Corazón
img img Corazón img Capítulo 7 Capitulo 7
7
Capítulo 10 Capitulo 10 img
Capítulo 11 Capitulo 11 img
Capítulo 12 Capitulo 12 img
Capítulo 13 Capitulo 13 img
Capítulo 14 capitulo 14 img
Capítulo 15 capitulo 15 img
Capítulo 16 capitulo 16 img
Capítulo 17 capitulo 17 img
Capítulo 18 capitulo 18 img
Capítulo 19 capitulo 19 img
Capítulo 20 capitulo 20 img
Capítulo 21 capitulo 21 img
Capítulo 22 capitulo 22 img
Capítulo 23 capitulo 23 img
Capítulo 24 capitulo 24 img
Capítulo 25 capitulo 25 img
Capítulo 26 capitulo 26 img
Capítulo 27 capitulo 27 img
Capítulo 28 capitulo 28 img
Capítulo 29 capitulo 29 img
Capítulo 30 capitulo 30 img
Capítulo 31 capitulo 31 img
Capítulo 32 capitulo 32 img
Capítulo 33 capitulo 33 img
Capítulo 34 capitulo 34 img
Capítulo 35 capitulo 35 img
Capítulo 36 capitulo 36 img
Capítulo 37 capitulo 37 img
Capítulo 38 capitulo 38 img
Capítulo 39 capitulo 39 img
Capítulo 40 capitulo 40 img
Capítulo 41 capitulo 41 img
Capítulo 42 capitulo 42 img
Capítulo 43 capitulo 43 img
Capítulo 44 capitulo 44 img
Capítulo 45 capitulo 45 img
Capítulo 46 capitulo 46 img
Capítulo 47 capitulo 47 img
Capítulo 48 capitulo 48 img
Capítulo 49 capitulo 49 img
Capítulo 50 capitulo 50 img
Capítulo 51 capitulo 51 img
Capítulo 52 capitulo 52 img
Capítulo 53 capitulo 53 img
Capítulo 54 capitulo 54 img
Capítulo 55 capitulo 55 img
Capítulo 56 cqpitulo 56 img
Capítulo 57 capitulo 57 img
Capítulo 58 capitulo 58 img
Capítulo 59 capitulo 59 img
Capítulo 60 capitulo 60 img
Capítulo 61 capitulo 61 img
Capítulo 62 capitulo 63 img
Capítulo 63 capitulo 63 img
Capítulo 64 capitulo 64 img
Capítulo 65 capitulo 65 img
Capítulo 66 capitulo 66 img
Capítulo 67 capitulo 67 img
Capítulo 68 capitulo 68 img
Capítulo 69 capitulo 69 img
Capítulo 70 capitulo 70 img
Capítulo 71 capitulo 71 img
Capítulo 72 capitulo 72 img
Capítulo 73 capitulo 73 img
Capítulo 74 capitulo 74 img
Capítulo 75 capitulo 75 img
Capítulo 76 capitulo 76 img
Capítulo 77 capitulo 77 img
Capítulo 78 capitulo 78 img
Capítulo 79 capitulo 79 img
Capítulo 80 capitulo 80 img
Capítulo 81 capitulo 81 img
Capítulo 82 capitulo 82 img
Capítulo 83 capitulo 83 img
Capítulo 84 capitulo 84 img
Capítulo 85 capitulo 85 img
Capítulo 86 capitulo 86 img
Capítulo 87 capitulo 87 img
Capítulo 88 capitulo 88 img
Capítulo 89 capitulo 89 img
Capítulo 90 capitulo 90 img
Capítulo 91 capitulo 91 img
Capítulo 92 capitulo 92 img
Capítulo 93 capitulo 93 img
Capítulo 94 capitulo 94 img
Capítulo 95 capitulo 95 img
Capítulo 96 capitulo 96 img
Capítulo 97 capitulo 97 img
Capítulo 98 capitulo 98 img
Capítulo 99 capitulo 99 img
Capítulo 100 capitulo 100 img
img
  /  2
img

Capítulo 7 Capitulo 7

Mi cabeza duele y da vueltas mientras toco la almohada a mi lado y me abrazo a ella.

Espera, ¿Almohada?

Abrí los ojos, asustada para encontrarme con una habitación un poco oscura, con muebles de madera, y un pequeño sofá.

-¿Dónde estoy? -susurro aterrada.

No recordaba nada más allá de la charla que tenía con Claus y luego todo se volvió borroso. Salgo de la cama para darme cuenta de que solo llevo una camiseta y mi cabello estaba revuelto.

Camino con cautela y solo encuentro un pequeño pasillo. Logro escuchar ruido en esa dirección, así que, camino hasta allí.

Lucas, está moviéndose en la cocina, tiene un plato en su mano y se para en seco cuando me ve. El silencio era como un elefante en la sala, pero lo que más me incomodaba, era que no recordaba nada y estaba empezando a imaginar cosas y no cosas bonitas.

-Qu... e, ¿Qué sucedió anoche, Lucas? -digo tratando de calmar mi terror. Él, deja el plato del que evoca un delicioso olor.

-Te drogaron anoche, Gianna- siento ganas de vomitar, pero de seguro vomitaría mis riñones porque no había comido nada desde el almuerzo del día anterior.

-¿Cuánto tuviste que ver con eso? - pregunto cruzándome de brazos para que no note mi temblor.

Doy un salto en el lugar, cuando deja caer el puño en la tabla para cortar, que tiene en frente.

-¿De verdad crees que yo te haría algo así? -su mirada es salvaje.

-Me odias- le recuerdo -¿Acaso se te olvida eso? -me defiendo.

-Aún no sabemos quién fue, estoy esperando una llamada de Adriano. Pero, te traje a mi departamento y te cuidé. Por lo menos deberías darme las gracias- sisea.

-Lo siento-digo arrepentida- ¿Quién me desvistió? -pregunto lo obvio.

-No tienes que preocuparte-espeta- Créeme, he visto cosas mejores-continúa, barriéndome con la mirada.

Si quería que me sintiera mal. Pues lo logro. Cierro mis ojos y cuento hasta mil, para no darle con la sartén que está a su lado.

Abro mis ojos y lo miro con odio.

-Claro. Se me olvida que andas de cama en cama, con cuanta puta se abra de piernas, ¿No? -digo en tono cínico y recibo una mirada asesina de su parte -Bueno, gracias por hacer la difícil tarea de atenderme, ya que me drogaron en tu casino. Así que enseguida me voy-me doy media vuelta sin darle la oportunidad de decir más.

Busco mis cosas y encuentro el vestido que traía anoche, a un lado de la cama, doblado deliamente y doy gracias a Dios porque huele a limpio. Me lo pongo.

Mientras me visto siento mi cuerpo débil y la vista me falla por instantes. Pero, tengo que salir de allí después de lo humillada que me sentía. Una vez lista, salí de nuevo por el pasillo. Lucas está sentado en una pequeña mesa desayunando mientras lee el periódico.

Paso por su lado y busco la puerta principal, la vista me vuelve a fallar, pero sigo adelante.

-No vas a irte sin que yo te lleve a tu casa-la voz de Lucas me paraliza-Desayuna. Lo necesitas.

-No gracias. Ya me han drogado, humillado y solo falta que me envenenen-digo enojada-Me voy-abro la puerta, pero me voy de bruces hacia adelante antes de sentir un brazo tomarme en volada.

-Aún, estás muy débil-dice Lucas pegado a mi oído-Está bien. No debí decir lo que dije. Fue poco caballeroso de mi parte. Vamos-me lleva hasta la mesa y frente a mí hay un plato con huevos revueltos, beicon y tostadas, a un lado un gran vaso de jugo de naranja, un yogur de piña.

Me siento y tomo el zumo sin ni siquiera verle a la cara, no podía.

Me sentía vulnerable y no permitiría que me viera así.

-Siento lo que te sucedió anoche en el casino-habla Lucas, después de un gran silencio-Ya supimos quien fue, y pago por lo que te hizo. Adriano me acaba de llamar.

-¿Por qué a mí? -pregunto aún sin mirarle.

-Fue por mí-dice y noto que está enojado-Era una advertencia hacia mí.

-¿En qué andas metido Lucas? -pregunto y levanta la cara haciendo un esfuerzo por ocultar mi estado de ánimo-¿Cuáles son realmente tus negocios?

-Lo que vez, es lo que hay. Estoy en el mundo de las apuestas y para mantenerte en él muchas veces tenemos que joder a quienes nos quieren joder.

-Alguna vez has...

-¡Nunca! -exclama horrorizado por lo que intento decir-Jamás acabaría con la vida de otro ser humano, ¿Qué clase de monstruo crees que soy? Sin embargo, no soy un santo -continúa-como dije. Lo que vez, es lo que hay.

-Lo siento-en silencio como las tostadas, después me dispongo a comer el yogur.

-Necesitas comerte todo.

-No creo que pueda con todo.

-De aquí no sales hasta que te comas todo-dice utilizando el tono que usa un padre para regañar a su hija y me enfado.

-No puedes obligarme a nada-hablo en tono alto-¿Quién te crees que eres? Además, me quiero ir. No sé dónde estoy y solo quiero descansar y olvidarme por un instante que existes y que me estás jodiendo la vida.

-¿Joderte la vida? -Inquiere, incrédulo-Tu padre es el que te jodió la vida. Es un ladrón sin escrúpulos, un vividor que...- no puede continuar porque le lanzo a la cara el café que está en una taza que tenía enfrente.

-¡Jamás hables así de mi padre! ¿Te queda claro? -sin más, salgo de ahí dando un portazo.

Bajo las escaleras que me supongo son la salida y llego hasta la planta de abajo.

Abro una puerta trasera y me encuentro en el salón del casino.

-Perfecto-gruño enojada.

Busco la salida del casino y cuando está afuera, hay dos hombres custodiando la puerta como siempre, paso a su lado sin decir más y busco un taxi.

Una vez conseguido uno, me voy hasta mi casa mientras maldigo a Lucas Salvatore.

Paso todo el día durmiendo y retozando. Ignorando el móvil, también escucho a alguien tocar la puerta varias veces, pero no abro.

¡Que le den!

Mi aguante tenía un límite. Al llegar la noche me doy una ducha y de nuevo me voy a descansar.

A la mañana siguiente, me preparo para el trabajo. Unos pantalones negros, lisos, una blusa sin mangas, blanca, con una abertura frontal en V y mis sandalias negras, dejo mi cabello suelto y lo arreglo en ondas.

Una vez lista después de desayunar salí hasta mi trabajo.

★★★★★

-La fiesta debió estar genial, porque no diste señales de vida-se mofa Pía al verme llegar.

Me quito las gafas y las dejo en el mostrador.

-Muy graciosa, Pía -respondo haciendo una mueca-Pero no. La fiesta no fue genial. Fue fatal, créeme.

-¿Qué te sucedió? -pregunta preocupada.

-Después te cuento-miro por la tienda- Carlo y Nicole, ¿Dónde están?

-Están atrás, en el depósito, buscando algunas cosas que hacían falta aquí

-Bien-digo y empujé los pensamientos de Lucas al fondo de mi mente.

Como siempre doy lo mejor de mí a los clientes y la mañana fue exitosa, cada día los turistas eran más y por ende mi tienda se llenaba.

-Buenas tardes-dice un chico pasado a las tres de la tarde-¿La señorita Bianchi? -pregunta cargando un arreglo de frutas en chocolate.

-Soy yo-digo un poco renuente y desconfiada.

-Esto es para usted. Firme aquí, por favor -señala, dejado el arreglo en la encimera de la caja y dándome un pisapapeles, firmo y el chico se va rápidamente.

Estoy sola en el frente, ya que los chicos están buscando café y algunas cosas para picar a esta hora de la tarde. Tomo la tarjeta y miro lo que dice.

Cena con Claus hoy por la noche. Esta lista a las siete, no deseo dramas. Es hora de trabajar

Lucas.

-Capullo-digo arrugando la nota.

Por un momento creí que venía una disculpa. Pero no, el cabrón solo me está recordando nuestro acuerdo.

-¡Qué delicia! -escucho exclamar a Nicole caminado hasta mí con café para todos, toma una fresa cubierta de chocolate-Delicioso-dice.

-Disfrutarlas-digo mientras cojo mi bolso-Son tuyas.

-¿En serio? -dice sorprendida, asiento.

-Llévatelas-salgo detrás de la caja y la miro-cierra la tienda. Yo tengo trabajo que hacer- digo y ella abre sus ojos.

-Gianna-comienza a decir mirándome detenidamente.

-No, Nicole-digo con tristeza-Es lo que debo hacer.

-Deberías decirle la verdad-insiste como siempre-Eso arreglaría las cosas, Gianna.

-Ya no hay nada que arreglar-le recuerdo-Lucas me odia y no se puede hacer nada. Adiós Nicole-sin más, salgo de la boutique hacia mi departamento.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022