Teach Me Math, Baby
img img Teach Me Math, Baby img Capítulo 6 06
6
Capítulo 11 No.11 img
Capítulo 12 No.12 img
Capítulo 13 No.13 img
Capítulo 14 No.14 img
Capítulo 15 No.15 img
Capítulo 16 No.16 img
Capítulo 17 No.17 img
Capítulo 18 No.18 img
Capítulo 19 No.19 img
Capítulo 20 No.20 img
Capítulo 21 No.21 img
Capítulo 22 No.22 img
Capítulo 23 No.23 img
Capítulo 24 No.24 img
Capítulo 25 No.25 img
Capítulo 26 No.26 img
Capítulo 27 No.27 img
Capítulo 28 No.28 img
Capítulo 29 No.29 img
Capítulo 30 No.30 img
Capítulo 31 No.31 img
Capítulo 32 No.32 img
Capítulo 33 No.33 img
Capítulo 34 No.34 img
Capítulo 35 No.35 img
Capítulo 36 No.36 img
Capítulo 37 No.37 img
Capítulo 38 No.38 img
Capítulo 39 No.39 img
Capítulo 40 No.40 img
Capítulo 41 No.41 img
Capítulo 42 No.42 img
Capítulo 43 No.43 img
Capítulo 44 No.44 img
Capítulo 45 No.45 img
Capítulo 46 No.46 img
Capítulo 47 No.47 img
Capítulo 48 No.48 img
Capítulo 49 No.49 img
Capítulo 50 No.50 img
Capítulo 51 No.51 img
Capítulo 52 No.52 img
Capítulo 53 No.53 img
Capítulo 54 No.54 img
Capítulo 55 No.55 img
Capítulo 56 No.56 img
Capítulo 57 No.57 img
Capítulo 58 No.58 img
Capítulo 59 No.59 img
Capítulo 60 No.60 img
Capítulo 61 No.61 img
Capítulo 62 No.62 img
Capítulo 63 No.63 img
Capítulo 64 No.64 img
Capítulo 65 No.65 img
Capítulo 66 No.66 img
Capítulo 67 No.67 img
Capítulo 68 No.68 img
Capítulo 69 No.69 img
Capítulo 70 No.70 img
Capítulo 71 No.71 img
Capítulo 72 No.72 img
Capítulo 73 No.73 img
Capítulo 74 No.74 img
Capítulo 75 No.75 img
Capítulo 76 No.76 img
Capítulo 77 No.77 img
Capítulo 78 No.78 img
Capítulo 79 No.79 img
Capítulo 80 No.80 img
Capítulo 81 No.81 img
Capítulo 82 No.82 img
Capítulo 83 No.83 img
Capítulo 84 No.84 img
Capítulo 85 No.85 img
Capítulo 86 No.86 img
Capítulo 87 No.87 img
Capítulo 88 No.88 img
Capítulo 89 No.89 img
Capítulo 90 No.90 img
Capítulo 91 No.91 img
Capítulo 92 No.92 img
Capítulo 93 No.93 img
Capítulo 94 No.94 img
Capítulo 95 No.95 img
Capítulo 96 No.96 img
Capítulo 97 No.97 img
Capítulo 98 No.98 img
Capítulo 99 No.99 img
Capítulo 100 No.100 img
img
  /  2
img

Capítulo 6 06

Marylise.

Ya han pasado dos semanas desde que comencé a darle clases de matemáticas a Harry; el vecino de mi mejor amiga. Gracias a que lo es, he podido darle esas lecciones sin que mi mamá lo sepa, ya que no me dejaría hacerlo.

Desde que papá se fue a hacer su servicio a la marina hace ya diez meses, he notado que se ha comportado mucho más estricta conmigo y con mi hermano. Antes solíamos salir todos juntos a cualquier parte. Pero ahora ni siquiera me deja salir a la esquina... Entiendo que tenga miedo de que algo malo nos pueda pasar ahora que mi padre no está, pero a veces exagera demasiado. Y eso no me agrada mucho. Sobre todo porque no me dejaría estar con Harry..., enseñándole matemáticas, claro.

A quien engaño..., me gusta estar con él. Me gusta más de lo que quisiera aceptar.

Cada vez que me ofrece su mano, cada vez que me dice pequeña, cada vez que sonríe, cada vez que me habla cerca, cada vez que me mira, cada vez que hace cualquier gesto mientras me observa, siento algo extraño recorrer mi vientre y mi espalda. Es algo que no había sentido antes, algo..., raro. Pero sin duda, es una sensación que creo me gusta sentir. No sé por qué, pero quiero seguir sintiéndolo.

Pero estos últimos días lo he notado algo distante, por así decirlo. Ya no me mira de la misma manera, ya no dice esas cosas extrañas que solía decirme, ya no es lo mismo a como era los primeros días. Y eso no me agrada porque, aunque pueda escucharse mal, me gusta que me mire.

Anoche ni siquiera pude dormir bien por estar pensando en él. Es algo extraño que no pueda sacármelo de la cabeza, quizá porque convivo todas las tardes con él, cinco días a la semana, o quizá porque está comenzando a interesarme como algo más.

Sé que no debo de sentir ni desear esto porque él, ya me dejó muy claro que no le intereso, pero algo me dice que me mintió. Que lo que dijo en realidad no es verdad. Estas son solo suposiciones, no lo tengo claro, pero he estado investigando un poco en esta última semana. La incertidumbre estaba haciendo estragos en mí, no dormía ni comía bien, pensaba en eso todo el día, y me harté de eso, así que me puse a investigar.

Las palabras que dijo y que aun no entiendo del todo; las miradas, gestos y expresiones que tenía cada vez que las decía. Todo eso concordaba con lo que pensé en un principio.

Incluso hace dos días, hice algo que nunca pensé que haría para llamar su atención. Pero solo quería saber si con ello lograba causar algún efecto en él. Pero fue todo lo contrario. Hasta me llevó a mi casa antes de tiempo ese día. Ya no lo volveré a hacer porque no creo que le haya gustado mucho que lo hiciera.

Justo ahora estaba afuera del colegio, esperando a que Harry llegue. Salimos unos minutos antes de lo normal, así que tengo que esperarlo afuera. Lo bueno de todo esto es que no tengo que esperar sola ya que Dali está a mi lado esperando a que su mamá llegue por ella.

-Ay, no- Escucho el refunfuño de Dali provocando que salga de mi trance.

-¿Qué pasa?- Pregunto confundida y curiosa.

-Mi mamá me envió un mensaje diciendo que Victoria se enfermó y no podrá venir por mí- Explica mostrándome la pantalla de su móvil. Victoria es la hermana menor de Dalila-. Ahora tendré que irme en autobús de nuevo- Dice antes de bufar.

Le devuelvo el móvil y propongo-: Si quieres puedo decirle a Harry que te lleve.

-Eh..., no lo sé- Ladea la cabeza en indecisión-. No quiero molestar.

-No creo que le moleste, vives enfrente de su casa así que no tiene que cambiar su ruta... De seguro acepta. Y si llega a decir que no, lo cual no creo, pues..., no lo sé- Me encojo de hombros.

-Está bien- Acepta, pero no se escucha muy convencida.

-Oh, allí viene- Digo cuando el auto de Harry aparece en mi campo de visión-. Vamos- Tomo su muñeca para caminar hacia el auto, pero ella se mantiene quieta.

Le miro confundida a lo que ella dice-: Dile primero..., no quiero estar allí si llega a decir que no.

-Pero...- Intento objetar, pero al ver su expresión suplicante digo-: Está bien..., ahora vengo.

Ella sonríe satisfecha y se queda en su lugar mientras yo me acerco al auto de Harry. Él sale de éste una vez estacionado y camina hacia la parte del copiloto, hacia donde me dirijo.

-Hola- Digo con una sonrisa tímida una vez que estoy frente a él.

-Hola- Me devuelve el gesto, pero éste siendo mucho más relajado-. ¿Por qué ya no se ve nadie?- Pregunta cambiando su sonrisa por un ceño fruncido.

-Es que salimos un poco más temprano y ya todos se fueron- Explico.

-Oh...- Asiente con la cabeza-. ¿Tienes mucho esperando?

-No, llevo aquí como unos diez minutos.

-De acuerdo- Asiente-. ¿Nos vamos?- Inquiere, pero yo no contesto a su pregunta.

-Eh, Harry...

-¿Si?- Dice dándome a entender que tengo su atención.

-Lo que pasa es que la mamá de mi amiga no podrá venir por ella porque tuvo unos problemas, y ahora no tiene como irse y...

-Y quieres que yo la lleve- Dice terminando la frase.

-¿Podrías?- Inquiero elevando mis cejas al cielo con certidumbre.

-Ahm...- Pronuncia pensativo-. ¿Ella es tu amiga?- Pregunta mirando hacia su costado, en donde estaba Dali. Asiento. Él frunce más su ceño y vuelve su vista a mí-. Creo que ya la había visto antes.

-Sí, bueno, es tu vecina de enfrente- Declaro.

-Oh...- Se limita a decir mientras la mira, frunciendo su ceño-. Está bien, llámala.

-¿Si la llevarás a su casa?- Pregunto, a lo que él asiente-. Bien, ahora vengo entonces- Aviso, dirigiéndome hacia Dalila quien está en el mismo lugar en donde la dejé.

-Te dije que diría que sí- Le comparto al nomás llegar a su lado, con una sonrisa pintada en mis labios.

-Gracias a dios...- Suelta un suspiro mientras mira hacia el cielo-. Créeme que no quería irme en autobús.

-Sí, los autobuses no son lo tuyo- Bromeó, recordando las veces en que se ha perdido o ha dejado cosas olvidadas en el mismo-. Bueno, vamos.

Camino de regreso al auto, pero ésta vez con Dali a mi lado.

-Aquí estamos...- Aviso al llegar-. Ella es mi amiga- Le indico con la mirada.

-Hola, soy Dalila- Se presenta extendiéndole su mano.

-Harry- Contesta estrechándola.

-Sí, lo sé.

-¿Cómo lo sabes?- Pregunta curioso.

-Mary me lo dijo.

-¿Le has contado sobre mí?- Inquiere dirigiéndose hacia mí. Su ceño fruncido y su mirada indagante me ponen los nervios de punta.

-Sí..., un poco- Contesto, aunque pueda controlar un poco mi nerviosismo, aun se hace notar cuando me mira o está cerca de mí.

-Ella solo me dijo algunas cosas- Interviene Dali. Harry aparta su mirada de la mía y se enfoca en ella. Suelto un suspiro cuando ya no tengo su pesada mirada presionándome para hablar-. Solo sé tu nombre y el cómo se conocieron- Se explica.

-De acuerdo...- Asiente con la cabeza sin más que decir-. Bueno, ¿nos vamos ya?- Pregunta, a lo que asentimos.

Él se dirige hacia la puerta de la parte de atrás, abriéndola para que así Dali pudiese entrar. Ella le agradece a lo que él se limita a asentir con una pequeña sonrisa en su rostro. Me quedo allí unos segundos, esperando a que abra la puerta para mí. No quiero que se moleste por entrar yo sola como cuando lo hice hace unos días. Aunque él me haya dicho que no se molestó, igual no quiero arriesgarme.

Espero a que lo haga, pero no se mueve, se mantiene el su lugar sosteniendo la puerta mientras me mira. Eleva sus cejas al cielo en señal de incomprensión e inquiere-: ¿No vas a entrar por aquí?- Niego con la cabeza. Sé que lo más razonable es que esté con Dali en el asiento trasero, pero prefiero estar en el mismo lugar que he ocupado las últimas semanas.

-Bien...- Dice en un suspiro cerrando la puerta que sostenía. Cuando pensé que abriría la del copiloto para mí, da la vuelta por detrás del auto dirigiéndose al lado del conductor dejándome afuera.

¿Por qué hizo eso? Pensé que... ¡Ahg!

Suelto un bufido y entro al auto por mi propia cuenta. Me acomodo en el asiento y coloco la mochila sobre mi regazo antes de cruzarme de brazos y mantener mi mirada fija en mis zapatos.

Quizá esté actuando muy infantil haciendo esto pero, ¿por qué a ella si le abre la puerta y a mí no?

Siento su mirada puesta en mí, pero no me atrevo a mirarlo. Sí, me molestó un poco lo que hizo, pero tampoco puedo reclamarle.

Segundos después, arranca el auto y salimos del lugar. El silencio se apodera del vehículo, nadie dice nada y yo no estoy dispuesta a romperlo, pero al parecer Dali sí.

-Harry...- Le llama.

-¿Sí?

-¿Mary enseña bien?- Pregunta con curiosidad.

-¿Uh?- Dice, le miro y noto como su entrecejo se frunce en confusión.

-¿Qué si Mary es buena en lo que te enseña?- Repite.

-Oh...- Le mira a través del espejo retrovisor-. Eso espero- Dice, su sonrisa juguetona vuelve. No entendí a qué se refería, pero no es como si me agradara su tono.

-¿Cómo que eso esperas?- Pregunta confundida.

-Bueno, en realidad si lo es- Corrige-. Me tiene paciencia- Confiesa con diversión, cosa que me hace sonreír. En ese instante, siento a mis mejillas arder.

-¿Enserio?..., porque a mí no- Confiesa fingiendo pesar.

-¿Por qué?

-Si tengo alguna duda y le pregunto, no me ignora, me explica bien. Pero hay veces en que estoy distraída y no pongo mucha atención, así que vuelvo a preguntar. Y si no entiendo, vuelvo a preguntar...- Suelta una risita-, al cabo de unas cuantas preguntas más, ella se aburre y ya no me explica..., así que no creo que me tenga suficiente paciencia.

Él me mira por el rabillo del ojo y murmura-: Espero que no te aburras de mí- Sonríe de lado al notar el rubor que pintaba toda mi cara. Hago lo mejor que puedo para reprimir una sonrisa y desvío mi mirada de la suya.

Dalila y Harry siguen compartiendo pláticas, pero yo no les presto mucha atención.

No creo que me aburra de él, no podría hacerlo.

Cuando faltaba un poco de distancia para llegar a su vecindario, a Dalila le llama su mamá, preguntándole si aún estaba en el colegio o si se había ido. Ella le contestó que ya iba en camino, sin explicarle mucho.

En ese corto tiempo que duró la llamada, noté como los ojos de Harry se desviaban mucho hacia el espejo retrovisor. Sí, sé que cuando estás conduciendo debes mirar hacia atrás, pero él no miraba a los autos, la miraba a ella.

Algo dentro de mí se revolvió al ver que la estaba mirando. ¿Por qué la miraba? ¿Qué le miraba?

A mí ya me había mirado así antes. Era cuando me decía esas cosas extrañas que aún no logro entender del todo. ¿Por qué la mira a ella así y a mí no?

Por una fracción de segundo, sus ojos se conectan con los míos y, aunque aparté mi mirada rápidamente, sé que notó que lo observaba ya que escuché que reía. ¿Y ahora por qué ríe?

Le vuelvo a mirar; mi dentadura dolía debido a que apretaba mi mandíbula. Sé que mi cara no era la mejor en ese momento, pero todo sentimiento y expresión de molestia se esfumó al ver cómo me guiñó un ojo mientras su labio inferior era atrapado por sus dientes. Tragué duro al verle hacer eso y aparté mi mirada de la suya.

¿Enserio acaba de hacer eso? ¿Enserio acaba de hacerlo?

Es realmente extraño sentir esto, primero estaba muy molesta y ahora estoy más allá de lo confundida. Sé que los guiños se pueden interpretar de diferentes maneras, pero esa expresión no.

Prefiero hacerme a la idea que eso no pasó y solo fue un producto de mi imaginación, no quiero trastornarme con ello y estar pensando en lo que acaba de hacer a cada segundo.

En el corto trayecto que faltaba no dije una sola palabra, y, aunque lo hubiese querido, no creo que hubiera podido pronunciarlas. También me limité a no mirarle, ni siquiera cuando sentía su mirada clavada en mí. No podría mirarle después de todo eso.

Al llegar a su casa, él nuevamente me ignoró y solo le abrió la puerta a Dali. Lo dejé pasar y solo baje por mi propia cuenta. No me molestaré por algo como eso.

Dalila le da las gracias una vez más y se despide de ambos antes de cruzar la calle para ir a su casa.

Aun no entiendo muy bien qué fue eso. No sé por qué sentí esas ganas de golpear algo cuando él la miraba o cuando le prestó más atención a ella que a mí.

No creo que sean celos, no puedo tener celos de mi mejor amiga. Y mucho menos puedo sentir eso cuando él ya me dejó claro que solo está conmigo para que le clases de matemáticas. Es demasiado ridículo el solo hecho de pensar en tener algo con él. Es imposible.

-Tu amiga es muy agradable- Dice, sacándome de mis cavilaciones.

-Sí, lo es- Afirmo embozando una sonrisa.

-Y muy linda también- Dice mientras mantiene su vista fija en sus movimientos mientras ella camina hacia su casa. Mi desganada sonrisa se desvanece y es reemplazada por un ceño fruncido.

Sí, me molestó su comentario, más de lo que me gustaría admitir. Dalila es muy hermosa y tiene una linda personalidad, por eso no me sorprende que chicos estén detrás de ella, pero ¿por qué Harry también tiene que pensar lo mismo?

-Ah..., Mmhm- Me limito a decir en señal de asentimiento. Trate de escucharme tranquila y normal, pero sé que no lo logré. Le escucho reír ante mi reacción. Sé que él se dio cuenta que no me agradó lo que dijo pero, pensándolo bien, tampoco tendría por qué sentirme así por ello-. ¿Ya podemos entrar o nos quedaremos aquí?- Pregunto en un mascullo; mi tono molesto, por más que quiera ocultarlo, se hace notar.

Le miro, tiene una expresión divertida y juguetona en el rostro, justo esa que he notado que pone cuando hace una broma o algo le causa gracia, pero eso hizo que me molestara más.

-Bien, vamos- Dice mientras señala hacia la puerta, invitándome a caminar. Le obedezco y avanzo con él detrás de mí.

No sé qué fue eso, siento ganas de golpear algo, en mi estómago se instaló una especie de nudo y siento a mi cara arder.

A mí nunca me ha dicho eso, solo dijo que era atractiva, pero eso no es suficiente.

Entramos a la casa e hice la misma rutina de siempre. Traté de no pensar en lo sucedido y sólo dejarlo pasar, no tengo por qué enojarme por algo como eso.

Nos sentamos en la mesa y comenzamos a estudiar. Él me pidió que le explicara una vez más lo de la raíz cuadrada ya que, según él, eso es demasiado complicado.

Tardé mucho explicándole y creo que no lo hice muy bien. No estaba en mi mejor momento. El insignificante dolor de cabeza que tenía hace unas horas se fue intensificando hasta volverse un dolor punzante y casi insoportable. Creo que el no dormir bien y el estar pensando en tantas cosas al mismo tiempo hace que duela más.

Aproveché el tiempo en el que Harry iba al baño para descansar un poco mis ojos. Crucé mis brazos por encima de la mesa y hundí mi cabeza en el hueco que se creaba para que la luz no llegase a mis ojos y pudiera descansar la vista.

Siento que él toca mis hombros y le escucho preguntar-: ¿Estás cansada?

Levanto la cabeza y la saco del hueco que había creado con mis brazos para poder encararle y decir-: No, e-estoy bien- embozo una sonrisa. -Solo me duele un poco la cabeza- Hago una mueca mientras echo mi cabello hacia atrás.

-Ven, vamos a tomarnos un descanso- Propone-. Ver tantos números y variables me estresa- Dice divertido a lo que yo sonrío y asiento levantándome de mi lugar.

Él camina hacia la sala de estar y yo le sigo por detrás. Me invita a sentarme donde quiera y yo acepto sentándome en el sofá en forma de "L". Él se sienta en un lado y yo en el otro. No quiero estar tan cerca tampoco.

-¿Te duele mucho?- Inquiere tras unos segundos de total silencio. Miento diciéndole que no para no preocuparlo.

Debí de haber desayunado y comido bien, probablemente sea por eso que comenzó a doler.

-¿Quieres una pastilla?

-Eh, no, gracias- Niego-. Mi mamá no me deja tomar pastillas para esto, dice que son malas- Explico. Y una vez más, me convenzo de lo sobreprotectora que es.

-Bueno..., yo sé que te puede ayudar con eso.

-¿Qué cosa?

-Es algo muy bueno y que disfrutarás- Dice, su sonrisa de antes volvió, y junto con su mirada traviesa hacen que me ponga mucha más nerviosa.

-¿Q-qué cosa?- Insisto con curiosidad y confusión, mientras que en el proceso, un ligero temblor se apodera de mi garganta.

-Es algo..., que te pondrá caliente- Murmura con voz pausada.

Abro mi boca para hablar pero de esta no sale nada, no sé a qué se haya referido con eso, pero su tono de voz y la mirada que tiene no me gusta del todo.

-¿Quieres que te prepare un té?- Inquiere, mi cara de seguro era una de completo horror y vergüenza al imaginarme otras cosas que no eran.

-Oh...- Suelto un suspiro-. N-no, está bien así- Me las arreglo para embozar una sonrisa en un intento por convencerlo.

-¿Segura?- Levanta ambas cejas en inquisición.

Bueno, pensándolo bien, ese té me vendría bien, pero tampoco quisiera abusar.

-No quiero molestar- Digo, aun mi pronunciación no era muy buena debido a mi nerviosismo.

-No molestas... Iré a prepararlo, yo también quiero uno- Dice, levantándose de su asiento-. Tú quédate aquí y descansa un poco, ¿sí?- Asiento con la cabeza en respuesta-. Ahora vuelvo- Avisa para segundos después desaparecer de la sala.

Eso fue demasiado incomodo, por lo menos para mí. ¿Qué más puedes imaginarte cuando dicen que algo te pondrá caliente? Él se refería a un té, no a otra cosa.

En fin, no quiero pensar mucho en eso. No quiero pensar en nada, quizá si mantengo mi mente en blanco pueda calmar el dolor.

Tal vez si cierro los ojos pueda descansar, pero no llegar al punto de quedarme dormida, no quiero dormirme aquí. Solo descansaré, como él me dijo que lo hiciera.

~*~

Despierto de mi sueño profundo debido a una sensación de extraño cosquilleo en mi muslo derecho; pareciera como si alguien me estuviese tocando, pasando sus dedos de arriba abajo sobre mi piel desnuda.

Abro mis ojos y parpadeo un par de veces para acostumbrar mi vista a la iluminación. Ya que todo está bien definido por mis ojos, pego un salto de sorpresa al encontrarme con él acostado a mi lado. Su mano estaba por debajo de mi falda, rozando mi piel con sus dedos mientras me miraba a los ojos atentamente. Le encaro totalmente desconcertada y asustada. Él me estaba tocando, ¿por qué hacía eso?

-¿Do-dónde estoy?- Pregunto, apenas y puedo vocalizar.

-En mi habitación...- Susurra acercándose lo que yo me había alejado-, en mi cama- Dice con voz pausada, mientras me mira de pies a cabeza. Trago la saliva que se había acumulado en mi boca, fuertemente.

-¿Por qué?- Pregunto, aunque no sé si me haya entendido debido a mi temblor interno.

-Te quedaste dormida y...- sus dedos recorren mi muslo con toques suaves haciendo que mi piel se erice y de otro pequeño brinco-, y yo te traje aquí para que estuvieras más cómoda- Explica, mientras no deja de mirar mi cuerpo un solo segundo.

-¿Y por qué tu mano está allí?- Pregunto, desviando mi mirada al bulto que provoca su mano entre mi falda.

-Porque sé que eso te gusta- Se acerca un poco más-, ¿o me lo vas a negar?

Soy capaz de notar como sus ojos no son los mismos de antes, se han oscurecido varios tonos. Su mirada es tan profunda y lasciva que temo que pueda hacerme algo.

Me levanto de la cama en un efímero movimiento y me alejo de él. Sí, sé que quería que me mirara, pero no de esta manera. Su mirada ya no es divertida, sino todo lo contrario..., y eso me asusta.

-¿A dónde vas?- Pregunta con extrañez y tratando de sonar juguetón-. Aún no termino contigo.

Abro mi boca para hablar, pero ésta no se emite sonido alguno. Mis manos tiemblan y se sienten sudorosas. Mi pecho vibra debido a los raudos latidos de mi corazón. Creo que estoy al borde de un ataque de pánico o algo parecido.

Se levanta de la cama y comienza a caminar lentamente hacia mí. Por cada paso que da, yo retrocedo otro. No lo quiero tener cerca, no cuando me mira así. Retrocedo cada vez más hasta que ya no me es posible debido a que mi espalda choca contra la pared.

-¿Por qué huyes de mí?- Pregunta mientras finge tristeza-. ¿Me tienes miedo?- No me atrevo a contestar a su pregunta porque no quiero arriesgarme a que reaccione mal-. No te haré nada malo...

Está tan cerca de mí que puedo sentir su respiración mezclarse con la mía. De pronto, su cabeza desciende; suelto un suspiro ahogado y doy un pequeño brinco cuando hunde su rostro en mi cuello mientras sus manos se apoderan de mis muñecas. Me tiene acorralada, y yo no sé qué hacer.

-Al contrario- Continua-, si me dejas, puedo hacerte cosas que te van a encantar- Susurra cerca de mi oído, haciéndome estremecer.

¿A qué se refiere con eso? ¿Qué es lo que me hará? Tengo miedo.

-No sabía que olías tan bien- Murmura, su espiración hace que se me ponga la carne de gallina-. Pero apuesto a que sabes mucho mejor- Un beso es depositado en mí cuello y es cuando mi cuerpo reacciona y logro apartarlo.

No sé cómo lo hice, pero logré zafarme de su agarre en mis muñecas y lo empuje lejos de mí, lo suficiente como para poder escapar. Me echo a correr hacia el otro extremo de la habitación, creyendo que allí estaría a salvo.

¿Por qué hace esto? ¿Por qué me mira así?

Su risa queda llega a mis oídos. Observo como niega con la cabeza y se gira hacia mí encarándome, diciendo, más como una afirmación que como una pregunta-: Quieres jugar, ¿ah?... Juguemos entonces- Murmura en el mismo tono de hace unos segundos, acercándose a zancadas grandes pero lentas.

Mi cuerpo tiembla del miedo con cada paso que da. Pensé que entendería cuando lo aleje, pero al parecer no.

-No huyas de mi- Pide en un murmuro-. No muerdo..., bueno- Ríe. Trago duro cuando moja sus labios con la punta de su lengua. Se acerca a mi oído y susurra con voz pausada-: A veces sí.

Un grito ahogado sale de mi boca cuando sus dientes atrapan el lóbulo de mi oreja y lo aprietan suavemente. Siento de nuevo esa sensación de choques eléctricos recorrerme el cuerpo, pero esta vez es mucho más intenso y fuerte. Quiero irme de aquí, no quiero estar cerca de él, tengo miedo de lo que pueda pasar.

Trato de alejarme y echarme a correr lejos pero, cuando he logrado zafarme de su agarre, él rápidamente me toma de la cintura y me hala hacia su dirección. Ahora me encuentro de espaldas con él detrás de mí.

-¿A dónde crees que vas?- Masculla cerca de mi oído.

-N-no me hagas nada por..., favor- Suplico, apenas y puedo pronunciar palabra.

-No me pidas eso..., yo quiero hacerte de todo- Susurra apartando mi cabello y echándolo todo hacia un lado. Se acerca a mi cuello y deposita un beso justo donde se une con mi rostro-. Quiero estar cerca de ti...- Me besa de nuevo, pero este es un poco más abajo. Muerdo mi labio inferior obligándome a no emitir ningún sonido-, quiero mirarte, quiero tocarte, quiero hacerte sentir lo que ningún hombre te ha hecho sentir jamás...

Besa, lame y mordisquea mi cuello mientras yo retengo la respiración en mi intento por no emitir sonidos. Las palmas de mis manos comienzan a doler debido a que he enterrado las uñas en ellas. Siento a mi corazón impactar contra mis costillas, mis latidos son tan acelerados que temo que puedan volver los ataques ahora mismo.

-No sabes cuánto te deseo- Su mano desciende hasta mi muslo y comienza a acariciarlo. Su toque sube poco a poco levantando mi falda-. Ya no puedo mentir. Ya no puedo ocultarlo, pequeña...

No lo puedo contener más y suelto un pequeño chillido que callo rápidamente, justo cuando sus dientes vuelven a apoderarse del lóbulo de mí oreja.

¿Por qué siento esto? ¿Por qué se siente tan bien?

-¿Te gusta cuando te beso aquí...?- Acompaña sus palabras con acciones, besando por nueva cuenta mi cuello.

No quiero decirle que sí porque quiero que se detenga, quiero que pare porque esto no está bien. No puedo decirle que sí porque seguro lo tomará como un incentivo para seguir; y yo no quiero que siga... ¿En realidad quiero que se detenga?

Me limito a negar con la cabeza, porque sabía que con palabras no iba a poder contestar.

-¿Te digo algo?- Sé que no buscaba una respuesta, así que no contesto-. No me gustan las mentiras y yo sé que tú mientes...- Mi corazón se acelera mucho más cuando su mano-. Así que dime la verdad- Pide en un mascullo. Abro mi boca para contestar, pero las palabras se atascan en mi garganta-. ¿Te gusta cuando te beso?- Besa la misma zona que ya había besado antes-. ¿Te gusta cuando te toco?- Inquiere.

Me congelo cuando su mano se mueve poco a poco hacia el centro. Pequeños espasmos llegan a mí con su toque, pero esto se vuelve mucho más fuerte cuando toca en un lugar específico. De mi boca sale un gemido que se me hizo imposible reprimir.

Una especie de cosquilleo invade mi vientre. ¿Por qué siento esto? ¿Por qué me gusta? No debería de gustarme.

Su risa divertida y queda llega a mis oídos. Muerdo mi labio inferior ante aquel sonido.

-Bien, con eso ya contestaste a mi pregunta- Dice, arrastrando sus labios desde mi cuello hasta mi mandíbula-. Es todo lo que quería saber- De repente, su toque cede, alejándose de mí y dejándome totalmente confundida por su acción.

¿Por qué se detuvo?

-Marylise...- Me llama, sacándome de mis cavilaciones-. Ya son las seis, ya tienes que irte- Bufa con pesadez. Siento como toma mi muñeca y gira mi cuerpo hacia su dirección obligándome a mirarle-. Que lastima, ya no podremos divertirnos- Su boca se curva en una mueca mientras que con su otra mano en mi espalda baja me acerca a él.

Trato de controlar mi respiración acelerada, pero me es una tarea imposible al tenerlo así de cerca, al sentir lo que sentí, ante lo que acaba de pasar.

-Escucha..., antes de que te lleve a tu casa, quiero preguntarte algo- Trago duro, creo que sé a lo que se refiere-. Solo tienes que decir sí o no, es muy fácil- Dice con una sonrisa traviesa en su rostro.

Presiento que su pregunta será una totalmente indecente y muy subida de tono. Intuyo que me propondrá hacer algo con él. Pero yo no quiero hacer ese algo, no estoy lista, no estoy preparada, no tengo edad para hacer esas cosas, y mucho menos con alguien que conocí hace una semana. Sin mencionar que me lleva muchos años y no es algo legal. Eso no es correcto. Esto que sentí cuando me tocaba y besaba no es algo que debo sentir.

-Quiero enseñarte tantas cosas que aún no sabes- Acerca nuevamente sus labios a mi cuello.

No, otra vez no.

-¿Recuerdas cuando te dije que si tú me enseñabas matemáticas yo te enseñaría otra cosa?- Inquiere, dudo unos segundos en sí contestar o no a su pregunta, pero termino por asentir con la cabeza-. Oh, pues..., aquí tienes tu 'otra cosa'- Dice con voz sugerente a mi oído.

Ahora todo cobra sentido. Ahora todo es mucho más claro. Siempre desde el principio quiso seducirme para lograr hacer eso conmigo. Por ello las frases raras, por ello las miradas confusas, justo por eso es que hacía y decía todas esas cosas. Lo sospechaba, pero nunca esperé que fuera cierto lo que pensaba. Muy al fondo esperaba que no fuera este tipo de persona. No me gusta el pensar en él de esta manera.

-Solo déjame hacerlo y te aseguro que no te arrepentirás- Pide, besando mi mandíbula, cerca de mi oreja.

Esa sensación extraña en mi vientre y parte baja vuelve a mí en ese preciso momento. Aleja su rostro de mi cuello, y yo le agradezco internamente porque no quiero seguir sintiendo eso.

-No voy a obligarte a hacer nada que tu no quieras hacer...- Promete mientras me mira a los ojos-, pero tampoco aceptaré un no por respuesta.

Entonces, ¿tengo que aceptar sí o sí? ¿Cuál es el propósito de preguntarme si al final de todo tengo que aceptar?

Si dice que no me obligará a hacer algo con él, ¿entonces por qué no me da la opción de negarme y decirle que no? Lo cual es lo que tengo que hacer, es lo correcto. Pero si él se niega a aceptar esa respuesta, ¿Qué puedo hacer?

Abro mi boca para contestar, pero la cierro segundos después al darme cuenta que es algo inútil ya que no tengo una respuesta concreta en mi mente.

-Espera, no me lo digas ahora..., piénsalo y mañana me dices tú respuesta. ¿De acuerdo?- Propone, pero yo no me atrevo a contestar nada.

Nunca antes alguien me había dicho cosas así, nadie antes me había tocado y besado como lo hizo él, nadie me había mirado de esa manera, nunca antes me habían propuesto algo de tal magnitud. Es demasiado para procesar, es demasiado para mí.

No quiero hacerlo, no puedo hacerlo.

Ni siquiera quiero pensarlo, solo quiero decirle que no acepto e irme de aquí lo más rápido posible. Quisiera poder terminar con todo esto de una vez, pero soy tan cobarde que prefiero no enfrentarme a él, prefiero no hacerlo enojar porque tengo miedo que me haga algo. Aunque me haya dicho tantas veces que no me hará nada malo, aun así, desconfío de su palabra.

-¿De acuerdo?- Insiste en un mascullo irritado. Asiento rápidamente con la cabeza en respuesta, ya que no quiero hacerlo enojar.

He notado que cambia muy rápido de estado, no sé de qué sería capaz estando así, y no quiero averiguarlo.

-Muy bien- Sonríe, desapareciendo de su expresión todo rastro de molestia. Acerca su rostro al mío y deposita un beso cerca de mi boca, justo donde ésta comienza. Mi cuerpo tiembla debido a la sensación que provoca en mí su contacto-. Vámonos entonces- Susurra, para luego apartarse y que su agarre ceda.

Ya había controlado un poco mi respiración y mi corazón no estaba tan agitado, pero todo esto lo perdí con lo que acaba de suceder.

-Te estoy esperando, ¿no quieres irte acaso?- Inquiere, con diversión en su voz. Abro mi boca para hablar, pero de esta no sale nada-. Porque a mí me encantaría que te quedaras- Masculla en voz baja mientras pasa la punta de su lengua por sus labios y me guiña un ojo. Trago duro ante su acción y rápidamente me doy media vuelta echándome a andar fuera de la habitación.

¿Por qué sentí eso? ¿Por qué me gustó? ¿Por qué él hace esto?

No debo de sentir estas cosas ni mucho menos debe gustarme. Esto no está bien, esto no es correcto.

Él no debería hacer esto, pedirme hacer esas cosas es algo muy perturbador e incorrecto. Con el solo hecho de pensarlo ya siento a mi cuerpo temblar.

Dicen que para los sentimientos y el amor no existe la edad, solo se siente. ¿Pero hay edad para hacer eso que me pide?

Yo pienso que, si la hay, y yo no estoy en ese rango aún. No estoy lista para hacerlo, tengo solo quince años, bueno, falta poco para que cumpla los dieciséis, pero aun así soy muy menor para hacer este tipo de cosas.

Tengo en cuenta que él me atrae, me atrae mucho, pero soy demasiado joven para sentir algo como esto por él. Un hombre que me lleva como ocho años. No es algo que está bien visto por la sociedad, pero supongo que mientras esto no pase a mayores, todo estará bien. Que me guste una persona mayor que yo no es delito, pero que haga lo que me pidió hacer con él sí lo es.

¿Qué puedo hacer? ¿Qué es lo correcto? Necesito pensar, pensar muy bien. No puedo permitirme el equivocarme y provocar algo de lo que podría arrepentirme en un futuro.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022