/0/16377/coverbig.jpg?v=0007912cbdfe6ee13f72ccf9827e8c71)
La tarde se deslizaba lenta sobre el mar, tiñendo la churuata de tonos dorados y melancólicos. El rumor de las olas rompía con suavidad contra la orilla, y la brisa salada acariciaba los rostros de quienes, como cada tarde, se reunían para compartir historias, música y tragos al filo del día. Para Marina, ese rincón junto al mar solía ser un refugi