Freya
Toda mi vida la soñé con disfrutarla al máximo; pero estar atada de mano y pies en una silla no era mis mejores momentos en términos de disfrutar, todo por culpa del imbécil hombre que tengo a mi lado, porque los hombres que nos secuestraron se encuentran afuera vigilando y solo tres están adentro de este cuarto de interrogatorio, detesto