obligarte.
-No, de verdad que no, me siento bien a su lado y me encanta escuchar todas y cada una de sus historias. Me hace muy feliz que me haya elegido a mí como su acompañante.
Al menos me ha parecido sincera, por lo que continuó cenando y contándole como ha ido mi día.
Cuando llega la hora de dormir Alam aún no ha hecho acto de presencia. Lavo mis dientes y me meto en la cama.
Me despierto cuando escuchó golpes a mi alrededor, veo como Alam está enfadado o quizás borracho porque no es capaz de dar dos pasos sin tambalearse.
-¿Alam estás bien?
Mis palabras parecen despertar algo en él, ya que en menos de un segundo estoy aprisionada en la cama. Él está justo encima de mí y esta vez estoy segura de que sus ojos son de un color dorado.
-¿Alam me haces daño?
Susurro intentando llamar su atención, siento que me falta el aire como no se levante de encima de mí creo que voy a morir asfixiada.
Algo parece pasarle porque de un momento a otro se levanta de la cama y se encierra en el baño.
Unos minutos después sale del baño y se mete en la cama, no me mira no dice nada. Pero yo estoy aterrada, creo que me he portado bien todos estos días, no entiendo como el compañero de Yami la puede amar tanto y en cambio mi captor solo me desconcierta y despierta en mi terror.