Capítulo 10 CUNA DE LOBAS

CRUELLA

-Eres una diosa Cruella-cabalgo una polla pequeña que nada me hace sentir-eres la misma muerte mujer.

Me toma de las tetas mientras cuento los segundos porque pronto terminara, no es mas que un precoz que en menos de nada temblara debajo de mí, lo bueno es que ver su expresión llena de lujuria es un gusto que me doy manipulando con lo único que desea y es mi cuerpo.

-¿Dónde lo quieres? -es imbécil si piensa que permitiré que se bote encima-dime princesa.

-Que lo eches en el condón-aprieta mis nalgas al tiempo que sube su pelvis encontrándose con mi centro y vaciándose dentro.

-Dios-exclama terminando de derramarse-vas a matarme mujer.

-No digas idioteces que te necesito vivo-me bajo de él sentándome en el borde-ya sabes lo que tienes que hacer.

-Sabes que ese procedimiento-me dirijo al baño-es arbitrario Cruella.

-No me importa.

Ingreso para darme una ducha no queriendo escuchar sus lamentaciones estúpidas, a mi que me a importar que se queden en la calle, la ambición y la ignorancia se paga caro, las personas no pueden ir por la vida creyendo en casitas de cristal y cuentos de hadas, firmar sin leer es un error que les hare pagar.

No me llaman la mujer de hielo por algo, creo que puedo inclusive igualar la frialdad de mi hermano, no me hago, no aparento, simplemente es lo que sale de mí, pasar por encima de cualquiera para conseguir mis objetivos y si tengo que dejar a mil familias en la calle por cumplir mi capricho, pues que así sea.

No me ando con equivocaciones, por eso que en el proceso de restitución del bien arrendado y puedas llevar a cabo la acción de desalojo, un juez es quien debe dar la orden, de esta forma se evita la violación de derechos de las personas, Lennin es un juez muy reconocido que manejo a mi antojo, las influencias son necesarias para todo el mundo y ser su amante me asegura muchas victorias.

-Quisieras que entres en razón-se une a mi en la ducha-piensa mi reina en esas personas, hay niños, ancianos-el jabón liquido lo paso por todo mi cuerpo mientras se pega a mi desde atrás-dales la oportunidad de poder pagarte.

Me burlo de el abriendo la ducha.

-¿Eres idiota o te haces Lennin? -el agua quita el jabón mientras el acaricia mis hombros-son unos muertos de hambre, con lo único que me pagaran son con lamentaciones y eso a mi no me sirve, es mi dinero o sus casas y como lo segundo no lo tendrán ni en esta vida ni en la otra, me quedare con lo segundo.

-Sabes a la perfección que un desalojo procede luego de hacerse el emplazamiento en forma adecuada, escuchar a las partes, y, en general, de haberse agotado el juicio en todas sus etapas no..

-Me aburren tus quejas-me giro para ver sus ojos miel-si no haces lo que pido no me sirves para nada Lennin-se sorprende-es mejor que dejemos hasta aquí, complacerme definitivamente te ha quedado grande.

-¿Que?

Salgo de la ducha desnuda secando mi cuerpo para largarme de aquí.

-No, espera mi amor, no tenemos que llegar a estos extremos-me toma del brazo girándome para besarme desesperado-yo te quiero y no deseo apartarme de ti

«Hombres»

-Que andes cuestionando mis decisiones no me gusta-me alejo de el-nuestra relación es netamente sexual con beneficios económicos para ambos, yo te ayudo, tu me ayudas, de lo contrario no me interesa estar contigo.

-Solo quiero que tengas compasión de esas personas, es tan difícil eso para ti.

-¿Vas a pagarme entonces la cantidad de dinero que me deben?

-Obvio no-está desnudo y duro.

-Entonces cumple con tu trabajo o hasta aquí llegamos.

Manipular es una de mis mejores cualidades, sabe la clase de mujer que soy, una como yo no la tiene, ni e un millón de años, deja salir el aire frustrado, me giro para tomar mi vestido después de secarme.

-Nena-se pega a mi y me fastidia su toque-sabes que no puedo vivir sin ti, buscare la manera de ayudarme, de una manera que no te perjudique.

Odio cuando creen que soy una indefensa mujer que no puede cuidarse por si sola, que necesita de un hombre para valerse por si misma

-No quiero que busques la manera, quiero que cumplas con lo que te pido, ¿es tan difícil complacerme? no voy a echarme para atrás con mi decisión, si no eres tu eres otro, pero hombres tengo a mis pies que desean complacerme a toda costa, sin lamentaciones o excusas-me giro para verlo después de montarme en mis tacones de 7 centímetros-soy una mujer exigente que pide lo mejor, y si no estas dispuesto a dármelo, otros si.

-¿Cómo quién? -me toma del brazo posesivo-¿Cómo el imbécil de Paris?-le sonrío acercándome a sus labios-¿crees que no se sobre ese escándalo, que te revuelcas con ese imbécil?

-Y no pienso ocultarlo de ti-me suelto-puedo follarme a quien desee porque compromisos contigo no tengo y menos con alguien y si me vas armar una escena de celos mas razones me das para dejar las cosas así de este tamaño.

-Te comportas como una mujerzuela-rio a carcajadas.

-Mujerzuela que te tiras engañando a tu mujer-tomo mi bolso-moral no tienes, así que, si quieres seguir tirándote a esta mujerzuela, envía las ordenes de desalojo, o si no olvídate de mí y de tu carrera como juez.

-¿Estas amenazándome?-se acerca enojado-ten cuidado.

-Ten cuidado tu imbécil-lo empujo-por las buenas soy mala, pero por las malas soy peor, no retes que mas poderosa que tu si soy.

Le doy un beso que lo desconcierta, pero esta tan adicto a mí que responde envolviéndome en sus brazos haciéndome sentir su erección nuevamente, no me enciende, no me gusta, pero es el tipo de hombres que manipulo con facilidad y que necesito para mi conveniencia, a diferencia de Paris y Dracco que me joden la existencia por su terquedad, los demás son hombres fáciles por su mentalidad de niños.

Pero eso no quiere decir que no me salga siempre con la mía, por mis venas corre esa sed de victoria, sentirnos menos no esta en nuestra naturaleza, somos depredadores, alfas, lideres, y no pienso rendirme ante una mosca muerta como es el juguete de mi hermano, esa estúpida es la que alimenta mis ganas de ver a todo el mundo en la calle, quiero verla llorar y suplicar de rodillas.

-Cruella por favor-su mirada me suplica cuando me alejo-hablemos.

-Ya me aburrí de esto-abro la puerta-tu eres muy aburrido, si no me complaces no te necesito, solo ten en cuenta que al juez supremo de la nación le molestara saber que su cuñado engaña a su hija

Almuerzo en uno de los mejores restaurantes de la ciudad, restaurante que le pertenece a mi amiga Nena, necesito que el imbécil de Lennin haga a un lado esos sentimientos que estorba y de la orden de desalojo para todos esos muertos de hambre, pronto tendré el terreno suficiente para construir lo que siempre he querido y no me importada pasar por encima de quien sea para lograrlo.

Espero a mis amigas mientras almuerzo, si no llegan para cuando termine me voy, odio esperar por muy amigas mías que sea, tengo algunas cosas que resolver en el banco, pero nada de que preocuparse, se que Dracco no se quedara con las manos cruzadas cuando sepa que desobedecí su orden, pero él no es nadie para dominarme a mí.

Vivimos en una guerra constante de poder, el no se deja y yo menos, mi hermano tiene sus influencias y yo las mías, veamos quien puede mas, a el solo le interesa esa estúpida pelinegra pero se que en el momento que este saciado de ella, la botara como la basura que es.

-Disculpe señorita -el mesero se acerca dañando e la tranquilidad -El hombre de aquella mesa le envía este vino para acompañar la cena.

Miró al hombre que sonríe al verme y tuerzo los ojos observando el vino que el chico espera que acepte.

-Infórmale al señor que pierde su tiempo, es un pésimo vino y mala cosecha, que, si quiere impresionar a una mujer como yo, debe tener conocimientos básicos de vinos, ser millonario no ofrecerme baratijas y dile que debe volver a nacer.

El chico me observa desconcertado.

-Y largarte antes de que te despida.

Por Dios, que les sucede a los hombres son tan mediocres, pruebo mi vino de calidad ignorando los mensajes de la oficina, mis hermanos y cualquier otro ser que quiera perturbar mi tranquilidad.

-¿Porque empezaste sin nosotras? -Dayanara y nena toman asiento.

-Porque debería esperarlas-ruedan los ojos -llegan tarde y para colmo me exigen.

-No vamos a pelear-dice Nena-¿Cómo estás?

-Mal-hago a un lado mi plato-el imbécil de Lennin le dio por aflorar sentimientos estúpidos y no quiere enviar la orden de desalojo.

-No quiero indisponerte amiga, pero es un hecho que todos ven menos tu-es Dayanara-pero, en fin, sabes que te apoyo en todo.

-Yo no estoy de acuerdo, pero te quiero y sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

-Que lindas-digo con sarcasmo-pero sus palabras de aliento es lo que menos necesito.

-Tonta-replica Dayanara.

Mi mirada viaja al mesero que se acerca a una mesa y las personas que a ocupan, «genial lo que me faltaba» el mesero que atiende alas chicas me cubre por unos instantes que me permite percibir algo entre Nena.

-Señorita Nena un gusto atenderla nuevamente-dice el chico-lo mismo de siempre.

-Gracias Paulo y si, lo mismo de siempre-su amabilidad me da nauseas-gracias-la tonta se sonroja.

-¿Y para usted señorita?-le pregunta a Dayanara que tiene la misma actitud que yo.

-Una ensalada cesar está bien para mí.

-Retira ms platos-le digo fijando mi mirada en la mujer que al verme palidece de la rabia.

-Como ordene.

-Pero ya imbécil-me irrita los lentos, deja los platos en la bandeja nervioso mientras Nena niega con la cabeza, la mujer a unos metros de mi no deja de mirarme mientras habla con su amiga.

-No tienes porque tratarlo así-me recrimina-esta haciendo bien su trabajo.

-¿Y tu que haces sonrojándote con las palabras de un mesero? -la ataco

-No me jodas Nena, ¿de verdad te gusta ese pobretón? -rueda los ojos con las palabras humillantes de Dayanara, mientras que a mí me hace reír.

-No me sonrojo como tampoco coqueteo con Paulo, es un chico trabajador, honesto y honrado que quiere salir adelante nada más, a diferencia de ustedes veo mas que dinero en las personas.

-De sentimientos baratos no se vive, no se come, no te das los lujos a los que estas acostumbrada, debes aprender a darte tu lugar y no mezclarte con cualquiera querida.

-Te rebajas a ser una más y no exclusiva, recuerda que eso somos las tres-me apoya Daya.

-No le veo nada de malo ser amable con el chico cuando lo único que hace es atendernos.

-Es un don nadie Nena-le doy a entender-y tu una señora de sociedad, con un imperio que manejar y debes buscarte un hombre que este a tu altura, si no te dase valor que te mereces nadie lo hará.

-No debes ser así Cruella las personas no se valoran por la cifra que tienen en un banco-ella me exaspera.

-Pues así soy yo y a quien no le guste pues que se muera.

Dayanara ríe mientras que Nena sentimiento parpadea para no llorar, no entiendo porque le duelen mis palabras si tanto me conoce.

-Solo es un chico que hace su trabajo-sigue defendiéndolo.

-Pues para eso se le paga-fijo mi mirada en la mujer que se acerca-y prepárate para el escándalo.

-¿De quién? -se giran mirando hacia donde miro con tanta insistencia.

-Eres una perra con mucho descaro-Alina es mujer de París San Miguel-¿qué se siente dañar una familia?

-¿Que se siente ser cornuda querida? -no me quedo sentada posándome frente a ella.

-Por favor no vayan armar un escándalo-habla Nena.

-No me quedare callada ante una perra como esta-espeta fijando su mirada verde en mis azules-una mujerzuela barata que no tuvo vergüenza en meterse con un hombre ajeno.

-Perra no querida, soy toda una puta porque así le gusta a tu marido-la enfrento a ella y su estúpida amiga-no tengo la culpa que me busque porque su mujer no sabe cómo calentarlo como debe ser y no te equivoques porque barata no soy, porque follar en Dubái-enumero todo con mis dedos-en su avión privado, su yate y su departamento en Francia no son lugares que una perra barata disfruta.

-Zorra-ruedo lo ojos.

-No te desgaste con una mujer como esta-habla su amiga Maira-no tiene vergüenza, valores y mucho menos conoce la palabra decencia.

-Hazle caso a la fea de tu amiga-Dayanara ríe estando a mi lado-valórate un poco porque mas mujer que yo no eres-levanto mi mentón- y si, me folle a tu marido-reconozco- porque es el quien me busca ya que su mujer no lo hace vibrar como yo si lo hago.

-No soy menos que tú por actuar decente, por ser una mujer de hogar.

Me encojo de hombros

-Pes como mujer te doy el consejo que deja tu decencia fuera de la cama y se toda una puta como le gusta a tu marido, lo mismo va para ti fea, te sigues metiendo donde nadie te ha llamado y me como a tu marido.

-Con mi hombre no te metas...

Intenta llegar golpearme, pero es Nena quien sujeta su mano.

-Mucho cuidado con tocarla Maira-la enfrenta-a Cruella no le pones una mano encima porque te la veras conmigo.

Estamos llamando a la atención, pero no me importa, que hablen mal o bien me tiene sin cuidados.

-Como defiendes a esta puta que tienes por amiga.

-Puta, perra, zorra o como la quieras llamar, es nuestra amiga-habla ahora Dayanara-y lo que es con ella es conmigo, recuerda que tu marido es gerente de uno de los hoteles de mi padre-Nena la suelta y ella retrocede.

-No te voy a dejar el camino libre con Paris-tomo mi bolso y las chicas imitan mi acción, mientras que el mesero se queda pasmado sin saber que hacer con las bandejas de comida.

-Alla tu si no te valoras Alina, competencia para mí no eres, mírate y mírame, eres una insignificante mujer que hace el ridículo enfrentando a la amante que es mejor que ella por mil-se limpia las lágrimas-pero sigue intentando, total el papel de amante me gusta más, eso de follarte el marido de otra mientras la mujer esta en la casa provoca que el orgasmo sea mas intenso y el hombre más interesante.

Se me viene encima como loca llevándome hacia atrás donde se encuentra el mesero que al impacto deja caer todo encima de nosotras, me golpea y me defiendo dando un giro para quedar encima de ella, le aruño el rostro como una fiera, ella no se queda quieta, pero tengo la ventaja al golpearla como quiero, siento un jalón de cabello por parte de Maira la muy traidora y mis amigas se le van encima defendiéndome.

Me concentró en la cornuda dándole golpes en su rostro para que aprenda a respetar y que sepa que en todos los aspectos le voy a ganar, hombre nos separan por fin y al verla tiene su rostro muy lastimado al igual que su cuello y labio partido.

Dayanara al igual que Nena son sujetadas por varios hombres y la fea de Maira que le fue bastante mal.

-Me seguiré comiendo a tu hombre para que te mates después-le sigo-París es mío y lo será hasta que a mí se me dé la regalada gana me oyes.

-Estúpida.

Se me viene nuevamente encima como toda una resentida y el escándalo es tal que hasta la policía interviene en el asunto llevándonos esposadas a todas.

Me niego ser arrestada como una delincuente, pero los muy malditos no le importa a la hora de esposarme.

-¿Es que usted no sabe quién soy yo imbécil policía de mierda? -espeto furiosa mientras me guían afuera-vas a pagarlo caro animal.

-No pueden llevarnos, solo nos defendamos-habla Daya.

-Armar escándalos en lugares públicos es una un delito doña importante.

-Es ella es la responsable señor oficial-dice la fea-nosotros no tenemos nada que ver, somos damas importantes de la sociedad.

-Todo lo que digan será utilizado en su contra señora de la sociedad, le recomiendo que guarde silencio-dice metiéndola a la patrulla.

-No me voy a subir en esa mierda-enfrento al negro de dos metros-primero muerta me oyes atarban.

Esto es tan humillante.

-Carruaje para la princesa no manejamos-dice en burla-le tocara compartir lugar con la plebe mi reina, pero espero que el castillo donde la llevare sea de su agrado.

-Animal-le grita Nena cuando me sube a las malas.

-Vas a pagarlo maldito oficial de mierda-sonríe enervándome más.

-Ya tengo mi recompensa-mira mi cuerpo y noto que tengo un seno afuera-no se vayan a matar.

Sonríe cerrando la puerta dejándome iracunda, Nena me ayuda a cubrir mi seno mientras las otras dos amargadas se mantienen alejadas, el auto avanza y en menos de media hora nos están bajando a empujones para meternos en una celda asquerosa que tiene otras síes mujeres espantosas.

-Quiero mi llamada maldito animal-le digo al oficial con mis manos en los barrotes-conozco mis derechos me oyes animal.

Se va riéndose mientras mis amigas se pegan se pegan a mi de repente, hay seis mujeres con aspecto de malandras que nos observan como carne de cañón.

-Tenemos princesitas-dice una con aspecto de hombre-niñas de alta sociedad, prestigiosa, bien vestidas, altivas y bonitas.

-Aléjate de mí-mis piernas tiemblan de miedo, pero no me le amínalo ante nadie o eso creo.

-¿Y si no que?

Las cinco somos acorraladas por estas ladronas con tatuajes en el rostro como si pertenecieran alguna banda, nos pegamos a los barrotes inútilmente queriendo alejarnos de ellas que respiran cerca de nuestro rostro soltando su aliento putrefacto.

-Tu reloj es muy bonito-dice pasando el filo de una navaja por mi cuello, desatando pánico un pánico que me eriza la piel, pero que no demuestro-y tu también estas muy linda.

-Lo siento linda pero yo no juego en ese bando-sonríe mostrando dientes de oro-toma-me quito el reloj y se lo tiro-pero aléjate que tu aliento huele a mierda.

Se que la estoy toreando pero no puedo mantenerme callada, muero de pie de eso estoy segura, ¿Donde están los guardias? Dayanara, Nena, Maira y Alina son saqueadas mientras que trato de aparentar que no tengo miedo, mantengo mi barbilla en alto mirando por encima de mi hombro a la enana delincuente.

-Pero nos salió toda una fiera la riquilla-mastica horriblemente una goma-levántalo y quitate el collar, la pulsera y los pendientes.

-¿Sabes que son pendientes? -rio con sarcasmo.

-No la retes más por favor-pide Nena asustada.

-Robo a muchas como tu perra-contesta amenazándome mientras me despojo de mis pertenecías.

-Perra si es-agrega Maira.

-Levántala-pero me niego.

-Levántala tu-respondo y pone el filo en mi cuello, palidezco cuando la punta de la navaja amenaza con atravesarme.

-Por favor-es Daya quien lo hace-tome señora, pero no le haga nada.

Llora entregándole una fortuna a estas perras bandidas, para mi no es nada, pero para estas marginales, es el pago de un año de vivienda.

Nos dejan solamente con la ropa puesta y debido a sus miradas nos violarían aquí si es posible, no sé cuánto tiempo llevamos encerradas y juntas las tres después de ser robadas vilmente dentro de una estación policial.

No me permiten realizar mi llamada, pero juro que cuando salga de este lugar estas ladronas y el maldito policía sobran de mí, me mantengo con las manos entrelazada con Nena y Daya que tienen sus cabezas apoyadas en mis hombros mientras me mantengo alertas con las bandidas que no deja de observarnos.

Las otras dos las ignoro, realmente me importa una mierda lo que suceda con ellas, pero sus miradas de odio puedo sentirlas atravesarme el corazón de hielo que tengo.

La sonrisa de esa mujer me estremece y la miro mal cuando camina de nuevo hacia nosotras, ¿qué más quiere? nos levantamos para defendernos, pero el policía aparece y detrás de el mi hermano Demian.

-Lacra la policía-avisa una de sus cómplices y la mujer retrocede.

-Demian-me pego a la barra desesperada, no quiero pasar un minuto mas encerrada-sácame de aquí de inmediato.

-Mi reina-mete la mano para acariciar mi rostro con ternura-ya todo está resuelto.

El policía abre las rejas y lo empujo para abrazar a mi hermano que me recibe con los brazos abiertos, ya estoy segura, se que al lado de cualquiera de los dos nada ni nadie puede tocarme, vivo en guerra con Dracco, pero se a la perfección que daría la vida por mi, somos hermanos y por la familia se da la vida, palabras y enseñanzas de mis padres.

-Porque demoraste tanto Demian, este lugar es una mierda-me abraza fuerte y yo a él, hacía tiempo no sentía tanto miedo.

-Tranquila mi amor ya lo resolví, todas saldrán libres.

-¿Todas? -pregunto separándome de él, y chocando con el hombre color que no retrocede y debo alejarme yo.

-Si, Alina y Maira también saldrán.

-¿De verdad? Gracias Demian, muchas gracias.

Mi hermano es un idiota.

-¿Como pudiste hacerme esto Demian? estoy aquí por ellas idiota.

Le grito y escucho la risa del hombre de chocolate.

-No podía dejarlas encerrada mi reina.

-No pelees mas Cruella-me abraza Nena-solo vámonos que no quiero estar más aquí.

-Un gusto conocerte riquilla.

Dice una de esas bandidas mientras salgo de este asqueroso lugar, el policía abre la reja sin dejar de observarme y yo fingiendo que no existe, realizamos todo el procedimiento de rutina junto a las demás, nos entregan nuestras pertenencia, respiro tranquila al encontrar mi móvil porque si lo pierdo se me va media vida.

Al legar a la sala de espera me sorprendo al ver a Dracco junto a la plebeya que al verme desvía su mirada y camina tomada de la mano de mi hermano mayor.

-¿Estas bien? -pregunta con aire frio, con su rostro golpeado.

-No-lo miro mal-me golpearon-le muestro y la mirada se le oscurece de la rabia -para colmo el imbécil Demian paga la fianza de estas dos infelices que por cierto es por ellas que estoy aquí, me roban en esta estúpida estación, huelo mal, y....

Me callo al ver ingresar a Paris a la instancia con su hermano detrás.

-Paris mi amor-la loba de Alina se le va encima para abrazarlo.

Me observa preocupado abrazando a la arrastrada de la mujer, es que tan poco se valora que sabe que ese hombre no la ama y le habla como si fuera suyo.

-Ava preciosa-es Novak-¿cómo estás? pregunta dándome la espalda enojado porque sabe que lo engañe con su hermano.

-Bien-dice la mosca muerta.

-Aléjate-amenaza mi hermano de forma posesivo, no entiendo que le ve a esta desabrida.

Mis amigas se mantienen detrás de mí, en tanto Paris consuela a su cornuda y su amiga me observa mal.

-No pasa nada Dracco-ella toma su brazo-no te alteres-es una estúpida.

-¿Que paso? -me fijo en Paris que me observa -¿Por qué estás aquí Alina?

-Por culpa de tu amante-desdeña-nos peleamos por ti.

-Te equivocas-intervengo-yo por hombre no peleo querida, pelearas tu que no vales nada, espero que cuando te veas al espejo pienses dos veces antes de enfrentarte a mi porque iguales no somos y eso lo tiene muy presente el hombre al que llamas mi amor.

Doy un paso dejando un beso en la mejilla de Paris que no se lo esperaba e incapaz de rechazarme se queda quieto sorprendido, me divierto con ambos nada más.

-Ya basta Cruella-llega Demian-no más escándalos por hoy, saldremos por la parte trasera ya que la prensa nos espera les recomiendo lo mismo.

-Controla a tu mujer-le dice Dracco defendiéndome tomado de la mano con la tonta-le vuelve a poner una mano encima a mi hermana y se la tendrá que ver conmigo.

-¿Y crees que ella está sola? -contesta Novak-no te tenemos miedo Dracco así que ahórrate tus amenazas.

-Deberías-replica mi hermano con aire de superioridad.

-¿Nos amenazas? -pregunta Paris aumentando la tensión.

-Tómalo como quieras me tiene sin cuidado, pero controla a tu perra- mira a la mujer que se esconde detrás de su ex -una hebra de cabello que le toquen a mis mujeres, se la verán conmigo y no me importara pisotearla, lo mío nadie lo toca.

«Mis» ¿y desde cuando hay otra mujer que no sea yo? Comienzan esa guerra de miradas que ninguno de los como machos alfas están dispuestos a bajar.

-Nos vamos Dracco-se interpone Demian-chicas por favor por aquí.

-Voy a demandarte-habla Alina-estas heridas no se quedarán así.

Se cree custodiada por la presencia de Paris que luce más golpeado que mi hermano, uno mas uno, dos.

-Enloda el nombre de mi hermana y prepárate para la destrucción de la tuya-arremete Dracco-controla esa lengua que tienes Alina, porque no me importara aplastarte como una cucaracha.

-Quien te crees-Musita.

-Creernos no-respondo-somos querida, somos.

Mi hermano me toma de la mano para sacarme de aquí, miro al policía que me observa con sus ojos oscuro y espero no volverlo a ver nunca más, Demian repara m vestido roto y me cubre con su chaleco mientras salimos por la parte trasera de la estación.

Tengo rabia al ver a esa insípida siempre pegada a mi hermano, mis amigas me siguen de cerca y se suben a la camioneta conmigo y Demian, Dracco va en la otra camioneta, en silencio es el trayecto hasta despedirme de cada una de ellas que las dejamos en sus respectivas casas.

-Estas bien mi reina-puedo ser toda una hija de puta, pero me gusta que mi hermano me consienta-la pasaste muy mal.

-Esas desgraciadas me robaron-digo mimosa en sus brazos-pensé que moriría cuando me puso una navaja en mi cuello-besa mi frente-no vuelvo a la cárcel jamás.

-Ya paso mi amor-mi cabeza descansa en su pecho-tómalo como una experiencia.

-Que no vuelvo a repetir-contesto de inmediato sacándole una sonrisa.

-Pues aléjate de los problemas, tu y Dracco les encanta buscarlos.

No discuto mas porque estoy muy cansada con todo lo que ha pasado, fue un día de mierda donde definitivamente los chacras se alinearon para mal, llegamos a casa que comparto con mis hermanos, Dracco últimamente no viene a dormir a casa, me imagino que por estar con esa estúpida que odio cada vez más.

La nana me recibe preocupada y me atiende las heridas hechas por esa poca cosa, es que aun me pregunto como me rebaje a tanto, y Dracco como se menosprecia estando con esa desabrida, me doy un baño y me meto a la cama, estoy realmente agotada.

-Ya nana déjame sola-asiente.

-Si necesitas algo avísame.

-Puedes irte.

Mercedes es como una madre para nosotros, pero se toma atribuciones que no le corresponde, solo tuve una madre que le debo todo lo que soy, ya en la cama tomo mi celular y elimino la basura que no me interesa para nada, no contesto el mensaje de Paris pero si los correos de la oficina.

Me concentro en el trabajo acumulado, por muy cansada que me encuentre tengo responsabilidades que debo atender, reuniones que falte por estar encerrada, así que me pongo al día hasta altas horas de la noche hasta que...

«Espero que esto demuestre todo lo que me importas»

Es un correo por parte de Lennin donde me confirma que ha emitido las cartas para el desalojo de toda esa comunidad de muertos de hambre.

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DE: MI

PARA: USTEDES

REGALENME UN CORAZONCITO... SE LOS AGRADECERIA ... MUCHAS GRACIAS.