Capítulo 9 Golpéenla hasta la muerte (Segunda parte)

Un fuerte dolor la invadía cada vez que sentía el sordo ruido de un palo golpeándola y, aunque Harper se estaba muriendo del dolor, no dejó escapar ni un solo grito. Por el contrario, solamente miraba fijamente a su padre con sus ojos negros, llenos de resentimiento. Al percibir esas miradas, un escalofrío recorrió la columna de Charles, pero recuperó la compostura inmediatamente, pues no podía dejar que Harper se quedara allí más tiempo, ya eran bastantes los problemas que había tenido por su culpa.

"¡Golpéenla!, ¡golpéenla hasta la muerte!", ordenó, sin quitar los ojos de encima a su hija.

"¡Detengan esta tortura!", dijo de la nada una voz ensordecedora. Los guardias, concentrados en golpearla, no se percataron de aquella voz, no hasta que recibieron un golpe en la cabeza por una muleta.

"Madre, ¿por qué regresaste?", preguntó Charles, completamente tembloroso y atemorizado al ver a su madre frente a él. A continuación, tragó saliva y rápidamente la hizo pasar adentro.

"Harper", gritó la anciana con dolor en su voz.

El rostro de la joven estaba todo cubierto de sangre, al igual que su cuerpo, que estaba completamente herido. Fue un momento tan lamentable que, antes de que Harper pudiera reunir las fuerzas para mirar a su abuela, la anciana se arrojó sobre ella para abrazarla con fuerza y comenzó a gemir en voz alta al ver el estado en el que se encontraba su nieta. Luego, dio un resoplido y dirigió su mirada hacia Charles: "¡Eres un monstruo!, quieres matar a tu propia hija, ¿por qué no me golpeas a mí también?, déjame morir con ella".

"Madre, ¿de qué estás hablando?, nunca pensaría en lastimarte, ni siquiera en mis sueños. Sin embargo, Harper, esta hija indigna, causó un terrible desastre y si no la castigo, me temo que todo nuestro clan estará en problemas", respondió Charles apresuradamente, sin dejar que su hija lo explicara.

"Mi señorita, ¿está bien?", las lágrimas corrían por la cara de Nina mientras que Harper, débil y con su rostro cubierto de sangre, luchaba por mantener los ojos abiertos. "Es mi culpa, todo esto ha sido mi culpa, lamento que me haya tardado tanto en volver", dijo la abuela entre sollozos.

"Madre, ya es tarde, dime ¿por qué no nos avisaste que ibas a venir?, habría...", comenzaba a decir Sue.

"¡Cállate!", gritó la anciana Mavis. "Tú eres una malvada, cómo puedes ser la dueña del Clan Chu, pero no ser capaz siquiera de tolerar a una niña".

"Madre, me has mal interpretado", respondió Sue. Seguidamente se arrodilló e inclinó respetuosamente: "No se trata de que yo no tolere a Harper, sino del hecho de que ella quiera a su hermana muerta, es una mujer violenta, se ha atrevido a envenenar a Felicia, por ello estaba enojada, pero nunca pensaría en matarla. Simplemente, Charles le estaba dando un pequeño castigo por su acto".

"Ustedes la van a matar, ¿cómo puede ser esto solo un pequeño castigo?", le dijo Marvis a Sue con tanta ira que la golpeó con su bastón. Ella no se atrevió a esquivar el golpe, fue lastimada y dijo: "Madre, Felicia también es tu nieta, pero solo te preocupas por Harper y no te importa en absoluto tu otra nieta, ella aún está en peligro".

"Abuela", susurró Harper mientras intentaba tomar las manos de Mavis. Continuó, "Abuela, alguien me ha incriminado por esto, yo no lo hice".

"Harper, Felicia había venido a visitarte por pura amabilidad, pero solo querías matarla, tú la envenenaste. Además, el veneno estaba en tu habitación, ¡cómo te atreves a negar todas las acusaciones!", se quejó Sue. Ella había planeado matarla cuando la abuela estuviera fuera de la mansión. Sin embargo, Harper fue lo suficientemente inteligente como para pedirle a Nina un favor, hacerle saber a Mavis que tenía que regresar de inmediato.

"Abuela, yo soy inocente. Si bien Felicia fue envenenada por algún tipo de veneno mortal, ella habría muerto de inmediato si no hubiera tomado algún antídoto anteriormente. Es imposible incluso para el médico curarla tan fácilmente, no hubiera sido posible que Felicia estuviera viva, de no ser porque lo había planificado todo antes", dijo Harper sombríamente, sosteniendo las manos de Mavis tan fuertemente que ya comenzaba a lastimarla. Logró concluir con estas palabras, acumulando las últimas fuerzas que le quedaban.

"¡Disparates!", exclamó Sue. Después continuó Harper:

"Abuela, el médico Jaden, de la Academia Real de Medicina, es un experto, además de muy íntegro. Ahora, si no me crees, puedes pedirle que descubra la verdad. Aparte de eso, fue la misma Felicia quien trajo la comida; yo no tuve ninguna posibilidad de envenenarla". El corazón de Mavis aún le dolía cuando observaba la cara ensangrentada de su nieta.

"Que alguien vaya y le pida al médico Jaden que se acerque acá de inmediato", ordenó.

"Madre, por favor piénsalo, nuestra reputación estará en juego si los extraños descubren la verdad", arguyó Sue.

"¡Cállate!, ¿cómo te atreves a hablar aquí!", le gritó Mavis a su nuera mientras la niñera de la anciana salió corriendo a llamar al médico. Cuando Charles vio el rostro pálido y los ojos inquietos de Sue, finalmente comenzó a reflexionar las palabras de Harper, entonces comprendió que toda la obra que se presentó ese día fue dirigida e interpretada por Felicia para incriminar a Harper.

"Madre, ya es tarde y el médico Jaden es un hombre viejo. Creo que no está bien molestarlo a esta hora. De todos modos, Felicia ya ha sido desintoxicada, no hay daño hecho y Harper también está bien; así que creo que es mejor para todos dejar esto de lado", sugirió Charles.

"¿Dejarlo todo de lado?, ¿cómo podría hacerlo?", gruñó Mavis, mientras temblaba de ira. "¿Cómo te atreves a decir que Harper está bien?, ¿acaso no ves que está sangrando?, ¿cómo puedes decir eso? Charles, Harper también es tu hija. Parece que ahora solo son importantes para ti Hailey y Felicia, ¡yo no te culpo, pero tampoco puedes ser injusto con ella!".

"Madre, ¿de qué estás hablando?, ¿cuándo fui injusto con Harper?", protestó, posó su mirada en su hija mientras su rosto se ponía pálido. Él había rescatado a Harper de muchos problemas, si hubiera sido injusto con ella, ya estaría muerta.

"No importa lo que digas, no te voy a dejar en paz, tenemos que investigar esta acusación. Recuerda que Harper es la hija de tu difunta esposa, ¿cómo puede ser acusada de asesinar a la hija de una concubina?", manifestó Mavis. La abuela fue realmente inflexible para descubrir la verdad, estaba tan enojada que incluso degradó a Felicia al haberla llamado de esa forma.

"Madre, Felicia también es hija de mi esposa", dijo Charles.

"¿De qué estás hablando?", Mavis estalló en otro ataque de ira: "Esta mujer, parada aquí, es solo una concubina que ha ascendido a la posición de tu esposa, ¿de verdad crees que ella es tu esposa legal? Yo no he cuestionado tu decisión porque nuestro clan realmente necesita una dueña, pero mira lo que ha sucedido, esta mujer ni siquiera puede tolerar a Harper". Mavis enfatizó cada una de sus palabras al pronunciar esto. "¡Una mujer como ella no merece ser tu esposa!".