Eleonor.
El día de ayer había sido muy difícil para mí, todavía de vez en cuando podía sentir el miedo que invadió mi cuerpo cuando aquel hombre totalmente desconocido para mí me cargó sobre su hombro y por más que gritaba absolutamente nadie se daba cuenta de que yo estaba siendo secuestrada. Podía sentir como la sangre se me acumulaba toda en la