La tarde era gris, y un cielo cubierto amenazaba con una tormenta inminente. Emily y Alexander estaban sentados en el comedor del departamento, cada uno con una taza de café en las manos. La confrontación con Hugo aún resonaba en la mente de Emily. **Habían desenmascarado la verdad, pero el peso de las decisiones por venir era abrumador.**
Alexand