/0/13305/coverbig.jpg?v=9d99aca99d1d6391a1e0d4280fcb8f5e)
Todo en casa dio un giro esas dos semanas antes de clases. Bange estaba de buen humor, ya no habían peleado. Tenían tantas cosas que hacer que sus padres tuvieron que dejar de pelear también.
Habían llevado a los niños a cortarse el cabello, aunque Misha siguió con el mismo largo. Fueron a comprar uniformes nuevos para el colegio, Adela aseguraba