Entramos a la habitación, parecía más bien una habitación-trastero, aunque él prefería llamarlo habitación de invitados. Que pensamiento más americano. Habían algunos objetos sobre la cama, sin embargo, Kaili velozmente apartó todo sobre una mesa que había continua a la cómoda. Observo la escena con algo de gracia, no sé quien parecía con más ansia