Capítulo 8 Sin control

--Aaaahh... Cielo santo.. Aaaah.. dame mas cariño.. hasta el fondo toro.. aaaah mmmh

Los golpeteos de la cabezera de la cama y los gemidos que parecían los lamentos de un gato herido penetraban la fría pared que dividía mi habitación y la de mi primo.

--¡Dios!..-- exclamé perdiendo los estribos.

Thonny solo llevaba en mi casa dos semanas y había convertido mi pequeño espacio en un prostíbulo al traer cada noche una chica diferente.

Contando hasta diez y suspirando profundo salí de mi cama a regañadientes. Si continuaba de esta manera acabaría tirándome por la ventana.

Calce mis pequeños pies en mis pantuflas de conejitos y envolvi mi delgado cuerpo con unas de las grandes camisas de Nick que me había traído entre mis cosas.

Tras dar varios toques a la madera de la puerta los sonidos disminuyeron.

-- ¿Puedes calmar los gemidos de tu puta? No me dejan dormir en paz... Gracias..

Giré sobre mis pies volviendo a mi cálido refugio sin esperar respuesta. Una vez cerrada la puerta y recostada en mi alfombra mágica de los sueños, volví la mirada hasta la mesa situada cerca de mi ventada donde reposaba aquel hermoso regalo de un desconocido y un reloj que marcaba las dos de la madrugada.

H.L.

¿Cual sera su significado?..

El silencio se extendió nuevamente por la estancia proporcionando la tranquilidad que necesitaba para regresar a los brazos de morfeo.

~~°~~

-- ¿Qué demonios te pasa?.. Llevas casi una hora mirando una y otra vez ese papel y a penas has tocado el desayuno.

Levantó la mirada de la delgada hoja parpadeando varias veces antes de enfocarme. El color había abandonado su cara y sus labios lucían pálidos, mientras que gotas de sudor recorrían su frente hasta resbalar completamente de su piel.

--Debemos volver cuanto antes. Tu padre sufrió un accidente y sus condiciones son criticas. Lamento todo lo que esta pasando y tus motivos tendrás para no volver a casa, pero debes hacerlo..

Sus palabras calaron mis huesos, comprimiendo mi tórax apresando los movimientos de mi corazón ocasionando que doliera hasta la muerte. Muchas veces intente atrasar el regreso a casa, pero la vida volvía a jugarme una de las suyas. No tenia escapatoria y debía enfrentar parte de mi pasado.

--Bonita excusa para hacerme regresar--forcé una sonrisa dándole a entender que no creía en sus palabras mientras en mi interior moría de miedo ante tal noticia--si por eso has tardado tanto tiempo para volver a Canadá.. ¡Uff! te digo que has perdido tu tiempo o bueno.. parte de el...

Alcé una de mis cejas señalando tras su espalda.

--Buenos días...-- saludó la rubia de la noche anterior sentándose en las piernas de Thonny-- interrumpo algo..-- pronunció rodeando su cuello y plantándole un beso en sus labios para después esconder su rostro entre el hueco de su cuello y su hombro.

--Samantha..--dijo Thonny algo irritado con evidente molestia e incomodidad en su rostro.

--Tranquilo no pasa nada. De hecho; ya se me hizo algo tarde, debo irme.. Pasenla bien, quedan en su casa.--murmuré guiñando un ojo obteniendo un gruñido masculino por respuesta.

--¿Qué carajos crees que estas haciendo?.. te dije que esperaras en la habitación..

--¡Auch! Solo quería saber por que tardabas tanto..

--Pues ya lo sabes, a la próxima, has lo que te diga.. ahora ve a cambiarte y sal de aquí..

Sus duras palabras hicieron que sintiera un poco de pena por la chica. El era así, las usaba y luego las mandaba a volar sin esperar una llamada. Nunca duraba más de una noche con una y mucho menos buscaba novia. El es del tipo de chicos que solo ven en una mujer un buen polvo sin compromiso. Lo que no entendía era la obsesión de Thonny por las rubias.

Tomé mis cosas que reposaban en la mesita de la sala y las llaves que colgaban a un lado del espejo del pasillo y salí cerrando la puerta con cuidado de no ser descubierta al escuchar una conversación ajena a mis intereses personales.

Al salir del edificio una cálida brisa movió suavemente las copas de los arboles haciendo que estos soltaran unas cuantas hojas en su vaivén. Otoño ya decía presente cambiando el ropaje verde de estos en colores ocres hasta secar y dejar caer cual pluma sin peso.

La mañana transcurrió con normalidad, yendo y viniendo con Jerry pisandome los talones cargando bolsas con lo necesario para ponernos manos a la obra. Ya el tiempo empezó a correr contra reloj y necesitaba de nuestro mayor esfuerzo para terminar días antes con toda la colección y poder viajar sin ninguna preocupación.

Solo nos quedan dos semanas.

Quedaba por resolver el estudio de fotografías y los modelos, aunque no es mala idea posar nosotros como modelos para reducir un poco los gastos. El problema es que él decida dejar su miedo y aventurarse un poco.

--Mmmh.. soñar no cuesta nada..--inconscientemente un suspiro salió de mis labios.

--¡Ooooh! Espero que estés soñando despierta con algo apetecible--Jerry movió sus cejas con picardía mordiendo su labio inferior para contener una sonrisa.

--Pervertido--si él supiera en lo que estoy pensando de seguro me decapita.--si tu supieras..

Con una sonrisa de oreja a oreja avancé dejándolo a tras adentrándome en una pequeña cafetería. Barrí el lugar con la mirada encontrando una mesa vacía al fondo del local junto al ventanal. Desde aquí, podía observar a las personas pasar y ver sus facciones, algunas se mostraban alegres, otras tristes, algunas sin expresiones o incluso unas que otras preocupadas.

--No me dejes así.. Niña mala..--soltó las bolsas en el suelo y llevo sus brazos a su pecho cruzándolos dando a entender que estaba ofendido mientras un mohín adornaba su rostro mostrandolo aun mas adorable de lo que ya es.--últimamente andas muy extraña, te distraes con facilidad, si te pregunto por una cosa me sales con otra..

>>se que te afecta no hablar con tus amigos, pero debes entender que tu también tienes una vida y un proyecto que atender. No se cuales son los motivos que los llevo a esta situación pero si no lo resuelves pronto tendré que ir yo mismo y darle unas cuantas charlas a ese par de tontos por tenerte de esta manera.--trate de hablar pero puso uno de sus dedos sobre mis labios--no he terminado.. en cuanto al desastre que tienes por primo deberías castrarlo.. no sé porqué no lo has mandado a la mierda, dime como lo soportas.. mira que adornar tu casa con los calzones "literal" de las sinvergüenzas de cada noche es asqueroso.. Si yo fuera mujer él sería la última cosa donde posaría mis divinos ojos.. Por cierto te vez hermosa con ese nuevo look..

Ambos terminamos riendo por sus ocurrencias. Jerry siempre sacaba algo bueno de lo malo, eso era lo que mas me atraía de él como persona. Su buen humor y su positividad eran contagiosas.

Corrió una de las sillas de maderas y dejó caer su peso elegantemente en ella, quitó las gafas de sol que llevaba puesta dejando ver sus ojos claros. Peino sus desordenadas hebras de cabello ondulado dándole forma mientras suspiraba y me tiraba un beso al aire. Cualquier chica en mi lugar babearía por semejante hombre.

En cada rincón por donde caminaba tanto mujeres como hombres admiraban su figura. No es que no lo acepte tal y como es, pero sigo dudando de su orientación sexual. Quisiera preguntarle pero es mejor esperar a que sea él quien decida dar ese paso.

De un tema a otro paso nuestro rato en la comodidad de aquel lugar. Él era tan divertido que por un momento olvide parte de mis problemas.

--La cuenta por favor--anuncié a una camarera que le tomaba la orden a la mesa vecina..--gracias..

--Disculpe pero su cuenta ya fue cancelada.

Observé a Jerry y este negó para hacerme saber que no fue él--a mi ni me mires.. de seguro fue algún admirador que anda siguiendo tus pasos..

--Eh, gracias, podría decirme quién canceló la cuenta si es tan amable.

La chica solo sacó de su delantal un sobre y lo deslizo sobre la mesa para después dar la vuelta y volver a sus deberes. Aprovechando que Jerry se ausento al baño desdoble la hoja encontrándome una perfecta caligrafía corrida.

"Amo observarte todas las mañana mientras duermes, amo cada sonrisa que adorna tu rostro cuando algo te causa alegría, amo cada lágrima que derraman tus preciosos ojos purificando tu alma, amo soñar que algún día despertarás entre mis brazos sin que nadie se interponga en nuestro amor. Anhelo con ansias seducir tu piel con mis caricias y que caigas en mis deseos más oscuros suplicando por la atención a tu cuerpo mientras mi lengua se desliza rumbo al horizonte explorando el mapa que me llevará al final de mi destino, donde encontrare el néctar que calmara mi sed. Solo quiero venerar tu cuerpo con mis artes más oscuras permitiendote el placer que pretendes esconder en la profundidad de tu ser.

Mis besos es la única humedad que necesita tu piel.

Siempre tuyo.

Sr. H."

Mi cuerpo inmediatamente se puso en alerta, mis manos temblaban sosteniendo la débil hoja mientras un sudor frío recorría mi sistema. Un leve cosquilleo hacia presencia en mi bajo vientre, sus palabras me trasmitía miedo y excitación. No se quién de los dos está mas loco; si él por perseguirme y crear un mundo de amor que no existe, o yo que término perdiendo la cordura ante su toque.

Espere pacientemente a que Jerry regresara del aseo, al estar de vuelta me despedí de él rápidamente poniendo como excusa una llamada de Thonny. Necesitaba salir de allí antes que las paredes del local y el bullicio de los comensales comenzaran a asfixiarme.

Al salir del local caminé dos cuadras y entrar a una farmacia para comprar algún calmante. Mi cabeza empezaba a doler dando punzadas aun soportables en mi sienes. Al salir de la tienda me aventure a tonar un poco de agua con dos pastillas.

El chasquido de dedos llamo mi atención haciendo que buscara entre la multitud que concurría por el lugar encontrando al causante de mi dolor recostado en la pared a un lado de la cabina telefónica. Como era usual en el; llevaba ropas oscuras y su rostro cubierto.

--Hermosa como siempre--su voz.. Su profunda voz se mezclo con el frío viento volviendo mi piel de gallina.--por el bien de tu amigo espero que mantenga sus manos alejadas de lo que me pertenece..

Cada palabra la pronunció con rudeza. Sabia de antemano que jugar con él seria el peor error que alguien podría cometer.--tenemos algo pendiente, y espero que ahora si podamos terminarlo como debe ser.. Ahora como tú desobedeciste a mis ordenes seras castigada..--mis párpados se pegaron a mi frente, mi ritmo cardiaco iba en aumento y mis pies se pegaron al suelo mientras que mi cuerpo inmóvil no podía generar ni si quiera un débil asentimiento de cabeza.

>>tengo una sorpresa para los dos, algo dulce que lamer y un cuerpo por poseer--susurro en mi oído provocando que tragara grueso.. No se en que momento había llegado a mi lado, sus manos aferraron mis caderas mientras hundía su cara entre el valle de mi cuello y mi hombro inhalando el olor de mi piel dejando un leve cosquilleo en esa zona.--se buena chica y camina hasta el auto..--señaló un Audio gris con vidrios polarizados estacionado al otro extremo de la calle.-- no intentes escapar por que las consecuencias serán desagradables para los dos..

Obediente seguí sus ordenes y me encamine hasta el auto. Espere a que el presionara el control y el seguro de la puerta se apagara. Aborde acomodandome en el asiento de cuero mientras que el sostenía la puerta y se apresuraba a ajustar el cinturón de seguridad sobre mi cuerpo. Al terminar cerro aproximándose ocupar el asiento de copiloto.--lo siento, pero es necesario--volví la mirada para encararlo de su chaqueta saco un pañuelo el cual minutos después posó sobre mi boca y nariz haciendo que el desagradable olor se mezclara con el aire que intentaba respirar--odio hacer esto, descansa..

Coloqué mis manos sobre la de él tratando de quitarla pero fue en vano. Mis párpados empezaron a pesar y mi visión se volvía cada vez más borrosa, los sonidos se hacían cada vez mas lejanos y la oscuridad se apoderaba de mi.

~~°~~

Mis ojos lentamente empezaron a abrirse acostumbrándose a luz que había en la habitación. Ante mí un gran espejo era lo único que adornaba la estancia, reflejando mi figura dejándome totalmente asombrada y sin respuesta.

Sentada en una silla de madera con mis piernas atadas a sus patas delanteras dejaba a la vista mi feminidad cubierta por una fina ropa interior de encaje rojo pasión, mis senos estaban cubiertos por unos pequeños parches brillantes del mismo color de la tanga dejando desnuda el resto de mi piel, mi cuello estaba adornado con un pequeño collar de cuero con un rubí en el centro, mientras mis muñecas eran adornadas por unas esposas de metal manteniendo extendidos mis brazos sobre mi cabeza aferrándose a las cadenas que descendían del techo.

--Sin duda, el encaje queda a la perfección en tu delicada piel..--pronunció S.r H tras cerrar la puerta con uno de sus pies. En sus manos sostenía una bandeja con barios cuencos y platos..--me darás algo que necesito de ti y luego te daré de cenar..

Hoy lucía totalmente diferente a las demás ocasiones. Su cuerpo era resguardado por una bata roja de seda y su rostro era cubierto por un antifaz desde el crecimiento de su cuero cabelludo hasta un poco mas abajo de su labio inferior, del mismo color haciendo juego con mi indecente atuendo.

Avanzó hasta situarse entre mis piernas y colocar la bandeja sobre éstas. Se deshizo de la bata aventándola a algún lugar de la habitación quedándose en unos boxees del mismo color. Rodeo mis muñecas con sus manos descendiendo lentamente por mis brazos hasta llegar al comienzo de mis pechos-- míos.. -- acuno cada uno otorgándole pequeños masajes. Bordeo los parches lentamente dirigiendo su rostro al espacio entre mis montículos e inspirar intensamente-- fresas-- las palabras salieron como gruñidos de sus labios. Incline mi cabeza apoyándola en el espaldar de la silla dejando mi cuello a su entera disposición.

Sus hábiles manos se movían sensualmente por mi cuerpo hasta llegar a mis piernas. Tomó la bandeja y la coloco en costado en el piso.-- mío-- sus manos juguetearon con la liga de la ropa interior hasta tirar de estas y romperlas. -- solo mío-- deslizó uno de sus dedos hasta mi interior penetrando la calidez de mi coño-- solo húmeda para mí-- con su mano libre aproximó mi cuerpo hasta el borde de la silla para luego sentarse en el suelo sobre sus piernas.

-- Pasearé mi lengua por cada rincón de tu coño, rodearé tu botón de terminaciones nerviosas mientras mis dedos penetran en la profundidad de tu dulce centro hasta hacerte acabar y recoger cada gota de tu orgasmo hasta saciar mi hambre y sed de ti..-- crujido hizo que levantara mi vista hasta su rostro, de ambos lados de su antifaz desprendió un cierre mágico achicando la tela que escondía su identidad, cubriendo solamente parte de su nariz y sus pómulos.

Besó mi monte de venus para luego descender con su lengua por la abertura de mis pliegues. Las sensaciones que provocaba su lengua en mi piel era inexplicable. Sus dedos sin parar entraban y salían de mi interior provocando que pidiera mas profundidad en sus acometidas.

Un leve mordisco sobre mi clítoris sacó de mi interior un gemido más escandaloso qué el de la puta de Thonny.

Mis caderas con vida propia cabalgaron sus dedos en cada embestida.

- Eso es nena-- sacó sus dedos de mi interior provocando quejidos de mi parte. Pero luego, fueron reemplazados por su lengua.

Estaba mal desear algo que terminaría haciéndome daño. Pero dios! Como deseaba incansablemente ser llevada a la oscuridad.

            
            

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