El día anterior, cuando Lyra me reveló la conexión entre lobos y cazadores, sentí un destello de esperanza, pero también un gran peso sobre mis hombros. La idea de unir nuestras fuerzas es algo que no se puede tomar a la ligera. He pasado toda mi vida entrenando para ser un cazador, para proteger a mi gente de los peligros del mundo, y ahora debo poner esa confianza en alguien que se ha visto obligada a desafiar su propia manada.
-¿Alec? -La voz de Lyra me saca de mis pensamientos. La miro mientras se acerca, su expresión es seria y decidida.
-Listos para la misión, Lyra. ¿Te sientes preparada? -Pregunto, tratando de evaluar su estado de ánimo.
-Sí, estoy lista. -Responde con firmeza, aunque puedo notar la ligera tensión en sus hombros.
La misión de hoy es investigar una serie de desapariciones en la ciudad. Se ha hablado de criaturas oscuras que han estado acechando, y no es la primera vez que se escuchan rumores sobre ataques en áreas donde se sospecha que los lobos pueden estar involucrados. La conexión entre nuestros dos mundos es delicada, y cualquier error podría desatar un conflicto que estamos intentando evitar.
-Recuerda, trabajaremos juntos. Confía en tus instintos -le digo, intentando darle seguridad. Lyra asiente, pero puedo ver que su mente está funcionando a mil por hora.
-Lo sé, pero... hay algo inquietante en esto. -Me dice, su mirada perdida en algún punto más allá de mí.
-Es normal sentir eso antes de una misión. Todos aquí hemos tenido que enfrentar nuestros miedos. Lo más importante es que estemos preparados y apoyemos unos a otros. -Le digo mientras empiezo a cargar el equipo en la mochila.
El resto del equipo llega poco después: Ethan, Nadia y Marco. Hay una energía tensa en el aire, un silencio que habla de la anticipación. Todos se reúnen en un círculo, mirando las armas y el equipo.
-Escuchen, -comienza Ethan-, tenemos informes de desapariciones en el sector oeste. Varios ciudadanos han mencionado haber visto sombras extrañas en la oscuridad. Creemos que estas sombras pueden estar relacionadas con lo que ocurrió la semana pasada.
Nadia asiente. -Hay que ser cuidadosos. No sabemos a qué nos estamos enfrentando, pero debemos mantenernos unidos. Si algo sale mal, tenemos que proteger a Lyra.
Mis ojos se centran en Lyra, quien se mantiene erguida a mi lado. Es una buena señal que se esté acostumbrando al equipo, pero la presión de ser la única loba en un grupo de cazadores de sombras es un peso que no debería cargar sola.
-Recuerda que estamos aquí para apoyarnos unos a otros. Si ves algo que no te parece bien, no dudes en avisar -le digo a ella, intentando que se sienta parte del equipo.
-Lo haré -responde, aunque sus ojos reflejan una mezcla de emoción y miedo.
Con el equipo listo, nos dirigimos a la zona de las desapariciones. El aire se vuelve más pesado a medida que nos acercamos a la calle donde se han reportado los incidentes. Las luces parpadeantes de las farolas parecen luchar por iluminar el camino, creando sombras danzantes a nuestro alrededor. Es el lugar perfecto para que las criaturas se oculten.
-Mantengan la formación -indico, sabiendo que la clave en una misión así es la unidad.
A medida que avanzamos, las conversaciones se apagan, y el silencio se convierte en nuestra única compañía. La tensión se siente como una cuerda a punto de romperse, y puedo ver a Lyra tomando un profundo respiro.
-Si te sientes nerviosa, recuerda por qué estás aquí -le murmuro mientras caminamos, intentando aliviar un poco su ansiedad.
-Lo sé. Estoy aquí para ayudar. Solo espero no decepcionarte -responde, sus ojos fijos en el suelo.
-No estás aquí para decepcionarme, sino para demostrarte a ti misma que puedes ser parte de esto -le digo, intentando infundirle confianza.
Pronto llegamos al lugar donde se han reportado las desapariciones. La calle está desierta, y las sombras parecen alargarse en la penumbra. Sin embargo, puedo sentir que algo no está bien. Una opresiva sensación de peligro se cierne en el aire.
-Dividámonos en dos grupos -ordeno-. Ethan y yo iremos por el lado izquierdo. Lyra, tú con Nadia y Marco por el lado derecho. Manténganse en contacto, y cualquier cosa, avísennos de inmediato.
Asienten, y mientras se separan, mi corazón late con fuerza. La idea de que Lyra esté en la misma área que las criaturas me incomoda, pero confío en su capacidad para enfrentar los desafíos.
Nos movemos cautelosamente, inspeccionando cada rincón, buscando cualquier pista que nos lleve a entender lo que ha estado sucediendo. La atmósfera es tensa y cargada de energía oscura. De repente, un grito agudo resuena en la distancia.
-¡Lyra! -mi voz resuena en el aire mientras corro en su dirección, el terror invadiendo mi pecho. La mente me grita que algo no está bien.
Al llegar a la esquina, veo a Lyra enfrentándose a una sombra oscura, una criatura que se retuerce y parece moverse como humo, pero tiene una forma humanoide. Sus ojos brillan con una luz roja, y el aire a su alrededor se siente helado.
-¡Lyra, atrás! -grito, sacando mi arma. Pero antes de que pueda acercarme, la sombra lanza un ataque.
Lyra se mueve rápidamente, utilizando sus habilidades de lobo para evadir la criatura. La admiro por su agilidad mientras el combate se desarrolla. Ella parece en su elemento, aunque puedo ver que también está luchando con el miedo.
-¡Nadia! -grita, mientras intenta mantener la distancia con la sombra. Su voz es firme, pero en su mirada hay una chispa de terror.
Justo cuando creo que la criatura tiene la ventaja, Nadia llega corriendo, lanzando un ataque que distrae a la sombra. Esto le da a Lyra la oportunidad de recuperarse. Juntos, los tres luchamos, formando un frente unido contra la oscuridad.
Siento que el corazón me late con fuerza, y la adrenalina bombea por mis venas mientras trato de pensar en una estrategia. Sabemos que tenemos que trabajar como equipo si queremos salir de esto con vida.
-Lyra, usa tu instinto de loba -le grito-. Conéctate con tu fuerza.
La miro y veo cómo se concentra, su respiración se vuelve más profunda, y la luz de la luna parece brillar sobre ella. Es como si algo dentro de ella se encendiera, y me sorprende la confianza que comienza a mostrar.
La sombra, al verse superada, lanza un ataque furioso. Pero Lyra está lista. Con un movimiento ágil, salta, esquivando el ataque y lanzándose sobre la criatura con una ferocidad que me deja sin aliento. La fuerza de su instinto la guía, y la sombra retrocede, impotente ante su poder.
Finalmente, con un último esfuerzo, juntos logramos derribar la sombra. La criatura se deshace en un torbellino de oscuridad, dejando solo un eco en el aire. El silencio que sigue es abrumador.
-¿Estás bien? -le pregunto a Lyra, mientras nos recuperamos.
-Sí, creo que sí. -Responde, un poco jadeante. Puedo ver que su adrenalina todavía está alta, pero hay una chispa de victoria en sus ojos.
Ethan y el resto del equipo llegan corriendo, sus rostros pálidos. -¿Qué ha pasado? ¿Están bien? -pregunta, su preocupación evidente.
-Lo estamos -respondo-. Solo un encuentro inesperado con una sombra.
-Buen trabajo, todos -digo, sintiéndome orgulloso de Lyra. La lucha fue dura, pero lo hemos logrado juntos.
A medida que el equipo se reagrupa, el aire se siente diferente. A pesar de la tensión y el peligro, hay una sensación de camaradería que antes no existía. Hemos enfrentado algo juntos y hemos salido victoriosos.
Sin embargo, no puedo evitar sentir que este solo es el comienzo. La conexión que se está formando entre nosotros es más fuerte de lo que imaginé, y aunque la tarea de unir a lobos y cazadores será difícil, este encuentro ha demostrado que, tal vez, el futuro no sea tan sombrío como pensé.
A medida que regresamos al campamento, siento que el peso de la desconfianza comienza a disiparse, aunque sé que aún queda un largo camino por recorrer. La lucha contra las sombras no ha terminado, y nuestra misión apenas comienza. Con Lyra a mi lado, sé que podemos enfrentar cualquier cosa.