Capítulo 3 RILEY

DRACCO

Estudio los nuevos documentos y guardo los más importantes contando las horas por tener el cuerpo de esa mujer en mi cama, la he deseado desde que el imbécil de Cristóbal la presentó aquel día de la inauguración de mis tantos hoteles.

Él solo un maldito contador me preguntaba ¿Cómo podía tener a su lado a una mujer tan bella como Ava? esa mirada azul era la más hermosa que había visto en mi asquerosa vida, esa noche me presento a su mujer, quise ser amable con ella y sin embargo la muy maldita me ignoro como si yo no existiera.

Desde ese momento emergió mi obsesión por poseerla, soy Draco Mc Donalds, un maldito multimillonario hotelero y dueño de varias empresas que me dejan cantidades de dinero exorbitantes y Cristóbal un empleado más de mis empresas que enrede y traicione para quedarme con su mujer.

«Necesito follarla, saciarme y luego la botare»

-Bonita tu jugada hermanito -Cruella mi hermana es dueña de los bancos Mc Donalds -ahora tengo más de 200 casa que no me sirven ni para limpiarme el culo.

Está enojada porque con la sucursal más grande que tenemos en esta ciudad se manejó todos los préstamos que se le realizaron a todos esos ingenuos, incluyendo Cristóbal.

-No me vengas a joder ahora con mierdas -digo serio sin prestarle atención.

-Quiero mi dinero de vuelta -me dice -no soy precisamente institución de caridad para darles prórrogas a todos esos muertos de hambre, les quito las casas o me devuelves mi dinero de inmediato.

Levanto la vista acribillándola con mi mirada oscura, somos hermanos, pero genéticamente soy parecido a mi padre en cambio ella y Demian tienen los ojos de un azul muy intenso.

-No me amenaces-le digo volviendo mi vista a lo importante.

-No me quieras ver la cara tampoco-responde-me pagas o desalojare a todos en esa porquería de lugar donde viven, crees que ando regalando mi dinero.

-¿Crees que eso me importa? -esclarezco-puedes hacer lo que se te vengan en gana con ellos, vuelve ese lugar cenizas si te apetece, pero a mi déjame en paz.

Me tiene sin cuidado lo que sucede con toda ese gente, solo los utilizó para chantajear a Ava, podría conquistarla, pero me gustan las cosas ya y esta es la mejor manera.

-Perfecto-la miro y tiene una sonrisa maldadosa-daré la orden de desalojo, demoleré ese lugar y deseo que ahí construyas mi Nirvana

-Como quieras, como ya te dije me vale una mierda lo que pienses hacer.

-Bien-por fin descanso de su chillona voz-¿ya tienes lo que querías?

Somos la familia más poderosa que existe en este momento en el continente e ingresamos entre los diez más ricos del mundo, ¿cómo no vamos a conseguir lo que deseamos? Es una religión obtener siempre lo que nos propenos, el medio no importa, lo que realmente nos interesa es saciar nuestros bajos instintos.

-Lárgate-le digo tomando mi celular-necesito privacidad.

-¿Iras esta noche a la reunión?

-Ya veremos.

Sale de mi oficina dándome la privacidad que tanto necesito, tecleo en mi celular, enviándole un mensaje que lee a los segundos pero que me deja en visto.

No me molesta, eso quiere decir que sea lo que sea que está haciendo, con mi amenaza acabo de ponerla nerviosa, me gusta el temblor que su cuerpo experimenta con mi cercanía y el sabor de su cuerpo es exquisito, tanto que necesito mas de eso, solo fue una probadita y quede embriagado.

Vuelvo a lo mío planeando como robarle el proyecto a la constructora San Miguel, el imbécil de Novak ha realizado excelentes trabajos tomando fuerza en este medio donde nosotros siempre hemos dominado el mercado.

Aún por supuesto no logra superarnos, pero el que tenga el contrato Caín, fue un golpe del que no logró superarme y nunca aceptaré, el maldito logró ganarme la licitación con algo que se define como estrategia, para mí solo es una maldita bajeza, ofreciendo menos precio por más calidad.

Pero yo también se utilizar estrategias que no son menos ruin, yo nunca pierdo, porque siempre busco la manera de ganar y no me importa si tengo que pasar por encima de quien sea, simplemente aplastó a todo aquel que me estorba.

-¿Que sucede? -respondo el teléfono.

-Señor, la señora Ava acaba de salir del edificio holandés, no sé a quién visitaba, pero salió demasiado agitada de ese lugar

-¿Y como porque me estas informando hasta ahora que ella estaba en ese lugar?-se queda callado -Estas despedido inútil de mierda.

-Señor lo siento...

Cuelgo la llamada furioso, las personas incompetentes me fastidian el día y tomó mi chaqueta de cuero negro saliendo de mi oficina

-Oye tengo un plan..

-Ahora no-es lo hermano Demian-encárgate tu.

Furioso me subo al auto, exigiéndole al conductor que se dirija a ese lugar, sabía que ella buscaría asesoría jurídica, no pensé quela buscara tan rápido, no es tonta la princesa pero su ingenuidad la llevó al más depravado de todos, reduje sus posibilidades y por eso supuse que buscaría a una persona cercana, en ese caso al mejor amigo de su esposo.

Esa hembra es mía y el desgraciado debe saber que con lo mío nadie se mete, al igual que yo, Ava ha despertado en el un deseo que no se quitara hasta que la tengamos, y seré el primero, después de finalizar el contrato, simplemente la botare, solo me interesa su cuerpo y darme el gusto de haberla tenido nada más.

Después de pasar el protocolo de seguridad recorro el pasillo que me guía a la oficina del imbécil de Edmond, miro mi reloj antes de ingresar y todavía hay tiempo para que la princesa valla en busca del rey, si me hace ir por ella, lo lamentara.

abro la puerta sin tocar porque yo no necesito pedir permiso y encuentro al idiota follándose a su secretaria en el escritorio.

-Largo puta-exhorto tomando asiento-rápido.

-No tienes derecho a violentar mi espacio Dracco-lo fulmino con la mirada, esperado que la zorra se vista, baja su falta, organiza su blusa, se pone los zapatos de taco y camina con la cabeza agachada pasando la mano por su cabello.

-Me escuchaste-se guarda la polla-no tienes derecho a ingresar cuando se te da la gana.

-¿Tú me lo impedirás? -se sienta limpiándose el sudor de la frente.

-¿Qué quieres?

-Ava-abre sus ojos-que buscaba aquí.

-Ya deberías saberlo-responde con nerviosismo-quería buscar una forma de poder salvarse de ti-eso me hace sonreír-no se porque le haces esto cuando solo es una chica inocente.

Ese es e principal motivo por el cual deseo tenerla.

-¿Cumpliste con tu parte? -fijo mi mirada asesina en él.

-No tengo más opción ¿o sí?

-No, no la tienes, y por tu bien espero no le hayas puesto un maldito dedo encima porque con el movimiento de mi mano te dejare en la misera calle.

-No la toque-levanta sus manos-lo juro.

-Ya lo veremos o atente a las consecuencias-no amenazo solo por hacerlo, sabe que soy mano de hierro con las personas que deseo exterminar-¿hiciste exactamente lo que te pedí?

-Acabe con sus esperanzas, con lo que le dije no tendrá más alternativa que buscarte.

-Eso espero.

Las horas pesan y no tengo respuesta de la mujer, mientras termino una reunión importante en uno de los restaurantes mas famosos de la ciudad, mi hermano Demian me acompaña mientras que a mi se me sube la maldita neura.

Mi hermano dueño de los casinos me ayuda también con temas relacionados en la empresa, hablan y habla en tanto me pierdo recordando nuestro último encuentro, «mierda» recordar todo lo que le hice y pienso hacerle me pone duro de inmediato, necesito follarla.

Termina la reunió y mi mal genio empeora con la caída del sol, el mensaje de uno de mis hombres me alerta y me muevo rápido dejando a Demian con la palabra en la boca cuando le cierro la puerta del auto en la cara.

Ella es tan estúpida, que nunca se dio cuenta que es el objeto de deseo de muchos hombres, pero como idiota sola va a las fauces de la hiena.

El demonio me posee cuando la veo de piernas abiertas, llorando y a punto de ser violada, nadie puede tocarla excepto yo, es por eso que muelo a golpes como un completo fragmentado al imbécil y psicópata pastor, padre o la mierda que sea, para mi simplemente es basura.

Lo golpeo con fuerza, con la misma violencia con la cual deseo follármela, cuando lo haga quedara peor que este hombre porque le extraer la vida en cada penetración, porque estoy seguro que el incompetente de su marido nunca la hizo vibrar.

-Basta -me toma del brazo anclando su mirada a la mía-vas a matarlo y no vale la pena.

Reacciono mirando al hombre que esta desmayado en la sala de su casa, sintiéndome satisfecho por su estado inconsciente y su cara vuelta mierda como se lo merece por tocar mi propiedad.

-¿Qué esperas que no te organizas? -le digo pateando al hombre.

-Ya basta-me grita

-Vístete estúpida-su ingenuidad me excita pero que sea tonta me enerva, como es que no puede ver el peligro por si sola-no tengo el maldito tiempo.

La veo acomodarse el vestido negro que será el ultimo que se pondrá, porque no le guardará luto a ningún hijo de puta mientras viva conmigo, limpia sus lagrimas mientras abotona ese asqueroso vestido, meto mis manos a los bolsillos no sabiendo que despierta, pero me enerva que llore y que no sea porque la estoy follando duro.

-¿Demoras?

Sacude la cabeza en negación y respiro profundo para no arrancarle el vestido, veo las bragas rotas en la ranura del sillón cuando se pone de pie y siento que la sangre se me calienta al saber que el muy maldito intento tocar lo que es mío.

-Logro hacerte daño-no respondo y doy dos pasos tomándola de su brazo, me mira con lagrimas en los ojos muy asustada-no lo volveré a repetir.

-No logro hacer nada-baja su cabeza-gracias-musita enojándome.

-Solo cuido lo que es mío nada más-la suelto-vamos.

Me aseguro de golpear dos veces mas al puto pastor y abro la puerta dándole un espacio donde ella pasa sin ningún problema permitiéndome sentir su perfume suave y sencillo.

-Para donde crees que vas-le digo cuando toma el camino alejándose de la camioneta-sube-mi hombre le abre la puerta.

-Quiero ir a casa-esa temblando.

-Me importa un carajo lo que quieras, sube-le exijo-de inmediato Ava.

Su mirada es suplicante, pero hago caso omiso de eso, solo pienso con la polla que se me pone dura al verla tan indefensa.

-Quieres que...-antes de terminar la amenaza camina hacia mi subiéndose al auto, hago lo mismo y de inmediato presa del miedo se hace a un extremo juntando sus piernas.

«No tiene bragas» eso me perturba, pero el camino es en un completo silencio que no me desagrada mientras le digo a mi hermano que proceda con lo planeado, me importa una mierda y quiero ese proyecto o en su defecto dañárselo a Novak, esto es una guerra que no pienso perder.

Baja del auto y tomo su brazo dirigiéndome a mi suite con vista de toda la ciudad, al igual que todos nuestros hoteles tienen entradas especiales solo para nosotros, tanto mi hermana, como mi hermano tienen un condominio amueblado a su antojo, el de ellos esta debajo del mío y abro la puerta con la mujer que no ha parado de llorar desde que subimos el ascensor.

-Deja de llorar maldita sea-digo dirigiéndome al mini bar para servirme un trago que calme mis ansias, el coñac quema mis entrañas, y me sirvo uno mas antes de girarme y encontrarla en el mismo lugar que la había dejado.

-Por favor señor-habla cuando me acerco-mis padres deben estar preocupados, déjeme ir se lo suplico.

Me siento en mi sofá avaluado en uso cuantos millones a disfrutar de la vista, el negro le resalta esa mirada azul, no tiene maquillajes y aun así luce hermosa, tiembla despertando mas mis ganas, quiero follarla ya mismo, pero disfruto hacerla sufrir.

-Firmaste-vuelvo a darle otro sorbo a mi bebida sin apartar la vista de ella-Ava-no responde colmando mi paciencia.

-No he firmado-responde con su mirada en el piso-no puedo hacer eso.

-Bien-digo-no voy a obligarte hacer nada de lo que tú no quieras-se atreve a mirarme sorprendida por mis palabras.

-De verdad no intentaras nada-veo esperanza en su mirada.

-En tu conciencia quedara el haber podido hacer algo por todos ellos, pero preferiste dejarlos en la calle que ceder ante mí.

La bajo de la nube de inmediato.

-Solo son tres cuatro meses-pero creo que la botare antes-te dejaras follar por mí, cuando quiera, las veces que quiera, a la hora que sea y salvas a toda tu maldita comunidad de irse a la calle, sobre todo a tus padres.

-Mi marido apenas lleva dos días de muerto-dice -va contra mis creencias estar contigo Dracco, no puedo dejar que otro hombre me toque, mucho menos si no pertenece a mi religión.

-Me vale mierda tus creencias Ava-continúa parada, y yo con sentado con la polla que se me explota-te quiero en mi cama, no para casarme contigo, no seas tonta princesa y firma que entre mas tiempo demores, no podre detener que los desalojen.

La verdad es que no moveré un maldito dedo para que mi hermana no haga lo que se le venga en nada, esa gente me vale tres hectáreas, firme o no, esa gente se va a la mierda.

-Por favor-suplica con lágrimas en los ojos calentándome la existencia-hay niños, familias, ancianos que no tienen nada más que..

-Que no tienen nada que ver conmigo-esclarezco interrumpiéndola-me valen Ava, solo te quiero en mi cama por unos meses y despees te vas, las personas conservan sus casas y todos felices.

-Dame un tiempo para resolver las cosas y pagarte Dracco no me hagas esto, acabo de enviudar.

-Se una viuda alegre.

-Lo seria si no amara a mi marido, pero que él se haya ido me mata a mí también.

-Me importa una mierda si querías o no a tu marido-espeto furioso- no quero amor de ti, solo tu cuerpo cuando lo vas a entender.

Me enoja que siga dándole vueltas a las cosas, no me importa si amo, quiere a su marido o si desea morir con él, que lo haga después de ser mía.

-¿Porque a mí?

Dejó el vaso en la mesa con la tensión aporrearme cada extremidad, se asustada al tenerme tan cerca y rodeo su cuerpo tocando sus dedos, subo mi acaricia por la suave piel de sus manos y toda ella sigue temblando, aumentando mis ganas con ese miedo que exuda.

-Estate quieta princesa.

Susurro corriendo el cabello a un lado, me pego a ella para que sienta lo duro que estoy, y se asustado pegando un respingo que me hace reír, que experimente lo que le espera, solloza, pero eso no me detiene.

Por el contrario, observó la marca que había dejado y vuelvo a esta nuevamente a clavas mis dientes como un vampiro hambriento de su piel, chupeteando la carne hasta sentirme satisfecho.

Intenta alejarse, pero la envuelvo en mis brazos, retornando mis succiones a su cuello mientras ella se contrae toda en tanto me alimento y marcó territorio, le hago saber a todo el mundo que me pertenece de ahora en adelante.

-No podré ocultar esto, detente.

No presto atención, me importa muy poco si tiene problemas o no por estar marcada, explicación no le debe a nadie, así que todo el mundo se joda porque no dejaré de hacer con su cuerpo lo que me plazca.

-Dracco.

Separó mis labios de su cuello, observó la marca que está demasiado notoria y sonrió alejándome de su cuerpo, se limpia el lugar mientras vuelvo a tomar asiento de nuevo frente a ella deleitándome con ese cuerpecito que tiembla, así quiero tenerla, pero debajo de mí, encima, aquí, en el auto, mi oficina, en donde me plazca metérselo lo hare porque será mi muñeca sexual hasta que me aburra de ella.

Quiero escucharla gritar mi nombre mientras duro la penetro.

-Quítate esa ropa.

Abre los ojos

-Por favor.

-Shhh-muevo mi cabeza de un lado a otro, se hace de rogar y eso no me gusta, me exaspera esperar-sabes que no me gusta repetir las cosas, sácate ese maldito vestido.

-No tengo otro.

-¿Y?

Solloza pudriéndome más, llevo mi mano a mi entrepierna apretando la polla que se contrae con la vista que me brinda cuando se saca el vestido que me tira con rabia a la cara.

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