2 de diciembre...
Año: Desconocido...
Pasaron minutos, Cuando finalmente el confundido ser quien en busca de respuesta estaba, llego al pueblo, o al menos piso la entrada del mismo, notando a dos personas que parecían proteger una gran puerta que daba paso al pueblo, esas personas vestían una gran armadura resistentes como si fueran esos caballeros que estaban al servicio del rey; es decir, eran Guardianes, hombres poderosos y admirado por las personas, especialmente porque cuidadores de la gentes eran, los más curioso de ellos, eran esas armas que portaban, esas armas que eran grandes y pesadas llamadas Mandoble, una gran espada de un considerable tamaño, lo suficientemente grande y resistente que obligue al portador de dicha espada a utilizar ambas manos para darle un uso en las guerras o peleas antes los males que se encontraran.
Supongo que se podrán imaginar que estos sujetos que guardianes son, estaban en guardia antes un posible enemigo, pues Khaos portaba un aspecto intimidante, esas armaduras que ocultaba su cuerpo junto a los objetos que portaba en sus manos mucho no ayudaba, su aspecto era la de un guerrero formidable nacido en la grandes guerras, aunque este mantenía la calma pero no evito que también se pusiera en guardia, una mirada seria se formó en su rostro detrás de ese casco que impenetrable parecía ser. Entonces unos de los guardias dio un paso adelante sin bajar la guardia, con su mandoble en la frente un poco inclinado, apuntando a nuestro querido protagonista, seguidamente pregunto.
- ¿Quién eres? Por tu apariencia puedo deducir que no perteneces aqui.- Pregunto el Guardian con un tono atento y prudente sin ninguna pizca nerviosismo en su matice, al notar la posición del ajeno.
-Yo soy... Khaos- Dijo éste acompañada de una voz gruesa y ronca pero a su vez tranquila antes la situación, aunque sus ultimas palabras mas que presentarse, sonaba una pregunta afirmativa.- No lo se, solo.. Aparecí en un bosque...- dijo con el mismo tono de la cual se expreso, denotándose un poco la confusión, aun así no bajaría la guardia antes sus posibles enemigos.
- Ya veo, parece ser que esta confundido.- hablo esta vez el Guardian que estaba detrás, bajando aquel pesado mandoble, pero no impidió que todavía observase con atención y cuidado al protagonista.- ¿Qué piensas, Hans? ¿Lo ayudamos?- Pregunto el Guardian a su compañero que estaba delante de esta, observando a Khaos.
- No lo se.- fue lo que musito el mencionado Hans, serio observaba a Khaos, no sabia porque su presencia le causaba un mal presentimiento y intriga, ese tono tranquilo pero vacío que escucho salir de su boca solo provoco que mirara cuidadosamente al Guerrero, parecía que la persona con la cual, estaba en frente era un arma, alguien vacío de emociones u sentimientos humanos, esas posiciones de combate, esa mirada oculta por un casco que protegía la identidad de nuestro amigo, haciéndolo alguien inleible para este Guardián, sin mencionar que esas armaduras no eran la de un guerrero ordinario ni especial, aquella pose de combate era ambigua, demasiado diría para el, como si fuera de otro tiempo, algo que no era posible para los humanos, tal cosa no podría existir, no querría imaginarse como seria las reacciones de los humanos, al saber si un guerrero viniera de otro tiempo, uno mas antiguo y desconocido para estos.
- Me causa demasiada desconfianza.. Como para dejarlo pasar tras esas puerta.- Hans soltó un leve suspiro al decidir bajar su mandoble, dejando de apuntar a nuestro protagonista Khaos.- Bien, te encargo la situación, Bardos. - finalizo de hablar seriamente y algo inseguro por su decisión tomada, para seguidamente dirigirse a la puerta nuevamente y así quedarse en guardia, dejando en sus manos a su compañero. Claro, eso no quería decir que no estaba cauteloso. Sosteniendo fuertemente la empuñadora por la extraña situación que presentía antes sus ojos.
- Ah.. Supongo que debo encargarme yo.- Dijo Hans cansado y sin otra opción, se acerco a Khaos, cuando finalmente se acerco, esta en una distancia considerable, lo suficiente considerable para que este pudiera escucharlo u entenderlo, antes de hablar, respiro hondamente para después liberar ese oxigeno, relajando lentamente aquella tensión interna que tenia - Bien, ¿Te encuentras perdido? Khaos, supongo que ese es tu nombre verdad?.-
Nuestro amigo Khaos, atento estaba por la situación, pues al no recordar nada, tuvo consecuencia en su ser, la cual seria la desconfianza en todos, el olvidar su identidad no elimino los conocimientos que tenia, por ello su carácter era serio y tranquilo, se había sorprendido por sus acciones, pues no recordaba que supiera pelear, entonces supuso que la memoria muscular se activo al sentir el peligro o mas bien cuando sus instintos marciales lo activaron aunque nuestro amigo no tendría porque saberlo, oh no, en estos momentos no. Se había perdido en sus pensamientos inundándose en ellos sin darse cuenta que el Guardian le hablaba, su mirada ya había dejado estar fijo en las personas que tenia en frente, en estos momento la oscuridad domino su visión.
La Oscuridad... inundo su mente, todo su alrededor estaba en la plena oscuridad total, incluso el tiempo parecía detenerse aunque no viera los sucesos, simplemente lo sentía sin ninguna explicación, tal vez su cerebro le estaba jugándole una mala pasada. Hasta.. Que de pronto.. La oscuridad desapareció repentinamente, siendo remplazada en cuestión de segundos por una rebosante luz amarillenta como si de un astro brillante se tratase.. Curiosamente una figura oscura había en esa luz, por muy raro que fuera y sumamente ilógico, esa figura misteriosa seguía siendo oscura como si una sombra fuera, este noto que esa cosa que desconocemos se dirigía hacia el, haciendo que se tensase un poco por ese ser desconocido pues ¿Cómo era posible que estuviera inundado de oscuridad, si una rebosante y brillante por no decir poderosa luz, iluminaba hasta su mas infinita mente vacía.
Unos pasos se escucharon detrás de este, lo que hizo que Caos se diese la vuelta y observara a una persona, tenia un aspecto extraño desde su punto de vista aunque no podía verlo bien, sabia que era mujer por esa forma femenina que tenia consigo, noto que llevaba una prenda casi dorada pero solo eso pudo observar pues como si de una arena fuese, desapareció en arenisca lentamente, hasta no quedar ni un rastro de aquella figura con prendas doradas. Perplejo estaba, ¿Quién no lo estaría? estaba presenciando una situación totalmente anormal.. Aunque ¿Qué es lo normal en un mundo desconocido?
Vaya.. Un guerrero olvidado, uno que debería estar completamente muerto..
Fueron aquellos poderosos y muertos susurros que retumbaron en sus oídos... Prontamente la luz se mezclo con la oscuridad dando origen un ser con una apariencia del mismo guerrero solo que esta vez era uno completamente de oscuridad, las partes donde debían ser oscurecidos estaban siendo iluminadas por una rebosante luces.
La profecía ha dado inicio... Y la llegada de un guerrero olvidado finalmente se completo... ¡Pero un día! Temerán a ese hombre, no ordinario ni tan especial... Temerán a ese hombre que en su mente un libro lleva, un ideal ambiguo y justo para los mortales... Pero calamitoso para aquellos dioses falsos..