Capítulo 6 Pasos gigantes

Los días siguientes para Maya son difíciles, el idiota no se mató y no estoy en pro del suicidio creo que la vida de cualquier humano es tan valiosa como la vida feliz que llevan las inanimadas piedras. El problema es el daño que una persona causa en sus amigos, familia, la gente cercana.

Maya estaba parada en el borde de un precipicio por él, veinte metros de altura y todo fue tratado con secretismo porque lo más importante es que cuando él se decidiera por dejar de llamar la atención su vida siguiese siendo perfecta. Ismael Vandevelde sería el nieto de un exdiputado, el juez y el prometido herido y tendría la ficha para jugarla cuantas veces Maya se lo permitiera. Ha estado terriblemente enferma los últimos días y ya llega a preocuparme. Ha estado vomitando todas las mañanas, no se levanta casi por las náuseas y todos son síntomas de estrés y agotamiento emocional, al menos eso fue lo que le dijo el médico cuando fue a revisarse, yo obviamente tengo una cura mágica para todos los problemas. Básicamente consiste en desnudarme en frente de ella y quitarle el computador. Ella se quita los lentes de lectura y sonríe antes de quitarse las medias, los dos reímos y mi novia se suelta el pelo, mientras repartía besos a lo largo de su cuerpo. Maya es simplemente espectacular, cada centímetro de su cuerpo está hecho para ser venerado y yo tengo el placer de ser la persona a la que ha elegido para ello. Me besa apasionadamente mientras nos acariciamos. Hay algo del sexo que a mí en lo personal me encanta, a ver, si fuese mi hermanita el sexo definitivamente sería complicado porque dentro de mí y de mi ser hay ganas, hay pasión hay calor. Ser yo y tener la polla mojada dentro de su coño apretado con una mujer desesperada ante el golpe de placer es lo más maravilloso que me puede pasar en la mañana. En la tarde, en la noche, con alguien viéndonos o quizá en un grupo, pero definitivamente cuando estoy solo con Maya, el sexo es espectacular, se necesita una palabra enorme para describir lo que siento cuando estoy con ella. Mi novia reparte besos por mi cuello, mi mentón y llega finalmente a mi boca, con una sonrisa tonta me da un beso y otro y acaricia mi pelo. Ella sonríe y los ojos le brillan, tiene las mejillas sonrosadas y yo paso mis manos por sus nalgas. Es perfecta, es la mujer perfecta para mí.

-No tengo nada de comer, tengo hambre y no quiero domicilio.

-¿Quieres ir al supermercado?-pregunté.-Quiero que prepares esos camarones y esas pastas.

-Lo que la princesa quiera-respondí antes de besarle. Fuimos a arreglarnos lo que terminó en más sexo en la ducha. Maya y yo vamos tomados de la mano al supermercado y mi novia iba haciendo una lista en voz alta. Yo recibí una llamada de mi mamá por lo que ella fue por el carrito de compras sola. -Amor mío y reina de mi vida.

-Como no amarte, cielo -Dijo y sonreí. -papá y yo estamos pensando en ir a la playa. Vale está fuera, Ellis y Cristina vienen, Alonso está pensándolo y Logan está fuera del país por esa semana. Solo faltas tú. -No sé mamá.

-¿Es por la mujer con la que sales en las revistas? Porque puedes traerla.

-No sé, mamá.

-¡Qué no sabes! No sabes si es mujer -se fingió escandalizada. -Te acepto aunque tengas un novio, ehh. Yo te amo siempre.

-¿Ahora Emilio es gay? Dile que no se puede ser todo en la vida -escuché a mi papá y mi mamá rió.

-¿Escuchaste?

-Dile a papá que no es eso. Solo no sé en qué punto de la relación estamos.

Maya chocó el carrito contra mis nalgas. Me giré y le sonreí. -Tengo que irme, pero, apúntame. Dile a papá que le avisaré cuando yo esté listo para mi cambio de sexo-mi mamá rio y me mandó todos los besos del universo. Me giro y veo a Maya con su sonrisa traviesa en el rostro, me acerco a ella y le lleno de besos sobre los labios mientras ríe. -Te amo -Dice y yo sonrió.

-Lo sé.

-May -escuchamos y veo a Annie acercarse. -Corre ahí viene mamá.

-Las estoy escuchando.

-Ey, tía Gab -Dice y se acerca a la mujer con el carrito. -Cómo estás. -Bien cariño-responde mientras le abraza de manera maternal. Annie, la novia de mi primo Alan y prima de Maya me saluda con un beso en la mejilla, le pregunto por el hombre que la tiene loca y los dos reímos cuando. Menciona a Vana, la pequeña y preciosa hija de mi primo. Diría que la primera bisnieta de mis abuelos es la cosa más tierna, pero no es así, ha sacado el lado salvaje de la familia y su primera palabra definitivamente ha sido un insulto dirigido al universo. Maya se gira hacia mí. -Emilio esta es mi tía Gaby y tía Gab, él es Emilio, mi nuevo novio.

-Es un placer, el famoso Emilio-Respondió mientras estrechaba su mano con la mía.-Espero pronto poder conocerte más. Por qué no has asistido a mi famosa noche mexicana.

-Seguro-respondió Maya. -Ahora a comprar porque si nos ponemos en el chisme nos da la noche.

Su tía sonrió y le dio una caricia en la espalda antes de que todos retomáramos nuestro camino. Maya tomó el lado opuesto al que su prima y su tía tomaron, sin ningún disimulo y fuimos al lado contrario.-¿Pasa algo?

-No, solo... no quiero ver a mi familia.

Los dos reímos y ella siguió comprando lo que nos hacía falta. -Podemos enviar a alguien y dejar el coche.

-Podemos solo cambiar de supermercado y hago una compra grandísima, tú ves el fútbol y yo me luzco. -Maya, no me gusta el fútbol.

-¿Qué sueles ver?

-No le cuentes a nadie -pedí.

-¿Porno?-reí.

-No veo tele y no me hace falta el porno.

-En serio, tenemos mucho sexo, pero nunca. -una señora pasó por nuestro lado y nos dio una mirada incómoda, los dos sonreímos.

-No.

-¿Tú? -pregunté de vuelta.

-No, siempre me concentro en otras cosas como, por qué putas tiene ese tatuaje o esos pechos no pueden ser reales y una vez vi sexo de solo mujeres.

-Lesbianas-aclaré, porque Maya tiene cierto pudor con respecto a las personas con diferente orientación sexual.

-Ajá. ¿En serio eso es todo lo que hacen?-mi novia tiró una lata de garbanzos en el carrito y me miró decepcionada. - ¿Chupar y frotarse? -tuve que reírme. -Hay juguetes y cosas. El sexo es sobre la anticipación e intimidad. -Bueno, antes solía hacerlo muy metódicamente como mamada, chupada y penetración.

-¿Te gusta así? Nosotros no tenemos orden.

-No, no tenemos orden, pero, me gusta eso, tener siempre una sorpresa. Me gusta que seamos nosotros. Te amo muchísimo, ¿sabías?

-También te amo, pero me has dicho "Te amo" las dos primeras veces en un supermercado.

-Es que no estaba segura de si era recíproco y tampoco sé que somos.

Me detengo y la obligo a girarse hacia mí, Maya me ve con un poco de vergüenza y dice. -No quiero ser pesada pero...

-Eres mi pareja. Mi novia -dije sorprendido por la confesión de Maya.

-Bueno, yo asumí lo mismo, pero me lo puedes pedir.

Veo el número de pasillo. Le tomo de las mejillas, le doy un beso y tomo otra lata de garbanzos porque son sus jodidos favoritos y me pongo en una rodilla. -Maya Beltmont Roberts, aquí, en este pasillo número cinco de este supermercado. Quiero ofrecerte esta lata de garbanzo como símbolo de mi amor, fidelidad y exclusividad. A ti, mujer que vive conmigo, con la cual he compartido casi todos mis fluidos biológicos, a la que llamo: "mi amor" y eres la primera persona que veo en la mañana, me harías el honor de ser mi pareja oficial. La mujer con la que comparto mi vida y mis sueños.

Escucho un gritito, y me giro para ver a Annie y a su mamá, las cuales están viéndonos. -¿Maya estamos esperando ehh, que las latas de garbanzos tener fecha de vencimiento?-su prima asiente ante el comentario de Gabriel y giro mi mirada de nuevo hacia ella la cual toma la lata de garbanzos y dice: -Acepto todo de ti Emilio Pieth Reverso-Reconoce y me da un beso en los labios, uno largo y un poco inadecuado para estar a mitad de un establecimiento público y muy familiar.

Nos separamos y su tía se acerca a nosotros. -Ahora que son tan oficiales, puedes traerle al viernes mexicano.

Maya sonrió y me miró divertida. -¿Quieres conocer a mi familia?