Capítulo 10 La danza de las sombras II

– Hace unos años era igual que usted, creía que la claridad me mantendría a salvo siempre, pensaba que en la oscuridad me encontraba indefensa pero todo cambio.

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10 de noviembre de 1997

Era una tarde fría debido a los vientos de noviembre

– Yo era una persona apasionada por la danza, ese año se abrirían las audiciones para "Giselle". El recital contaba la historia de una joven apasionada por la danza, víctima de la ilusión y del amor, los mismos causantes de su dolor y su muerte.

«Mis padres me exigían, para ellos era todo o nada. Debía obtener el papel principal sin importar cuanto me sobreexplotara lo único que importaba era ganar la audición.

«Noriel, mi pareja, me apoyaba, siempre que decaía, agotara o lastimara sabía que él estaría ahí para brindarme su hombro para recostarme; era lo único "bueno" que creí tener. Sin darme cuenta debido a los ensayos empecé a descuidar mi salud, mis padres cada vez que me miraban me recordaban que mi único objetivo era obtener el papel estelar o seguiría siendo eso a los que ellos llamaban "fracaso".

«Como todos los días después de ensayar me dirigía a mi hogar, pensando que al llegar nuevamente Noriel estaría ahí para brindarme su calidez, su amor; que equivocada estaba, lo primero que vi al llegar fue como me engañaba en nuestra propia habitación además de escucharlo decir cuánto le hartaba estar conmigo; Fui cobarde pues en lugar de enfrentarlo decidí escapar.

«Sin tener un lugar para refugiarme no tuve opción que regresar al estudio de danza, esa noche practiqué con todo mi esfuerzo, cada movimiento que realizaba al bailar "Giselle", me hacía sentir como si fuese parte de esa trágica historia la cual poseía un final trágico, nostálgico; historia llena de locura, mentiras, arrepentimiento y la muerte misma. Una historia que merece ser contada y a la vez muy pocos pueden interpretarla.

«El día de presentarme ha adicionar llego, tras días de arduos ensayos dolorosos y pesados por fin daría todo de mi para poder demostrar de lo que era capaz. Pero nada resulta como se planea, ese mismo día perdí la poca cordura y la poca valentía que creí tener. Ante mis ojos vi como las sombras que me rodeaban trataban de poseerme, mi sombra trataba de sujetarme para hacerme caer; yo quedé paralizada, el bullicio fuera del escenario abundaba, mientras observaba a las sombras pude notar como estas se movían al ritmo de la melodía buscando trasmitir su sufrimiento. Los jueces votaron y con ello mi fracaso llego.

«La vergüenza, tristeza y temor me consumió, esa misma tarde no solo había fracasado, en aquel escenario un nuevo temor surgió dentro de mí y sin muchas opciones me dispuse a vivir en plena oscuridad y soledad pues ahora las sombras estaban en mi contra.

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– Esa es la historia del temor de Jazmín.

– ¿Jazmín? – pregunto Vicent.

– Se me había olvidado presentarme, soy Jazmín – ella le sonrió – un placer conocerlo Dr. Vicent

– El gusto ha sido mío – la miro con cierto brillo – si necesitas contar tus historias yo con gusto estaré aquí para oírlas.

Jazmín suspiro relajada, al charlar con Vicent sintió como se liberó por fin de esa carga que la atormentaba.

– Después de todo estar en este lugar no es tan malo, es bueno saber que por fin encontré un poco de claridad – dijo la paciente.

– Y con mucho gusto te ayudare, seré el guardián que te protegerá de las sombras – le aseguro el Dr. Vicent mientras sostenía la mano de Jazmín para trasmitirle un poco de su calor – seré esa luz que te demostrará lo bello de la vida – agrego él.