Capítulo 4 Mi esposa es obediente

"¡De acuerdo!".

Thea bebió otra copa de vino antes de aceptar. Levantándose de su asiento, caminó confiadamente hacia un hombre bastante guapo y una mujer deslumbrante que estaban jugando en el otro extremo del bar.

Por su parte, a Colton no le gustaba ese estridente ambiente.

Pero su amigo Ruben Gibson lo había traído. Ambos habían ingresado al establecimiento por una entrada diferente y fueron al tercer piso.

Este bar tenía una peculiar distribución. La planta baja estaba abierta al público, y era gratuita para las mujeres guapas.

Sin embargo, los pisos superiores, sobre todo el tercero, estaban reservados para unos pocos elegidos.

"¿Qué tienes en el cuello? ¿Te divertiste un poco?".

Ruben notó de inmediato la marca en su amigo cuando se sentaron.

Hacía diez días, todo el mundo se había enterado de la inusual situación de Colton: tenía que elegir esposa.

Y de hecho escogió una. En su grupo, solo él y Oliver Spencer seguían siendo solteros. Si bien la situación de Oliver era bastante compleja, la aparente falta de romance de Colton era sencillamente desconcertante.

No era de extrañar que Talia fingiera estar enferma para obligarlo a elegir una esposa.

"Esa chica es...".

"Es de la familia Russell".

"¿Qué?".

Ruben se quedó desconcertado. "¿Los Russell? ¿Una familia poco conocida de Flison?".

Ruben no los conocía mucho, solo había escuchado unas historias de esa familia hacía ocho años.

"¡Qué curioso! ¿La hija de la familia Russell es tan cautivadora? ¿Por qué te acostaste con ella justo después de regresar?".

La mención de la familia Russell provocó una leve sonrisa en los ojos de Colton.

"¿Es bella?".

"No está nada mal".

Colton no pudo evitar sonreír. Rápidamente salió de la sala privada y se dirigió al pasillo. Ahí sacó un cigarrillo de su bolsillo y lo encendió. Mientras observaba a los jóvenes que bailaban en el salón, no pudo evitar recordar el apasionado encuentro que había tenido anoche con la hermosa chica.

"Es obediente", comentó.

Cuando vio su foto, no pudo evitar sentir que esa chica obediente podría ser la esposa perfecta para él.

Mientras bebía su vino tinto a sorbos, Ruben se quedó desconcertado ante el criterio modesto de su amigo para elegir esposa. A fin de cuentas, había muchas mujeres hermosas y obedientes en el mundo. También se preguntó si la segunda hija de la familia Russell era de verdad tan sumisa como creía Colton. Los rumores sugerían lo contrario.

Justo cuando estaba por interrogar más a Colton, se escuchó una fuerte conmoción en el piso de abajo. Una deslumbrante joven había sacado de su cabina a un muchacho que estaba enredado con otras mujeres. ¡Y le dio unas fuertes bofetadas antes de arrojarlo sobre su hombro!

Luego la chica sacó su celular y tomó fotos del desventurado hombre, que todavía se retorcía en el suelo.

Ruben estaba atónito ante ese espectáculo. "¡Hoy en día las jóvenes hermosas no tienen miedo!".

Luego, se dio la vuelta para mirar a Colton, quien tenía una expresión inusualmente grave. Colton terminó su cigarrillo y se dirigió al ascensor.

"¡Colton!", exclamó Ruben.

Hacía unos momentos, su amigo había hablado de su esposa con una sonrisa. ¿Por qué de repente su comportamiento se volvió tan amenazador?

Como había terminado su tarea y cobrado su pago, Thea estaba de muy buen humor. Cuando salió del bar con Mabel, se olvidó de los asuntos de la familia Russell.

En lugar de volver rápido a casa, se decidió a recompensarse con un postre. Mientras caminaba por la acera, escuchó la bocina de un auto desde el lado opuesto de la calle.

Y se dio la vuelta hacia la fuente del ruido. A la luz de las farolas, sus ojos se cautivaron por la elegante silueta del vehículo. Cuando miró más de cerca, vio un rostro familiar, severo y frío al lado de la puerta.

Thea lo reconoció como el acompañante de la noche anterior. No pudo evitar sonrojarse de vergüenza. Según lo que habían acordado, deberían permanecer como extraños después de recibir su pago.

Pero él fue su primer hombre y ella aún no le había pagado la suma completa.

"¡Ven aquí!".

Colton le hizo una seña mientras ella permanecía inmóvil, sin saber qué hacer.