El Viaje de Harper: Enamorada del Príncipe
img img El Viaje de Harper: Enamorada del Príncipe img Capítulo 7 Por favor, perdóname
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Capítulo 16 Un hombre enmascarado img
Capítulo 17 El regalo griego (Primera parte) img
Capítulo 18 El regalo griego (Segunda parte) img
Capítulo 19 Ojo por ojo, diente por diente (Primera parte) img
Capítulo 20 Ojo por ojo, diente por diente (Segunda parte) img
Capítulo 21 Una cocina exclusiva (Primera parte) img
Capítulo 22 Una cocina exclusiva (Segunda parte) img
Capítulo 23 Te tomo como mi concubina. img
Capítulo 24 Ganar dinero img
Capítulo 25 Vengo de una familia pobre img
Capítulo 26 Caso de homicidio (Primera parte) img
Capítulo 27 Caso de homicidio (Segunda parte) img
Capítulo 28 Un golpe inesperado (Primera parte) img
Capítulo 29 Un golpe inesperado (Segunda parte) img
Capítulo 30 El regreso de Hailey img
Capítulo 31 El primer contacto (Primera parte) img
Capítulo 32 El primer contacto (Segunda parte) img
Capítulo 33 El secuestro de Harper (Primera parte) img
Capítulo 34 El secuestro de Harper (Segunda parte) img
Capítulo 35 Por favor, paga los gastos médicos img
Capítulo 36 Estoy embarazada (Primera parte) img
Capítulo 37 Estoy embarazada (Segunda parte) img
Capítulo 38 En busca de ayuda img
Capítulo 39 Un plan malvado (Primera parte) img
Capítulo 40 Un plan malvado (Segunda parte) img
Capítulo 41 Alianza hecha img
Capítulo 42 Harper las envenenó img
Capítulo 43 Mentira venenosa (Primera parte) img
Capítulo 44 Mentira venenosa (Segunda parte) img
Capítulo 45 El castigo img
Capítulo 46 Alianza img
Capítulo 47 Engreída img
Capítulo 48 ¿De dónde provino el veneno (Primera parte) img
Capítulo 49 ¿De dónde provino el veneno (Segunda parte) img
Capítulo 50 La droga puesta en el vestido de novia img
Capítulo 51 Algo le sucedió a Yvonne (Primera parte) img
Capítulo 52 Algo le sucedió a Yvonne (Segunda parte) img
Capítulo 53 Un hombre cruel (Primera parte) img
Capítulo 54 Un hombre cruel (Segunda parte) img
Capítulo 55 Le salió el tiro por la culata (Primera parte) img
Capítulo 56 Le salió el tiro por la culata (Segunda parte) img
Capítulo 57 Ser destituido (Primera parte) img
Capítulo 58 Ser destituido (Segunda parte) img
Capítulo 59 Todo está predestinado (Primera parte) img
Capítulo 60 Todo está predestinado (Segunda parte) img
Capítulo 61 El incendio (Primera parte) img
Capítulo 62 El incendio (Segunda parte) img
Capítulo 63 Gracias por el cumplido img
Capítulo 64 Regreso a casa img
Capítulo 65 La invitación del Clan Bu (Primera parte) img
Capítulo 66 La invitación del Clan Bu (Segunda parte) img
Capítulo 67 El plan de Felicia img
Capítulo 68 La actitud del Clan Bu (Primera parte) img
Capítulo 69 La actitud del Clan Bu (Segunda parte) img
Capítulo 70 Cásate en el Clan Bu img
Capítulo 71 La quiero muerta img
Capítulo 72 El conflicto entre Maxwell y Harper (Primera parte) img
Capítulo 73 El conflicto entre Maxwell y Harper (Segunda parte) img
Capítulo 74 La trampa (Primera parte) img
Capítulo 75 La trampa (Segunda parte) img
Capítulo 76 ¿Es tan indecorosa la señorita Harper (Primera parte) img
Capítulo 77 ¿Es tan indecorosa la señorita Harper (Segunda parte) img
Capítulo 78 Caos en la mansión del Clan Chu (Primera parte) img
Capítulo 79 Caos en la mansión del Clan Chu (Segunda parte) img
Capítulo 80 ¿Quién era el malvado (Primera parte) img
Capítulo 81 ¿Quién era el malvado (Segunda parte) img
Capítulo 82 La sospecha de Mavis (Primera parte) img
Capítulo 83 La sospecha de Mavis (Segunda parte) img
Capítulo 84 Enya está muerta (Primera parte) img
Capítulo 85 Enya está muerta (Segunda parte) img
Capítulo 86 Cambio de bando (Primera parte) img
Capítulo 87 Cambio de bando (Segunda parte) img
Capítulo 88 Carrie está en problemas (Primera parte) img
Capítulo 89 Carrie está en problemas (Segunda parte) img
Capítulo 90 La muerte de Carrie (Primera parte) img
Capítulo 91 La muerte de Carrie (Segunda parte) img
Capítulo 92 El plan de Harper (Primera parte) img
Capítulo 93 El plan de Harper (Segunda parte) img
Capítulo 94 Una emboscada (Primera parte) img
Capítulo 95 Una emboscada (Segunda parte) img
Capítulo 96 La petición de Matthew (Primera parte) img
Capítulo 97 La petición de Matthew (Segunda parte) img
Capítulo 98 Empieza contigo (Primera parte) img
Capítulo 99 Empieza contigo (Segunda parte) img
Capítulo 100 La evidencia (Primera parte) img
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Capítulo 7 Por favor, perdóname

Tan pronto como Harper regresó a su habitación, su criada, Nina, corrió hacia ella con ansiedad. "¿Qué sucedió, mi señorita? Supe que ayer había ido a asistir el parto de la concubina del general Maxwell, pero la señora Sue nos encerró en la casa y no me permitió salir. ¿Va todo bien?".

Al ver la preocupación en los ojos de la criada, Harper dejó escapar una débil sonrisa y contestó: "Estoy bien".

"¿De verdad?", preguntó Nina, mientras la ayudaba a entrar en su habitación y le servía una taza de agua tibia. Después de tomar un trago de agua, su apariencia mejoró y miró a la criada con una sonrisa irónica. "Has sufrido mucho".

"¿Por qué está hablando así? ¿Qué sucede?", Nina la tomó de la mano y se estremeció, antes de decirle: "Su mano está tan fría... ¿La señora Sue la regañó?".

Harper sacudió la cabeza. Ahora que había sido castigada por Charles, seguramente Sue y su hija no dejarían pasar una oportunidad tan buena. Dado que ella había perdido su posición en la Academia Real de Medicina y fue rechazada por Hansen, se aprovecharían de su momento de debilidad para intentar matarla como fuera posible. En este momento, la única persona que podía salvarla era Mavis, su abuela.

Harper se acercó a Nina y apretó los dientes mientras escribía algo en su palma con cuidado. La criada se sorprendió, pero permaneció en silencio. Luego leyó el mensaje con cuidado y asintió.

"Solo sal en secreto para que nadie te vea. Recuerda, tu actitud debe ser sincera cuando le digas que en verdad crees que estoy equivocada". Luego, Harper entró en su habitación y sacó un libro de sutras budistas, que ella misma había transcrito. Se lo entregó a Nina y dijo: "Una cosa más, recuerda ser lo más rápida posible. Me temo que no me queda mucho tiempo por ahora".

La criada estaba demasiado asustada para soltar alguna palabra, pero entendió la gran importancia de la misión que se le había asignado. En cuanto ella se fue, Harper llamó a otra sirvienta. "Anabel, ¿la señora Sue te hizo pasar un mal momento ayer?", le preguntó.

"No, mi señorita. Ella no hizo nada para dificultarnos las cosas. Simplemente cerró la puerta con llave para no dejar que nadie saliera", respondió Anabel con respeto. A pesar de lo dominante que Harper solía ser, nunca era dura con las criadas.

"Mi padre me ha castigado, así que no podremos salir de este lugar por mucho tiempo", comentó, dejando escapar una pálida sonrisa. "Dile a los demás que tengan cuidado y que no los provoquen".

"¿Por qué la castigó el señor?", preguntó la criada. 'Todos saben que él tiene preferencia por la señorita Hailey y la señorita Felicia, pero no entiendo por qué decidió castigar a la señorita Harper. Ella será la esposa del heredero del príncipe Kevin, por lo que no sería prudente ofenderlo', pensó para sus adentros.

"Porque Hansen ha cancelado nuestro compromiso, y también he perdido mi puesto en la Academia Real de Medicina", explicó Harper con una sonrisa amarga. "Lamento decirte que a partir de ahora te será difícil ser mi criada".

"¿Cómo pudo Su Alteza cancelar el compromiso? ¡Este matrimonio había sido propuesto y acordado incluso antes de que ustedes dos nacieran! ¿Qué debemos hacer ahora?", Anabel se inquietó; ella sabía muy bien que sería difícil para Harper encontrar un esposo en el futuro después de que Hansen cancelara el compromiso.

"No es el momento para pensar en ello. Reúne a todos aquí, tengo algo que decirles". Harper inhaló profundo, esperando poder soportarlo y ganar algo de tiempo para que Nina pudiera traer a Mavis o, de lo contrario, terminaría muerta.

Anabel no tardó en reunir a todas las criadas, Harper se dirigió a ellas para informarles de su situación actual. Les dijo que había sido castigada por Charles y que incluso había perdido su puesto en la Academia Real de Medicina.

"Ahora que ya conocen mi situación, podrán entender que no hay futuro para ustedes si deciden quedarse conmigo. Si quieren irse de mi lado, les daré dos monedas de plata. Si quieren quedarse, prometo no tratarlas con dureza. Mi padre no me quiere, por lo que creo que mi vida será muy dura de ahora en adelante. ¿Hay alguien que quiera irse?", Harper preguntó y miró a sus criadas, esperando que respondieran.

Tan pronto como terminó de hablar, un silencio repentino inundó la habitación y todas las criadas empezaron a intercambiarse miradas unas con otras. Harper era hija de la primera esposa de Charles, quien ya había fallecido. Tenía dos criadas de primera, segunda y tercera clase, tres de limpieza y una niñera.

Después de un rato, las tres criadas de limpieza y la niñera salieron juntas; ellas habían venido a servirla solo porque se iba a casar con Hansen, el heredero del príncipe Kevin. Pero ahora que él había cancelado el compromiso y Harper incluso había sido despedida de la Academia Real de Medicina, nunca tendría la oportunidad de recuperar su estatus. Por lo tanto, no hacía falta decir que ya no veían el valor de seguir sirviéndola.

"Anabel, dales el dinero y deja que se vayan".

"Sí, mi señorita", la criada siguió las instrucciones y entregó dos monedas de plata a cada una. Acto seguido, las cuatro empacaron sus pertenencias a toda prisa y salieron de la Casa Esmeralda. Harper miró al resto de las criadas y preguntó: "¿Hay alguien más que quiera irse?".

"Lo siento, mi señorita. No puedo servirla más, por favor, perdóname". Dos criadas de segunda clase se arrodillaron de inmediato frente a ella. Anabel abrió la boca para decir algo, pero Harper la detuvo ordenándole que les diera el dinero y las dejara ir.

"¿Y? ¿Qué hay de ustedes dos? ¿No planean irse?", ella miró a las dos criadas de tercera clase que estaban de pie en silencio con la cabeza gacha. Una de ellas era Enya y la otra Elsie.

"Mi señorita, yo estoy dispuesta a servirla". Ambas se arrodillaron: "Siempre ha sido amable con nosotras, ¡ahora que está en problemas, no la dejaremos!".

Harper asintió con satisfacción; a pesar de que el verdadero amo era su padre, quien era dominante, ella seguía teniendo algunas criadas leales a su lado. "Ya que han decidido quedarse, tengo algo que decirles: para ser mis criadas, no es necesario ser inteligentes o polímatas; lo único que les pido es lealtad. Si alguna vez se llega a demostrar que una de ustedes me ha sido desleal, las consecuencias serán graves. Después de escuchar esta advertencia, ¿todavía quieren servirme?".

Enya y Elsie se miraron antes de responder decididamente: "Sí".

Sue era muy consciente de lo que estaba sucediendo en la Casa Esmeralda, pero no hizo ningún comentario.

"¡Madre, esta es una gran oportunidad!", exclamó Felicia.

"Sí, esta es la mejor oportunidad", contestó ella con una sonrisa burlona. "Felicia, Harper te ha regalado el mejor matrimonio que pudieras pedir; deberías ir a darle las gracias".

Felicia alzó las cejas y sonrió: "Por supuesto que debería agradecerle. ¡Si no hubiera sido por ella, tal vez no tendría la oportunidad de casarme con Su Alteza!".

"Adelante, entonces. Tu padre estará en mi habitación esta noche".

"De acuerdo", ella asintió con la cabeza antes de irse.

Al anochecer, Felicia fue a visitar a su hermana con algo de comida. En cuanto Harper la vio, supo que Sue y Felicia no podían esperar ni un día más para deshacerse de ella. Por fin, tenían ahora la oportunidad de hacer parecer todo como si fuese un suicidio ante el rechazo de Hansen. De esa manera, podrían eliminar el mayor obstáculo de su camino sin perjudicar la buena reputación del Clan Chu.

"Hola, Harper. Te traje algo de comida". La criada de Felicia puso los platos sobre la mesa, pero ella solo entrecerró los ojos, mirando la comida con recelo. '¿Ha venido aquí para envenenarme?'. Pero sabía que si ella la envenenaba, Mavis lo investigaría personalmente, por lo que no creía que Felicia se atreviera a hacerlo.

"¿Qué estás haciendo aquí?", Harper preguntó, ignorando su gesto. Felicia era muy astuta; llevaba mucho tiempo coqueteando con Hansen sin que nadie se diera cuenta.

Después, le sirvió un plato de sopa a su hermana y le dijo cortésmente: "Sé que no estás contenta porque Su Alteza me propuso matrimonio pero, no te enojes conmigo por favor. Fue decisión de Su Alteza, y también nuestro padre lo aceptó. Sabes muy bien que ni tú ni yo tenemos la audacia de desobedecerlo, así que he venido aquí para disculparme contigo. ¿Me perdonas?".

Harper frunció el ceño y rechazó la sopa que su hermana le ofrecía; ella conocía a Sue y a Felicia lo suficiente como para confiar en su amabilidad. Era consciente de que ella no significaba más que un obstáculo en su camino, así que, ahora que estaba tocando fondo, ¿cómo sería posible que Felicia viniera a verla y pedirle disculpas?

"¿A qué estás jugando?", preguntó con una voz fría.

"¿Jugando? ¿A qué te refieres? ¿Tienes miedo de que te envenene?", la voz de Felicia se ahogó con sollozos, como si estuviera profundamente herida por las acusaciones de su hermana. Luego tomó un sorbo del tazón ella misma: "Confía en mí. Te pido disculpas sinceramente. Por favor, perdóname".

Harper seguía sin poder fiarse, pues no podía creer en su simpatía. Entonces, le guiñó un ojo a Anabel, quien le entregó un par de palillos de plata de inmediato. Felicia se mordió los labios, pero permaneció callada y se sentó para cenar junto a Harper.

"En verdad me pusiste muy triste; yo vine a verte por amabilidad, pero sospechaste que iba a envenenarte", dijo con voz triste. "Su Alteza quiere casarse conmigo, créeme que su decisión también me tomó por sorpresa. No puedes obligarlo a tener una relación contigo. ¡Aunque quisiera devolvértelo, me temo que él tampoco estará de acuerdo!".

Harper tenía sospechas, pero no lo demostró. "No hay necesidad de eso; de todas formas, no me gustan los hombres tan volubles y lascivos".

Felicia se sorprendió al escuchar eso, pues creyó que su hermana reaccionaría violentamente, haciendo toda una escena. Pero no se esperaba que tuviera una actitud tan indiferente. '¿Será que ya no ama a Hansen?', pensó para sus adentros.

'¡De ninguna manera! Después de todo lo que ha hecho por él, ¿cómo podía rendirse tan fácilmente ahora? No me lo creo'.

"Harper, puedo comprender tus sentimientos, pero Su Alteza no es voluble".

"Voluble y lascivo: una combinación perfecta para ti", Harper soltó una sonrisa fría. "Yo ya estaba decepcionada de él; al final resultó algo bueno que cancelara el compromiso porque me ahorré muchos problemas. Pero nunca esperé que te enamoraras de un hombre así, fue toda una revelación para mí".

"Harper...", Felicia gritó, sintiendo las palabras de su hermana atravesándola como una flecha afilada. Nunca creyó que ella dejara ir a Hansen tan fácilmente. Ahora que se dio cuenta de que ya no podía irritarla, supo que debía encontrar otra manera de hacerlo.

Efectivamente, Harper estaba a la defensiva con su hermana, quien logró separarla de su prometido por medio de trucos sucios. La anterior Harper había caído en la trampa una y otra vez solo por su amor puro hacia Hansen. Sin embargo, ahora ya no era la misma Harper, ya no lo amaba. Más bien, lo odiaba, así que las palabras de Felicia no conseguían afectarla. En cambio, estaba ansiosa por ver qué haría ella a continuación.

            
            

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