Capítulo 9 La danza de las sombras I

Noche silenciosa, tranquila pero tenebrosa

­– ¿Por qué le llaman habitación de las tinieblas? – preguntó el doctor Vicent

La enfermera al escuchar su pregunta se limitó a responder, una pequeña risa salió de sus labios.

– Justo hoy los descubrirá doctor Vicent, el doctor Brown le ha asignado el paciente de esa habitación – empezó a caminar, antes de alejarse del pasillo ella volteo hacia Vicent – Mucha surte, toma este consejo: "No se te ocurra llevar claridad a esa habitación porque esa puede ser tu perdición.

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El rechinido de una puerta abriéndose y el sollozo de una persona se escuchaba en la habitación.

Debido a la oscuridad Vicent encendió la lámpara de su celular y dirigió la luz hacia el lugar donde provenían los sollozos.

– Por favor aleja la luz de mí, te lo suplico – pidió una chica aproximadamente de su edad, la joven tenía piel pálida debido a la falta de luz, cabello dorado, ojos oscuros tal como la oscuridad que invadía la habitación 57.

– Tranquila, la luz no te hará daño – pauso, Vicent se arrodillo hasta quedar frente a frente con su paciente y le extendió su mano en señal de ayuda, apoyo – al contrario, la luz te guiara hacia la salida.

Ella después de dudarlo por fin decidió tomar la mano del doctor - pero a veces la oscuridad es más confortante que unos simples rayos de luz.

– ¿Por qué crees eso? – le cuestionó Vicent.

– Porque en la claridad todo es falso, la oscuridad nos refleja lo que se conoce como "la nada", en ella no habrá nada capaz de lastimar y mucho menos traicionar.

– No entiendo a qué le temes, la claridad nos demuestra la belleza de la vida.

– Y también es capaz de convertirlo todo en simples sombras, en la claridad se es vulnerable ante las sombras – una carcajada nostálgica se escuchó en la habitación.

– ¿Cuál es la causa de ese miedo? – él la miro detenidamente – todos tienen su historia, yo estoy dispuesto a escuchar la tuya.