La sala estaba silenciosa, solo se escuchaba el leve sonido del viento que azotaba las ventanas del apartamento. Emily se sentó al borde del sofá, mirando fijamente a su hermano Hugo, cuya expresión era mezcla de culpa y resistencia. Lo que había dicho no hacía sentido, o al menos no podía procesarlo de inmediato. **¿Cómo había llegado a ese punto?