Capítulo 6 MUJER DE PIEDRA

CRUELLA

Bañan mi cuerpo en exfoliantes y aceites corporales que dejan mi piel sedosa, luminosa, perfecta, me consiento con mascarillas que renuevan mis células y me hacen lucir con un rostro joven, atractivo y hermoso, mi cabello también es acicalado, al igual que las uñas de mis pies y manos, soy una persona publica, famosa que debe lucir siempre como una diva y me gusta ser el centro de atracción, robarme las miradas, ser asediada, envidiada y deseada.

No tengo porque ocultar lo que soy, siempre he tenido el mundo a mis pies y no estoy dispuesta a tener menos, soy tanto odiada como amada, debido a mi fuerte personalidad, una mujer como yo pocas, decidida, atrevida, impulsiva, apasionada en todo lo que hace y como toda mi familia perfeccionista en todo, la palabra perder, aceptar o mendigar no está nuestro vocabulario,

-¿Si vas ayudarme con tu hermano?-es mi mejor amiga Dayanara, intensa mujer enamorada de un imposible-sabes que me gusta, no seas tan cruel por favor y ayuda a la única mujer que te aguanta.

-Nadie te pide que me soportes-sonríe-así que vete olvidando que hare algo semejante.

Le dejo las cosas claras con pepinos en mis ojos, en ese rastrojo de comunidad hare el centro de estética mas grande de estados unidos, es un lugar perfecto porque al ser pequeño el sitio, mi edificio será el único de la zona, además ofrecerá privacidad para las mujeres que desean realizarse retoques sin ser vistas y asediadas.

-Ayúdame por favor, sabes que muero por ese hombre.

-Dayanara cálmate-responde Nena-sabes muy bien que esta mujer no moverá un dedo.

-Hazle caso a tu amiga-respondo.

-Tu también eres mi amiga-dice Nena-¿aun estas enojada conmigo? ¿no piensas perdonarme nunca?

Desde el colegio somos amigas, las tres pertenecemos a las familias mas poderosas de estados unidos, el padre de Dayanara es un magnate hotelero y el de Nena, su padre maneja en todo el mundo los mejores restaurantes.

-Si vuelves hablarme de esos pobretones nunca mas te volveré a dirigir la palabra Nena-le dejo claro y sabe que seré capaz de cumplir-no quiero saber de niños, ancianos y familias que quedaran en la calle porque no me interesa la vida de ellos.

La chica retira las rodajas de pepino de mis ojos y comienza a limpiar mi rostro.

-Lo que te dije no era para que lo tomaras a mal-mis ojos azules la perforan-solo quería que entraras en razón y tuvieras un poco de compasión.

-La vida es Cruel querida.

Dayanara sonríe y Nena rueda los ojos centrando su vista ahora en la revista mientras continua con su cabeza metida en la cámara de secado capilar.

-Tu le haces honor a tu nombre querida-la chica comienza a depilarme las cejas.

-Mas te vale estúpida que no lo estropees-la amenazo-porque será el ultimo trabajo que realizaras en tu vida.

Asiente nerviosa y no miento, le tendrá que hacer de prostituta si daña mis cejas, escucho sonreír a Dayanara que es un poco más parecida a mí, sin embargo, Nena es el alma buena de las tres.

-Paris San Miguel o Novak San Miguel-pregunta Nena-los dos son un bombón.

-Creo que me quedo con Paris-dice Dayanara-su seriedad atrae, además recién divorciado se vuelve mucho más atractivo.

La chica termina y reviso que haya realizado bien su trabajo.

-¿Sabes porque se divorció? -pregunta mi inocente niña-ellos eran un matrimonio estable-sonrió mientras me observo en el espejo.

-No se realmente-dice Dayanara-pero como todo debe...

-La mujer lo descubrió en la cama conmigo-todas se quedan impactada-realízame un maquillaje natural-le doy la orden a la chica mientras mis amigas me observan sin poder creerlo.

-Porque no habías hablado.

-Ustedes no habían preguntado.

Dos horas después salimos del spa luciendo hermosas, una vez a la semana siempre me tomo tiempo para consentirme, me gusta sentirme bella y arrolladora, contesto sus preguntas referentes a Paris el enemigo de mi hermano.

Le ha robado un contrato importante que tiene a mi hermano ofendido, enojado con los hermanos San Miguel.

-Necesito que estén calladitas-llamo desde el auto-¿Dónde estas?

-Que te importa-como siempre de grosero el muy imbécil.

-Necesito que nos reunamos ahora mismo Dracco-bufa-sabes muy bien que tenemos un tema importante que tratar.

-Jodete Cruella-ruedo los ojos mientras conduzco-tengo cosas más importantes que realizar.

-Voy en dirección al casino de Demian, si no estas allí, iré a tu departamento Dracco-lo amenazo-sabes muy bien que soy capaz.

-Alla de veré.

Cuelga enojado, pero se me que asistirá, al igual que mama que dominaba a papa, puedo con mis hermanos.

-No entiendo como haces eso con Dracco-pregunta Dayanara estando en el asiento de copiloto-es tu hermano, pero siempre ha sido un hijo de puta-los dos lo somos, menos Demian-pero contigo, aunque trate de serlo nunca lo ha logrado.

-Soy su hermana querida-sigo conduciendo-aunque no lo parezca mato por mis hermanos y aplastaría al que sea si llega a tocarlos.

-Entonces que haces con los San miguel-miro a Dayanara sin entender la pregunta de Nena-juegas con los dos Cruella.

-¿Y que con eso?-respondo-solo me divierto, tengo sexo sin compromiso, la paso buenísimo con los dos, follan de maravilla, aunque debo confesarte que Paris es un vendaval, además con Novak solo fue una sola vez, ocasionalmente lo hago con Paris y lo mejor es que ninguno de los dos lo saben.

Reímos las dos, menos Nena que nunca esta de acuerdo con mi comportamiento libertino.

-Eres una perra-dice Dayanara.

-Lo se amiga-hundo el acelerador-y me encanta.

La gran manzana es mi jungla, amo esta ciudad al igual que los lukos, autos y los hombres, París no es más que un juego que folla de maravilla, no me interesa nada más de ese hombre y posiblemente ayude a mi hermano a quebrar le la empresa..

Llegamos al casino de mi hermano Demian que me recibe amoroso como siempre, yo creo que es adoptado porque esa personalidad amable, servicial y atento no se de quien lo habrá sacado, todos nuestros familiares dicen que, a mi madre, pero ella era de carácter, porque domar a mi padre no era cosa fácil.

Dracco tiene mucho de la personalidad de mi padre, aunque con mama y conmigo era siempre un amor, con mis hermanos era muy severo, les exigía mientras que mi madre me exigía a mí no quedarme atrás de mis hermanos, estudie superándome para manejar los bancos Mc Donald al ellos fallecer.

-Nena, tan hermosa como siempre- saluda a mis amigas Dayanara-la observa ofreciéndole su mano para girarla-divina y encantadora.

-¿Será porque acabamos de salir del salón de belleza?

Los tres siempre se han llevado muy bien, de hecho, me pregunto ¿con quien se llevará mal mi hermano?

-Pues cada centavo valió la pena, mis chicas super poderosas están preciosas, divinas, impactantes.

Quiero vomitar

-Ya basta Demian, vamos a la oficina-empiezo a caminar -ustedes espérenme aquí chicas-,¿Dracco ya llego?

-Buenos días señora Cruella.

Ignoro a su secretaria.

-Aun no-ruedo los ojos ingresando a su oficina gigantesca y de cristal, diseñado por mi hermano mayor y amueblado al gusto de Draco -pero no debe de tardar, ¿aunque me pregunto porque esta reunión así de improvisto? nunca lo haces, ¿suceda algo?

No respondo esperando que llegue Dracco, me ofrece un trago que acepto porque me encanta el Baileys, bebo cambiando de tema, el muy tonto me hace reír con sus ocurrencias estúpidas, pero así es Demian, la cara linda del trío maligno llamado los Mc Donalds, heredero de los casinos, Dracco la constructora y yo los bancos que eran herencia de mi madre.

Eso es lo que sucede cuando dos multimillonarios se unen, crean un emporio difícil de igualar.

-Necesito que seas sincera conmigo-asiento disfrutando de esta delicia, la vista es fatastica-¿que tienes con Paris San Miguel?-una sonrisa adorna mi rostro-sabes que si Dracco se entera se va a enojar demasiado, odia a los San Miguel.

Recibo un mensaje que me saca una sonrisa al ver el remitente, no respondo dejándolo en visto.

-Ese no es mi problema-respondo-me vale los líos que tenga con ellos, cada quien tiene su vida Demian, yo no me meto en sus asuntos y el en los míos.

-Era un hombre casado Cruella-siento un deje de reproche en sus palabras - acabas de dañar un matrimonio.

-Si ¿y que con eso hermano? -si piensa que siento culpa por eso, está muy equivocado-yo no soy la casada, quien debió respetar su matrimonio fue el, no conozco a la cornuda, porque debía reprimir mis deseos.

-¿Eres de piedra mujer?-sonrío-¿por principios? ¿empatía? ¿Qué se yo? no se-se deja caer en la silla-piensa que no te gustaría que te hicieran lo mismo.

-Por eso no tengo nada serio con nadie Demian, el romanticismo no se hiso para mi, lidiar con temas del amor es un fastidio, así que no fastidies mas con el tema, me follé a Paris San Miguel, destruí su matrimonio y créeme que seguir disfrutando de ese hombre sin importante nada.

-¿Te gusta? -su pregunta me hace reír

-Su polla-rueda los ojos-ya Demian, no actúes como mi padre, murieron en un accidente recuerdas.

-¿Tienes sentimientos?

-En mi vagina hermanito.

Ingresa mi hermano mayor interrumpiendo nuestra platica amena, luciendo impecable como siempre, sus autfit con casuales, polivalentes sin dejar a un lado las chaquetas de cuero que le dan un aspecto mucho mas atrevido, de chico malo que mata a todas, pero ese aspecto terrorífico que intimida a hombres es lo que mas rescato de sus estilos.

-Que sea rápido -ingresa Dracco-¿Qué deseas?

-Hola hermanito -me levanto para darle un beso en la mejilla que acepta de mala manera-¿cómo estás?

-Ve al grano -saluda de la mano a Demian, parándose a su lado, mientras que mi hermano menor se sienta –tengo cosas que hacer.

-Quería informales porque de una u otra forma los tres estamos involucrados en esto, pero hoy di la orden para hacer valer las cláusulas y desalojar a todos esos pobre rones.

-Pues detén la orden-dice Dracco sacándome de las casillas-una semana, después has lo que querías.

-No te estoy pidiendo permiso Dracco, te informo lo que pienso hacer.

-Y yo te estoy dando una orden-cuando oscurece su mirada siempre me llega asustar-si me desobedeces vas a conocerme Cruella, una semana para que des la orden

-Quiero hacerlo ya-golpea la mesa tan fuerte que me sobresalto estando sentada.

-Me vale una mierda lo que quieras, haces lo que yo te ordene, si digo que, en una semana, en una maldita semana se realiza.

La rabia se me nota en el rostro, con facilidad me pongo roja evidenciando mi molestia por retrasar mis planes.

-No se que es lo que tengas planeado, pero no voy a retrasar mis objetivos por los tuyos.

-¿A no?

-Chicos no peleen

-Cállate-le gritamos al unisonó a Demian que levanta las manos.

-Todo esto por esa perra-lo enfrento tomando mi bolso-que tiene esa insignificante que la pones por encima de mi-le recrimino-ahora te harás el salvador de su mugrienta comunidad, cuando fuiste tu quien engaño a su marido.

-Que eso que a ti no te importe-me toma fuerte del brazo-te mantendrás quieta hasta que yo te lo ordene, sabes que no juego, porque si dañas mis planes vas a conocerme.

-A mi no me amenaces idiota-me suelto-una semana para que la lleves a la cama, porque me importara una mierda lo que quieras, quiero mi Nirvana en ese lugar, por eso acepte tu maldito trato engañando al ingenuo de Cristóbal.

-Y bien que lo disfrutaste llevándotelo a la cama-me recuerda-te calmas y haces las cosas como te lo digo.

-Imbécil.

Salgo con la ira quemarme las venas y para completar me encuentro con la mosquita muerta viuda de Cristóbal sentada de frente a mis amigas que la reparan, me acerco como una leona a ella que nota mi presencia reconociéndome.

-Escúchame bien perra-la levanto de un tirón-si interfieres en mis asuntos vas a conocerme.

-Respéteme señorita que yo a usted no le estoy faltando al respeto-mis amigas se hacen a mi lado mientras que la pobre se libera de mi agarre-y no sé de qué está hablando.

-Ya veo porque mi hermano quiere llevarte a la cama-observo su aspecto, es tan sencilla y corriente que no logro entender que le ven los hombres-eres demasiado estúpida, no eres mas que una basura, pero juro que toda tu maldita comunidad quedara en la calle.

-Usted a mi no me amenace señora-alza la voz y el mentón retándome-yo no tengo porque pagar por sus problemas y con mi gente no se meta.

-¿Así? -acomodo mi bolso en mi brazo-¿qué piensas hacerme? -me acerco y retrocede-no te conviene enfrentarte a mí, porque puedo destruirte así de fácil-trono mis dedos-mide tus palabras porque no sabes quién soy yo, el poder que tengo y mucho menos de lo que soy capaz cornuda.

Dayanara acompaña mi burla, mientras que la mujer aun no comprende mis palabras, la golpeo con mi hombro, abriéndome paso hasta tomar el ascensor, mis amigas me acompañan y presiono el botón del estacionamiento.

-¿Y esa mujer quien es? -intrigada pregunta Dayanara.

-Te ayudare con Dracco Daya-le digo-espero que hagas todo lo que te diga, porque debes sacar a esa mujer del camino si quieres a mi hermano en tu cama.

Respondo el mensaje informándole que nos veremos en el mismo lugar siempre, dejo a mis amigas en la mansión de Dayanara y me dirijo a la empresa encargándome de cosas que requieren de mi presencia.

-Alguna novedad Martina-le pregunto a mi secretaria.

-Señora, tenemos gran cantidad de llamadas y solicitudes de personas que le realizamos los prestamos y quieren saber si le podemos dar prorroga.

-No-declaro tajante-envía el informe a los demás departamentos y el abogado, que comiencen con el desalojo de todos esos muertos de hambre.

-Señora son más de 200 casas-levanto mi mirada fulminándola-familias y...

-Si no te callas tu le harás compañía-le dejo muy claro-si no puedes cumplir sin dar tu opinión mis demandas, te largas-amenazo-si te da mucha lastima de esas personas, llévatelas a vivir a tu casa, pero la próxima vez que me contradigas de pongo de patitas en la calle.

-Si señora-asiente bajando su mirada.

-No te quiero ver más aquí en mi oficina, cumple con tu trabajo y dile al abogado que para mañana tenga los documentos de dación de pago.

Asiente saliendo, que se joda Dracco, quiero a toda esa gente fuera de mis propiedades, no retrasaré mis planes solo porque desea llevarse a esa desabrida a la cama con tranquilidad.

Este bando perteneció a mi madre quien decidió ponerme el nombre de mi abuela y le hago honor a mi nombre ganándome el apodo de la mujer de piedra, no me importa que me llamen de ese modo, así soy y así moriré.

Termino con mis pendientes a la hora exacta y salgo directo a mi cita del día de hoy, llego al hotel reclamando la llave que siempre me deja disponible, el ascensor me lleva hasta su piso y segura camino el pasillo hasta posarme en su puerta, paso la llave que me permite abrir la puerta del lujoso apartamento ubicado en una de las zonas más prestigiosas.

Encuentro al hombre sentado en su sillón con una copa de licor en mano y me desnuda con esa mirada celeste moja bragas.

-Quítate la ropa-exige

-Así no más-bromeo-ni un besito ni nada.

Se levanta de la silla y acota la distancia entre los dos, tomando de forma violenta mis labios, disfruto lo bruto que es, mientras rasga mi vestido, despojándome de las prendas que estorban cuando de sexo se trata.

En menos de nada estamos desnudos, besándonos con hambre, sin ningún cuidado me lanza a la cama donde toma mis tobillos abriéndome de par en par y comerse mi coño que se humedece al tener semejante hombre, me devora toda metiendo dos dedos que aumenta la sensación de hormigueo en todo mi sistema.

Es hábil con la lengua caliente, recorre mi sexo bebiéndose mis jugos mientras que sus dedos entran y salen desencadenando el orgasmo que me toma con su boca pegada a mi coño.

-Maldita-acomoda la polla que me asesina-¿qué me has hecho? -de un empujón la tengo adentro-pero ya no puedo renunciar a esto.

Dice soltando las estocadas dentro de mi sexo que lo aprieta, se siente bien el sexo con Paris, es malditamente adictiva la forma en que te coge, y lo que mas me gusta es esa forma de mirarme como si fuera una diosa, como si nunca hubiese visto una mujer como yo, me hace sentir única y sus penetraciones provocan múltiples orgasmos.

-Mas, mas-le digo cuando me pone en cuatro, toman mi cabello con una mano y con la otra en mi cintura-¿así te cogías a tu mujer?

Me la mete con tanta fuerza que me lleva hacia adelante, pero su agarre en mi cabello amortigua el impulso que se tornó doloroso.

-No la metas en esto Cruella-continúa metiéndose con fortaleza, esta vez esta mas violento, pero me gusta su salvajismo, ese ímpetu que me estremece desatando mas humedad, mas calor, mas euforia adentro, gimo soportando las descargas que provocan sus estocadas certeras.

-Móntame -exige saliendo de mi-cabálgame.

Me meto la polla que me abre, es gruesa y larga como me gusta, lo abofeteo iniciando los saltos que ponen a vibrar cada parte de mi cuerpo.

-Así te cabalgaba tu mujer-me encanta ver la furia en su rostro, en sus ojos cada vez que se la menciono-¿así de rico te montaba? -me dejo caer en su polla gruesa como me satisface, no responde, se apoya en sus manos para comerse mis tetas mientras me muevo en círculos a punto de explotar con lo rico que se siente.

Me estrecha contra su cuerpo mientras me muevo salvaje queriendo que ambos lleguemos al final, es peligroso nuestros encuentros porque se el odio que mi hermano siente por Paris, pero nunca me he detenido a pensar sobre las consecuencias, como tampoco pensé al destruirle su matrimonio por capricho.

Me gusta lo que siento cuando me muerde acompañando el derrame que me provoca con su polla dentro de mí, tiro mi cabeza atrás enterrando mis uñas en sus hombros al sentir la sacudida de mi cuerpo cuando alcanza el clímax, no me importó su esposa, mucho menos me importa esa comunidad, como tampoco me importara destruir a la mosca muerta que mi hermano tiene por juguete.

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