Capítulo 7 ¿Qué no estás diciendo

Estábamos en la casa de la familia de Maya, un lugar precios, Annie me presentó a sus padres y en la cocina vi demasiado aplicada a Alice, mi prima, los dos nos miramos y ella rió antes de acercarse y saludarme con un golfo.

-Dime que te invitaste sola.

-Puede que sí, puede que no.-respondió y fue a abrazarme fuerte. -Me extrañabas.

-Te amo.

-¡Qué perruski!-saludó Alan mientras cargaba unos troncos para hacer una fogata.

-Ey, ¿ocupas ayuda?-Le di las compras a Alice y fui a ayudar a mi primo.

El papá de Maya y su esposa se unieron a ella, le dieron un beso a Maya enorme y un abrazo. Ella se acercó a mí y nos presentó. Intenté ser lo más amable dado que mi novia advirtió tres ces de camino a casa de sus tíos que los nachos de patacón de su tía son sagrados y hay que comerlos y la otra cosa mágica es la relación de su papá con Ismael.

La cena fue incómoda porque Isamel vino a la mesa un par de veces como tema de conversación, primero su tía estaba preocupada por su salud mental y después Annie quería clarificar un comentario por parte de la hermana del ex de mi novia.

-María dijo que te vio en el hospital, hablaron y eso fue el catalizador.

-Sí, nos encontramos de casualidad y se molestó más y ya qué se puede hacer, tal vez estaba pensándolo. -Respondió Maya. -Nuestra relación no estaba bien y lo saben y no todo es Emilio o yo.

-Definitivamente, no es Emilio, Maya-Dijo su tío. -Eres tú quien ha planeado una boda y una luna de miel. Y de repente, no has dicho que no quieres casarte con el hombre. Ye has mudado a casa de otro, que apenas conoces. Fallas en explicar qué pasó con tu pareja de 16 años-expresó su tío al borde de la explosión. -Lo siento, Emilio. Eres impresionante y divertido, pero en esta casa estamos acostumbrados a Ismael. Maya se puede olvidar en veinte segundos, sin embargo, nosotros no -intervino su padre. -Hemos compartido Navidades princesa, es que no se lo estás haciendo a él, siento que no solo haces a nosotros.

-Es la vida de Maya, la mujer adulta que se paga las cuentas-sugirió Annie.

-Yo opino lo mismo, no es que me estén preguntando por en las relaciones el sexo se apaga y el amor sale por la ventana, son cosas que pasan-comentó Alice.

-¿Cuántos años tienen tus papás juntos? -preguntó Gabriela y Alice se encogió de hombros.

-Mi papá se casó con la mejor opción para su familia. Para su novia él era la mejor de las opciones y fueron miserables cada segundo, e hicieron la vida de mi hermano mayor amarga y triste. Mi papá ocupaba un heredero, alguien que tomara el negocio cuando falleciera o lo que sea, mi hermano mayor odia la sangre -Alice y Alan rieron. -A veces lo que parece perfecto no lo es.

-Y tú, por qué no te hiciste cargo del negocio.

-Era el tercero en línea de sucesión y Arturo mi primo mayor está enamorado y casado con la medicina -resolvió Alice.

-¿Qué número soy yo?- preguntó Alan y su hermana le fulminó de la mirada

-Si estás planeando matarme, solo bríncame.

-Voy yo antes y no voy a dejártelo, siento que una línea femenina es lo que necesita este país.

-El matriarcado -Resolvió Maya. -Estoy de acuerdo, todo es hombre, hombres y no pueden ni parir.

-Mi amor, te lo sacaste del pecho-preguntó su papá y todos rieron.

La cena continuó normal, pero, por ratos, Maya se veía triste y ansiosa. Me acerqué a ella y le rodeé con el brazo. Me dio un beso en la mejilla y me preguntó si podíamos huir.

-Te falta un buen rato con mi familia-reconocí y los dos reímos.

Su tía se acercó con una copa de helado.

-Sabes cómo son Matías y Logan no les hagas caso es que siempre haces todo muy bien y no está mal desenamorarse, sin embargo, ellos son de procesamiento lento y tú no les hagas caso tampoco.

-Gracias -respondimos al unísono.

-Lo hice yo, Alan me regaló esta máquina y ha sido un poco profundo el asunto de hacer helados, me encanta.

-Está muy bueno es coco con piña.

-Sí y leche condensada, todo casero -Sonrió.

-¿A qué se dedica usted?

-Soy editora.-se aclaró la voz y dijo: - La editora de alguien, que espera capítulos de un libro. -Maya rio. -¿Tú?

-Emilio, es empresario, modelo, periodista y...

-Fotógrafo, pero mi hermana es modelo de verdad, mi hermano es el mejor fotógrafo y mi hermano mayor es empresario. Así que me dejé periodista.

-¿De qué eres periodista?

-Dirijo una revista con mi tía de moda, chismes y vida saludable. Es lo mejor de tres mundos.

-MVG.

-Extra poderosas. Me declaro fan y adoro que siempre haya mujeres superpoderosas de portada.

-Es un dolor encontrarlas y que acepten, sin embargo, nos esforzamos.

Escuchamos los saludos uy gritos desde la puerta y nos giramos.

-¿Por qué llegas tarde pilar?

-Yo tengo una vida y me desvié a comprar este pastelito, vieras que bueno que está.

-Lo partiste.

-Bueno, me esforcé Matías en que fuese un cuadritos es que había una atascón. Qué está pasando a dónde van mis impuestos. Maya, mi amor -Dijo dejó el pastel en el borde de una silla.

-May, tenía investido hermoso para esa boda, Hola, te puedes casar con ella para yo usarlo. Necesito que publiques un libro o algo.

-Por ti lo que sea -dijo Maya mientras le abrazaba.

-Se han casado en el súper, con garbanzos -Dijo Gaby.

-En serio, yo quería ir-La mujer le quitó la copa de helado a su cuñada y la llenó de besos antes de comenzar a comérselo y advertir que solo le visitaba por los postres tan buenos.

Nos quedamos aproximadamente una hora más y fuimos hacia la casa de playa de mis padres. Maya se durmió al inicio del viaje se quedó dormida. Los dos nos quedamos en silencio cuando despertó.

-Estás molesto?

-Por qué?

-Mi papá...

-Ni estoy molesto con tu familia. Estoy molesto contigo Maya. Fuiste a un acantilado con tu ex, te lo encontraste en el hospital ¿Qué hacía ahí? ¿Por qué no sé nada? ¿Estás enferma? ¿Estás pensando en reconciliarte con él? Sé lo mismo que tu familia, tienes un capricho.

-No tengo un capricho, tengo una nueva relación contigo y me importas. Emilio....

-No quiero hacer esto estoy conduciendo y mi familia nos espera, escuchemos música y hablamos luego.

-Emilio. -En serio no quiero hablar ahora.

Cuatro horas más tarde estábamos viendo a Ellis y Valentina en una fuerte discusión con mis papás sobre le juego de mesa.

-Gracias a Dios.

-Sí, bendito sea-respondió mi mamá.

Mi mamá vino corriendo a lanzárseme encima. -estos chiquitos me están acosando y tu papá.

-Pobre de ti mamá.

-Sí, pobrecita yo -dijo y me abrazo fuerte. -Estás muy guapo. No te ves cansado, cielo. Hola, yo soy Verónica -Se presentó mi mamá y le dio un abrazo a Maya.

-Mucho gusto, Maya.

-Mi papá, ahí el que se está conteniendo es tu fan.

-¿En serio?-repitió como si no lo supiera.

-Nunca había conocido a nadie famoso. -Mis hermanos se aclararon las gargantas y Maya sonrió. -No quiero incomodar.

-No es que me gusta que adoren mi trabajo, pero me gusta saber. ¿Qué es lo que le gusta? Cuénteme.

-¿Quieres vino?-le ofreció mi papá.

-Un té, quiero no estar borracha mientras hablamos de esto-Todos rieron y Maya fue a saludar a mis hermanos, ella y papá conversaban sobre sus libros.

Mi mamá y yo nos unimos por una revancha contra mis hermanos y los dos les dimos durísimo en las cartas, la noche fue mucho más relajada de lo que imaginaba, la cena era unas pastas que mi hermana preparó y la conversación era amena. Mi hermana y tu mi mamá fueron corriendo a nadar en la noche con todas las quejas de mi papá, el cual les acompañó en caso de que quieran practicar morirse.

-¿Quieres dar un paseo por el lugar?

-Sí, solo déjame tomar un abrigo. En realidad, tengo algo que quiero decirte.