Amor de Millonario
img img Amor de Millonario img Capítulo 9 Nueve
9
Capítulo 16 Dieciséis img
Capítulo 17 Diecisiete img
Capítulo 18 Dieciocho img
Capítulo 19 Diecinueve img
Capítulo 20 Capitulo 20 Veinte img
Capítulo 21 Veintiuno img
Capítulo 22 Veintidós img
Capítulo 23 Veintitrés img
Capítulo 24 Veinticuatro img
Capítulo 25 Veinticinco img
Capítulo 26 Veintiséis img
Capítulo 27 Veintisiete img
Capítulo 28 Veintiocho img
Capítulo 29 Veintinueve img
Capítulo 30 Treinta img
Capítulo 31 Capitulo 31 Treinta y Uno img
Capítulo 32 Treinta y dos img
Capítulo 33 Treinta y Tres img
Capítulo 34 Treinta y Cuatro img
Capítulo 35 Treinta y cinco img
Capítulo 36 Treinta y Seis img
Capítulo 37 Treinta y Siete img
Capítulo 38 Treinta y ocho img
Capítulo 39 Treinta y Nueve img
Capítulo 40 Cuarenta img
Capítulo 41 Cuarenta y uno img
Capítulo 42 Cuarenta y dos img
Capítulo 43 Cuarenta y Tres img
Capítulo 44 Cuarenta y cuatro img
Capítulo 45 Cuarenta y cinco img
Capítulo 46 Cuarenta y seis img
Capítulo 47 Cuarenta y Siete img
Capítulo 48 Cuarenta y ocho img
Capítulo 49 Cuarenta y nueve img
Capítulo 50 Capitulo 50 Cincuenta img
Capítulo 51 Cincuenta y uno img
Capítulo 52 Cincuenta y dos img
img
  /  1
img

Capítulo 9 Nueve

Aunque Jayda estaba atravesando por una situación que la hacía querer pasar todo el día acostada y llorando, también tenía un trabajo que atender, por eso se levantó de la cama con desgano en cuanto su alarma comenzó a sonar. Se bañó, desayunó algo ligero y salió de su apartamento arrastrando los pies.

Durante todo el día, ella estuvo muda, y solamente abrió la boca para dar una que otra instrucción. A pesar de que el estar ocupada la hacía olvidar su embarazo por momentos, este pensamiento la atormentaba la mayor parte del tiempo.

Por suerte, hoy Jayda tenía algo de apetito, así que le dijo a su prima que pidiera el almuerzo. Pero en cuanto recordó que lo que se estaba comiendo se dividiría en dos, una lágrima silenciosa escurrió por su mejilla. No podía creer que un bebé estuviera creciendo en su vientre, y lo más importante era que no tenía la mínima idea sobre ser madre.

Una vez que terminó de almorzar, ella se concentró en su trabajo y finalmente salió de la oficina a las 7:45 p.m. Debido a su embarazo, tenía un gran antojo de comida china, así que hizo una parada en un restaurante chino y pidió comida para llevar.

Al llegar a su edificio, Jayda dejó escapar un suspiro al ver estacionado el automóvil de Lilian. Desde que se enteró de que estaba esperando un bebé, ella se negó a contestar cualquier llamada que no estuviera relacionada con el trabajo, por lo que la preocupación de su mejor amiga era evidente y comprensible.

Tan pronto como Jayda llegó a la puerta de su apartamento, se encontró cara a cara con Lilian, quien tenía los brazos cruzados y la angustia reflejada en todo su rostro.

Esta última estaba a punto de arremeter contra Jayda por ignorar sus llamadas, pero se tragó sus palabras cuando vio la demacrada apariencia de su amiga.

Tenía los ojos hinchados y parecía bastante cansada, todo lo contrario a su jovialidad habitual.

Lilian abrió la puerta para que Jayda entrara y ella lo hizo inmediatamente después. Jayda colocó su bolso en uno de los sofás de la sala de estar y se dirigió a la cocina donde colocó la comida china que acababa de comprar antes de volver a reunirse con Lilian.

"He estado muy preocupada por ti, ¡incluso pensé que te había hecho algo y por eso estabas enojada conmigo y no me respondías!".

"Si hay alguien con quien estoy enojada en este momento, es conmigo misma. ¡Tú no me has hecho nada, amiga mía!", Jayda respondió entre lágrimas.

"¿Entonces qué sucede? ¿Sebastian te lastimó de nuevo?", Lilian preguntó mientras tomaba la mano de su mejor amiga entre las suyas.

Al mismo tiempo que pensaba en su respuesta, una gruesa lágrima escapó de los ojos de Jayda, aunque levantó la mano y se limpió lo más rápido que pudo.

No obstante, su reacción solo hizo que Lilian se preocupara más.

"Mi vida ha sido un desastre desde el día en que Zach rompió conmigo y ahora no puede ser peor...".

Lilian asintió comprensivamente y miró a los ojos a su mejor amiga para exhortarla a hablar.

Luego de respirar hondo, Jayda trató de ahogar el nudo que sentía en la garganta y declaró: "Yo... Sebastian... esa noche... lo que pasó entre nosotros... ¡estoy embarazada!". Y con eso, ella enterró el rostro en el pecho de Lilian y estalló en llanto.

Esta última estaba tan atónita que se limitó a repetir lo que Jayda había dicho unos segundos antes.

No obstante, una vez que volvió a la realidad, consoló a su mejor amiga y le dio unas palmaditas en la espalda.

"Por favor cálmate, ya sé que esto no es algo que esperaras, pero llorar no resolverá nada".

Entonces, Jayda se apartó del pecho de Lilian y exclamó: "¿Por qué la vida es así de injusta? ¡Solamente fue una aventura de una noche y aquí estoy esperando un bebé de tu maldito primo!".

"Pensé que te habías tomado la píldora...", susurró Lilian.

"¡Lo hice! ¡Te juro que lo hice, pero no funcionó! Soy una imbécil por haberme acostado con Sebastian sin usar protección. ¡Si tan solo hubiera venido a mi apartamento directamente desde la casa de Zach, esto no me estaría pasando!".

"No seas tan dura contigo misma, todas cometemos errores", Lilian dijo en tono reconfortante.

"Sí, lo sé, pero esto me supera, ¡no estoy preparada para ser madre!", resopló Jayda.

"Bueno, ¿y ya viste a un médico? ¿Cuándo te enteraste?", Lilian preguntó mientras le limpiaba las lágrimas de la cara.

"Me había sentido rara durante días y mi mamá también lo notó, así que platicamos y eso me hizo darme cuenta de que podía estar embarazada, aunque yo lo negué porque estaba segura de que la pastilla de emergencia había funcionado. Por alguna razón, no podía dejar de pensar en esa conversación con mi madre, así que ayer pasé por una farmacia, compré una prueba y esta resultó positiva. Llamé a mi médico y programé una cita para mañana".

"Vas a tener al bebé, ¿verdad?", Lilian cuestionó en tono esperanzado, provocando que Jayda suspirara con frustración.

"No lo sé, Lily, estoy muy confundida, de lo único que estoy segura en este instante es que no estoy lista para convertirme en madre".

"Vamos, eres una tía increíble con tus sobrinas, ¡no tengo ninguna duda de que serás una excelente mamá! Sé que todo esto es bastante repentino y tu mente está hecha un caos, pero es indispensable que mantengas la calma. Cualquiera que sea tu decisión, siempre contarás conmigo", aseguró Lilian, dándole un ligero apretón a la mano de Jayda.

"Parte de las razones por las que Zach me dejó fue precisamente porque no estaba preparada para formar una familia. ¡Y ahora mírame, embarazada de un tipo con el que tuve una noche de pasión!".

"Pero tú dijiste que nunca sentiste por Zach lo que sentías por Sebastian, lo que significa que tal vez Zach y tú simplemente no estaban destinados a estar juntos. Eres más fuerte de lo que crees y yo sé que serás una gran mamá, también pienso que el universo jamás te hará pasar por algo de lo que no sobrevivirás. Comprendo que estés preocupada por tu trabajo y te preguntas por qué está sucediendo todo esto justo cuando acabas de ser ascendida, pero estarás bien y yo estaré aquí para apoyarte, ¡no me importa mudarme contigo!".

"¡Muchas gracias, Lily!", Jayda respondió con una sonrisa sincera.

"Entonces, ¿se lo dirás a Sebastian?", Lilian preguntó curiosa.

"No lo sé...", Jayda respondió de inmediato, "Probablemente va a pensar que me embaracé intencionalmente debido a su riqueza. Y como no creo tener las agallas para enfrentarlo, tal vez sea mejor que no lo sepa".

Ante esto, Lilian sonrió con amargura y declaró: "El padre de Sebastian lo estuvo molestando la noche de su cumpleaños por no darle un nieto y yo pienso que él y la tía Vanessa serán los más felices del mundo cuando se enteren de que estás esperando al bebé de su hijo... Escucha, nunca pensé que diría esto, pero a mi primo realmente le gustas".

"¿Le dijiste algo sobre mí? Te dije que no lo hicieras", se quejó Jayda.

"Pues le hablé indirectamente de ti, y cuando mencioné que estabas con otra persona, él se enfureció".

"Quizás estaba enojado por la nota que le envié. Como sea, no quiero pensar en Sebastian en este momento y tampoco espero tanto de él. Lo que necesito es concentrarme en mí misma y en todo lo que viene, ya sabré qué hacer después de ver al médico".

"¿Quieres que te acompañe a la cita?", ofreció Lilian.

"Pero mañana es martes, ¿qué pasará con tus reuniones?", Jayda preguntó confundida.

"Ya inventaré una excusa, les diré que surgió una emergencia".

"No te preocupes, Lily, estaré bien, puedo ir yo sola".

"¿Estás segura?". Cuando Lilian preguntó esto con un puchero en los labios, su mejor amiga asintió.

"Okey, ya que mi ropa de trabajo está en la habitación de huéspedes, me quedaré aquí esta noche y quizás durante el resto de la semana, ¿de acuerdo? ¡Ojalá no surja nada que me obligue a regresar a mi apartamento!".

"Gracias, ¡no sabes cuánto agradeceré tu compañía porque realmente necesito que me mimen!".

"Oye, ¿y llamaste a tu madre para decirle que todo el tiempo había tenido razón?".

"Ella lo sabe. Mi madre supo que estaba embarazada desde el momento en que me vio, pero no insistió en el asunto debido a lo reacia que yo estaba a aceptarlo. De cualquier modo, la llamaré mañana".

"Todo estará bien, ya lo verás", afirmó Lilian.

"Desahogarme contigo sobre este asunto definitivamente me hizo sentir mejor. Empezaré a ver el lado positivo de las cosas y haré todo lo posible para afrontarlo", Jayda confesó después de un suspiro.

De pronto, Lilian decidió animar a su amiga molestándola un poco. "Estoy tan celosa del hijo que vas a tener, ¡ni siquiera ha nacido todavía y ya es más rico que yo! Por si fuera poco, Sebastian y tú son sumamente atractivos e inteligentes, ¡imagínate lo perfecto que será su bebé!".

En cuanto escuchó esto, Jayda se sonrojó de inmediato y respondió:

"Sí, sí, como sea. Lo único que espero es que él o ella no tenga el carácter de su padre".

            
            

COPYRIGHT(©) 2022