Capítulo 6 Te veré al amanecer

El libro está listo amor y, en cuestión de horas, estaremos juntos de nuevo Fernanda. No quiero leerlo y tampoco admirar ese libro, con el se va una parte de mi alma, una parte de mi. He estado pensando en que te diré cuando te vea, ya tengo casi listo mi discurso.

Cuando le presente el escrito al señor director el nervio me atacó, y con mi vida colgando de un hilo, espere a que el director acabara de leer la última parte.

- Es usted un buen hombre, Marín. - atajó - Si no fuera por la oferta que le hice, lo tendría aquí de por vida, gozando de una mejor celda y 3 comidas al día.

- No es necesario, señor.

- Un trato es un trato, amigo Marín. Si usted quiere salir de aquí y correr por su amada, hágalo. Es usted un hombre libre.

Las lágrimas inundaron mi rostro, y por unos segundos me olvidé de la figura imponente del señor director y lo abrace eufórica mente.

Corrí hasta mi celda amor y empaque todo. Estoy escribiendo esta carta antes de irme, la depositaré en el correo y seguramente llegué antes de que yo.

Te amo, para siempre y por siempre.

Carlos Marín.

Antes de partir e ir en busca de mi vida, de mi novia, pase a despedirme de mi mejor amigo. El único hombre que estuvo escuchando la historia del amor de mi vida, mi amigo Martín.

Martín llevaba menos tiempo que yo y siempre confío en que saldría libre. Despedirme fue difícil, pero el mundo estaba esperándome.

- Te voy a extrañar, Marín. - murmuró Martín desde su celda. - Si necesitas un lugar donde dormir, solo has algo ilegal y te vamos a recibir con gusto aquí, amigo mío.

- Te escribiré cuando esté con Fernanda, te lo prometo Martín.

Martín me miró como si algo malo pasará, su semblante se torno gris.

- ¿Ya sabe que irás, no se supone que terminaron?....- pregunto Martín con pesar.

- Si, terminamos. Pero iré a luchar por ella, y todo esto valdrá la pena, Martín.

- Carlos, creo que debes pensarlo bien....

- Tranquilo, todo estará bien Martín. - interrumpí.

Me despedí de mi amigo con un apretón de manos y me encamine hasta la salida, era momento de levantarme y volver a la vida.